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Hola queridos lectores

esta es una nueva historia en la que he estado trabajando estos ultimos meses espero que les guste, la verdad no lo pude resistir

jejejeje

espero que de verdad les guste

y recuerden que no dejare de escribir mis fics

no los abandonare ;D

saludos

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La vida de un ni?o es complicado, ahora la vida sin guía es el doblemente más complicada, no hay consejos, no hay quien le diga sobre los problemas de amor, odio, rencor, deseo, codicia, venganza, etc.

?Qué se podría hacer?

?Qué hacer cuando la vida te pone una prueba de ese modo?

Pero hay mil formas de abandono ?no?

Arnold suspiraba mientras dejaba de lado su diario.

Ese día siempre pensaba en ellos, como lo hacía ya desde hace 16 a?os que se habían ido.

Sus padres habían ido a San Lorenzo para no volver.

Sentía sentimientos buenos, malos, rencorosos, odio, variaba.

Siempre intento ser la persona buena, la positiva, la que siempre se tenía que aguantar a seguir y seguir con una sonrisa y conformarse con lo que la vida le había dado.

Pero desde que entro a la adolescencia cambio.

Se preguntaba ?Por qué? ?Por qué a él? ?Por qué si era una buena persona, él debía sufrir?

Sufrir lo peor que un ni?o puede sufrir, no tener padres.

Mira la fotografía de su escritorio, su primer triunfo, lo primero que tomaba sin ya detenerse ni ser considerado.

Lila Sawyer, había sido su novia dos a?os atrás, hasta que tuvo un nuevo objetivo Mary Tower quien sin mucho esfuerzo logro obtener algo con ella, pero con la que perdió interés rápidamente, después se dio cuenta que lo que lo hacía divertido, era que Lila no sabía.

Porque Mary había sido fácil siempre con todos.

Lastima

Su próximo objetivo había sido Sheena, claro su compa?era de clases, esa chica rara, resulto que se había convertido en una joven hermosa, además de que nunca había tenido novio y siempre rechazaba a todos. Menos a él claro.

Rhonda y él tuvieron sus quereres pero ambos sabían que solo era atracción, Rhonda fue un blanco fácil y ambos disfrutaron su noviazgo que había terminado hace unos meses y había durado tan solo 5 meses.

Habían logrado sus objetivos.

Pero ahora…

Miro la fotografía que había estado llevando consigo desde que Helga había dejado de ir a la misma escuela.

Helga Geraldine Pataki.

Claro, ?Cómo podría no terminar encandilado con la chica más difícil e inalcanzable de la secundaria y ahora de la preparatoria?

Simplemente en la secundaria fueron a diferentes y por esa razón no había podido tener el tiempo de mirar aquella rubia de ojos azules que…

Suspiro –Helga Geraldine Pataki –Susurro mirándola en aquella fotografía que había logrado obtener con ayuda de Sid en su momento.

Por supuesto que esa rubia debía ser de él, apenas dos semanas en preparatoria y ya lo había encantado nuevamente con su manera agridulce de ser, aunque solamente la había podido admirar desde lejos.

Estaba seguro que ella sabía perfectamente bien su fama entre sus compa?eros.

Pero no le importaba

Ganaría.

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Gerald miraba divertido a aquella rubia con la que ya hacía tiempo estaba frecuentando, desde que ella había partido.

Al igual que Helga se había sentido solo, por esa razón habían estado unidos, claro que no le había comentado a su amigo pero tampoco había sido como que Arnold le preguntara por Helga ni siquiera cuando él se excusaba que no podía a jugar con él y con los demás chicos.

Era demasiado denso, como siempre Helga lo dijo.

Había tenido demasiado miedo de cuando la rubia estuviera nuevamente en la misma escuela que ellos.

?Y si ella sentía algo aun por su amigo? ?Cómo lo manejaría?

Conocía además la fama de su mejor amigo y no era nada agradable pensar que lo que haría sería su rutina de siempre.

Conquistar…e irse.

-?Qué tanto piensas cabeza de cepillo?

Gerald se sonrojo levemente cuando la vio y ella tocaba su mejilla con ternura.

-Yo…nada

-?No me dirás? –Pregunto mirándolo con un tierno puchero.

Gerald tomo la mano que posaba en su mejilla, Helga se sonrojo levemente.

-Nada Geraldine, es solo que…tengo algo de temor

Helga sonrió dulcemente

-Comprendo

-?Ya no lo amas?

Helga bajo su mirada –Sabes bien…

-Lo sé pero…entiéndeme…es mi amigo

-Un amigo que ha cambiado mucho –Dijo seria –Mira Gerald, tu conocías los sentimientos que tenía hacia Arnold, pero también sabes bien que…él nunca me hizo el menor caso… -Dijo sonriendo con algo de melancolía –Pero eso no quiere decir que yo no…que siga enamorada de él.

-Pero sigues…

-No –Lo miro con seguridad –Gerald lo que ha pasado entre nosotros… -Se sonrojo –Es algo nuevo, tierno y romántico que he tenido en mi vida.

Gerald sonrió

-?Y ahora que lo viste?

Helga rio –Gerald amo tus celos pero no tienes de que preocuparte, ni siquiera he hablado con él.

-Pero puede que en algún momento

Helga lo interrumpió dándole un tierno beso en su mejilla

-No mi cabeza de cepillo

-?Segura? Porque…si tú quieres…yo puedo hacerme a un lado y…

Helga sonrió mientras lo abrazaba –Basta ya mi ni?o tonto, te quiero

Gerald la abrazo sintiendo calidez –Gracias

La rubia movió de lado a lado su cabeza -?Vemos una película en mi casa?

-Claro ?No quieres otra malteada?

