?Hey, pero que pasa chavales!

Todo bien, todo correcto… y yo que me alegro.

Chicos, este ninja anda sobado y realmente anda alegre, por lo que antes de que me arrepienta, les dejaré este nuevo fic de Hachinai que he llevado pensándolo mucho tiempo en hacerlo y yo sé que decía que lo publicaría hasta que terminara uno de mis dos fics de Hachinai que tengo, pero la emoción terminó ganándome.

Bueno, lo explicaré así. Este fic será algo distinto, será como el fic de mi colega y compadre, El Redentor 777, con su fic de Talento o Ferox, pero solo que este, tendrá varios cambios y será una temática distinta.

La historia será tipo Caballeros del Zodiaco y si no vieron la serie, no importa, la trama se explicará sola.

Lo único sería que cuando no sepan algún ataque o alguna armadura, si deberán buscarla en Google-sama para que entiendan mejor cómo va la cosa.

ADVERTENCIA. Los personajes femeninos de Hachigatsu no Cinderella Nine no me pertenecen. Los personajes masculinos tampoco son de mi propiedad, la mayoría son de El Redentor 777 y uno de ellos es de RinMakoto. Los otros si son míos.

Sin más, comencemos…

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Cada 200 a?os, en la Tierra, la diosa Athena renace como humana y ayuda a los humanos. La diosa de la guerra, como era llamada, está destinada a luchar contra las fuerzas malignas de los dioses malignos que desean apoderarse de la Tierra. Pero ella no pelea sola, pelea al lado de sus Caballeros, hombres que usan el poder del cosmos y visten Armaduras basadas en las constelaciones del zodiaco.

En la última batalla contra el ejército de Hades, Dios del Inframundo, Athena y sus valientes Caballeros lucharon y a costa de sus vidas, vencerían de una vez por todas al malvado Hades.

En el ejército de Athena, los Caballeros se dividían en tres rangos, Bronce, Plata y Dorado.

Los de Bronce eran los más débiles, pero aun así eran los más numerosos, pero no significa que no eran fuertes. Sus ataques eran tan rápidos como la velocidad del sonido.

Los de Plata eran más fuertes que los de Bronce y sus ataques podían ir 5 veces más rápidos que la velocidad del sonido.

Por último, los más poderosos, los Caballeros Dorados, los 12 Caballeros más fuertes del ejército que vestían Armaduras igual de brillante como la luz del sol y representando los 12 signos del zodiaco, desde Aries hasta Piscis.

Actualmente, la humanidad vive en paz gracias a la muerte del dios Hades y por lo tanto todos podían gozar de una paz muy linda.

En la actualidad, nacieron 12 chicas que, aunque tenían distinta edad, desde peque?as poseían un gran cosmos que superaba por creces a muchos aspirantes. Incluso se llegó a contar que una de ellas, con tan solo 3 a?os, logró vencer a un joven de 15 a?os que poseía algo de cosmos.

Pasaron los a?os y las chicas de 17, 16 y 15 a?os, ganaron gran fama mundial por su extraordinario poder.

Ese día, la Academia Real de Satogahama, institución creada por Saori Kido, la antigua reencarnación de Athena. La chica mandó a construir este lugar para los futuros aspirantes a defensores de la tierra, aunque también se abrió para aquellos que quisieran sobresalir en sus estudios, por lo tanto, era una de las mejores instituciones del mundo.

Cientos de alumnos hicieron pedido para asistir a esa academia, entre ellos varios hijos de funcionarios grandes de Japón. La Academia solo aceptaba a 100 alumnos cada a?o, y eran unos 10000 que venían a hacer el examen de admisión.

Había dos tipos de examen admisión, Uno, que era el más común y el más hecho que era el examen escrito, esto para aquellos alumnos que no poseían cosmos y solo querían estudiar sin necesidad de aspirar a ser Caballeros.

El otro, y, por ende, el más difícil, era para los que querían ser Caballeros. El examen consistía en una lucha de todos contra todos para ver quiénes eran los más fuertes.

Aunque este a?o, solo 20 alumnos hicieron la prueba, entre ellas, las chicas de nuevo ingreso que eran conocidas como prodigios de los Caballeros. Estas pasaron sin problemas la admisión y ya eran favoritas para los máximos puestos.

Desde la guerra contra Hades, se buscaba a los próximos Caballeros Dorados y cuando las 12 prodigios estuvieron reunidas en Satogahama, se esparcieron los rumores en la prensa que ellas podrían ser la nueva generación de Caballeros Dorados o, mejor dicho, Damas Doradas.

Pero nadie sabía que algunos chicos, que nadie creía en ellos, serían los que dieran la sorpresa.

