Love Live! No me pertenece, es de sus respectivos due?os.


- ?Kotori-chan, perdoname! –grito un alto pelinaranjo que portando unos lentes oscuros y una gorra perseguía a una joven de largo cabello grisáceo.

Dicha joven, que respondía al nombre de Minami Kotori, no le contesto ni tampoco se dignó a verlo, ella seguía caminando hasta el fondo del jardín de su facultad de dise?o en moda.

- ?Kotori-chan, por favor, al menos detente, sabes que no puedo estar mucho tiempo debajo del sol! –grito agotado. La joven le sacaba gran ventaja de distancia y él ya se sentía fatigado de tener que seguirle el paso bajo el candente sol que no hacía más que quemarlo a cada segundo.

La joven Minami soltó un gran bufido mientras seguía en su camino hacia la oculta caseta del club de jardinera de la cual era perteneciente.

-?Por favor, espera! –soltó en otro gran grito el pelinaranja que ya comenzaba a arrastrar los pies- No es posible que estas cosas me pasen a mi –un profundo suspiro salió de sus labios y en un intento desesperado de que la chica le prestara aunque sea un poco de su atención, corrió con la energía que le quedaba y tomándola de la mano, se apresuró a llegar a la caseta del club de jardinería donde en una de sus laterales existía una enorme sombra que lo protegería del sol.

Llegaron en cuestión de segundos, el chico agotado se sentó debajo de la gran sombra que daba aquella caseta de ladrillos donde guardaban utensilios.

- ?Por todo lo santo y bello de este mundo, esto se siente tan bien! –grito de alivio cuando su cabeza y espalda tocaron la fría pared- ?no se siente bien, Kotori-chan? –se quitó la gorra al igual que sus lentes oscuros y vio a su acompa?ante que había sido obligada a sentarse al lado de él.

-Si, como digas –contesto seco y sin intención de seguirle el juego al pelinaranjo- me tengo que ir –se fue levantando del piso y sacudió su falda marrón cuando llego a estar completamente parada.

-Kotori-chan, ?por favor! –antes de que la joven se retirara, el tomo la mano derecha de la ojiambar para impedir que esta se fuera del lugar- solo déjame explicarte las cosas, ?sí? –sus brillantes ojos azules les pedían a gritos que le hiciera caso.

Pero como odiaba que el usara esa estrategia… no solo sus ojos azules eran hermosos como zafiros, si no que tenían ese toque infantil e hipnótico que hacía que cualquier persona le hiciera caso a su menor y más absurda petición.

Su sufrimiento sería menor o nulo si solamente le hubiera hecho caso a su madre cuando le decía repetidas veces cuando era una ni?a: "No le hagas caso a los extra?os". Ella y su tonta forma de ser, siempre queriendo ver por el prójimo sin considerar en las consecuencias que traería eso para ella.


Cuatro meses atrás.

- ?Cómo es que tarde tanto haciendo un simple vestido de noche? –se reprochó a sí misma la peligris mientras caminaba de regreso a su apartamento- estas cosas me pasan por no tener el trabajo a tiempo –soltó un fuerte suspiro.

Ella no era del tipo de persona que dejara las cosas a último momento, al menos que la situación lo ameritara. Y esa fue la ocasión aquella vez. Por irse de viaje con su madre, había olvidado por completo sus deberes como universitaria y en cuanto llego tuvo que recordarle una amiga sobre las tareas pendientes cuando ya faltaba menos de tres días para regresar de sus peque?as vacaciones.

Aquella noche se había ido a la casa de una compa?era para que entre las dos terminaran los pendientes y poder regresar a su vida escolar lo más tranquila que se pudiera. No eran los vestidos perfectos, pero eso era mejor que nada.

La antes transitada ciudad no era más que un vestigio de lo que ocurría en la ma?ana. A lo mucho pasaba dos que tres personas, y era de esperarse, ya eran las dos de la ma?ana y era rara la persona que caminaba tranquilamente sin preocupaciones a esas horas.

Por suerte, su apartamento no quedaba tan lejos del de su compa?era, solo eran unas quince cuadras y eso era todo.

-Tal vez debería visitar a Maki-kun de vez en cuando, el pobre debe de estar atorada con sus deberes en la universidad –rio para sí misma mientras continuaba caminando- le servirá un poco de compa?ía- dio giro a la derecha en la cuadra y continúo caminando derecho.

-A-Ayuda… -hablo una extra?a voz escondida en un callejón cercano a la peligris- P-por favor…

La joven se detuvo en seco y comenzó a buscar el origen de esa voz- ?Quién habla? –continúo buscando a su alrededor.

-P-por aquí –hablo de nuevo esa extra?a presencia- e-en el callejón.

Entonces, la ojiambar vio que a unos centímetros se encontraba, en efecto, un callejón. Se la pensó más de dos veces si adentrarse adentro de ese lugar o no. Había visto muchas películas de terror, y sabia por excelencia, que entrar a un lugar oscuro siempre terminaba con la muerte de alguien.

-N-no te hare da?o, lo ju… -el azote de algo pesado contra el piso resonó fuertemente.

- ?Qué rayos? –pregunto a unos milímetros de la entrada del callejón- quien sea que este por ahí, ?Sigue con vida?

