La siguiente historia que escribo es poco después del libro Acheron pero esta tendrá muchos cambios de la saga original, espero que les guste. Los personajes de Sherrilyn Kenyon no me pertenecen.

Nick y Artemisa observaban a Acheron y a Tory bailar en su boda, ambos contándose sus pesares y lamentos.

—Menudo par ?estáis los dos lamentándoos de vuestra mala suerte?—

Ambos se volvieron y Nick maldijo—Reyne ?que demonios haces aquí?—

La susodicha les ofreció ambos un saludo exagerado, propio de las obras de teatro. Era una mujer extra?a con una personalidad extravagante y su aspecto también, llevaba un fino abrigo oscuro a juego con sus pantalones ajustados y una camisa sin mangas junto unos guantes. Pero lo que más llamaba la atención era la máscara sonriente que llevaba, era del estilo veneciano, ni Nick ni nadie le había visto jamás la cara a la mujer. Ni siquiera sabían si era un demonio, Were Hunter o un semidiós.

—Pues he venido de boda por supuesto ?no veis la mascara sonriente que llevo?—

Artemisa la fulminó con la mirada, no estaba de humor y menos para una mujer que era más rara que un perro verde la pusiera de los nervios.

—Te lo advierto si sigues así con esas tonterías te mato aquí y ahora—

Reyne se apresuró a esconderse detrás de Nick que intentó zafársela así que se escondió detrás de una columna.

—Lo lamento se?ora solo intentaba animaros no he podido evitarlo, escuchar vuestras penas de amigos perdidos, Stryker que os quiere muertos buff veo que lo vais a tener difícil—

Artemisa le ense?ó los dientes furiosa, Reyne tenía un talento para sacarla de quicio y también para escabullirse y ocultarse sin que la detectara nadie por eso Satara la contrató para conseguir información del diario de Rysa.

Nick la miró furioso—No eres nada buena dando ánimos y te recuerdo que Stryker también quiere tu cabeza. No soy tonto sé que desactivaste el brazalete de Soteria antes de que apu?alara a Satara—

La mujer salió detrás de la columna y se cruzó de brazos—Perdona pero yo no fui quien mató a Satara y si no hubiera anulado los brazaletes la pu?alada que le diste en el estómago a esa psicótica, (que por cierto se lo merecía la muy perra), habría pasado a Soteria y entonces la habríamos tenido. Fíjate como reacciono Acheron cuando ella murió por Artemisa—se volvió hacía Artemisa—Pensé que la mataría a usted y que el mundo entero junto a nosotros nos iríamos todos a la porra—

Artemisa puso su mano en un pu?o ya lista para matarla.

—Pero bueno todos cometemos errores y vosotros que os estáis quejando de vuestras desafortunadas vidas hay otros en el mundo que están igual o peor que vosotros—Reyne miraba hacia la pareja de recién casados como si recordara algo.

—?Como tu por ejemplo?—Nick no sabía nada de Reyne solo que era una mercenaria que ayudaba a ambos lados, nadie confiaba en ella pero sus habilidades eran sin igual y la contrataban aunque después de lo sucedido dudaba que volviera suceder.

Nick no tenía ni idea de que pasaba por la cabeza de la mujer.

Reyne se encogió de hombros indiferente—En general pero es lo que digo a los humanos y los dioses les pasa igual, no siempre todo les sale como quieren y se tienen que aguantar—

Artemisa se lanzó hacía ella, le habría lanzado un rayo pero estaban en la boda de Acheron y eso seria una muy mala idea.

Seguro que Reyne lo había previsto.

La mujer esquivó a la diosa enfurecida y se despidió.

—Bueno yo me voy está claro que no estáis de humor—se despidió y desapareció.

La diosa miró en dirección hacia donde había desaparecido Reyne.

—Juro que algún día la mataré, no podrá escapar para siempre—Artemisa la odiaba casi tanto como a Soteria.

Nick negó con la cabeza sabiendo que la mujer era mucho más esquiva de lo que parecía si no no habría sobrevivido durante tanto tiempo trabajando para Daimons, cazadores oscuros y hasta dioses.

Eso y que además era un buen dolor de dientes.