El día de inicio de clases, en el Salón Estudiantil…

- ?No hallaste a nadie? – dijo una voz femenina en un salón que parecía la habitación una suite digna de la nobleza.

- No, incluso los aspirantes a Caballeros que participaron en las admisiones se retiraron – respondió otra voz.

- Ni modo – dijo la que parecía ser la Presidenta del Consejo, de cabellos cenizos y corto de nombre Shiho Nomi – incluso los de tercero que se graduaron este a?o tampoco demostraron poder alguno.

- Es una pena.

- Lo es, Kana-san.

- Imagino que antes de graduarnos deberemos encontrar a los próximos Caballeros Dorados – dijo una peli negra corto y ojos color verde azulado.

- Eso espero – suspiró Nomi – pero pasando a otra cosa, es bueno que ya estemos las Saintias reunidas.

- Sí, aunque tal vez hagamos diferencia.

Las Saintias eran un grupo de féminas que eran consideradas las más cercanas a la diosa Athena. Al ser 12, las chicas fueron llamadas así por su enorme poder y además porque eran casi invencibles. Aunque solo existían tres rangos, ellas entraban en un rango algo peculiar. Este rango no tenía un nombre, pero ellas estaban colocadas por encima de los Caballeros de Plata y debajo de los Dorados, por lo tanto, eran las más fuertes de todos los Caballeros y del mundo.

En las afueras de la Institución, se hallaban varios alumnos felices de haber entrado a Satogahama, incluso había reporteros en las afueras de la Academia.

- ?Buenos días a todo Japón! – dijo un reportero – hoy nos encontramos en la Academia Satogahama en la que los mejores alumnos de Japón llegan.

Mientras los reporteros hacían los suyo, se miró a un joven de cabello negro y ojos del mismo color que llegaba a la Academia muy feliz.

- ?Qué bien! – exclamó – mi primer día en Satogahama, quedó a su disposición.

- ?A quién le hablas? – se escuchó una voz detrás del peli negro sobresaltándolo.

- ?Oye no me asustes! – dijo el chico – veo que también entraste a Satogahama… Hibiki Inoue.

- No sabía que también entraste… Kudo Miyamoto – dijo un chico de cabello color humo y ojos azules mirando al peli negro.

- Sí, ni yo me creí que realmente entré.

- Hm, realmente no creo que vayamos a hacer algo de lo que nos arrepintamos.

- Eso espero – mientras ambos chicos hablaban, otros dos chicos se acercaban hablando, aunque… no se les entendían que decían.

Uno de ellos era un joven de cabello casta?o y ojos del mismo color mientras que el otro chico tenía el cabello negro y los ojos casta?o oscuro.

Ambos, de origen mexicano y hondure?o respectivamente, venían hablando en espa?ol, por lo que estaban más cerca no les entendían nada.

Hasta que un reportero se acercó a ellos…

-Disculpen, ?ustedes son los prodigios latinos que vinieron a Japón?

- E-Este… - el mexicano trató de hablar, pero ya muchas cámaras cayeron sobre ellos.

- ?ltima noticia – dijo uno de los reporteros – nos hallamos con los latinos más poderosos que han venido desde Latinoamérica a Japón a inscribirse a la Academia Satogahama, ellos son el mexicano Joan Carlos Fábregas Díaz y el hondure?o Ramón Antonio Britten Maldonado.

- Sí, somos nosotros, ?Qué quieren? – respondió Ramón con algo de seriedad.

- Solo queremos saber los motivos por los que los dos grandes prodigios de la zona latina.

- Eso no les importa – dijo el hondure?o – si me permiten, me tengo que ir a ver el aula en el que estaré.

- Ramón – Joan miró sorprendido a su amigo catracho irse del lugar, pero él aprovechó para ir detrás – Ramón, eso fue algo duro de tu parte.

- Lo siento Joan, pero es que no me gusta la atención – dijo el hondure?o – pero realmente te miré un poco incómodo ahí.

- B-Bueno, no te lo negaré, realmente no me gusta estar en televisión.

- No pasa nada – dijo en espa?ol Ramón – es común, pero dime, ?al final aplicaste para aspirante a Caballero?

- No, no quise – dijo el mexicano – realmente eso de ser Caballero fue suficiente para mí, no después de… ya sabes.

- Sí – ambos latinos bajaron la mirada, un poco tristes, pero Ramón luego recapacitó – no importa Joan, ya estamos en un mejor lugar, lejos de todo esto.

- Sí, tienes razón.

- Y veamos si las chicas de aquí de Japón son guapas como dicen.

