Capítulo 2

Ranma

—?un problema? — murmullo mientras salgo del restaurante, ?Por qué el se?or Uchida quiere verme a solas? En estos asuntos siempre me ha acompa?ado mi maestra. Me siento como un traidor, pero ?qué puedo hacer?

Sin darme cuenta he acelerado el paso, ya me encuentro varias calles adelante, la ansiedad me tiene preso, prefiero correr a tomar el metro así descargó un poco la energía. Doy un salto al tejado más cercano, luego otro más y corro hasta que me arden los músculos y el corazón se me acelera, me gusta más esta sensación que la de un chiquillo ansioso. Me freno a unas cuantas calles del centro de Tokio, apoyo las manos en mis piernas y respiro cansado, será mejor caminar desde aquí, así no me veré como un desquiciado que corrió una maratón ante el llamado del se?or Uchida.

Sacudo mi ropa en la entrada del café, una chica bajita, vestida con el uniforme del lugar y un delantal color crema, me mira de arriba a abajo, tiene la cara roja ?Estará enferma?

—me están esperando— se?alo hacia donde se encuentran las mesas, la chica me hace varias reverencias.

—claro, claro, siga por favor.

El aroma dulce me llega y mi estómago gru?e, qué bien huele aquí.

Encuentro rápidamente al se?or Uchida que se destaca bastante entre la gente.

—Ranma muchacho, gracias por venir tan rápido — me da una palmada fuerte en la espalda que me pilla desprevenido haciéndome dar un paso—dime por favor que tu prometida amazona no te siguió— me susurra nervioso.

miro a todos lados y le respondo igual de confidencial —estoy seguro que no, hoy tenía cita en el salón de belleza.

Uchida se lleva la mano al pecho y suspira.

Nos sentamos y la mesera aparece nuevamente a dejarnos la carta, se inclina para ponerla en la mesa, pero se le cae al suelo, la pobre chica se agacha a recogerla, pero al levantarse se da un golpe en la cabeza haciendo temblar la mesa, hace tres reverencias y no deja de repetir "discúlpenme", antes de retirarse nuevamente.

La miro con la cabeza ladeada —creo que está enferma, pobre chica no debería de trabajar así.

El se?or Uchida me mira y estalla en una carcajada

—no seas ingenuo chico, que no ves que está enamorada — me levanta las cejas en un gesto que me resulta confuso.

—?Enamorada? — mascullo, seguro conoce a la chica, me encojo de hombros y tomo la carta. El se?or Uchida ríe nuevamente y también toma la carta.

Mientras nos traen el pedido el se?or Uchida no ha parado de hablar de técnicas y combate libre lo cual me entusiasma bastante, parece que todo sigue en pie para el siguiente encuentro.

—Se?or Uchida, me podría decir ?Cuál es el problema del que me habló por teléfono?

El se?or se aclara la garganta y mete una mano en el maletín que hasta ahora me doy cuenta que estaba en el asiento de al lado, saca unos papeles y los pone frente a mí. —Mira — dice apuntando algo.

Name: Wu Shampoo. Date of Birth: 20 AGO. Age: 20 Nationality: Chinese.

Miro el papel, lo miro a él, miro el papel de nuevo, parpadeo varias veces

—Dice China, Shampoo tiene nacionalidad China— dice Uchida recalcando la palabra China

—si, bueno, usted sabe que Shampoo nació en China—me siento estúpido después de decir lo obvio.

El se?or Uchida levanta la vista del papel y me mira con los ojos desorbitados

—?Claro que lo sé!— grita dando un pu?o en la mesa, doy un brinco en mi asiento, pero él se recompone de inmediato — lo siento, es que estoy un poco estresado últimamente, el se?or Samsara en persona me ha llamado y me dijo que… no lo tomes a mal, es solo que el anciano es de viejas costumbres, me dijo que quería que la pareja que representará a su empresa fuera Japonesa, nada de extranjeros… yo pensaba que Shampoo… después de todos estos a?os viviendo en Japón... se había nacionalizado Japonesa— dice con cansancio y se escurre en el asiento.

Yo me rascó la cabeza, la verdad no sé qué decir, nunca me he preocupado por ese tipo de asuntos, ni siquiera sé la mitad de los negocios que tienen Shampoo y su abuela, me temo que algunos ni siquiera sean legales. Trago saliva.

—tal vez… si no le decimos al se?or Samsara—apunto nervioso

—?Quién crees que cayó en cuenta del peque?o detalle?

