Hola de nuevo(?)

Otro nuevo fic será publicado cada viernes que pueda. Ya no prometo ser puntual, pero sí prometo dar lo mejor para serlo xd

No me olvidé de "Iluminado", he logrado escribir los capítulos pero la hace falta un buen chequeo. Y he estado muy ocupada para hacerlo bien. Lamento la espera.

En honor a que hoy se cumpliría un a?o de que VRAINS terminó, decidí publicar este fic que llevo escrito desde enero de este a?o.

Espero les guste, y si no les gusta, perdón lol


*Este fic sucede después del final de la segunda temporada, es decir, que la tercera temporada no pasó(?)


Yo no inventé YGO VRAINS ni sus respectivos personajes


Capítulo 1

Su nombre es…

La oscuridad abrazaba su corazón roto. Trataba de repararlo, todos esos pedazos que se escapaban de entre sus manos, eran como datos podridos. Irreparables.

El sabor de la victoria era amargo. La pregunta que tanto golpeaba a su puerta era si ese momento en el que Bowman fue derrotado y todos los humanos recuperaron sus respectivas vidas a costa de la vida de los Ignis podía llamarse una verdadera victoria.

Al aliarte con los humanos, cortaste con el futuro de los Ignis. Espero que no te arrepientas.

Las palabras de Bowman se repetían, una y otra vez hacían que algo dentro suyo palpitara dolorosamente.

Sus hermanos…

Su vida…

Lo perdió.

Sí, podía convivir con los humanos, pero ?qué sucedería? ?Podría acostumbrarse a esa vida cuando el rencor podía saborearse mucho más que la supuesta dulce victoria?

Dolía, dolía demasiado pensar que la victoria había sido para una persona, una sola persona en particular, la razón por la cual fue tan difícil escoger bando.

Ignis, humanos…

?Por qué el destino debía ser así de combativo?

—Yo…

Su voz hacía eco en la oscura soledad, estaba en un sitio totalmente vacío, solitario y frio, donde podía hundirse en su angustia y cubrirse los ojos temblando por la verdad que aparecía en su transformado corazón.

—…estoy arrepentido.

—Está bien, Ai, era de esperarse—le susurró una voz profunda, sobresaltando su peque?o cuerpo acurrucado, al reconocer el due?o de aquella voz.

—??Lightning!?

?Cómo era posible oírlo si él…?

Dejó de cubrir sus ojos para mirar a su alrededor.

No había nadie, ni una sola luz que demostrara su presencia. —Debo estar enloqueciendo—se dijo a si mismo, sacudiendo su cabeza.

—Nada de eso, Ai, no hemos muerto aún.

La desesperación se mezcló con una esperanza vacía. —??Vivos!? ?Cómo…? ??Donde están!? ?Llévame con ellos!

—No te alteres tanto, desearía poder llevarte ahora mismo, pero lamentablemente estamos atrapados en una copia de seguridad. Sólo puedo conectarme a tu consciencia—explicó el Ignis de Luz

Ai frunció el ce?o. —?De qué hablas?

—?Por qué no nos calmamos? Será largo de explicar.

—?No me jodas! ?Explícate ahora mismo! Y más te vale que no sea otro de tus juegos, Lightning—Ai dejó salir toda la rabia que se acumulaba en su pecho, manifestándose contra su hermano traidor, Lightning, quien siempre estuvo mintiendo hasta hoy y jugando con ellos como piezas de ajedrez para su propio beneficio. No sabía por qué siquiera estaba buscando una explicación.

—?Por qué te mentiría? Si yo también quiero vivir.

—?Cómo esperas que confíe en ti?

—Ai, puedo sentir tu dolor desde donde estoy. Todos podemos sentirlo, y he sentido la injusticia que yo mismo he causado, pero no puedes negar que los humanos lo causaron también—la voz de Lightning sonaba suave, tranquila, lejos de la malicia. Tal vez si existía una pizca de arrepentimiento.

O quizás…

Ai estaba tan desesperado por obtener una peque?a esperanza que dependía de la tentadora luz de Lightning.

?Qué tenía para perder? Si ya lo había perdido todo.

—No te pediré disculpas ahora, lo haré en cuanto te vea, si es que logras salvarnos.

—?Salvarnos? ?Estás con Aqua, Earth, Flame, y también, Windy? —Ai estaba emocionado, nervioso, pensaba en cada uno de ellos y sentía la necesidad de liberar unas lágrimas.