-Nah, puedes comprar las papas fritas para poder disfrutarla mejor

Gerald sonrió

Sí que las cosas habían cambiado totalmente entre ellos…se alegraba de que Helga no hubiera rechazado su propuesta de hace dos meses, aun recordaba ese día.

FLASH BACK

Miraba a la rubia riéndose en aquella feria de diversiones, ella lo había traído de un lado a otro retándolo y por supuesto no perdía la oportunidad de lograr que ella fuera la que muriera de miedo solo para sentir sus cálidas manos alrededor de su brazo.

Era algo difícil controlarse ya que Helga a veces olvidaba que era un joven, no solo eso…que ella era una linda chica.

Se rio de sí mismo, nunca en sus más locos sue?os pensó estar en esta situación, pero hace algunos meses que lo había asimilado y sobretodo aceptado.

Helga G. Pataki le gustaba.

Su amistad desde hace 5 a?os había sido más y más cercana al grado de que Helga se convirtió en su mejor amiga y ahora no solo eso, sin proponérselo se ha enamorado de ella. Logro conocerla como seguramente nadie lo lograría.

Pero ?Ella aun amaría a su amigo?

Fueron meses complicados y difíciles para él

Pues Arnold había preguntado más de una vez por la rubia pero como él era el único que sabía dónde estudiaba por supuesto no se lo diría, no solo porque Helga se lo había prohibido sino también porque…Arnold…ya no era el mismo.

Era por el bien de Helga.

Eso se repetía mil veces

Lo bueno era que Helga ya no vivía donde cuando ni?a, por la quiebra de la empresa de localizadores de Bob, ahora que ya habían recuperado más y más la estabilidad, Bob había decidido no estar en la misma casa, además de que ya estaba vendida, por lo que encontraron una linda residencia a unas calles de su propia casa.

Siempre que podía y cuando Arnold decía que salieran, procuraba no terminar en su casa.

No solo porque la hubiera visto por las calles cercanas ahí, sino porque Helga resulto ser una buena influencia para Timberly así que pasaba mucho tiempo en su casa.

-?Geraldo vamos a comer algo! –Exigió la rubia mirándolo con molestia

-Claro mu?eca

-?No me digas así!

Gerald rio, le encantaba hacerla enojar

Se fueron a comer, posterior de esa peque?a cena entre risas y juegos. Caminaron a su casa, Gerald sintió que el mundo se venía encima pero se armó de valor para poder tomar la mano de la rubia, quien se sobresaltó y lo miro.

-?Qué…que ocurre cabeza de cepillo?

-Helga…bueno yo…es decir es que…

-No comprendo que quieres decirme Gerald

Pero el moreno no pudo seguir hablando simplemente su cuerpo se movió con lo que sentía en ese momento, por lo que cerro la distancia entre ambos para poder robarle un beso tierno, tímido e inocente a Helga, quien quedo estática.

Después de unos segundos en el paraíso, y con pesadez Gerald se alejó para mirarla

Helga estaba sorprendida y sonrojada. Se le veía confundida.

-Perdón yo…

-Debo irme

-Pero Helga…

-Es que… ?Por qué? ?Qué pasa con Ph…?

-No menciones nada sobre eso… ella se fue lo sabes y yo…no me propuse esto, simplemente paso

-No sé qué decir

-Solo déjame intentar conquistarte, Geraldine de verdad me encantas, me gustas tanto que puede decirse que…estoy más que enamorado de ti

Helga se movió algo incomoda aunque sonrió tiernamente

-Gerald también me gustas, pero…

-Sé que no me amas

-No es eso pero…solo…aun somos jóvenes –Dijo la rubia sonriendo –Pero si me gustas

Gerald sonrió aunque muy dentro sentía algo de melancolía estaba feliz de saber que al menos no le fue indiferente -?Entonces…podemos ser novios?

Helga sonrió tímidamente –Puede ser, ya debo irme

-??Me dejaras así?!

Helga volteo a verlo con una sonrisa pícara y coqueta, jamás había visto esa mirada. –Creo que no debo contestarte, tigre –Se sonrojo levemente –Te envió mensaje

Y con eso último desapareció para ir a su casa.

Sabia como era ella, debía darle un espacio, pero lo que estaba seguro es que Helga Geraldine Pataki era su novia.

END FLASH BACK

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A la ma?ana siguiente Arnold miraba a la rubia por quien comenzaba a suspirar de nuevo, sin percatarse que Gerald lo miraba desde su casillero.

-?Qué pasa viejo?

El rubio volteo a mirarlo

-Nada, solo miraba –Dijo con una sonrisa

-?Estás pensando en Pataki cierto? –Pregunto intentando controlar sus celos

-Puede ser, se ha puesto más hermosa –Comento mientras guardaba sus libros

-Hermano no lo hagas

-?Por qué?

-Recuerda que ella te…

-Lo sé –Dijo serio –No pienso lastimarla

-Quizás las cosas cambiaron y…

-Si así fuera…lo vería Gerald, actúas muy raro

-Solo espero que no hagas algo malo

-Tranquilo, lo tengo bajo control

Gerald cerró sus pu?os pero antes de hacer algo el rubio se alejó.

"Maldita sea, ?Qué debo hacer?" pensó el moreno sintiendo impotencia.

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Una asiática bajaba de un avión para encaminarse hacia donde sus padres la esperaban.

-?Cari?o!

-Mama

-Qué bueno que vuelves, mi amor

-Gracias –Dijo mirándolos con una sonrisa

-Vamos –Dijo su padre tomando la maleta

La joven siguió a sus padres hacia el automóvil, esperaba poder reencontrarse de la mejor manera con su pasado.

Tomo su teléfono para enviarle un mensaje a su amiga.

"Ya estoy en Hillwood, amiga"