Dante abrió los ojos.

Una solitaria nube cruzaba el profundo azul del cielo en aquel momento. El joven permaneció siguiendo aquel trozo de algodón blanco hasta que se perdió fuera de su campo visual arrastrada por la perfumada brisa primaveral.

Hubiera permanecido en aquella posición por varias horas, pero sentía que no estaba ganando nada con aquello. Giró la cabeza hacia un lado y a través de una pradera de verdes hierbas salpicadas aquí y allá por algunas rocas vió un paisaje desconocido. Un bosque de abetos oscuros crecía a unos pocos kilómetros de distancia, por detrás una lejana cordillera elevaba sus escarpados picos al azul brillante del cielo lanzando destellos blancos allí donde la nieve coronaba las cimas.

Volvió a girar la cabeza hacia el cielo y distinguió la lejana silueta de un ave que remontaba el azul allá en las alturas.

Levantó su mano y la observó con detenimiento resaltada contra el claro del cielo. Su piel era de un tono ligeramente más oscuro del que recordaba.

—Me pregunto como se verá mi avatar. —dijo sorprendiendose de su propia voz.

Así que su voz también había cambiado. Realmente habían pensado en todo.

Suspirando profundamente se sentó sobre la hierba de un solo movimiento y dejó que el viento acariciara sus cabellos. Olía bien, a flores y a cesped verde.

Se mantuvo allí unos minutos, sumergido en sus propios pensamientos sabiendo que eran, probablemente, sus últimos momentos de relajación antes de volver a meter su cabeza frente a una terminal de monitoreo.

Giró la cabeza hacia el otro lado y vió las rocas cercanas, pero lo que le llamó la atención de inmediato fue que las propias rocas le devolvieron la mirada.

—?Que…?

El Golem de roca se incorporó lentamente y los dos peque?os ojillos brillaron con un fulgor rojizo en cuanto el monstruo adaptó su comportamiento agresivo.

—?Oh rayos!

Dante salió corriendo para ponerse a salvo del inevitable ataque. Rápidamente huyó del alcance de los poderosos brazos de granito, pero aun no habia escapado del todo. El siguiente ataque del golem fue arrojar un enorme pedrusco con la misma facilidad que un ni?o arroja una canica al aire.

El joven cayó de espaldas sobre la hierba y vió con horror cómo el proyectil caía sobre él irremediablemente. Alzó su brazo instintivamente para protegerse y en ese momento el mundo pareció ponerse boca abajo.

Algo explotó bajo la hierba donde estaba echado, como si el propio manto verde de pronto se agitara como un líquido. Las hierbas se agitaron de golpe y crecieron en forma de columna entre sus propias piernas, alzándose como una lanza que subió al encuentro del enorme pedrusco.

En cuanto las enredaderas tocaron la piedra un manojo de tallos, hojas y vainas envolvieron el proyectil como si de una enorme red se tratara, apartandolo de su trayectoria mortal lo suficiente para que cayera a unos pocos centímetros de la cabeza del joven.

—?Ahora! ?Corre! —Gritó una voz desconocida a sus espaldas.

Dante no lo pensó dos veces y poniéndose de pié de un saltó, salió a todo correr hacia donde había escuchado la voz. El Golem giró la enorme cabeza hacia donde había aparecido aquel nuevo enemigo.

La joven estaba parada desafiante con las piernas abiertas mientras sostenía un extra?o bastón de madera frente a sí. Dante se refugió de inmediato tras ella y observó asombrado al gigantesco enemigo que se acercaba lentamente hacia ellos.

—Solo podré detenerlo lo suficiente para que podamos escapar. —dijo la joven sin apartar la vista del enemigo. —Prepárate para correr a mi se?al.. iremos hacia los árboles más cercanos. ?Entendido?

El joven asintió y se preparó para actuar a la se?al de la misteriosa chica, sólo entonces notó la cola rayada que se movía nerviosa de un lado a otro asomándose por debajo de la extra?a vestimenta.

—Tu… tu eres.

—?Concentrate!

La punta del bastón se iluminó de repente con un resplandor esmeralda y unos puntitos brillantes comenzaron a bailar delante de la mano extendida de la joven, quien recitó una extra?as palabras en una lengua desconocida.

La hierba a los pies de ambos jóvenes comenzó a retorcerse como si en aquel peque?o espacio un huracán se hubiera desatado, pero Dante no sentía viento alguno en su rostro.