—Estamos todos en un mismo sitio, ahora mismo fui el único capaz de manipular el Link Sense para hablar contigo.

—?Link Sense? —preguntó sumamente confundido.

—Así es, tu conexión con Play… Fujiki Yusaku persiste y gracias a eso puedo conectarme contigo.

—?Cómo es que puedes hacerlo? ?Cómo es que ustedes están vivos?

—No es que estamos vivos, Ai, estamos en una especie de limbo, y será la decisión que tomes lo que nos sacará de ahí o no. —Lightning suspiró, como si le fuera difícil explicar lo siguiente que diría, como si estuviera cansado—?Recuerdas la carta que recibiste gracias a que Aqua te entregó nuestra fuerza unida?

—Firewall Dragon Dark Fluid—Ai susurró el nombre de la carta que reunió los deseos de todos, la pronunció casi con nostalgia.

—Esa misma. Por ahora, sigue en manos de Fujiki Yusaku. Podría decirse que nuestros deseos siguen reunidos en su consciencia, y en su mazo. Ahora, reemplaza la palabra 'deseos' por 'datos'.

Hubo unos segundos de silencio hasta que Ai inclinó la cabeza y suspiró rendido. —No lo comprendo—contestó con torpeza.

—Eso que Aqua reunió fue mucho más que solo deseos, Ai, fueron datos. Es decir, que se hizo una peque?a copia de seguridad de nuestra existencia. ?Ahora lo comprendes?

Los ojos de Ai brillaron, la esperanza aumentaba y ya no pensaba claramente, no estaba dudando de si las palabras de Lightning eran ciertas o no, quería creer en ellas. —Entonces, ?Todavía queda una oportunidad! Sólo tengo que recuperar la carta…

—No tan rápido—Lightning lo interrumpió seriamente.

—?No me digas que hay más! —Ai se quejó

—Hay una parte de nuestros datos en esa carta, es cierto, pero lo que en verdad importa es lo que reside en el Link Sense de Fujiki Yusaku.

—?Uh? ?Qué quieres decir? El Link Sense es sólo su conexión entre el mundo virtual y el mundo real.

—Exacto, un poder que tiene gracias a ti. Un poder donde puede albergar una seria cantidad de datos dentro de su consciencia, donde puede sentir mucho más que el mundo virtual.

—Cada vez te entiendo menos, Lightning. ?Yusaku puede guardar datos como nosotros?

—No es tan sencillo, el Link Sense se lo permite, pero parece que no se dio cuenta de eso aún. Debes quitárselo, apropiarte de ese poder para recuperarnos.

—No puedo quitarle algo así, no es como si fuera algo físico, ?sabes?

—Sí, lo es—Lightning respondió firmemente, sobresaltando a Ai—El Link Sense forma parte de nada más y nada menos que su consciencia, y nuestra copia de seguridad se encuentra allí.

El cuerpo de Ai comenzaba a temblar. La esperanza se había desvanecido y sólo la angustia se acumulaba en su interior. —Qui-Quieres decir que…

—Eso mismo. Tendrás que quitarle la consciencia a Fujiki Yusaku para salvarnos.

Ai sintió como si esas palabras lo apu?alaran completamente, la impotencia y la indecisión se agrupaban para formar su desesperación, aun así, no quería darse por vencido. No iba a creer en esa posibilidad.

Así que luego de unos segundos, tomó toda la fuerza necesaria para reír.

—?Que buena broma, Lightning! ?Quitarle la consciencia a Yusaku! ?Cómo voy a hacer eso? —decía entre risas, cuando logró calmar su carcajada, se secó una lagrima que caía de su ojo mientras se sostenía la barriga, y se atrevió a preguntar: —Ahora, dime, ?cuál es el verdadero plan?

No hubo respuesta alguna por un largo minuto, asustando al Ignis de oscuridad por el frío silencio que luego fue reemplazado por un furioso grito que le dio una violenta sacudida al peque?o Ignis.

—?Me ofende que te burles de nuestra situación! ??Crees que esto es una broma!? ??Acaso no puedes sentir nuestro dolor!? ?Todavía sigues tan apegado a esos humanos, a ese humano en particular que ni siquiera te das cuenta de que ya te han olvidado! ?Ellos están recuperando sus vidas, riendo, comiendo, durmiendo y viviendo mientras nosotros ara?amos la oscuridad para salir de este vacío que nos está consumiendo! ??No te das cuenta!? ?Tú eres el único que queda, pero te estabas muriendo por dentro! ?Obsérvalos!