- Es raro escuchar eso de ti Ramón – dijo el mexicano – normalmente a ti no te interesan las relaciones sentimentales.

- Quiero enfocarme más en mis estudios.

Mientras ambos latinos hablaban, no notaron cuando alguien los veía de cerca y luego, sin previo aviso, se les abalanzó.

- ?A dónde dijo el conde? – dijo una voz masculina.

- Compadre, por poco y me tiras al suelo.

- Oye, no entiendo nada si me hablas en espa?ol.

- Pues vete acostumbrando a que te hable en ese idioma y no en japonés.

- Que malo eres Joan – dijo un joven de cabello rosado y ojos del mismo color.

- Solo sigo mi instinto Yasmina – dijo el casta?o.

- Veo que pasaron el examen de admisión.

- Sí, Ramón y yo estudiamos mucho, pero este tipo se la pasa todo el día en sus libros – dijo el mexicano avergonzando al hondure?o.

- Y-Ya te dije que era para sacar un buen resultado.

- ?Y por lo menos conocieron chicas guapas? – dijo el peli rosa.

- Ya vas tú con tu actitud pervertida.

- Vamos Joan, no me digas que no te agradaría conocer chicas lindas aquí en Satogahama.

- B-Bueno – el mexicano lo pensó un poco – no te digo que no estaría mal conocer algunas, me han dicho que las japonesas son bellas.

- Eso sí, espero que haya buenas chicas – decía Yasmina poniendo énfasis en varias chicas que entraban a la academia.

- Pero miren a quienes tenemos aquí – dijo una voz detrás de los chicos.

- ?Eh? – el peli rosa volteó la mirada y solo miró a un chico de cabello negro y ojos del mismo color, piel clara y en su uniforme llevaba la corbata roja, lo que indicaba que era de segundo a?o - ?Quién eres?

- ?Rafael! – dijo Ramón saludando al joven.

- Rafa, ?también viniste? – dijo Joan saludando al peli negro.

- E-Este… - Yasmina era el único que no se explicaba que pasaba ahí – m-me pueden decir… ?Quién es él?

- Lo lamento, no me presenté – dijo el peli negro – soy Rafael Díaz Alférez, soy mexicano y estudiante de segundo a?o.

- ?mexicano? – el peli rosa miró a Joan y Ramón - ?otro latino?

- ?Que tiene?

- N-No, nada, solo que me preguntó que hace tanto latino aquí en Japón.

- Vamos, solo nos interesó venir a Japón a Satogahama, nada del otro mundo.

- Bueno.

En eso, se armó un gran escándalo de parte de los reporteros que había en el lugar. ?El motivo? Las famosas Saintias llegaban a la Academia y todo el mundo les prestaba atención a las chicas.

Aunque no se pudo hacer nada ya que varios soldados llegaron al lugar para apartar a la prensa de las Saintias que entraron a la Academia, unas iban sin saludar ni nada y otras saludaban a la gente.

- ?Y esas quiénes son? – preguntó Joan.

- Son las Saintias – dijo Ramón – por lo que sé, son las guerreras más fuertes de la Academia y las más fuertes del ejército de Athena.

- Vaya.

- Será mejor que entremos – dijo Rafael – chicos, nos vemos en la hora del almuerzo.

- Dale Rafa, nos vemos.

Todos ingresaron al lugar en el que pasarían largo tiempo hasta que se graduaran en tres a?os. Bueno, Rafael iba en segundo así que solo estaría dos a?os.

La Academia contaba con habitaciones para sus estudiantes, así no tenían que viajar a sus casas, aunque había personas que vivían cerca y se les permitía ir.

Al estar buscando sus habitaciones, se dieron cuenta de que estas eran colosales, podían caber incluso 10 personas en cada cuarto.

- ??Qué tipo de academia es esta?! – preguntó Yasmina asombrado.

- Vamos Yasmina, no es para tanto – dijo Joan.

- ??Cómo que no es para tanto?! – dijo el peli rosado, pero como pasaban ciertas alumnas de segundo a?o, les prestó atención – mira esos bombones.

- Ya vas tú y tu pervertida actitud.

- Que amargado eres Ramón, así nunca conseguirás novia.

- No me interesa.

El trio llegó a su habitación, la cual al abrirla notaron que ya había unas cuantas personas dentro.

- ?También están en la habitación?

- Sí – dijo un peli negro – veo que también compartiremos cuarto.

- Sí - el mexicano se presentó – soy Joan Fábregas.

- Un gusto – se presentaron los chicos – soy Kudo Miyamoto, él es Hibiki Inoue.

- Un placer.

- Soy Ramón Maldonado – se presentó el hondure?o.

- Y soy Daisuke Yasmina.