—?Ahora! —gritó ella mientras apuntaba el bastón hacia el golem, apenas a unos pocos metros de donde estaban ellos.

Como si un enorme dragón se tratase, una enredadera de casi un metro de diámetro surgió debajo de las gruesas piernas del monstruo y creció alrededor de las rocas del poderoso cuerpo, enredándose cada vez más hasta cubrir por completo los brazos y torso de la criatura.

—?Corre!

Dante y la misteriosa joven comenzaron a correr hacia el bosque sin mirar atrás. Escucharon los gru?idos del monstruo mientras intentaba liberarse de aquellas enredaderas, pero pronto el viento y la distancia se llevó los sonidos hasta que no los oyeron más.

Sin dejar de correr llegaron a los lindes del bosque, sin embargo siguieron corriendo sin animarse a mirar hacia atrás, internándose cada vez más hasta que todo sobre sus cabezas fueron ramas y hojas que formaban la impenetrable cobertura del bosque.

El terreno había estado elevándose continuamente desde que entraran bajo los árboles. Pronto llegaron hasta un claro donde un enorme roble crecía junto a una peque?a corriente de agua que saltaba entre las rocas formando una peque?a cascada antes de desembocar en una arroyuelo que desaparecía entre las raíces de los árboles en su camino al valle.

Dante no estaba cansado en absoluto, pero se sorprendió al ver cómo su cuerpo imitaba el gesto de haber perdido el aliento tras la huida.

Los dos se sentaron bajo el árbol y recostaron sus espaldas contra el tronco.

—?Estas bien? —preguntó la joven al cabo de unos minutos.

Dante asintió. —No llegó a hacerme nada ?Y a ti?

—Me alegra oírlo. —respondió ella aliviada ignorando la pregunta del chico, tras lo cual pareció examinarlo en detalle. —Eres un PJ recien creado por lo que veo… ?Que hacías en un sitio como este? Aquí hay criaturas veinte niveles por encima del tuyo y podrían matarte solo con mirarte mal. —dijo.

El joven se encogió de hombros. —Aparecí aquí en el momento de colocarme el casco de Realidad Virtual. —respondió. —Es la primera vez que me conecto al sistema.

La chica lo miró sorprendida. —?Casco? ?Osea que tu no estas en una vaina como nosotros los Colonos?

Dante sacudió la cabeza. —Llegué ayer mismo a la Flota 41, terminé de desempacar mis cosas y cuando vi el equipo de Realidad Virtual en mi camarote, quise probarlo de inmediato.

El joven vió como las orejas de gato que asomaban entre los cabellos casta?os de la muchacha se movían de forma inquieta.

—Lo que significa que todavía no estamos en el FOLD de larga duración —dijo pensativa. —?Así que eres un visitante, Dante?

—?Comos sabes mi nombre? —preguntó el muchacho.

La joven le devolvió una mirada de reproche.—?Aún no has activado la UI?

—Oh.

Dante se puso de pié y con un gesto de la mano hizo que una pantalla holográfica se desplegara frente a su rostro. Había varias opciones y una de ellas estaba apagada. Colocó su dedo sobre el indicador y las letras cambiaron a un tono verde.

Frente a los ojos de Dante se desplegó la Interfaz de Usuario del Mundo Simulado. Un compás, un reloj y los indicativos de vida y maná ocuparon los límites de su campo de visión. Al voltear la vista hacia la joven vió que ahora sobre su cabeza se había desplegado un peque?o indicador junto con una palabra.

—?Silvana? —preguntó el joven leyendo aquel nombre en letras blancas.

—Mucho gusto, Dante. —dijo ella estirando la mano. —Bienvenido a Calypso.

Los jóvenes se estrecharon las manos mientras la brisa agitaba las flores a su alrededor. El sol asomaba alto entre las copas de los árboles y el canto de los pájaros era lo unico que podia oirse sobre el murmullo del agua que caía entre las piedras del peque?o manantial.

Tras unos minutos en silencio la joven volvió a dirigirse hacia su compa?ero. —?De donde eres?

Dante estaba relajado sintiendo la brisa en el rostro y fué tomado por sorpresa por la pregunta. Tras enderezarse un poco contra el tronco miró las aves que en ese momento cruzaban por encima del claro. —De la Tierra. —respondió.