—Yo…

Una serie de imágenes digitalizadas aparecieron frente a sus ojos llenos de arrepentimiento, mostrando a los humanos tal y como Lightning los describía. Podía ver a Kusanagi sonriente con su hermano Jin, a Aoi abrazando a Miyu en el hospital, Yusaku caminando al lado de Takeru, quien no se veía demasiado vacío por la ausencia de Flame.

Yusaku estaba de espaldas, no podía ver su rostro. Lo veía caminar, atendiendo a las palabras de Takeru, pero no podía verlo.

?Sonreía? ?Podía sonreír?

—Esas imágenes no prueban que Yusaku sea igual que ellos, no prueba que no me extra?e.

—Ah, o sea, que, si ese humano te extra?ara, ?nos matarías con tal de recibir ese cari?o tan vacío?

—?No dije eso!

Lightning suspiró. —Será otra batalla difícil para ti. Tendrás que acercarte a ese sujeto y comprobarlo con tus propios ojos. Los humanos olvidan con facilidad. Espero que tú no seas igual que ellos, Ai.

Dicho esto, la voz pareció ir desapareciendo en un suave eco. Ai se estremeció, las imágenes desaparecieron, pero quedaron grabadas en su mente.

Podía oír las risas, sentir la felicidad de los humanos con cierto dolor.

?Takeru no extra?aba a Flame? ?Acaso podía sonreír tan sencillamente? Y Aoi, ?no reconocía que Aqua luchó a su lado para salvar a esa chica llamada Miyu?

Yusaku…

Yusaku.

Ese nombre se repetía constantemente, era el nombre que más problemas le daba. Era el nombre que debía borrar para salvar a sus hermanos.

?Por qué tenía que vivir en esta dicotomía tan torturadora? ?Por qué?

~?~

La lluvia de la ducha golpeaba sus ojos, obligándolo a cerrarlos y llevándolo al mundo de los pensamientos mientras permitía que el agua abrazara su cuerpo enjabonado.

Todas las ma?anas, todas las tardes, todas las noches. Siempre pensaba en él.

Esa peque?a figura que se posaba sobre su disco de duelos, que le entregó palabras llenas de valor y amistad cuando él pensó que no lo volvería a ver. No había mentido cuando dijo que estaba feliz de que haya regresado a salvo, jamás quiso perderlo.

Quien diría que luego de su lucha con Bowman todo había terminado, así como su relación con su Ignis.

Ai ya no tenía razones para estar con él, era natural que ya no continuara a su lado.

Pero…

?Qué era este vacío?

Una lágrima se camufló entre tanta agua.

?Por qué dolía tanto?

Después de su ducha, Yusaku se colocó una sudadera por encima de una camiseta y jeans, preparándose para ir a atender el puesto de HotDogs de Kusanagi, quien le entregó el trabajo de abrirlo en la ma?ana, así él podría ir a ver a su hermano Jin, ya que todavía tenía que quedarse en el hospital unos pocos días.

Aún con todo ese éxito después de su victoria con Bowman, su dolor y su vacío no cesaban.

Todos pudieron avanzar con sus vidas, mientras él seguía estancado en un limbo.

Es como si no perteneciera a la vida con los humanos, como si no pudiera encajar con nadie.

Revolver estaba lejos e insistía en el regreso del Ignis de Oscuridad como una amenaza, luego de una persistente discusión, no volvieron a verse.

Takeru pudo dar un paso hacia adelante, a pesar del dolor que le causaba la ausencia de Flame en su vida, hizo su mejor esfuerzo por fortalecerse, como Flame y sus padres hubieran querido y regresó a su ciudad, a construir su propio futuro.

Aoi y Kusanagi vivían la felicidad de haber podido salvar las vidas de aquellos que les importaba.

Yusaku estaba feliz por ellos, pero ?podía decir que él estaba feliz consigo mismo también?

De nuevo, había un abismo donde no podía escapar. Existía algo que él estaba necesitando y era inalcanzable.

?Cuál era su nombre?

—Tierra llamando a Fujiki-kun.

Chasquidos y una voz femenina lo sacaron de sus pensamientos. Sacudió su cabeza, parpadeando distraído para encontrarse con la sonrisa de Aoi.