Como no hubo respuesta alguna, la joven Minami se armó de valor y prendiendo la lámpara que su celular tenia por defecto, se adentró en el callejón en busca de esa voz.

Paso la luz de su lámpara por cada rincón, hasta que, en el fondo, encontró un cuerpo tendido boca abajo en el piso- Por los dioses –corrió y se acercó aquel cuerpo- hey, hey, ?estás bien? –se arrodillo y comenzó a moverlo suavemente- Por favor, contéstame –asustada continúo moviéndolo. El cabello de aquel joven era de un anaranjado casi marrón, pero en la parte superior había una enorme mancha de sangre- d-debo llamar a una ambulancia –sin quitar la luz que emanaba su celular, se apresuró a llamar al número de emergencias- ?s-sí? –comenzó a temblar cuando la operadora del servicio le contesto.

Antes de que ella siquiera con su petición de una ambulancia, el cuerpo se comenzaba a mover lentamente.

- ?E-estas despierto? –preocupada, lo miro fijamente en espera de una respuesta mientras que la operadora continuaba haciéndole preguntas sobre su ubicación- s-si se?orita, espere, enseguida le contesto –le contesto nerviosa mientras su mirada aún seguía en el joven que poco a poco levantaba la cabeza- ?se?or?

El pelinaranjo, soltó varios jadeos y torpemente coloco sus manos sobre los hombros de la joven- yo… -termino de levantar la cabeza y la miro fijamente.

Los ojos rojos sangre del joven chocaron con los brillantes ambarinos ojos de la chica. Kotori quedo en completo shock, una extra?a sensación invadió por completo su cuerpo. Quería escapar, pero no podía moverse ni un centímetro o milímetro de ese extra?o chico.

- "Si esto es una broma, temo decirle que está en graves problemas" –se escuchó a la operadora a través del teléfono de la Minami.

Poco a poco, el antes desfallecido joven se acercó al cuello de Kotori.

Lo único que se lograba escuchar en aquel callejón, eran los jadeos de él y la insistente operadora que no dejaba de amenazar con denunciarla a la policía.

-P-por favor… -fue lo único que Kotori logro articular con el inmenso miedo que sentía en aquel momento.

Sin contestarle, el pelinaranja, ya cerca del cuello de la joven, lamio suavemente una peque?a porción de piel.

- ?Q-que vas a hacerme? –sonrojada y alterada, busco con los ojos algo que la ayudara a salirse de eso. Por su mente, solo pasaba su vida, de las cosas que se arrepentía y de las cosas que jamás llegara a disfrutar- n-no quiero morir.

-… Lo… siento –musito el con una voz tan grave que hizo que la piel de la peligris se erizara aún más- perdóname… -en su último jadeo, sus colmillos se hicieron ver y en menos de un milisegundo, aquellos puntiagudos caninos se habían insertado en la piel que previamente había lamido.

Un jadeo de sorpresa y el dolor que de dos piquetes fue lo último que sintió la joven Minami aquella noche.

-A la ma?ana siguiente-

- ?Pero…! –grito agitado la peligris cuando despertó- pero ?cómo…? –confundida, vio a su alrededor, y en efecto, era su humilde apartamento. Todo parecía estar tal y como lo había dejado- ?Espera un momento! –alterada, busco su espejo que se encontraba en la mesa de noche, y comenzó a buscar alguna marca de mordidas o moretón- no hay nada… -de cierta manera estaba aliviada de que posiblemente todo fuera un sue?o, pero… todo había sido tan real que le era difícil creer que todo era un sue?o.

-Minami-san, ya está el desayuno~ -aquella voz hizo que los pelos se le pusieran de punta. Entrando a su habitación, se encontraba un pelinaranjo de ojos azulados vistiendo una pantalonera gris y una camiseta verde lima- ?quieres bajar a desayunar o te quieres ba?ar primero? –pregunto con una inocente sonrisa.

- ?UN PERVERTIDO! –la peligris grito a todo pulmón y tomando su almohada favorita, se la lanzo con toda la fuerza que su brazo izquierdo le permitió.

- ?Cuidado! –gracias a sus sentidos agudos, logro esquivar la almohada- ?no puedes lanzarme ese espejo! –no solo se asustó por que le arrojo ese diminuto espejo, sino porque la joven ya tenía en posesión de sus manos una lámpara que estaba en la mesa de noche- ?mami! –salió corriendo por su vida. Bajo las escaleras lo más rápido que pudo y fue en busca de algo con que defenderse de todo lo que la Minami le estaba lanzando.

- ?Vuelve aquí, pervertido desgraciado! –corrió tras él, lanzándole cada cosa que veía y funcionara como proyectil- ?largo de aquí! –lanzo su ultimo proyectil, que no era más que su set de agujas para coser.

- ?Deja eso de una vez! –por fortuna, logro colocar un cojín de la sala para que lo protegiera de las afiladas agujas- ?tregua, pido tregua! –asomo un poco su cara sobre el cojín y vio la molesta cara de la chica- ?Por favor! Solo pido cinco minutos para hablar.

La joven se la pensó un poco mientras en su mano sostenía su bate de aluminio. Después de unos breves segundos, ella asintió y se sentó en el sofá mientras su arma descansaba en su regazo.