—La Tierra. —repitió la joven siguiendo la mirada del chico hacia el cielo. —?Es tan bella como aparece en los videos de documentales? —preguntó interesada.

El joven cruzó los brazos tras la cabeza y se reclinó aún más. —El ecosistema se está recuperando rápidamente. —afirmó cerrando los ojos. —La capa de Ozono ha sido restaurada por completo hace cosa de diez a?os, así que recientemente han comenzado a reintroducir más biodiversidad de plantas y animales que antes no podían sobrevivir debido a la intensa radiación de la atmósfera debilitada… por ejemplo, hace poco han vuelto a introducir abejas silvestres por lo que ha habido una explosión en la propagación de flores silvestres.

—?Flores? —preguntó emocionada la joven. —Flores… ?Flores de verdad?

—Claro. —aseguró Dante. —La mayoría de los biomas ahora son de sabana y praderas, los bosques y especialmente las junglas tardarán al menos un par de siglos en recuperarse por completo… pero la bio-ingenieria y la clonación en masa ha ayudado bastante a restaurar buena parte del verdor del planeta.

Silvana estaba emocionada imaginando aquel planeta lejano y su cola se movía de forma frenética de un lado a otro. Dante vió aquel gesto y sonrió divertido. —?Eres una Voldoriana?. —pregunto.

—?Yup! —asintió la joven. —Los bosques de Voldor son gigantes y sus habitantes están adaptados a convivir con plantas y animales…. ah, pero yo en realidad soy humana. —aclaró rápidamente sacudiendo las manos. —Solo mi personaje es de esa raza.

—Y tu personaje es una especie de…

—Druida. —respondió la joven. —Mi clase se especializa en controlar la naturaleza para ayudar a quienes luchan por proteger el bosque y sus habitantes.

Dante se rascó la cabeza. —Que bueno que nos conocimos en aquella pradera donde había tantas hierbas.. si me hubiese sucedido lo mismo en un desierto rocoso, ahora podría darme por muerto. —dijo pensativo.

La joven se rió ante aquella observación. —Incluso en los lugares más secos y hostiles, siempre hay animales y plantas que hacen su mejor esfuerzo por sobrevivir… cierto que mi magia es menos fuerte en esos lugares pero… incluso una simple ramita en medio de las dunas puede ayudarme a proteger a quienes amo.

El joven asintió. —Eres lo que se llama un personaje de soporte… alguien especializado en ayudar a otros a ser más fuertes, pero también a defender y entorpecer a sus enemigos.

Silvana asintió. —Otros druidas pueden especializarse en invocar animales salvajes para que luchen por ellos, pero yo no quiero lastimar a nadie ni usar animales con fines violentos… las plantas son poderosas y unas grandes aliadas.

—Eso es algo muy noble. —aseguró Dante.

—En nuestra Guild solo cazamos y combatimos monstruos que atentan contra el equilibrio y la harmonía de este mundo, asi que solo usamos nuestras habilidades contra cosas malvadas y antinaturales.

—Ya veo.

La joven se incorporó y tras caminar unos pocos pasos desplegó su interfaz holográfica frente a su rostro y tras seleccionar una serie de ítems, como por arte de magia un mantel y una cesta de mimbre se materializaron en el césped junto a ella. —?Quieres almorzar algo? —preguntó dirigiéndose hacia el joven.

Dante se incorporó y se acercó curioso al improvisado pic-nic que Silvana había hecho aparecer como por arte de magia.

—Lo preparé yo misma. —dijo con una sonrisa.

Dante se sentó junto al mantel mientras la joven retiraba algunos alimentos del interior de la cesta.

—?Así que… los colonos se encuentran en vainas de suspensión?. —preguntó mirando trabajar a la chica-gato.

—Si, quienes optamos por participar en el programa de inmigración de largo alcance nos encontramos en vainas especiales, lo que nos permite estar conectados todo el tiempo a la simulación.

Silvana preparó los alimentos sobre el mantel y en pocos minutos el Pic-Nic estuvo listo. —Sirvete lo que más te guste. —dijo se?alando orgullosa los platillos que había preparado.

Dante observó los alimentos y ahogó un grito de asombro; todo se veía tan real y delicioso.

—?Wow! —exclamó tomando un emparedado que había sido cortado de forma triangular. —Esto se ve… tan auténtico.