- Y yo soy Souta Haraguchi – saludó un joven de cabello verde y ojos amarillos.

- Soy Shinji Jinguji – se presentó un joven de cabello ceniza y ojos cafés.

- Vaya, al parecer aquí nos quedaremos.

- Sí.

Entre pláticas y otras cosas, los chicos como si nada se hicieron amigos y hasta ya se hablaban por el primer nombre.

- ?Así que ustedes son latinos? – preguntó Kudo.

- Sí, yo soy de México y Ramón es de Honduras.

- ?Qué hacen aquí en Japón?

- Es una larga historia amigo.

- No creo que deban saber eso Joan, sabes que no me gusta hablar de eso.

- Si, tienes razón, a mí tampoco me gusta hablar de eso.

- ?De qué están hablando ustedes dos?

- L-Lo siento, a veces Joan y yo nos ponemos a hablar en espa?ol.

- Vaya.

Todos los chicos fueron al auditorio para que diera anuncio el inicio de las clases en Satogahama.

Al llegar, todo el auditorio estaba lleno, desde primer hasta tercer a?o. Pero encima de este, se hallaban dos palcos muy particulares, uno de ellos tenía una especie de decoraciones de diamantina, mientras que el otro era Dorado.

La única diferencia era que el de color dorado estaba vacío y el otro tenía a varias chicas en él.

Había mucho escándalo en el escenario, pero todo se calmó cuando vieron a alguien subir al escenario.

- ?Atención! – dijo la voz haciendo callar a todo el mundo – alumnos de Satogahama, es un placer tenerlos aquí, algunos ya me conocerán, otros no, me presento. Soy la Presidenta del Consejo Estudiantil, Shiho Nomi, y soy estudiante de segundo a?o.

- ?La presidenta? ?Es la más fuerte de la Academia? – dijeron algunos entre chismorreos.

- Volviendo, este a?o, tenemos el honor de estar juntas, las 12 Saintias, las guerreras más cercanas a la diosa Athena y que hemos quedado en el rango más alto del ejército de Athena. Por eso, me gustaría que las demás se presentaran aquí.

Todo el mundo miró cuando del palco con diamantina, bajaron 11 chicas más, 4 de segundo a?o y 7 de primero. Todas las miradas fueron a esas mujeres que paseaban con estilo y elegancia.

- ?Preséntense! – dijo Shiho una vez estuvieron todas ahí presentes.

- Yo inicio – dijo una casta?a de ojos azules – soy Tsubasa Arihara, Saintia de la constelación de Equuleus.

- Soy Tomoe Kawakita, Saintia de la Constelación de Osa Menor.

- Soy Yuuki Nozaki, y soy la Saintia de la constelación de Osa Mayor.

- Y-Yo soy Akane Ukita… Saintia de la constelación del Delfín.

- Waka Suzuki, Saintia de la constelación del ?guila.

- Yo soy Ayaka Nakano, Saintia de la constelación de Andrómeda.

- ?Hola amigos! Yoshimi Iwaki presentándose, Saintia de la constelación del Cisne.

- Y soy Aoi Asada, Saintia de la constelación de Corona Boreal.

- Maiko Kurashiki, Saintia de la constelación del Ave Fénix.

- Ryo Shinonome, soy la Saintia de la Constelación de Pegaso.

- Kana Tsukumo, Saintia de la constelación de Casiopea.

- Y como Presidenta me presenté, más no como Saintia que soy – dijo Nomi – soy la Saintia de la constelación de Perseo y líder de las Saintias.

- ?Defenderemos el mundo de las malignas manos que quieran poseerlo! – dijeron las chicas mientras se ponían en pose y todo el alumnado les recibía con muchos aplausos y ovaciones.

- Vaya, y eso que no ensayamos la pose – dijo Iwaki riéndose un poco.

- Bien – Shiho fue al micrófono – alumnos de Satogahama, como sabrán algunos, durante a?os, luego de la última guerra Santa contra el ejército de Hades, hemos estado buscando a los próximos Caballeros Dorados que nos guíen hacia la paz definitiva de la humanidad, sin embargo, nuestra búsqueda no ha dado resultados. La cosa se ha complicado ya que este a?o hubo solamente 20 aspirantes a Caballeros y solo las 7 Saintias pasaron la admisión. Pero no nos daremos por vencidas, sé que dentro de poco encontraremos a los próximos Caballeros Dorados. La diosa Athena está de nuestro lado… ?Mantendremos nuestro orgullo y nos levantaremos como siempre lo hemos hecho!

- ?Sí! ?Por Athena! ?Por Satogahama! – gritaban los alumnos mientras las Saintias junto con Shiho se retiraban.