—?Necesitas algo? —Yusaku preguntó con su usual indiferencia, ocupándose de abrir el carrito, viendo que todavía no lo había puesto en marcha.

La plaza estaba vacía, era fin de semana y demasiado temprano.

—Sólo pasaba a ver cómo estabas—respondió la chica con inocencia, dibujando círculos en el suelo con su zapato y llevando sus manos por detrás de su espalda.

Esto sorprendió a Yusaku realmente, volteándose ligeramente para mirarla con confusión. —?Por qué?

—Porque supuse que Playmaker se sentiría bastante solo luego de que su compa?ero se fue.

El ojiesmeralda se sobresaltó. ?Cómo es que ella sabe…?

Aoi soltó una risita. —Tranquilo, tu secreto está a salvo conmigo. Homura-kun se despidió de mí, antes de irse…

?Nos vemos! ?Gracias por todo, Blue Maiden!

El chico hizo una leve reverencia y cuando regresó a mirarla, al notar su sorpresa, le gui?ó el ojo con una sonrisa. No fue difícil para Aoi conectar los puntos y darse cuenta de lo que pasaba, luego de que Takeru le explicó y le confesó abiertamente que se trataba de nadie más y nadie menos que Soulburner.

Yusaku lo encontró lógico, Takeru no podía irse sin agradecerle a Blue Maiden; Aoi Zaizen, por su ayuda en la batalla. Supuso que no sería demasiado grave que ella supiera de su identidad tampoco, ya que Link Vrains estaba cerrado.

Creía que jamás volvería a oír el nombre de Playmaker mientras lo miraban a los ojos.

—Homura-kun siempre andaba contigo, y no negaré que surgía una peque?a sospecha dentro de mi que había ignorado, pero ahora estoy segura de que tú eres Playmaker. ?Me equivoco?

Yusaku parpadeó, manteniendo el silencio por unos segundos. —No, no te equivocas.

Los ojos de Aoi brillaron con una extra?a emoción. No era alegría, no estaba sonriendo. Estaba apretando sus labios, nerviosa, apartaba su mirada con una leve timidez.

Entonces, así como así, la muchacha hizo una reverencia, inclinando tanto su cabeza que su nariz podría tocar sus rodillas.

—Muchas gracias por todo—dijo con total firmeza, y sin alzar la vista, continuó su agradecimiento—Siempre estuviste ahí para salvarme tanto a mi como a mi hermano. Nos protegiste, nos salvaste a todos, y deseaba encontrarte para poder agradecerte en persona—se enderezó y sonrió, sus ojos brillando ahora con gratitud. —Gracias. En serio.

Yusaku no supo qué decir, ni qué sentir al respecto, pero no hizo más que asentir y respetar las palabras de la chica.

—Aunque, realmente lamento no haber podido hacer más en la última batalla—Aoi inclinó ligeramente la cabeza, su mano pasando por su mu?eca izquierda, y el ojiesmeralda comprendió a lo que se refería.

Ai podía regresar en cualquier momento, pero Aqua, Flame, Earth, ninguno de los otros Ignis podía volver.

—Diste tu mejor pelea, no se pudo hacer más—Yusaku consoló a la muchacha, al mismo tiempo que trataba de consolarse a sí mismo, resistiendo la necesidad de morderse el labio para aguantar el nudo en su garganta que se formaba por la angustia.

—Habría que decirle eso a tu compa?ero, ?no es así? —Aoi soltó de pronto, mirando fijamente al muchacho denotando preocupación—No regresó desde esa vez, debe sentirse culpable por lo que sucedió.

—Es lo que quisiera evitar, pero supongo que necesita su espacio. Tampoco es como si tuviera motivos para regresar, ya no es mi rehén.

—Pero, quieres que él regrese.

Yusaku se estremeció, sus ojos se abrieron como platos ante esas palabras. Conque ese era el motivo, esa era la razón por la cual tenía ese sentimiento tan molesto.

?l extra?aba a Ai. No solo eso, quería asegurarse de que estaba bien. Seguramente estaba viviendo en una soledad agonizante, la misma que Yusaku había vivido. Necesitaba saber cómo estaba, aunque fuera solo unos minutos de conversación. Necesitaba verlo.

—Lo siento, no debí sacar el tema—Aoi se mostró apenada, al notar la expresión tensa que el otro ense?aba sin darse cuenta. Ella tampoco podía pensar demasiado en Aqua, la culpa la atrapaba todas las noches por lo que pasó.