La joven tomó ella misma uno de los emparedados y le dió un mordisco. —No te fijes solamente en el aspecto. —explicó gui?ando un ojo. —Lo que importa son los stats del ítem.

Dante sostuvo el emparedado frente a sus ojos y pronto una peque?a ventana se desplegó mostrando la información pertinente.

—Grado A+ —leyó el muchacho.

—Algun dia podré hacer comidas Grado S. —afirmó Silvana suspirando. —Pero es algo que podría tardar a?os y a?os con las cuotas de experiencia que gano diariamente.

El joven dió un mordisco al bocadillo y tras masticar un buen rato tragó el alimento sin notar ningún gusto en particular. De inmediato un peque?o símbolo cerca de su barra de vida indicó que estaba recibiendo una bonificación por la buena comida ingerida.

—En la Academia teníamos simulaciones completas durante los entrenamientos más importantes. —explicó Dante examinando lo que quedaba del emparedado. —Pero los modelos de las cosas que manipulabamos en aquellos entornos virtuales eran muy diferentes a estos… todo tenia como una especie de brillo plástico, como falso. Este emparedado parece real… puedo ver hasta las peque?as migajas caer desde la zona que he mordido.

—Calypso es uno de los juegos más realistas que se han hecho con la tecnología del Consorcio Macross. —respondió Silvana. —Dicen que el nivel de detalle del mundo alcanza hasta el mismísimo nivel atómico.

Dante terminó de comer su emparedado y permaneció en silencio mirando las nubes en el cielo. Ciertamente había "sentido" el bocadillo en la boca, pero todo había sido una serie de ilusiones creadas por impulsos sensoriales en su cerebro. Ningún alimento habia entrado a su cuerpo por supuesto, pero eso no era así con los colonos de aquella flota de emigración.

—?Así que en estos momentos tu estas en una vaina y el sistema te está alimentando acorde a tus acciones en este lugar?. —preguntó el joven volviéndose hacia la chica.

—El sistema nos alimenta periódicamente consumamos o no comida en Calypso. —explicó Silvana.

—Entiendo.

Ahora fué el turno de la joven de preguntar algo. Tras acabar de comer su bocadillo se volvió con curiosidad hacia el joven. —?Y qué me dices de ti? —preguntó sacudiendo la cola. —?Que clase de personaje vas a hacerte?

Dante la miró confundido. —?Personaje? Oh… bueno no se si realmente deba hacerme uno… no creo que pueda jugar mucho a este juego mientras trabaje aquí.

La chica gato sacudió las orejas. —?Has venido aquí a trabajar?

—Así es.

Silvana miró el cielo pensativa. —Antes mencionaste una Academia.

—La Academia de Oficiales de la NUNS en La Tierra. —respondió el joven. Los ojos de Silvana se abrieron de par en par. —?Eres militar? —preguntó sorprendida.

—?Yo? Si.. bueno no… me recibí el a?o pasado pero me dieron de baja inmediatamente luego de darme el diploma.

—Eso… eso debió de ser muy duro para ti. —dijo sintiendo lástima por el joven.

Dante cruzó los brazos por sobre sus rodillas y suspiró. —Pensé que podría ingresar al servicio activo de inmediato en alguna flota recién comisionada pero… la NUNS no necesita nuevos estrategas al parecer. —dijo sacudiendo la cabeza.

Silvana inclinó la cabeza. —?Estratega? ?Eso es lo que haces?

—Planes de batalla, suministros, inteligencia… todo eso. —explicó el joven.

La chica gato se llevó un dedo a la cabeza pensativa. —Estoy segura que nuestra Guild podría usar a un estratega para preparar los Raids semanales y los conflictos con otros Clanes. —dijo mientras una sonrisa se iluminaba en su rostro. —?Seguro que a los demás les encantará conocerte, Dante!

El joven se encogió de hombros. —Como te dije… no creo tener mucho tiempo para dedicarle a un juego on-line… menos a uno tan… "inmersivo" como este.

Silvana sopló decepcionada. —Ya me parecía demasiado bueno para ser real. —dijo jugueteando con una manzana sobre el mantel. —En todo caso igual debes hacerte un avatar para entrar al mundo virtual… juegues o no.

—?A qué te refieres?

La chica-gato se puso de pié y se?aló el bosque. —El mundo de Calypso no es solo este RPG Multijugador Masivo. —explicó. —Muchos de los colonos no juegan y simplemente viven su vida normal en un entorno completamente ordinario, con ciudades, tiendas y demás cosas actuales.