Pero antes de irse, las chicas miraron a los alumnos nuevos, pero por alguna razón, Kurashiki y Shinonome enfocaron sus ojos en dos objetivos claros, cosa que provocó cierta incertidumbre en varias de sus compa?eras.

Las clases pasaron como si nada, desde las presentaciones de los chicos nuevos en varios de los salones, tanto en segundo como en primer a?o.

El hecho de contar con las Saintias de primer a?o ya era un privilegio ya que su popularidad era inmensa. Pero los nuevos no se quedaban atrás, el hecho de tener extranjeros era otro nivel.

Joan y Ramón quedaron en los mismos salones a diferencia de sus otros compa?eros de cuarto.

Ramón, Yasmina y Joan terminaron en el salón 1-5, en el que estaba la famosa Ryo Shinonome y desde que llegaron, la peli azul por alguna razón no le despegó ojo al hondure?o quien hablaba con sus amigos.

En la clase 1-3, quedaron Kudo, Shinji y Souta, el mismo salón en el que quedaron las Saintias Tsubasa, Nakano, Waka y Nozaki.

La clase 1-4 también fue algo sorprendente ya que quedó Hibiki él solo, pero en ella estaban las Saintias Tomoe y Akane.

En las aulas de segundo a?o fue otra cosa más sorprendente.

Había dos jóvenes que llamaron la atención de varias chicas. Uno de ellos es Shinzuke Haraguchi, hermano menor de Souta, y el otro era el mexicano Rafael Díaz Alférez, que era aclamado por ser extranjero.

Ambos terminaron en la clase 2-2, donde estaba la Saintia Kurashiki, quien al igual que Ryo, no le despegaba la vista al azteca.

Pasaron las horas de las clases y las cosas se fueron hasta el receso en el que los estudiantes comían de todo un poco.

Las Saintias por su parte comían en un área que era llamada "?rea VIP" que había sido hecha para las más fuertes de la Academia.

- ?Qué tal los nuevos alumnos? – preguntó Iwaki a sus amigas.

- No me quejo, son muy buenos – dijo Shinonome – aunque hay uno que me llama la atención.

- ?Eh? – eso impresionó a más de alguna.

- Vaya, quien te viera Ryo, ya te ha interesado un chico ?verdad? – Iwaki trató de burlarse, pero en eso recibió la mirada asesina de la peli azul – v-vamos, es solo una broma.

- No hagas ese tipo de comentarios.

- Ahora que lo dices Shinonome-san, yo también me he fijado en alguien – dijo Kurashiki y cuando miró que Asada iba a lanzar un comentario, está la calló – dices un comentario como el que dijo Iwaki-san… y juro que te quemo con mi Ave Fénix.

- S-Solo iba a decir que si me pasaban la sal.

- ?De qué alumnos hablan? – dijo Tsukumo.

- Me refiero a los extranjeros que vinieron a Satogahama.

- Creo que sé a qué te refieres – dijo Shiho – tres alumnos nuevos que son de Latinoamérica vinieron aquí a Japón a estudiar.

- ?Latinoamérica? – la mayoría se quedó viendo muy confundidas.

- ?Por qué vendrían latinos a estudiar aquí a Satogahama? – preguntó Nakano.

- ?No vendrán como Caballeros?

- No, al parecer tomaron el examen como alumnos normales.

- ??Qué?! – eso impresionó a Ryo y a Kurashiki.

- ?Por qué se sorprenden?

- No puede ser – dijo por lo bajo la peli azul para luego dirigirse a la Presidenta – Nomi-Senpai, ?de dónde vienen los alumnos esos nuevos?

- ?Para qué quieres saberlo Shinonome-san?

- Solo déjame saberlo.

- Bien – suspiró un poco cansada, sabía que Shinonome no se daría por vencida y al final, accedió. Shiho sacó su celular y fue a una carpeta en la que tenía la información de todos los estudiantes del instituto. Luego de un rato de buscar… - ?ellos son?

- Veamos – Shinonome miró la información de Joan y Ramón, sus cumplea?os, sus signos zodiacales, país de origen… – así que son mexicano y hondure?o.

- ?Qué es eso de mexicano y hondure?o? – preguntó Tsubasa algo confundida.

- Significa que son de Honduras y México – dijo Tomoe.

- ?Y el chico de segundo a?o? – dijo Maiko.

- Veamos, si mal no me equivoco, tú estás en la clase 2-2 ?verdad? – Maiko asintió – veamos… el único extranjero es este.

- Veamos – Kurashiki miró la imagen del joven – sí, él es.

- Rafael Alférez, también de origen mexicano.