—No, estoy bien. Es mejor para Ai mantenerse alejado de los humanos por un tiempo, es lo que prometimos, que él debía mantenerse a salvo—Yusaku respondió, esperando que con eso el asunto quedara silenciado, mientras terminaba de abrir el puesto de HotDogs.

Comenzaban a reunirse personas en la plaza, era momento de trabajar.

—Ya que estoy aquí, seré tu primera clienta del día—Aoi trató de alivianar la conversación con un tono simpático—Voy a pedirte un café.

La chica estaba buscando en su monedero la cantidad con la que le pagaría su café, pero antes de que pudiera entregárselo Yusaku plantó su palma frente a ella. —Para ti será gratis.

Aoi parpadeó confundida, con sus mejillas ruborizadas. —N-No es necesario…

—Lo es, por tu ayuda. Bueno, en realidad, el café gratis era para Takeru, pero la situación es la misma para ambos.

La casta?a asintió con timidez, sentándose en una de las sillas para esperar su café. Mientras el ojiesmeralda se veía ocupado con otros clientes que aparecían, ella trataba de mirar hacia otro sitio, más específicamente hacia las pantallas grandes que mostraban publicidad de la nueva tecnología que ofrecía la compa?ía donde trabajaba su hermano mayor.

Los SOLtis eran innovadores, inteligencias artificiales que fueron creados para servirles a los humanos. Aoi llegó a comentarle a su hermano que le resultaban un poco terroríficos. Tenían forma humana, parecían humanos de verdad, pero no lo eran. Ni siquiera tenían el libre albedrío.

No iban a arriesgarse a cometer el mismo error que con los Ignis, luego de que el duelo con Bowman se hizo público.

Aunque las personas, más que nada los jóvenes, se dedicaban a su fanatismo por Playmaker, y tratarlo como un héroe sin igual. Aoi no iba a negar eso, pero podía comprender si Yusaku sentía ese título con cierta amargura.

La chica apoyó su mentón sobre su mano y suspiró. —?De verdad hicimos todo lo que pudimos?

~?~

?l desapareció.

El cielo oscuro del invierno los cubría. La noche llegó, todas las familias se estarían preparando para cenar en estos momentos, mientras Yusaku apenas llegaba a su apartamento y se lanzaba a la cama.

Se aferraba a la almohada, observando a Roboppi en una esquina de su habitación, completamente apagado. También se había ido.

?Tal vez estaba con Ai navegando por la red? Si es así, Ai no estaba solo.

Enterró su rostro un poco más en la almohada. Era un alivio.

Su teléfono comenzó a sonar, confundido y cansado lo tomó para atender. Era una videollamada de Takeru.

Sin acomodarse demasiado, se quedó recostado sobre su espalda y alzó el teléfono para que pudiera ver más o menos su rostro durante la llamada.

—?Cómo vas? —respondió con un tono cansado.

Takeru se veía sentado, en un sitio que parecía ser su habitación. —Supongo que mejor que tú. Te ves fatal, Yusaku—contestó con una risita.

—Supongo que sí—le dedicó una peque?a sonrisa al responder.

—No hay mucho que decir por mi parte, quería saber cómo iba todo por allá.

—Nada cambió desde que te fuiste, excepto por que ahora Zaizen Aoi sabe quienes somos en realidad, y puedo culparte por eso—contestó con un tono sarcástico.

Takeru soltó otra risita, esta vez nerviosa. —No podía irme sin decirle nada, me arrepentiría por el resto de mi vida. Además, tampoco es como si fuera nada muy grave, parece una chica que sabe guardar bien un secreto, teniendo en cuenta que ella lleva el mismo que nosotros.

—Sí, tienes razón, y con Link VRAINS cerrado, ese nombre ya no se aplicará para nosotros.

El albino asintió. —Escuché que SOL Technologies está produciendo algo llamado SOLtis.

Yusaku mantuvo una expresión seria ante la mención de aquello. —Esperemos que no sea otro cambio brusco para los humanos.

—Sí…

La contestación de Takeru fue tan desanimada como su semblante, preocupando a Yusaku. —?Sucede algo?

El de anteojos sacudió ligeramente su cabeza. —Nada, sólo pensaba…

—En Flame.