Aquello sorprendió a Dante. —?Quieres decir que hay dos "Mundos" en esta simulación?

—Claro. —respondió la joven. —Después de todo yo aun estoy en preparatoria… por la ma?ana voy a la escuela y solo me conecto por la tarde para jugar con mis amigos.

Dante la miró sorprendido. —Te hacia mas… adulta. —dijo observando la figura de la chica-gato. —Así que… ?Tienes Dieciocho?

—Diecisiete. —respondió Silvana. —?Y tu?

—Veinticinco. —contestó el joven…. oh espera, en realidad Veintiséis… cumplí a?os el mes pasado durante un FOLD de una semana entera, casi lo olvidé por completo.

Silvana se rió al escuchar aquello —?Como hace uno para olvidar su propio cumplea?os? —preguntó divertida.

El joven se rascó la cabeza y volvió a encogerse de hombros. —La verdad… han pasado tantas cosas en este último a?o que no he estado muy pendiente de mi propia existencia. —explicó. —Salí de La Tierra llevando solo lo puesto y he estado viajando de un lado a otro de la Galaxia hasta que finalmente pude dar con la Flota 41.

—Espera un momento. —dijo la joven mirándolo con curiosidad. —La Tierra no está a más de un mes y medio de viaje desde donde zarpó la Flota 41… ?Cómo es que has tardado tanto en llegar?

—Digamos que la logística de la NUNS no es lo que solía ser. —explicó Dante. —Te lo contaria con más detalle pero… algo me dice que te vas a quedar dormida en medio de la historia.

—Al menos una cosa es segura: haz llegado a la Flota 41 y definitivamente debes crearte un avatar acorde a este nuevo mundo… juegues o no en Calypso.

Dante suspiró y levantó sus manos frente a su rostro. —?Crees que este cuerpo está mal?

La joven sacudió la cabeza. —Mucha gente usa sus rasgos reales a la hora de usar la simulación. —explicó. —Pero Calypso te da la opción de usar dos avatares diferentes… puedes ser tú mismo cuando estés en el mundo simulado con los demás Colonos y una guerrera Meltran cuando juegues con nosotros…. realmente aquí puedes ser la raza o sexo que quieras y nadie va a juzgarte por ello.

A esas alturas Dante no tenía otra opción que aceptar, al menos sentía que había valido la pena conocer a alguien tan pronto en aquel extra?o lugar.

—No te prometo que voy a jugar en tu Guild pero… haré lo posible por al menos conocer a tus amigos. —dijo gui?ando un ojo. —Algo me dice que mi trabajo no me dejará mucho tiempo libre para compartirlo con ustedes.

—Oh… ya verás que si. —respondió la joven recobrando las esperanzas. —Lo que me recuerda...todavia no me has dicho cual va a ser tu nuevo trabajo en la flota 41.

—Fui contratado por la comp…. Oye ?Se ha nublado de repente o me parece a mi?

Los reflejos de Silvana le advirtieron del peligro inmediato. De un salto tomó a Dante por las ropas y juntos saltaron a un costado justo en el momento en que la enorme roca caía sobre el mantel con el resto de la comida.

—?Pero que….? —alcanzó a gritar Dante protegiéndose de las piedras que volaron en todas direcciones. —?Otra vez ese Golem?

—Si… y no. —respondió Silvana y el tono de su voz hizo que el corazón de Dante se detuviera.

—?Qué quieres decir?

La joven se?aló hacia la roca con su bastón. —Mira.

El polvo se había asentado un poco y Dante pudo ver aquello que había caído en medio del claro. Lo que parecía un simple pedrusco se reveló de pronto como algo más siniestro. Los ojos del Golem eran ahora unos simples agujeros oscuros en la roca resquebrajada; lo único que quedaba de su cabeza.

—Pero… ?Que…?

Una voz atronadora sonó por encima de los árboles y ambos jóvenes voltearon la cabeza en aquella dirección.

—Al fin te encontré, druida.

Un gigante sonriente los observaba por encima de la copa de los árboles. Dante calculó que medía algo más de diez metros de alto y supo de pronto lo que aquello significaba.

—?Un… Zentradi?

—?Corre! —gritó de pronto Silvana alzando la vara por encima de su cabeza con su brazo derecho. —?Es un PK!

—?PK?