- Vaya, por lo visto tenemos invasión extranjera.

- Una cosa Kurashiki-san, Shinonome-san, ?Por qué tanto interés en ellos? – dijo Shiho ganándose solo una mueca de desagrado de parte de ambas chicas.

- Veo que es algo malo – opinó Nozaki.

- Nomi-Senpai, quiero un duelo con ellos – dijo Ryo sorprendiendo a todas.

- ?Por qué me pides eso Shinonome-san? – preguntó algo indignada la Presidenta.

- No dejaré que nadie se burle de la Academia, y menos unos malditos latinos – la peli azul solo se levantó de su asiento y se fue.

- Yo también pido lo mismo – dijo Kurashiki – quiero luchar con el otro mexicano a como dé lugar.

- Kurashiki-Senpai – Yuuki solo miraba a su amiga peli roja levantarse de su asiento e irse del lugar.

- ?Y a esas que les picó? – dijo Iwaki.

- ?Tu qué opinas Kana-san? – Shiho miró a Tsukumo quien quedó pensando un poco.

- Algo debió pasar para que ambas reaccionaran así, tal vez ellos les hicieron algo.

- No puede ser, pero si ellas son de las más fuertes.

- Lo sé, pero no sé si deban hacer esto – dijo Tsukumo – ?qué opinas Shiho-san? ?Aprobamos el duelo?

- No lo sé, deberemos consultarlo con los muchachos si aceptan o no.

- Bien, luego de clases iremos a sus habitaciones.

- Nosotras vamos con ustedes – dijo Tomoe.

- Será una buena premisa para el periódico – dijo Nakano sacando su cámara y su libreta.

.

Pasaron las horas restantes y todos los alumnos se fueron a sus respectivas habitaciones, aunque para algunos… no sería tan bonito.

- ?Entonces eso pasó? – dijo Kudo mientras iba hablando con Joan.

- Sí, una vez por culpa de Rafael casi nos vamos a un acantilado.

- Oye, eso fue porque a ti te dio las ganas de comer algo mientras hablabas con tu amiga Esperanza.

- Pero eso no era para que te pusieras a manejar como Toreto.

- Oigan, ?y ese montón de gente? – se?aló Souta a la gran multitud de estudiantes que había… ?frente a su habitación?

- ?Qué pasará? – dijo Ramón.

- Vayamos a ver.

Mientras los chicos se acercaban, notaron como muchos alumnos los miraban como extra?ados, otros como asustados, cosa que no entendieron hasta que vieron a ciertas mujeres paradas frente a la puerta de su cuarto.

- ?Qué pasa aquí? – preguntó Rafael.

- Justamente a ti te buscaba también – dijo Kurashiki.

- ?A mí?

- Calma Kurashiki-san – dijo Nomi calmando a la peli roja - ?Rafael Alférez?

- Soy yo – dijo el casta?o mexicano.

- ?Y ustedes son Ramón Maldonado y Joan Fábregas?

- Sí, somos nosotros.

- Bien - la Presidenta se acercó a ellos y les dio una hoja – necesito que me den su respuesta.

- ?Respuesta? – eso confundió un poco a los latinos.

- No se hagan tontos – dijo Shinonome – quiero batallar con ustedes y no aceptaré un no como respuesta.

- ?De qué demonios hablan?

- No se hagan idiotas, especialmente tu – dijo Kurashiki mirando a Rafael.

- ?Y que hice yo?

- Basta ustedes dos – dijo Shiho calmando a todas en el lugar – miren, las cosas se resolverán más adelante, pero necesito saber algo.

- ?Qué ocurre Presidenta?

- Lo hablaré más tarde, por ahora, debo saber su respuesta. ?Aceptan un duelo contra nosotras?

- ?Por qué debemos aceptar? – dijo Ramón metiéndose al frente.

- Vaya, tú debes ser el hondure?o.

- Sí, ?Por qué esta pelea sin sentido?

- ?Pelea sin sentido? – dijo Ryo – te equivocas, la pelea es por honor.

- ?De qué honor hablan?

- El haber entrado a la Academia por la admisión normal en vez de la admisión para aspirantes para Caballeros.

- ??Queeee?! – eso sacó a muchos de sus cabales, es que ese descubrimiento dejó a más de algunos con la boca abierta.

- Mira… Ryo – eso dejó helado a más de alguno, mientras Shinonome quedó sin habla al escuchar al hondure?o llamarla por su primer nombre – no sé si eso sea malo para los japoneses, pero nosotros entramos juntos por el examen normal ya que no estamos interesados en ser Caballeros.