-Tienes cuatro minutos y contando –hablo con una seria voz- si no me gusta lo que escucho, te golpeare tan fuerte que tus antecesores lloraran por ti –amenazo mientras continuaba viendo al joven que asustado se sentó en el sofá individual que estaba justo enfrente de ella.

-E-está bien… -tomo valor en una jalada de aire y junto las palmas de sus manos- ?perdoname por morderte y chupar tu sangre!

Tres… dos… uno… la mente de Kotori por fin recordó por completo lo que había pasado la noche anterior. Aquel era el chico que había querido ayudar en ese callejón, la sensación de miedo que había tenido cuando él se le acerco de esa manera, el cómo se desmayó después de sentir unos afilados colmillos en su cuello todo era claro tras esa declaración. De no ser porque los ojos del pelinaranjo eran azules lo hubiera reconocido al instante.

- ??Que!? ?Entonces si me mordiste! –un aura negra apareció detrás de la joven que tomo con fuerza su bate.

- ?N-no te acordabas de eso? –una enorme gota de sudor recorrió la frente del joven mientras se veía amenazado por esa aura- ?Fue un mosquito el que te pico! ?yo solo soy un vago que vino a saquear tu comida! –el pobre pelinaranjo intento buscar una salida o algo para protegerse, pero aquellos ambarinos ojos ya lo estaban enterrando tres metros bajo tierra- ?me quedan tres minutos y algo de segundos, respeta eso! –casi rogo porque Kotori viera el reloj y se acordara de su "trato".

- ?Y se supone que tenga consideración de un tipo como tú? –soltó un sonoro bufido tras analizar al ojiazul de pies a cabeza- debería llamar a la policía o molerte a golpes... –por primera vez en el día, sonrió, pero no de felicidad, si no con cierta malicia- o bien podría hacer ambos, a fin de cuentas, si entras a la casa de alguien que no conoces, te arriesgas a que esa persona te haga sufrir, ?verdad?

-Eso no me ayuda en nada –tembló del miedo que le provocaba la joven- por favor, solo quiero explicarte las cosas, ?s-sí? –en el pasado, sus ojos azules le habían servido para conseguir casi todo lo que quería. Solo les rogaba a todos los dioses de que esta vez no fuera la excepción.

Aquella mirada de cachorro era lo suficientemente poderosa para que incluso Thanos desistiera en su misión de atacar al mundo. Kotori no tuvo más que suspirar suavemente al verse atrapada por esa trampa azulada-Bien… -dijo a rega?adientes- ?Qué se supone que eres?

-E-eh pues… -con cierta timidez, se?alo el bate de Kotori- ?Qué tal si bajas eso? Haces que me ponga nervioso…

-Esto se quedará conmigo por si quieres pasarte de listo –una extra?a sonrisa siniestra se hizo ver en la cara de la Minami- ?tengo que comentarte que en la secundaria jugaba béisbol? Creeme, se batear y romper mandíbulas al mismo tiempo.

-Y tan linda que te ves… -rio nervioso y después de una pausa tomo valor con un jalón de aire- Ya que veo que no te hare desistir en tener esa cosa contigo, peque?o demonio beisbolista –su intento broma fue contestado con la seriedad de la Minami- I-iré al punto entonces… -carraspeo y la vio fijamente- creo que, en términos coloquiales, yo soy a lo que llaman lo humanos, un vampiro.

Un silencio se estableció en el lugar cuando el joven dijo aquello. Por un momento, el pelinaranjo pensó que la chica saldría corriendo o lo golpearía, pero la sorpresa que no fue ninguno de esas dos opciones, más bien ella se carcajeo a todo pulmón sin creer lo que escuchaba.

- ?E-es bueno que te rías así? –pregunto un tanto confundido pero temeroso de que esa risa significara algo malo.

- ?Ni quien te lo fuera a creer! –dijo entre risas- a estas alturas, y cómo va la sociedad, ?enserio crees que voy a confiar en lo que me dices?

- ?Pero es verdad! –el joven hizo un puchero y se cruzó de brazos- ?soy un vampiro, de veras!

- ?Y si te hecho agua bendita para que desaparezcas? ?mejor aún! Te saco al sol para que se haga cargo de ti –hablo sin parar de reír- ?entonces sangraste ayer? ??Que no se supone que los vampiros no sangran!?

-Para tu información. El agua bendita solo provoca quemaduras mas no la muerte, y si puedo salir cuando está el sol, pero somos más productivos en la noche –su gran paciencia se encontraba amenazada por cada risa de la chica- ?puedo sangrar, va que no mucho, pero si puedo con heridas graves!

-Si como no –las ultimas carcajadas salieron de su boca, incluso tuvo que limpiar con su dedo índice las lágrimas que salían de sus ojos- de vampiro tienes solo la piel blanca nada más. Pero, ?Qué pasa con tus ojos? ?jaja! Digo, los lentes de contacto de color son muy populares estos días, ?crees que no me daría cuenta de que te pusiste unos?