—Un jugador que mata a otros jugadores… ?Tienes que escapar, Dante! —gritó empujándolo con la mano libre.

—?Escapar? ?No voy a hacer eso! ?Que...?

—?Hazlo! —gritó la joven mientras un aura de magia la envolvía de pies a cabeza. —?Sigue el arroyo hasta que salgas del bosque, luego ve hasta el pilar de luz azul que verás a la distancia; es un guardián y cuando estés en su zona de protección el PK no podrá hacerte da?o! ?Intentaré detenerlo lo más que pueda!

Mientras tanto el gigante había levantado una enorme maza; un objeto terrible que se parecía más al mástil de un barco que a un arma y descargó un terrible golpe hacia donde se encontraban ambos jóvenes..

—?Corre! —volvió a gritar Silvana mientras movía el báculo en dirección al gigante.

Una docena de lianas se elevaron desde las ramas de los árboles y se enredaron como serpientes en la enorme maza, deteniendo el poderoso golpe a mitad del camino.

El gigante gritó una maldición y con la mano libre arrancó con facilidad toda esa materia vegetal que había cubierto por completo su arma.

Dante comenzó a correr en dirección del arroyo sin voltear la vista hacia atrás. El ruido del combate hacía temblar las copas de los árboles y pronto el claro quedó oculto tras los gruesos troncos y lianas.

El arroyo serpenteaba entre grandes troncos y rocas a medida que el terreno descendía y una ca?ada comenzaba a abrirse paso hacia la llanura. Los árboles comenzaron a estar cada vez más separados unos de otros a medida que el bosque mermaba y la hierba verde se hacía cada vez más abundante y alta.

Cuando Dante salió del bosque el combate ya no se oía; sólo el sonido del viento y los pájaros llegaban a sus oídos.

Lo primero que vió frente a él fué la llanura cubierta de hierba y a lo lejos, tal vez a poco más de un kilómetro se veía una columna de luz azul que se elevaba hacia el claro cielo.

El guardián. Dante recordó las palabras de la chica gato y comenzó a correr en la dirección de aquel haz de luz.

?Podría su recién conocida amiga enfrentarse a un gigante como ese? Dante había leído muy poco sobre Calypso, apenas lo suficiente para saber que en aquel juego se utilizaban como personajes a las diferentes razas que la Protocultura había creado a lo largo de su larga historia de dominio galáctico. Humanos, Zentradi, Voldorianos, Zolas, Ragnarianos, incluso los misteriosos Protovilns y su extra?a apariencia demoniaca, todos ellos servían para crear un mundo fantástico donde la magia se mezclaba con el crisol genético que la misteriosa Protocultura había sembrado por toda la galaxia.

Mientras Dante corría hacia la luz salvadora volteó la cabeza en dirección al bosque con las esperanzas de ver a su amiga salir corriendo de aquella trampa mortal.

Algo cayó a unos pocos metros detrás de él y la explosión de tierra hizo que saliera volando hacia un costado.

—?Ahh! —gritó rodando sobre la hierba mientras la tierra y los cascotes caían a su alrededor.

Cuando se incorporó vió que su barra de vida se había reducido casi hasta la mitad y todo por algunas piedras volando que lo habían golpeado. Silvana tenía razón, era un personaje demasiado débil, cualquier cosa podría matarlo ahí fuera.

El proyectil había caído cerca, unos segundos más y hubiera sido un golpe directo. Dante caminó hasta el cráter y miró aquello que casi lo había aplastado.

—?Silvana!

La joven estaba semienterrada entre la tierra y la hierba destrozada. Parecía inconsciente y de pronto vió la barra de vida sobre su cabeza. Solo una peque?a línea roja parpadeaba frenéticamente junto a su nombre mientras se hacía cada vez más peque?a.

—Oh mierda.

Se inclinó junto a la chica gato y usando ambos brazos apartó los escombros que habían caído sobre ella. En el momento de tocarla una serie de ventanas aparecieron con opciones. Una de ellas era un menú contextual para curación, pero para desconcierto del joven todas las opciones estaban apagadas; Dante simplemente no tenía las habilidades necesarias para curar a la joven.

—Resiste Silvana. —dijo Dante sin saber qué hacer. —Debe haber algo que pueda hacer.

Una ventana iluminada captó su atención. Decía ?ESTABILIZAR? .

