Nota: Amo el Shipp. Quien lo lea, ojalá le guste.


Ser el centro de atención nunca fue algo que le gustara o agradara, la hacían sentir nerviosa al sentir tantas miradas. Que podían ser de sorpresa, rechazo, desprecio o burlescas.

Y las que recibía de las brujas, las de su estirpe, no eran diferentes de las que alguna vez recibió. Y aunque ya había recibido toda clase de miradas, nunca se podría acostumbrar. Ni aunque fuera consumida otra vez por la locura que era, como una droga que le hacía perder la noción de todo a su alrededor.

Pues Ragnarok se había ido al ser él, quien sellase al Kishin, expulsándola de la luna, haciéndola caer del cielo a la tierra.

(Como un ángel caído, expulsado del Paraíso)

Y de no ser por la sangre negra, ella hubiese muerto esa misma noche. Donde miró a la luna sonriente entre lágrimas, mientras sangre negra salía de su boca; y fue esa misma noche, donde las brujas la tomaron presa, aunque tampoco es como si se hubiese resistido de todas formas.

Por mucho que hubiera deseado que su amiga, Maka, la sacase de la luna como prometió. El que las brujas la tomasen, encerrándola y pensando en su castigo, estaba más que bien; incluso si el castigo era morir, para ella estaba bien.

Pues si ella moría, el asqueroso linaje del que procedía, moriría con ella. Siendo ella, la última de las Gorgon. Teniendo también, la satisfacción de que, los planes de su difunta madre, fracasaran.

Eso le provocaba una sonrisita.

No obstante, el sonido de las llaves abriendo la reja en la que estaba la sacó de sus divagaciones, haciendo que levantara la cabeza. Encontrándose con la antigua secuaz de Medusa, Eruka Frog.

Quien la miraba impávida, o eso le parecía.

- El concejo de las brujas y Mabaa-sama ya han decidido tu castigo – Free, otro antiguo secuaz, se acercó a ella, retirando los talismanes y las cadenas que le apresaban, sin siquiera decir nada. Eruka suspiró, cansada –. Creo que te va a sorprender cuál será tu castigo, Crona.

Ella parpadeó, varias veces, mirando confundida a la bruja de las ranas –. ?…No van a matarme?

- Inicialmente, serías condenada a muerte. Ya sea decapitándote o quemándote en la hoguera – se masajeó el puente de la nariz, con cansancio o también, resignación. Picándole todavía más, a la curiosidad de la joven bruja –. Sin embargo… Shinigami-sama con apoyo de la bruja de los Tanuki, se llegó a un acuerdo respecto a tu castigo.

Crona estuvo por preguntar, cuando Free habló –. Pronto lo descubrirás, ahora, vayámonos de aquí. Este lugar me produce escalofríos.

Y así, Crona fue escoltada por ambos, temerosa y ansiosa por saber cuál sería la penalización que Mabaa-sama y Shinigami-sama habían decidido para ella. Sintiendo un ligero escalofrío al ver a la antigua bruja, su asistenta –una bruja gato– y a Kid.

A quien no veía hace más de 6 a?os, sintiendo un ligero rubor al recordar esa vez que se enfrentaron. Porque a pesar de que su misión era que Ragnarok consumiera almas de aquel navío fantasma, la primera vez que lo vio, el pensamiento de que era guapo, le cruzó.

Incluso ahora, él seguía pareciéndole guapo. Incluso hasta más.

Pasó saliva, bajando la mirada al suelo, sintiendo la cara caliente.

- Crona Makenshi Gorgon – la llamó la asistenta, haciéndola levantar la mirada. Tensándose ligeramente al tener la mirada de ambas figuras de autoridad sobre ella –. Tu sentencia ha sido finalmente decidida.

Tragó saliva, adquiriendo un semblante serio, algo que le pareció extra?o al dios de la muerte.

- Nyamu – le rega?ó la antigua bruja a su asistenta, quien tuvo que aclararse la garganta.

- Crona Makenshi Gorgon, el concejo de brujas decidió que, contraerías nupcias con Shinigami-sama, Death the Kid.

- ?Nyamu! ?Nyamu? – juró por un breve instante, que la antigua bruja sonrió. Dejándola perpleja.

?…Su castigo era casarse con Kid, actual Shinigami-sama? ?A esto se refería Eruka cuando dijo que se sorprendería?

- No tiene derecho a réplicas. Y… Mabaa-sama, pregunta si podrá asistir.

Crona no tenía palabras, ni siquiera su mente estaba con ella en ese momento. Por lo que Kid, tomó la palabra, sonriendo amable –. Por supuesto, Mabaa-sama. Será un honor tenerla con nosotros el día de nuestra unión.

- ?Nyamu!

Un sonido sordo atrajo la atención de todos los presentes, sólo para notar que, Crona yacía en el suelo, desmayada.

Eruka suspiró –. Le dije que le sorprendería… - murmuró, negando ligeramente con la cabeza.