-Por todo lo bueno y lindo del mundo… -un tintineante tic se había instalado en su parpado derecho mientras la joven argumentaba que todo lo que él decía era mentira- no me queda otra opción…

- ?Y que se supone que vas a hacer…? –antes de que de nuevo volviera a reír, el pelinaranjo la había arrinconado en el contra el sofá, retirando o más bien arrojando el bate de aluminio lo más lejos que pudo- ?…Cómo es que? –tanto su cercanía y esos rojos ojos cual sangre la hicieron ruborizar rápidamente y de nuevo, ese estado de shock que presento en la noche había regresado- "?C-como por que me estoy sonrojando?"

-No es agradable reírse de alguien, Minami-san –aquella voz gentil de la ma?ana había quedado atrás, y hacia aparición una gruesa voz- ?Quieres algún tipo de muestra de lo que soy? –amenazo con sus puntiagudos colmillos que sobresalían de sus demás dientes- creeme, no tengo ningún inconveniente en volver a probar un poco de ti.

-A-Alejate –en un intento de que se apartara, coloco sus manos sobre el pecho del chico, pero fue inútil, él era mucho más fuerte que ella- p-por favor.

El rio suavemente y sus rojizos ojos cambiaron a unos suaves ojos azules- no te haría da?o a propósito, eso tenlo en cuenta –con una leve sonrisa, se alejó de la joven y camino hasta el bate que había alejado- pero si esto te hace sentir segura –en cuanto lo tomo, se lo regreso- puedes golpearme con esto cuando la situación lo amerite, ?sí?

-E-está bien… -musito con un poco de miedo mientras tomaba el bate y lo volvía a colocar en su regazo- c-continua, por favor.

-Pero que amable –dijo en cuanto estuvo sentado en el sofá individual- como ya te dije, soy un vampiro si así lo quieres ver. Seres míticos de hace muchos a?os, de los que la gente corre con solo mencionar su nombre y de los cuales han hecho terribles películas ultimadamente –lo último lo dijo en broma, con el fin de que la joven se relajara, aunque sea un poco- Básicamente toda la información de internet esta tergiversada para hacer que tengamos hasta piel brillante en el sol y todas esas tonterías. Se han hecho un millón de mitos sobre nosotros, unos son relativamente ciertos y se acercan a la verdad, y otros son solo tonterías de Hollywood para vender películas o libros -al hacer una pausa, miro atentamente a la jovencita que parecía confusa- supongo que es mucho para procesar. Minami-san, ?algo que quiera saber en específico?

-Solo una… -soltó un gran suspiro y vio al pelinaranjo- lo que paso anoche, ?fue verdad? ?me mordiste? Y en todo caso –las dudas atacaban su mente mientras más pensaba en la situación- ?Qué haces aquí? ?Cómo supiste donde vivo?

-Temo decirte que lo de anoche fue completamente verdad, y en serio siento haberlo hecho –le sonrió culpable- cuando termine de "alimentarme" como ustedes usualmente dicen, te desmayaste. No quería dejarte sola, así que entre tus cosas encontré la dirección de tu apartamento y te traje hasta acá para que nada malo te pasara.

-Eso es muy amable de tu parte pero… -otro suspiro salió de sus labios- si de verdad me mordiste –delicadamente, toco su cuello, en donde había sido mordida- ?me voy a convertir en uno de ustedes? –pregunto con cierto miedo a una respuesta afirmativa- no quiero vivir tanto tiempo, no poder tener familia, tendré que despedirme de mis amigos y las personas que más amo –de solo pensar en las posibilidades, de sus ojos comenzaron a salir gruesas lagrimas- n-no quiero que… -en su sollozo, una mano fría acaricio su cabeza, al mirar hacia arriba, el joven le sonreía para animarla.

-Tranquila, no soy capaz de hacer eso –le dijo con toda la sinceridad del mundo- solo los vampiros de primera clase pueden convertir a los humanos a alguien de nuestra especie –continúo acariciando la cabeza de la chica y ella parecía un poco más relajada.

-G-gracias… -musito mientras que con el dorso de su mano comenzaba a limpiar esas rebeldes lagrimas que no dejaban de salir.

-Soy yo el que te debe la vida, Minami-san –con la mayor calma del mundo, dejo de acariciarle la cabeza y se sentó al lado de ella- sin ti, hubiera muerto en ese callejón.

-Hablando de eso, ?Qué fue lo que te paso? –pregunto curiosa- realmente pensé que estabas muerto.

-En teoría, estoy muerto, pero creo que sería algo así como "premuerto" –rio un poco y acaricio su mu?eca izquierda con su mano derecha- tuve una pelea con un "amigo" y pues… él es más fuerte. Antes de que cayera inconsciente, me tiro en el callejón y se fue sin que pudiera hacer algo –un pesado suspiro salió de sus labios al recordar aquello- pese a que puedo cicatrizar rápido, aun siento el dolor que me proporcionaron sus golpes…

-Eso es… lo lamento- sentía lastima por el joven, nadie merecía ser golpeado hasta morir- ?Qué fue lo que paso?

-Aún es muy temprano para que te diga, ?o no Minami-san? –sus palabras fueron contestadas por un tenue sonrojo en las mejillas de la chica- ni siquiera sabes mi nombre.