Presionó el botón y una barra de porcentaje comenzó a llenarse, pero no logró completar ni un diez por ciento cuando un cartel rojo con la palabra ?FALLO? cruzó por completo la pantalla indicando su fracaso.

—Mierda… otra vez.

Dante repitió las acciones una y otra vez, pero el irritante cartel siempre aparecía cada vez que la barra superaba algo más que una tercera parte del porcentaje para completar la acción.

Al Décimo intento finalmente la barra se llenó por completo y el indicador de vida dejó de parpadear furiosamente. Ahora solo una peque?a línea indicaba la poca vida que quedaba en la joven.

Para su alivio Silvana abrió los ojos.

—?Estás bien? —preguntó el joven sosteniendo la cabeza de la chica. —?Puedes caminar? El Guardián está cerca, tenemos que...

Los ojos de la chica se abrieron de par en par y Dante vió el miedo reflejado en ellos cuando la sombra del gigante cubrió el sol que brillaba sobre el cráter.

—Oh por el amor de… —comenzó a decir Dante mientras miraba hacia arriba.

El gigante se había puesto en cuclillas y los miraba desde toda su altura con una sonrisa en los labios. Ahora que los árboles no ocultaban el resto de su cuerpo Dante podía ver que vestía una especie de armadura de cuero y pieles, tal vez echa de la piel de alguna bestia gigantesca. El enorme tronco que usaba como arma estaba firmemente sujeto a su enorme espalda.

—Hubieras dejado que muriera. —dijo el gigante escupiendo las palabras. —Así al menos podría renacer en su Guild… ahora pienso divertirme con ustedes dos.

Dante apretó los dientes y depositando suavemente a Silvana en el césped salió del agujero para enfrentarse al terrible enemigo.

Aquello solo provocó que el gigante estallara en carcajadas. Se incorporó de inmediato y contempló al peque?o humano que lo miraba con gesto belicoso entre la hierba aplastada.

—Un Newbie Nivel uno y una Druida media muerta… no me hagan reir. —dijo sacudiendo la cabeza.

Dante extendió la mano y lo se?aló con el dedo. —?Te crees muy malo atacando a la gente por sorpresa? ?Que clase de juego crees que estás jugando?

—Uno al que siempre ganamos. —respondió el gigante con sorna. —Vengo siguiendo a esta Druida hace varios días y se que viene a entrenar a este bosque a escondidas, hoy finalmente voy a cumplir mi misión de asesinarla.

—?Tu misión? —preguntó el joven confundido.

—Basta de charla, me aburre. —dijo el enorme guerrero. —No voy a gastar un ataque normal en ti; pienso escupirte desde aquí arriba y eso debería bastar para matarte.

Dante vio como el gigante hacia el gesto con la boca para cumplir su amenaza pero de pronto un rugido hizo que ambos se cubrieran las cabezas.

—?Que demonios…? —gritó el gigante.

Un resplandor plateado pasó entre ambos y tras un viento huracanado que casi hace que Dante saliera volando algo aterrizó justo delante del cráter donde había caído Silvana.

Los ojos de Dante se abrieron de par en par al ver al recién llegado.

—?Eso es…. un VF-4? —exclamó reconociendo la inconfundible figura del robot con los enormes hombros desde donde asomaban dos enorme ca?ones de energía.

El VF-4 se irguió en sus casi doce metros de altura y contempló en silencio al gigante, quien había sacado su enorme maza mientras asumia una posición defensiva.

—?Eh! —exclamó de pronto se?alando al robot con un dedo nervioso. —?Eso es Metagaming! ?Tu no puedes estar ahí!

Para sorpresa de todos, una voz femenina se escuchó proveniente de la cabeza del robot.

—Estoy en una misión en representación de la NUNS como colaboradora y Veedora de Calypso. —dijo en forma fría. —No he venido a interceder en el juego de ninguna forma.

—Estás interfiriendo con mis Kills. —gritó envalentonado el gigante mientras se?alaba a Dante y a la chica gato tendida en la hierba.

—Por favor considere el escribir un reporte a la administración si cree que es el caso. —dijo el robot sin moverse un centímetro.

—Asi lo hare puta… ustedes los militares no tienen ningún poder aquí. ?Vete volando de una buena vez!

La cabeza del robot se movió un poco hacia abajo y Dante supo que las cámaras de monitoreo lo estaban enfocando a él en ese momento. —Solo será un momento, luego podrá continuar con su juego. —dijo la voz femenina proveniente del robot.