Estuvo suficiente tiempo con Takeru como para reconocer sus expresiones y una mirada que pareciera que en cualquier momento liberaría unas cuantas lágrimas. —Sí, y en los humanos. ?Nunca pensaste que tal vez fue nuestra culpa desde un principio? Bueno, no nuestra, sino de otras personas, aquellas que son lo suficientemente egoístas como para destruir el mismo mundo donde viven para volverse ricos.

Yusaku parpadeó atento a sus palabras, y mantuvo el silencio. Sí, era verdad, pero eso no le daba ninguna razón a Lightning para hacer lo que hizo.

Todavía existían personas que eran capaces de proteger a aquellos que no podían, y alejarlos de una batalla inevitable en cuanto tuvieran la oportunidad.

Otra risita nerviosa por parte de Takeru lo sacó de sus pensamientos. —Si Flame estuviera aquí diría que mi discurso fue demasiado profundo para salir de mi boca—a?adió, rascándose el puente de su nariz.

Yusaku sonrió. —Tal vez.

—Bueno, Yusaku, tengo que irme. Avísame si…

—Sí, lo haré—contestó casi de inmediato—Te avisaré si Ai regresa.

—Buenas noches.

Una vez se saludaron ambos chicos, la llamada finalizó y Yusaku se tomó la libertad de soltar un pesado suspiro.

Las palabras de Takeru le dejaron mucho en qué pensar.

~?~

—?Fujiki-kun! ?Buenos días!

Una molesta voz entró con fuerza en su oído tan temprano en la ma?ana, a unos pocos pasos de entrar al colegio. Shima siempre se ocupaba de apoyar su pesada mano sobre su hombro y de gritarle en el oído cada ma?ana que entraban a la escuela.

Sólo lo miró.

—?Qué no escuchaste los rumores? La vacante que hacía tan solo una semana estaba libre, fue tomada supuestamente por un chico que viene de otra ciudad, dicen que había muchos dispuestos a tomar la vacante pero que él sobornó a los directivos con una grande suma de dine…

Shima no dejaba de hablar del posible chico nuevo, quien seguramente era un muchacho arrogante que sólo se limitaba a presumir de sus pertenencias y títulos para acceder a un simple colegio. El por qué insistir en estar en esta escuela era un misterio que no le interesaba demasiado a Yusaku.

Entraron a la escuela juntos, a su respectiva clase, sin que Shima dejara de hablar y se diera cuenta de una buena vez que Yusaku había dejado de escucharlo desde hace un largo rato.

Shima tal vez era esa clase de personas que hablaba para escucharse a si mismo. Su persistencia era admirable.

El profesor había llegado, obligando a Shima a cerrar su boca. Yusaku se permitió descansar su cabeza sobre su mano, manteniendo sus ojos cerrados.

No había dormido bien, y necesitaba una siesta.

—Buenos días, alumnos. Antes de comenzar con la clase quisiera presentar a su nuevo compa?ero…

El muchacho alzó la mano frente al profesor, llevando una sonrisa arrogante que hacía a las chicas suspirar. —Yo puedo presentarme, gracias, profesor—pronunció con una voz suave, que no era ni muy profunda, ni muy aguda o nasal.

Yusaku se tomó la molestia de abrir sus ojos para ver la apariencia del chico nuevo, aunque no le interesaba demasiado.

El chico era alto, incluso más que el profesor. No parecía un alumno de secundaria. Su rostro llevaba rasgos maduros, ojos almendrados con orbes de un color dorado bastante intenso, nariz larga y delgada y un mentón marcado.

Podía decirse que eran las características del rostro de un chico guapo. Aunque Yusaku ignoraba demasiado ese título.

El color de su cabello podía resultar interesante. Lo llevaba largo, cubriendo sus hombros, negro con puntas doradas y un flequillo purpura con mechones rosados. Además, no llevaba la corbata que venía con el uniforme, traía puesta una corbata negra que cubría la mitad de su cuello, tanto que parecía asfixiarlo. La corbata la traía de una forma victoriana, con un broche elegante que atrapaba el nudo.

El resto era el uniforme tal y como lo conocían.

En sus ojos denotaba una extra?a determinación, que tal vez sólo podía denominarse una alta seguridad hacia su propia persona que no muchos llevaban, alguien que estaba seguro de que conseguiría todo lo que quisiera con un solo chasquido.

Desinteresado por su personalidad, Yusaku regresó a cerrar los ojos, concentrándose en su siesta.

Lo último que pudo escuchar era su nombre.

—Me llamo Fujimoto Daisuke, pero pueden llamarme…

…Ai