-Tienes razón. Imagino que cuando viste mis datos supiste mi nombre, pero desconozco el tuyo –ante sus palabras, el rio un poco- ?Cuál es tu nombre?

-Kousaka, Kousaka Honoka –dijo con una sonrisa- es un placer vivir contigo~

- ?Q-que? –en menos de lo que canta un gallo, ella había tomado su confiable bate de aluminio y se levantó del sofá para ponerse en modo de defensa- ?acaso quieres más sangre?

-No te lo niego, me gustaría probar un poco más de tu sangre. Es muy deliciosa –cuando se levantó del sofá, Kotori dio tres pasos hacia atrás- pero puedo comer otras cosas otras cosas si tengo mucha sed como leche fría que bastara para cesar un poco la sed.

- ?E-entonces? –mientras más se acercaba el pelinaranja, más amenazada se sentía- ?Por qué te vas a quedar conmigo?

-Porque me pareces interesante y no tengo otro lugar a donde ir –dijo con la mayor simpleza del mundo- sin contar que… -la ojiambar ya se encontraba en contra de la pared y el aprovecho para obstruirle el paso con sus brazos a los costados de ella- quiero pagar mi deuda de alguna manera.

- ?D-deuda? –de nuevo, aquel agresivo sonrojo hacia aparición en sus mejillas, se sentía tan afligida por todas las emociones que había vivido en la ma?ana que de nueva cuenta salieron lágrimas de sus ojos.

-Salvaste mi vida, y ahora quiero protegerte lo más que pueda –sutilmente, beso la mejilla de la joven en donde estaban cayendo esas lagrimas- también nos alimentamos de fluidos humanos, ?sabes? Aunque no dan los mismos nutrientes que la sangre–sonriendo, se alejó de ella e hizo una leve reverencia- por favor, cuida de mí, Minami-san –cuando levanto la cabeza, la miro con la mayor inocencia que pudo.

-E-esto es demasiado para mi… -no solo sus mejillas le ardían, si no que temblaba de pies a cabeza, su frecuencia cardiaca había aumentado e incluso su mente comenzaba a ponerse en blanco.

-Prometo ser el mejor inquilino del mundo –alzo su mano derecha en se?al de promesa- Minami-san, ?Qué tal si desayunamos? Lo que necesitas es un poco de azúcar en el cuerpo, no vaya a ser que te descompenses y te desmayes.

-Si ahora quiero desmayarme… -jalo aire y lo soltó lentamente- pero siento que, si te intento alejar, vas a volver de alguna manera, ?verdad?

-En eso tienes razón~

-No hay remedio –aunque en el exterior se veía resignada a lo que le depararía el futuro, en el interior se encontraba feliz de que su inquilino fuera ese simpático chico- ?Qué hiciste de desayunar?

-No pude hacer mucho con lo poco que tienes en el refrigerador, así que hice huevos revueltos y pan tostado –comento no muy satisfecho con lo que había hecho- ?podemos ir de compras algún día?

-En cuanto me paguen, ?sí? –no logro contener una risita cuando los ojos del pelinaranjo comenzaron a brillar ante la posibilidad de comprar- más que vampiro, pareces un ni?o chiquito.

- ?Hey! ?para ser un vampiro necesitas ser así de adorable! –formo un puchero en sus labios y negó varias veces con la cabeza.

Ella rio de nueva cuenta, definitivamente no daba la impresión de ser un vampiro chupa sangre, más bien parecía un ni?o chiquito que buscaba encajar.

Las semanas pasaron, Kotori ya se había acostumbrado de alguna manera a Honoka, aunque a veces terminaran discutiendo por peque?eces. Pero en la mayor parte del día, encontraban algo en común entre ellos y eso los acercaba cada vez más. De cierta manera, la joven Minami comenzaba a encari?arse con el joven Kousaka. Aunque en el transcurso de los días, la peligris notaba el cómo su compa?ero parecía decaído, por más que quisiera forzar una sonrisa se les veía a leguas que algo le afectaba.

Pero como él no le comentaba nada al respecto, Kotori opto mejor por vigilarlo nada más y estar al pendiente por si algo pasaba.

- ?Enserio te tienes que ir? –pregunto el ojiazul que veía con cara de perrito a la peligris que se alistaba para salir de su apartamento.

-No me mires así, Kousaka-san –le sonrió con cierta ternura mientras presionaba su frente con su dedo índice- tengo que ir a comprar el regalo de mi mamá.

- ?Qué tal si vamos al centro comercial en la noche? –intento convencerla con esa misma mirada que sabía que solía funcionar con la que era su maestra cuando era joven- te acompa?are y cargare todas las bolsas~

-No, Kousaka-san tu dijiste que te quedarías a limpiar el apartamento–ella negó suavemente con la cabeza e ignoro el hecho de que si seguía viendo esos ojos terminaría cediendo- la tienda donde voy a comprar el regalo solo abre en la ma?ana y no puedo comprar el regalo otro día.

-P-pero…

-Regresare rápido, lo prometo –acaricio suavemente de Honoka y se encamino a la salida- no vayas a preparar la comida, recuerda que me toca a mí. Nos vemos –sin más se fue del apartamento.