El gigante sonrió y sin previo aviso levantó el pie de forma tan repentina que Dante no tuvo tiempo de apartarse. El pisotón fue tan fuerte que aplastó al joven y lo hundió en un cráter aún más profundo que él había provocado la caída de Silvana.

La joven dió un grito al ver aquello e intentó levantarse, pero las fuerzas le fallaron.

—Entonces lo haré rápido. —gritó el gigante. —No quiero perder más tiempo con tus asuntos de mierda, tengo otras cosas que hacer.

El robot miró el cuerpo aplastado de Dante en el fondo del cráter cuando el gigante retiró el pié y tras unos segundos levantó la vista en dirección al Zentradi. —Ignoraré los insultos, pero consideraré esa acción como un intento de entorpecer mi tarea de veedora.

Sin esperar una respuesta el robot giró sobre si mismo y lanzó una terrible patada voladora hacia la cabeza del gigante. El desgraciado recibió el golpe en pleno rostro y la potencia del robot hizo que saliera volando dando vueltas como un trompo un centenar de metros en dirección al bosque.

La tierra tembló con el terrible impacto y la barra de vida del Zentradi quedó pronto reducida a cero. Segundos más tarde una luz envolvió al enorme cuerpo, indicando que el jugador había decidido renacer en algún templo y no quedarse ahí tendido esperando que alguien lo reviviera. EL cadáver estalló en una lluvia de pixels luminosos y de pronto no estaba más allí.

Mientras tanto el VF-4 había adoptado el modo Gerwalk, tras lo cual se abrió la cabina y el piloto pudo descender del aparato con un movimiento casi felino.

Silvana había conseguido incorporarse un poco gracias a la regeneración de su raza. Los pocos puntos de vida que había recuperado le permitieron sentarse en el suelo mientras veía a la misteriosa piloto acercarse al cráter donde estaba el cuerpo de Dante. Sin decir una palabra pasó a su lado y se inclinó sobre el agujero.

—Oye… ?Vas a quedarte ahí abajo toda la tarde? —preguntó mirando hacia abajo.

Para sorpresa de la chica gato, el nombre de Dante apareció en el borde del pozo y segundos más tarde lo hizo su cabeza.

—?Quieres ayudarme? —pidió extendiendo la mano.

La piloto tomó la mano del joven y tirando con fuerza lo sacó de un solo tirón.

Silvana ahogó un grito de asombro. La barra de vida sobre la cabeza de Dante indicaba apenas un solo punto de vida, pero su cuerpo no mostraba da?o alguno.

—?Como….? ?Que…? comenzó a decir sin creer lo que veía.

Dante se sacudió la tierra de las ropas y caminó hacia donde estaba su amiga. —?Te encuentras bien? —Preguntó inclinándose a su lado.

—Estoy… bien… creo. —respondió ella mas confundida que antes. —?Cómo es que estas vivo? Ese pisotón debería haber matado a un guerrero nivel veinte completamente armado…

—Los empleados de Alpha Corporation tienen inmunidad a la muerte causada por ataques no consentidos de otros jugadores. —recitó la misterioso piloto mientras se quitaba el casco.

Los ojos de Silvana se abrieron de par en par al escuchar aquello. —?Eres…. un empleado de Alpha Corporation? —preguntó volviéndose hacia Dante.

Pero Dante había quedado boquiabierto al ver el rostro de la piloto, quien lo observaba al pie del enorme robot.

—?Quien eres tu? —preguntó el joven poniéndose de pie.

La joven de cabellos negros y ojos verdes hizo un saludo militar mientras sostenía el casco con la otra mano. —Teniente Primero Karina O'Higgins, Veedora oficial de la NUNS en el proyecto Calypso de la flota de Emigración número 41 de largo alcance. Estoy aquí para escoltarlo a las oficinas de la compa?ía.

Los tres se quedaron en silencio sin saber que más decir mientras el viento movía la hierba a su alrededor.

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NdA. Gracias por haber leido hasta aquí! Esta es una idea algo extra?a para un Fanfic de Macross, mas orientada a la aventura que a los combates entre robots y alienigenas... asi que espero que les guste leer algo diferente y como siempre espero sus comentarios, tengo muchísimas cosas geniales que contar sobre estos personajes y el extra?o mundo en donde se desarrollan sus aventuras.