- Tu – la peli azul tembló un poco – aparte de que te burlas de nosotras, me llamas por mi primer nombre sin mi consentimiento… ??Qué mierda te pasa?!

- Ramón – llamó Rafael al hondure?o – recuerda que aquí en Japón a las personas que no conoces las llamas por su apellido, no por nombre.

- ?Es cierto! ?Por qué no me acordé?

- ?En serio Ramón? – Joan miró a su amigo – a veces no te entiendo comprendo.

- ?Ya basta! – Maiko gritó y lanzó una ráfaga de fuego que fue bloqueada por Rafael.

- ?Kurashiki-Senpai!

- Kurashiki-san, sabes que no debes atacar dentro del campus – rega?ó Nomi a la peli roja, quien solo volteó la mirada enojada – lamento este incidente, y comprenderé si no desean batallar…

- ?Dije que no aceptaré un no como respuesta! – reclamó Shinonome – eres una vergüenza, tú y tus compa?eros.

- Oye, cálmate – dijo Joan algo molesto por la actitud de la peli azul.

- Joan – Ramón lo detuvo – déjamelo a mí.

- Bien, hazlo rápido que ya va a comenzar Dragon Ball Súper.

- Bien – Ramón se acercó a la peli azul que estaba junto con Kurashiki – en primera, no quiero pelear ya que mi tiempo como Caballero terminó y nunca me había interesado volver a pelear.

- Cobarde.

- No solo él – Rafael fue con el catracho – si se meten con Ramón, se meten conmigo también. Puede que seamos latinos, pero ni crean que solo por ser las más poderosas pueden tratarnos como basura.

- SI quieren pelea… – dijo Joan parándose en medio de sus dos amigos - …vamos a pelear.

- Así es – varios de los alumnos quedaron asombrados por la determinación de los chicos latinos. Sus compa?eros de habitación quedaron impresionados por esto, sabían que no sería nada fácil sacarle por lo menos un rasgu?o a las Saintias.

En cambio, las Saintias miraban a los chicos con gran admiración, sabían que no podían hacerles frente a ellas, pero el solo hecho de querer luchar era algo de admirar.

Shinonome miró al hondure?o con algo de duda, pero notó su entusiasmo por querer luchar. Kurashiki miró al mexicano mayor, más por el hecho de que apenas hace unos segundos detuvo su ataque con una sola mano.

Mientras una chica en específico se fijó en Joan. Esta fue la segunda Saintia más fuerte, Kana Tsukumo, quien notó algo en el mexicano, su valor para luchar.

- ?Aceptan entonces?

- Sí – dijo Rafael – pero con una condición.

- ?Qué condición?

- Queremos que sea parejo – dijo el chico.

- ?Parejo? – Shiho no entendió eso.

- Somos tres, ellas solo dos, ustedes deberán mandar a alguien más para que estemos parejos.

- ?Estás seguro? – dijo Kurashiki.

- Sí, no queremos ganar con ventaja, queremos luchar a igualdad.

- ?Qué dicen? – la presidenta miró a Shinonome y Kurashiki quienes se miraron entre ellas.

- Bien, si algo es de bajarles el ego, por mi está bien.

- A mí también.

- ?Quién peleará?

- Yo lo haré – dijo una peli negra.

- ?Kana? – Yoshimi se extra?ó de esto.

- ?Pelearán contra las más fuertes? No tienen oportunidad. Serán vapuleados.

- Bien, así estaremos bien.

- Bien – Shiho miró a los demás estudiantes – la batalla será ma?ana a las 10 en el coliseo frente a las 12 Armaduras Doradas.

- ?Sí!

- Nos vemos – la Presidenta se fue junto con las demás, mientras los latinos solo se metieron a la habitación mientras sus otros compa?eros se acercaban a ellos.

- ??Están locos?! – dijo Yasmina - ?no tienen chance contra ellas!

- Yasmina tiene razón, no podrán vencer ni a la más débil – dijo Hibiki.

- Con el nivel de cosmos que poseen, no creo que tengan chance de ni siquiera tocarles un mechón de pelo.

- Eso lo veremos ma?ana – dijo Joan – deberemos estar listos para luchar contra lo que se nos venga.

- Ni modo Joan, así será.

- Serán comida para perros – dijo Kudo en tono pesimista.

- Ya dijimos, eso lo veremos.

.

En la sala del Consejo…

- ?Están seguras de esto? – dijo Shiho mirando a las tres Saintias que lucharían ma?ana.

- No tengo ningún problema – dijo Tsukumo – quiero probar que tanta fuerza tengo.

- Yo haré sufrir a ese maldito hondure?o – dijo Ryo - ?Cómo osa llamarme por mi primer nombre? ?Quién hace eso?