-Minami-san… -soltó un suspiro un poco decepcionado de que no le funcionara su plan- será mejor que empiece con la limpieza… -antes de irse a limpiar, noto que la bolsa de la peligris aún se encontraba colgada en el perchero- ?olvido su bolso? Rayos, sin esto no podrá comprar el regalo de su mamá –vio al bolso y después la puerta, así sucesivamente hasta que se decidió en lo que iba a hacer.

~o~

-Si que hace calor el día de hoy –con la mano, la ojiambar comenzó a abaniquear con su mano izquierda en busca de disminuir el calor que sentía su cuerpo- me alegra que Kousaka-san no esté aquí, porque si no…

- ?Minami-san! ?Minami-san! –aquella voz que gritaba a todo pulmón, era el que Kotori había mencionado hace unos segundos- ?espera, por favor! –su voz sonaba sumamente agitada.

- ?Kousaka-san? –se detuvo y al darse la media vuelta, abrió los ojos asustada al ver el cómo el pelinaranjo caía súbitamente contra el piso- ?Kousaka-san!

~o~

- ?No se supone que si aguantabas bien el calor? –la joven Minami negó varias veces con su cabeza mientras en su regazo se encontraba el Kousaka que estaba apenado de haber hecho semejante escena- el lado positivo es que pude traerte debajo de este gran árbol, si no, tendría que haberte llevado al hospital.

-Se supone que, si puedo soportar el calor, pero en estos días y con el calentamiento global, es más difícil soportar los efectos del sol- soltó un suspiro y vio agradecido a la peligris- eres como un angelito, siempre estas para salvarme de estas cosas.

- ?Qué hare contigo? Tendré que comprarte una sudadera, gorra, y lentes de sol –más que molesta, ahora le sonreía como una madre a su hijo- pero debes de tener más cuidado, sé que querías darme mi bolso, pero con llamarme bastaba para que me regresara al apartamento.

-Lo sé, pero no quería que caminaras tanto y perdieras tiempo… -dijo con un tenue tono de voz- es difícil ser un vampiro, ?sabes? No estoy comiendo como debería.

-Pero si tu solito te acabas toda la comida del apartamento –un peque?o puchero se plantó en los labios de la joven- me sorprende que no subas tanto de peso.

-Es diferente, la comida de humanos solo ayuda a lo que es mi metabolismo básico… se necesita de algo más que "ciruelas de la abuela" para que no me sienta anémico –sonrió levemente mientras sentía el cómo su cabeza le daba vueltas.

- ?Con eso te refieres a…? –con cierto temor, la ojiambar toco su cuello y acaricio el área donde había sido mordida.

-La sangre humana –rio amargamente mientras veía el cómo la chica parecía un poco más asustada- tranquila, te dije que no haría nada para hacerte da?o. Y eso incluye chuparte la sangre.

-L-lo sé, pero… -de alguna manera, no pudo evitar preocuparse por la salud de su compa?ero- ?Qué tal si vamos a un banco de sangre y buscamos algunas bolsas de sangre? Tengo un amigo que puede conseguirlas.

- ?Qué clase de amigos tienes? –rio en un intento de aligerar el ambiente- El problema con las bolsas de sangre es el anticoagulante que les ponen –negó con desagrado- no solo cambian el sabor, si no que cuando las consumes por lo general te enfermas al día siguiente y no es algo bonito decir, "tengo diarrea por tomar sangre de una bolsa".

-Ya veo… -buscaba y rebuscaba en su mente una solución para no verlo así- ?y si…?

-No te preocupes, Minami-san –se levando del regazo de la joven y sentado al lado de ella le sonrió- ya encontrare la forma. Pero no quiero vagar por la ciudad en busca de alguien a quien morder… no quiero lastimar a nadie.

- ?Y cómo le hacías antes de que nos conociéramos? –tal vez, encontraría una respuesta a su problema con aquella pregunta. Así que sus esperanzas crecieron al ver como Honoka se puso a pensar.

-Antes… a veces se daba la oportunidad de que a alguien le sacaran una muestra de sangre y la tomaba directo de la jeringa. Le pagaba a la enfermera en aquel entonces, no creas que soy ladrón –aclaro ante la mirada de asombro de Kotori- cuando la enfermera falleció y no logre conseguir "distribuidor" pues… de ratas callejeras que estaban a punto de morir.

- ?Qué hacías qué? –su cara de asombro fue mucho mayor al escuchar esa respuesta- ?Qué no sabes todas las enfermedades que pueden transmitir?

-No puedo morir por enfermedad –dijo como si no fuera nada- solo puedo hacerlo de inanición completa –se encogió de los hombros sin darle mucha importancia- tenía que sobrevivir con algo. Como te dije, no me gusta andar mordiendo y chupando la sangre de alguien y que esa persona corra el riesgo de morir.

-Eso quiere decir que… -un sentimiento de extra?o remordimiento asecho su estómago- ?yo soy la única persona que has mordido?

-Es un poco vergonzoso… -rasgo su nuca mientras reía nerviosamente- al ser un vampiro, debo ser capaz de chuparle sangre a cualquiera. Pero… en efecto, tu eres la única persona a la cual he mordido.

