Si bien ya había sido interrogado por mis amigos a través de mensajes, el lunes a la hora del descanso prácticamente me arrastraron detrás de las gradas de la escuela para hacerme más preguntas, como si fueran unos burdos matones.

Bueno, quizás sí lo eran, solo un poco.

—Todavía no puedo creer que ella te dijera eso —el tss de la lata que Akali abría se atravesó en su oración—. Si tan amigos eran antes ?Por qué te ignoraba hasta ahora? —le dio un trago a su soda.

—?No se supone que estaban en contacto mientras ella estaba en la reserva? —Kayn tenía una bolsa de patatas en la mano y de la cual su hermana, Akali, agarró algunas patatas.

—Sí, pero a mediados del 6to grado ella dejo de responder mis mensajes y también de llamar —tomé asiento en una caja de madera que estaba ahí para poder sacar mi emparedado de la bolsa de papel.

Un "Hmmm" de parte de Aphelios hizo que volteáramos a verlo.

Eso es extra?o, algo debe haber pasado para que ella cortara comunicación contigo de forma tan repentina —de hecho había estado preocupado de que algo le hubiese pasado cuando dejamos de hablar, pero me sentí más aliviado al verla a comienzos del 7mo grado.

—Definitivamente algo le pasó —miré al lunari—. Se siente algo… Distinta, pensaba que era porque ya no éramos amigos, pero seguía teniendo ese sentimiento cuando pasamos el rato el sábado.

No estaba seguro si ahora éramos amigos de nuevo, quizás ella solo había sido amable. Aunque hoy en clases me había saludado con una alegría particular cuando lo normal es que pasase de mí.

—Entonces pregúntale, simple —Sett sonrió con confianza y Aphelios se palmeó la cara mientras suspiraba.

—Tarado, la va a asustar si es tan directo —Akali puso una expresión de fastidio—. Ya ves todo lo que tuvo que pasar para que lo tratara como una persona y no como un simp, no va a soltar la sopa tan fácil.

Preferí ignorar el insulto, no era la primera vez.

Tendremos que esperar a que te tome confianza de nuevo si queremos saber qué fue lo que pasó —complementó a lo que había dicho Akali.

Yo levanté una ceja hacia Aphelios

—?Tendremos?

?l sonrió de vuelta.

Por supuesto, no creas que nos vas a dejar con el drama a medias —escuché la risa de Kayn.

—Apoyo al chico luna, yo quiero saber cómo termina esto.

Rodé los ojos.

Parecían viejas chismosas en vez de estudiantes de secundaria.

...

La clase gimnasia era la última para mí los lunes, por lo que no tenía que apresurarme a terminar de ducharme. Al tener el cabello largo me gustaba lavarlo bien y sacar todo el sudor, era desagradable traer aquella peste encima.

Por lo que normalmente me hacía ser de los último en salir del vestidor, acompa?ado por Sett con quien compartía la clase y esperaba a que yo estuviese listo. Esta vez había salido antes ya que recibió un mensaje de Aphelios y quedamos en vernos en la salida.

Estaba terminando de guardar la ropa sucia en mi bolso en el momento que oí la puerta del vestidor abrirse, no le presté mucha atención por lo que me colgué la mochila y cerré el casillero para irme.

Pero unos pasos se detuvieron detrás de mí y una sombra se levantó desde el mismo sitio. Confundido, me di la vuelta para ver quién era y mi sorpresa fue palpable al darme cuenta que era Jarvan Lightshield, capitán del equipo de football y novio actual de Quinn.

—Ah, temía no encontrarte solo aquí, supongo que tengo suerte —tuve que subir la mirada para poder verlo a la cara, el maldito era jodidamente alto y estaba demasiado cerca.

—?Necesitabas algo? —mi tono de fastidio delataba que no estaba en lo absoluto complacido de verle.

?Y cómo estarlo?

Quizás pensarán que lo odio por ser novio de Quinn, pero no es así.