- Su amigo ese tal… Alférez… como se llame, otro tipo que se cree tanto – dijo la peli roja – ni siquiera el otro mexicano se salva, ese tal… Fábregas.

- Kurashiki-san, Shinonome-san, no sé de dónde sacaron eso, pero desde que ellos llegaron aquí ni siquiera le han quitado la mirada.

- Solo queremos derrotarlos y demostrar que tan fuertes son.

- No tienen remedio – suspiró un poco resignada la presidenta - ?y tú Kana-san? ?Por qué decidiste entrar?

- Vi algo interesante en ese chico – dijo la peli negra.

- ?En cuál?

- En Fábregas-san.

- ?Qué viste en él?

- Su determinación de lucha, sabiendo que no tiene posibilidad, aun así, se dignó a luchar.

- Vaya, al parecer más con otro enfoque – Shiho miró desde la ventana las Armaduras Doradas que estaban colocadas encima de unas columnas de cemento que adornaban un gran coliseo de lucha con varias gradas alrededor. Parecía más un estadio de futbol, solo que la cancha era un área de lucha – esos chicos tienen una determinación fuerte, incluso son dignas de un Caballero.

- ?Qué cosas dices Presidenta? – dijo Ryo algo molesta.

- Ellos tienen un fuerte deseo de lucha, cosa que noto en muy pocas personas.

- ?Qué quiere decir?

- En pocas palabras… tienen las apariencias de un Caballero Dorado.

.

Al día siguiente…

?Quién lo diría?

Apenas el segundo día de clases y ya había una batalla por el orgullo, más que nada.

Las gradas estaban a morir de estudiantes, incluso reporteros habían llegado para transmitir a todo el mundo para que mirara la batalla.

En el palco VIP, estaban las demás Saintias mirando el encuentro, pero no solo ellas, también estaban los padres de estas.

En una sección aparte, estaban los padres de las tres Saintias que iban a luchar contra los tres latinos. Los padres de Shinonome, vistiendo trajes tradicionales de Japón, mientras la madre de Kurashiki miraba el encuentro, muy nerviosa por su hija. Los padres de Tsukumo estaban atentos al ver el resultado del encuentro.

En el camerino masculino…

- ?Están seguros de esto? – dijo Yasmina quien estaba lago preocupado por sus amigos latinos – todavía tienen tiempo de retractarse.

- No Yasmina, si vamos a ser humillados, lo haremos dignamente – dijo Joan.

- Pero ni siquiera llevan Armadura – dijo Kudo - ?Cómo lucharán contra ellas?

- Muy sencillo Kudo – dijo el hondure?o – no se trata de batallar con Armaduras.

- ?A no? – dijo Souta - ?y entonces?

- Se trata de ver quien llega a poseer más cosmos – dijo Rafael.

- Veo que van decididos a luchar contra todo – dijo Hibiki acomodándose un poco los lentes – por lo menos van a luchar con todo, no me defrauden.

- Sí.

?Comenzará en un momento el encuentro entre aspirantes a Caballeros contra las Saintias!

-Bueno, ya es hora – dijo Joan al frente - ?vamos?

- Sí.

- Suerte amigos, los apoyaremos con todo.

- Den lo mejor.

- Demuéstrenle que los hombres mandamos aquí.

- Si ganan tráiganme sus bragas.

- ?No seas pervertido Yasmina!

El trio latino se dirigía al coliseo en el que iniciaría la batalla de sus vidas, ni más ni menos contra las más poderosas del mundo.

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Continuará…

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Hasta aquí el primer capítulo.

Qué largo me salió, y eso que no lo planeé.

El próximo capítulo será la batalla más épica que el mundo jamás halla visto.

Rin, Redentor, espero les haya gustado el cómo incluí sus OC's, incluso noté que fueron antes de que salieran oficialmente en mi fic principal.

Si hay consultas que quieran hacer, me pueden preguntar por mensaje privado o pueden buscar en Google como es eso de las Armaduras o cosas que no entiendan.

Por cierto, Redentor, con tu permiso, quisiera cambiarle la fecha de cumplea?os a algunos de los OC's tuyos, si preguntas porque, es porque quiero hacer algo relacionado con su protagonismo más adelante.

Rin, como tu cumples el 25 de enero, serás Caballero del signo de Acuario.

Redentor, tu cumples el 23 de abril, por lo que serás Caballero del signo de Tauro, así como Tsukumo.

Y yo, mi cumplea?os es el 14 de abril, pero lo cambié a 10 de diciembre para que coincida en signo con Shinonome que es del signo de Sagitario.

Espero que les haya gustado.

Sin más, este ninja se despide.

Bye.