-Kousaka-san… -se había quedado impactada. A decir verdad, nunca se imaginó que eso fuera posible. Si bien el chico es muy amable y parece que no rompe ningún plato, ?no era normal que los de su especie quisieran chupar sangre cuando tenían hambre?

-Aunque es un poco difícil el aguantarse cuando te tengo tan cerca –dijo sintiéndose culpable- por eso tomo mucha leche, eso hace que nuestra necesidad de chupar sangre disminuya… pero, es una prueba de valor no hacer una estupidez cuando las ganas son mayores que mi fuerza de voluntad.

-Si ese es el caso… -la joven peligris comenzó poco a poco a desabrocharse los botones de su camisa rosa, dejando a la vista tanto su cuello como su clavícula- si necesitas hacerlo, yo…-tras carraspear miro a su alrededor- no hay nadie alrededor…

-M-Minami-san, n-no puedo hacerlo… -todas esas semanas había tenido leves oportunidades de ver el cuello que en anta?o había mordido, pero esa era la primera vez que lo veía tan cerca de él, tan… apetecible.

-Honoka-kun –al llamarlo por su nombre, el aludido abrió los ojos confundido pues desde que se habían conocido no se llamaban más que por el apellido- yo… yo quiero ayudarte, no quiero que te desmayes o sufras por algo que tiene solución –con el valor que había juntado, lo miro fijamente a los ojos- s-si eso te hace sentir bien… -sus mejillas ardieron de la vergüenza que tenía en ese momento; su corazón amenazaba con salirse de su pecho.

-Minami-san… -al ver ese blanco cuello, sin imperfección alguna enfrente de él, inconscientemente comenzó a jadear, los colmillos que intentaba ocultar comenzaban a brotar al ver a su presa- n-no puedo, t-tú la otra vez te desmayaste, ?Qué tal si…?

-Esta vez es diferente… -una verdadera sonrisa salió de los labios de la ojiambar- lo hiciste sin mi consentimiento, pero ahora… -con cuidado, tomo la mejilla derecha del joven y la acaricio suavemente- tienes por completo mi permiso para beber de mi sangre cuando sea estrictamente necesario, ?sí? -con aquella sonrisa y sus ojos llenos de confianza, el ojiazul asintió suavemente y termino con los escasos centímetros que los separaba al quedar justo enfrente del cuello de la joven.

- ?Estas… segura de esto? –pregunto para confirmar la decisión de la chica, y ella asintió- s-si te comienzas a sentir mal, me lo dices, ?entendido?

-Entendido, Honoka-kun –claro que estaba nerviosa, pero en el fondo, le parecía un tierno gesto por parte del pelinaranjo el que le preguntara sobre su decisión- buen provecho~

-B-buen provecho… -saco su lengua y con cierta timidez la rozo contra la piel del cuello de Kotori- esto es para que te duela menos… -con una voz ronca, hechizante para la peligris, continúo lamiendo el área.

-Si, está bien –por más que intentara disimularlo, sus mejillas estaban que explotaban de lo rojas que estaban e incluso había comenzado a jadear con ese simple contacto.

-Comenzare entonces… -en un movimiento limpio, atravesó la piel de la chica con sus colmillos y comenzó con su labor de succión.

A Kotori se le comenzaron a alterar los sentidos, desde respirar más rápido de lo habitual hasta comenzar a sentirse extra?a. Pero no solo era ella la que se encontraba agitada, si no el joven Kousaka que, pese a que estaba bebiendo de su sangre, él también estaba temblando por el miedo de causarle algún da?o a la que ya consideraba su amiga.

Así que, con el valor que le quedaba, la peligris posiciono su mano izquierda sobre la cabeza del joven y comenzó a acariciarla para intentar brindarle algo de paz, mientras su mano derecha hacia la misma acción, pero con la espalda de Honoka. De cierta manera, abrazarlo así la calmaba y le permitía no caer inconsciente como la primera vez que el la mordió.

El pelinaranjo recibió la indirecta se?al, y bebió con más calma, disfrutando cada mi litro de aquella deliciosa bebida.

?Minutos? ?Segundos cuando el joven se separó de ella? No lo sabían con certeza, lo único cierto es que una extra?a y agradable sensación los invadió a ambos cuando se vieron a los ojos; sonriéndose como peque?os ni?os que habían hecho una travesura.

- ?Te sientes bien, Kotori-chan? –el ojiazul le pregunto cálidamente mientras que se incorporaba en su asiento.

-Muy bien, solo dolió un poco al principio y ya –respondió ella con una genuina sonrisa- fuiste muy amable pese a que tenías mucha hambre.

-Todo es gracias a que me tranquilizaste y me diste ánimos para continuar sin temor –sonriendo, tomo la mano derecha de la chica- enserio eres como un angelito para mí.

-Gracias –musito un tanto apenada por sus palabras- Por cierto… cuando quieras, podrás tomar de mi sangre, pero siempre y cuando sea estrictamente necesario.

-Es una completa lastima –ante la mirada confunda de la ojiambar, él se acercó de nueva cuenta a su cuello y lamio la última gota de sangre que quedaba- porque me gustaría disfrutar esto todos los días.

- ?Q-que? –se sobresaltó, e incluso se levantó rápido del pasto- ?PERVERTIDO! –tomo su bolso con fuerza y golpeo con el la cabeza de Honoka- ?IDIOTA!