Aún tengo algo de sentido común.

El primer semestre del 7mo grado fue un total martirio, entré a la secundaria donde asistían mis hermanas y por supuesto que ser el nuevo nunca era fácil. Hubiera sido soportable por lo menos el ser ignorado, después de todo yo era un solitario, pero me convertí en blanco de burlas de los de 9no en ese momento.

Esos habían sido Jarvan y su grupito de amigos, entre los que figuraba el novio de mi hermana mayor, otro ser humano a quien no me complacía ver pero debía soportar gracias a Katarina.

Vivían sacando cosas de mi casillero para botarlas a la basura, tumbando mi bandeja del almuerzo en el comedor y también quitándome el dinero. Y al estar solo la mayor parte del tiempo les era incluso más fácil hacerme la vida imposible, al menos hasta que decidí plantarles cara.

Pero luego continuo contándoles esto, volvamos al presente.

—Un pajarito me contó por ahí… —el dio un paso adelante y yo uno atrás en respuesta—. Que el sábado saliste con mi novia —el siguió avanzando hasta que mi espalda chocó contra el casillero—, Y yo quiero saber quién te dio el permiso para eso.

Una de sus manos se posó con fuerza a un lado de mi rostro y no pude evitar sobresaltarme.

—N-no eres mi padre… —trate de sonar lo más firme posible, pero el hecho de que estuviese a solas con un tipo más grande que yo me ponía algo nervioso—. Además, sólo la ayudé con sus deberes.

No había mentira ahí, si bien personalmente lo tomé como una especie de cita, nunca tuve la intención de hacer algo más de lo que se suponía que debíamos hacer, incluso cuando ella se ofreció a pagarme el almuerzo y luego ir a ver a su ave mascota.

Un tarareo se escuchó de parte de Jarvan.

—Más te vale que no vuelva a pasar, la próxima vez sólo haces su tarea y ya, como siempre haces —eso había sido un golpe bajo—. ?Me entiendes? No quiero ver a tu patético ser… —su frase fue cortada por el timbre de mi celular, debía ser Sett.

Pero no podía contestar cuando estaba acorralado entre Jarvan y el casillero, seguro arrojaría el aparato al suelo y terminaría da?ándolo.

—No es mi problema que tengas tanta inseguridad como para pensar que te la voy a robar —estaba buscándome una paliza con eso. Mi celular dejó de sonar—. Y no eres quién para decirme qué hacer —ya podía imaginar la lápida en el cementerio con mi nombre escrito.

—Tú… —había ira en sus ojos—. Patética basura, no sabes con quién estás hablando —más allá de asustarme, no pude evitar sentirme satisfecho al ver que había logrado molestarle.

—Hablo con Jarvan IV Lightshield, el patán y ni?o mimado que se cree el centro del universo —sí, había mandado a la mierda el aprecio por mi integridad física—. Ya te lo dije, no pienso quitarte a tu novia, así que déjame en paz —supuse que fue una descarga de adrenalina la que me dio la suficiente valentía para responderle de esa manera y también empujarlo con mis manos para recuperar algo de espacio personal.

Jarvan casi tropieza con el banco en medio del pasillo, pudo estabilizarse en el último segundo.

Y claro que ya no estaba de buen humor.

Se acercó a mí para tomarme de la camiseta con una mano y alzarme antes de volver a empujarme contra el casillero, siseé debido al impacto.

—No pensaba golpearte esta vez, pero veo que eres más estúpido de lo que pensaba —su mano libre formó un pu?o y vi como la alzó con claras intenciones de golpear mi cara.

En esta posición no pude hacer más que cerrar los ojos e intentar cubrirme la cara con los brazos.

Pero de nuevo oí la puerta abrirse y los pasos de esta persona se oyeron más firmes contra el suelo.

—Tú lo golpeas y yo haré que te internen en un jodido hospital —abrí los ojos al reconocer la voz de Sett y la escena se me hizo demasiado familiar.

