Pasaron unos días donde Ray ya había ido al juzgado para solicitar la petición de custodia los nios mientras vivían con el, recibiendo visitas de sus otros abuelos y tíos.

Christian no fue invitado.

El día de la vista el juez le dio finalmente la custodia a Ray sin importarle la mirada de Grey, puede que fuera uno de los hombres más ricos del país pero eso no quitaba el disgusto que sentía por el hombre. Sobre todo con las pruebas de infidelidad y de estar relacionado con Elena Lincoln y Briana Morris cosa que lo asqueó.

Caroline iba al psicólogo y tomaba antidepresivos y pastillas para dormir, confiaban en que poco a poco con cuidado y amor de su familia se recuperaba sus hermanos pequeos no se separaban de su lado y la animaban cosa que la nia agradecía.

Pero no todo iba bien a pesar de que Elena Lincoln fue arrestada Briana consiguió escapar, ahora la policía y el FBI la buscaban, Christian y Taylor también no querían que nadie más resultara herido por ella y sentían que era su deber detenerla.

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Briana bajo unas gafas y peluca intentaba pasar desapercibida, sabiendo que la policía y federales la buscaban, apretó los dientes no sabía quien fue el que reunió todas esas pruebas bajo sus narices pero esto no iba a quedar así.

Les daré donde no preveían. Sonrió de forma siniestra.

Christian estaba al lado de la cama donde dormía Ana, se la veía tan frágil y todo era su culpa.

—Lo siento Ana, de verdad lo siento fui un estúpido todos estos aos no me daba cuenta de que todo cuanto necesitaba lo tenía con vosotros—lloró y se limpió las lágrimas, no recordaba haber llorado desde que era pequeo.

Todos estos aos resintiendo a su madre biológica Ella y el había echo lo mismo de echo peor.

En ese momento entraron en la habitación Christian se volvió molesto hacía Taylor pero se congeló cuando vio al hombre con una herida de apualamiento en el estómago, solo pudo reaccionar cuando Jason cayó al suelo.

—Jason!—agarró al hombre y presionó la herida—Que ha pasado?—

El hombre sudoroso y con el rostro dolido lo miró.

—Es...ella—

—Que...

—Hola cario—

Con cautela Christian se volvió para ver la hoja ensangrentada de un bisturí a pocos centímetros de su ojo izquierdo y quien lo empuaba no era otra que una sonriente Briana.

—Briana baja el arma no te metas en más problemas de los que ya tienes—

La mujer se rió sin apartar la vista de Christian y Taylor.

—Oh pero no me importa, mira tiene sus ventajas sobornar a los empleados convenientes hacerse pasar por un médico y robar su acreditación para después colarme en el hospital donde esta mi ex visitando a la perra de su esposa—

Christian maldijo debería haber previsto eso de esta mujer.

Briana se encogió de hombros—Después todo fue sencillo, venir llorosa y con heridas falsas hacia Taylor suplicándole ayuda ayúdame Taylor por favor la policía me ataco y se tomó la justicia por su mano intentando matarme! Y el cuando ingenuo y preocupado fuera a ayudarme bajo la guardia y le apualé—

Se rió con frialdad y los miró con desprecio y un brillo loco en sus ojos.

—Taylor siempre fue como masilla en mis dedos nunca me costó mucho que el hiciera lo que quisiera, tan solo tenía que poner cara afligida y vendría en mi ayuda corriendo y el idiota de mi padre uno de los hombres más estúpidos y tontos también es un juego de nios manipularlo—

Jason lloraba destruido por haber caído en la trampa y ver finalmente la realidad, todo este tiempo Briana fue un monstruo que manipuló a su padre y a él incluso la había defendido de su ex mujer por pasar más tiempo con ella que con su propia hija era igual que Christian.

Christian miró a su pobre guardaespaldas y sintió más repugnancia por esta mujer como podía ser así con sus seres queridos? Algunos no merecían la confianza y el cario que se les brindaban.

La miró desafiante mientras intentaba encontrar un plan para detener de una vez por todas esta mujer.