-K-Kotori-chan, ?en la cara no que soy actor! –grito y se cubrió con los brazos la cara que era amenazada por ser golpeada.


Tiempo actual.

Desde aquel entonces, la peligris le dejaba beber de su sangre al pelinaranjo siempre que el sintiera una sed extrema, no había ningún problema hasta entonces… hasta que a cierto ojiazul se le ocurrió la brillante idea de lamer una peque?a cortada que se había hecho una chica del salón de Kotori mientras ella se encontraba en el ba?o. Claramente la chica que Honoka lamio se asustó a tal punto de gritar, y dicho acto llamo la atención de la Minami que llego corriendo a su salón en cuanto escucho el grito y… se encontró con la "grata" sorpresa de que su compa?ero de piso había lamido la sangre de otra chica. Así que, molesta se fue de la escena y el pelinaranjo la siguió en cuanto la vio.

Eso es lo que nos trae a este preciso momento donde Honoka se había levantado del piso y para evitar que su amiga se fuera, tomo ambas manos e intentaba decirle la verdad.

-F-fue un impulso, eso fue todo –le dijo con toda la sinceridad que pudo- quería verte, pero me dijeron que te habías ido al ba?o, entonces tu compa?era se cortó el dedo y…

-No pudiste soportarlo –el asintió cuando ella termino de hablar por el- al fin chupa sangre, es normal ese tipo de reacciones viniendo de ti.

-K-Kotori-chan, por favor, perdóname –pidió con sus ojitos de cachorro abandonado- te prometo que no volverá a pasar.

-Lo volverás a hacer, lo sé –ella soltó un tremendo suspiro resignado- incluso Umi-chan hace eso, y ella es mas serena que tú aun siendo de la misma "familia".

-Pero no soy como ella, si te digo que no lo hare, yo… -sus palabras fueron cesadas por el dedo índice de la peligris que choco contra su labio.

-Se que no estaré contigo cada segundo o minuto del día, y mucho menos para siempre –le dio una resignada sonrisa- no te impediré beber sangre de otra persona, eso sería inhumado, sin contar que no quiero que te vuelvas a desmayar o a sufrir por inanición.

-P-pero yo… -la joven negó con la cabeza antes de que el continuara hablando- ?Por qué…?

-Porque quiero que estés bien con o sin mi presencia. Me molesta, pero es algo que debo de aceptar –acaricio suavemente la mejilla izquierda del joven mientras le sonreía- solo… solo quiero pedirte un favor….

-El que quieras –asintió varias veces dispuesto a aceptar cualquier favor.

-S-solo que… quiero –trago saliva e intento explicar lo que quería decir, pero le era difícil cuando él la veía de esa manera- yo quiero…

Entonces, Honoka entendió lo que Kotori le quería decir. Ella no deseaba que el mordiera a otra persona en un lugar en específico, un lugar que ellos dos habían proclamado como "suyo".

-Kotori-chan –ahora era el quien acariciaba su mejilla- te juro que hare de ese lugar algo solamente nuestro –con una tenue sonrisa y con el permiso de la chica, acerco su boca al descubierto cuello de Kotori para plantar ahí un beso- será la única cosa que jamás compartiré con nadie.

-Honoka-kun… -soltó un tenue jadeo al sentirlo tan cerca- por favor…

-Entiendo, entiendo –sonriendo le dio una suave lamida a aquella preciada zona- me hare cargo a partir de aquí –sin más, clavo sus colmillos en esa piel que tanto amaba.

?Qué se puede decir? Algunos lo llaman destino y otros lo llaman casualidad. No importaba de donde lo vieran, lo que había comenzado como una mala aventura, terminaría siendo la más increíble aventura de todas sus vidas.


Este fanfic… Lleva casi dos a?os en mi laptop queriendo salir xD. No se imaginarán por qué no lo había subido ?es que no coincidían los días! Cuando lo termine por primera vez, fue después del primero de noviembre y pensé que me podría esperar otro a?o para subirlo y ?pum! Pasaron dos a?os… No me siento orgullosa, pero, uh… lo subí, tarde, pero lo subí.

No se imaginarán el debate que tuvimos mi hermana y yo sobre los vampiros, después le pregunte a un amigo sobre si los vampiros sangran. Se llego a la conclusión de que depende el autor. Así que hice una peque?a mezcla en la revisión que le di el día de hoy.

Unos días "?Dónde esta Umi? ?Por qué no la mencionaste?" Porque estoy trabajando en otro capitulo con un poco de comedia. Solo quise dejarla como referencia tras ver la imagen de vampiro del all stars de Umi.

Se que la mayoría por no decir que todos, se quedaron sin día de Halloween, pero espero que hayan tenido un día entretenido pese a no disfrazarse y salir. (Cosa que se pueden disfrazar en sus casas y asustar hasta los fantasmas si quieren)

Sin más que decir: dudas, criticas o alguna cosa por favor no duden en comentarlo. Sus reviews alimentan la creatividad de cualquier escritor, as?que regalen, aunque sea un review a cada historia que lean en sus hermosas vidas.

Nos vemos en la siguiente actualización~ n_n