La primera vez que enfrenté a Jarvan fue durante la hora del almuerzo, todos en la escuela estaban presentes y parecían sorprendidos de que alguien fuera tan valiente —o tan estúpido— para oponerse a Jarvan Lightshield.

Lo murmullos llenaron el comdeor y cuando Jarvan me empujó contra una de las mesas me resigné a que el resto de mi vida escolar iba a ser peor desde ese día, pero un tipo igual de grande que Jarvan y muy escandaloso lo detuvo… Con un pu?etazo.

Jarvan, Sett y yo terminamos en detención ese día, pero el castigo fue lo de menos cuando al mismo tiempo obtuve a mi primer amigo en toda la secundaria y quién al día siguiente me presentó a sus otros dos amigos, Kayn y Akali.

Pero basta de sentimentalismos por ahora, volvamos al presente una vez más.

Jarvan volteó a ver a Sett quien se sonaba los dedos mientras avanzaba hacia nosotros, pude verlo tragar saliva antes de que me soltara y yo cayera de culo al suelo.

—No es necesario —alzó las manos y retrocedió un par de pasos—. Du Couteau y yo habíamos terminado de hablar.

?Cobarde? fue lo único que me vino a la mente.

Sett solo frunció el ce?o sin quitarle la mirada de encima.

—Lárgate antes de que me arrepienta de no partirte la nariz —pasaron unos segundos antes de que Jarvan se moviera de su sitio y saliera de los vestidores. Sett suspiró, relajando sus facciones, y puso su vista sobre mí—. ?Te hizo algo antes de que yo llegara?

Estiró su mano para ayudar a levantarme.

—No, aparte de amenazarme y soltar estupideces —una vez en pie me sacudí y acomodé la ropa. En ese momento pude revisar mi celular y comprobar que en efecto la llamada era de Sett—. ?Cómo supiste que seguía aquí? No respondí tu llamada

—No es muy de tu estilo irte a la mierda sin avisar, aunque creo que fue suerte de que el imbécil no te llevara a otro sitio —alzó lo hombros.

—Aquí era más fácil intimidarme —pasé la mano por mi cabello para acomodar el flequillo que ahora caía sobre mi rostro—. ?Por qué me llamabas?

—Ah, cierto. Akali y Kayn propusieron que fuésemos a su casa hoy —decidimos salir también del vestidor.

—Bien, no tengo nada mejor que hacer —al salir, Aphelios estaba recostado junto a la puerta.

—?T-todo… bien…? —habló con mucha dificultad, pero se notaba preocupado.

—Sí, no te preocupes —luego contaría los detalles en casa de los hermanos.

...

Un mensaje de Quinn llegó esa tarde mientras Sett se regocijaba por haber ganado una partida en modo multijugador, Akali y Kayn despotricaban por la derrota.

Quinn
—lo siento…
—no esperaba que jarvan te hiciera eso…

Parecía que se acababa de enterar de lo que pasó.

Talon
—Está bien, no me hizo gran cosa.

Quinn
—no, debi imaginar que haría algo asi
—a veces es tan… idiota

El que ella misma lo reconociera daba mucho en qué pensar.

Talon
—No es tu culpa, la gente idiota siempre hará cosas sin sentido.

Quinn
—si… supongo que tienes razón

Pensaba en algo qué responder para no dejar morir la conversación cuando vi que en su estado ponía "escribiendo".

Quinn
aun quieres ir a conocer a valor?

?Estaba genuinamente preocupada por ello?

Esperaba que lo olvidara o dejara pasar, pero parecía ir en serio.

Talon
—Sí, dudo que vuelva a tener la oportunidad de ver un águila tan de cerca.

Su respuesta fue un sticker gracioso de un ave lanzando confeti.

Quinn
—genial, no puedo esperar al fin de semana

Y la verdad, yo tampoco podía esperar.