Suspiro desanimado, ahora soy yo quien me dejó caer en la silla.

—pero, Ranma muchacho, la solución es muy fácil— El se?or Uchida sonríe mostrando todos los dientes.

—?Ah sí? — digo animado y me apoyo en la mesa para escuchar mejor

—sí, solo debes… bueno, Shampoo es tu prometida—dice Uchida mientras parece pensar muy bien lo siguiente.

Arrugo el ce?o, nada bueno puede seguir después de esas palabras.

—ya sabes que si una mujer— dice tomando el salero — se casa con un Japonés— ahora toma la pimienta y los lleva "caminando" juntos hasta chocarlos —?puede solicitar la nacionalidad Japonesa! — declara finalmente como si fuera la más grande idea.

Esto no puede ser real, dejó caer mi cabeza sobre la mesa y los cubiertos saltan en su lugar. El se?or Uchida parece no darse cuenta porque sigue con su discurso, que ahora parece un ruido blanco lejano.

—?Un momento! — grito lo bastante fuerte para detener lo que sea que dice mi patrocinador —?Dónde están?

El se?or Uchida mira hacia un lado y el otro para luego levantar una ceja a modo de pregunta.

—?Dónde están Shampoo y su abuela?

—pero qué dices, no recuerdas que te pedí específicamente que no las trajeras, ?me crees tonto ni?o?

—?tonto? — repito cada vez más confundido, si ellas no tramaron esto ?quien más?

—No quisiera arriesgarme al beso de la muerte solo por tener que prescindir de Shampoo en la competencia, estuve investigando un poco de las amazonas y bueno… tú sabes más que yo.

Claro que sé, pero no estoy para contarle de pociones mágicas, embrujos, artima?anas y demás.

De pronto, una idea, choco la mano con el pu?o , ?cómo no lo pensé?

—Se?or Uchida, le agradezco por pensar en esa solución, pero creo que hay algo mucho más fácil, mi…

—no.

—?no?

—No chico lo siento, pero Hayami no puede participar

Me quedo con la palabra en la boca —?Cómo sabe ud…

El se?or Uchida me gui?a un ojo —Nos tomamos muy en serio a nuestros muchachos.

—bueno, entonces sabrá que ella es mejor que cualquiera.

—Lo sé ...pero la edad mínima requerida para esta competencia es 18 y Hayami tiene...

—16 —completo malhumorado

—exacto

—De todas formas, me niego, prefiero no participar en la competencia —me sabe amargo esto último.

—No quiero ser entrometido, pero… ?Acaso Shampoo no es tu prometida?

Asiento con la cabeza

—?Entonces acaso tú eres … bueno ya sabes…

Arrugo las cejas —?No entiendo se?or Uchida?

—bueno es que tú prometida es muy hermosa y por lo que pude ver cualquier hombre daría lo que fuera por ser su esposo...

Eso es porque obviamente no la conocen bien, pero no quiero darle más detalles a este se?or, lo importante es que como guerrera es muy buena.

—No me quiero casar—digo lo más serio que puedo.

El se?or suspira dramáticamente, luego se cruza de brazos pensativo —ummm, Bueno, hay otra opción.

—?sí!, esa me parece perfecta— Lo que sea con tal de no tener que venderle mi alma al diablo. Me levanto de la mesa, hago una profunda reverencia y me dirijo a la salida ante la mirada sorprendida de mi patrocinador

—?espera chico! — llama él agitando unos papeles. Y yo que pensaba hacer una salida triunfal, me devuelvo algo apenado por la escena.

—debes firmarme estos acuerdos— se queda con el lapicero en la mano unos instantes y parece pensarlo — ?seguro que no quieres que te explique?

—?dónde firmo?

—está bien, aquí—se?ala la primera hoja—también aquí yyy aquí.

Me apresuro a dejar mis garabatos en los papeles, este asunto está finalizado para mí.

—Bueno, no siendo más por ahora nos vemos en una semana para que inicien su entrenamiento, 7 de la la ma?ana, en esta dirección— me entrega un papel que guardo celosamente en mi bolsillo. —Solo te pido algo… puedes decírselo tú a Shampoo— ruega con los ojos cerrados y las manos juntas. Asiento levemente y me marcho.

.

.

.

La semana se pasa volando cuando tienes una tirana como Cologne de jefe, me ha hecho cargar cuántos bultos llegan al restaurante alegando que me sirve de entrenamiento, además de atender mesas, fregar pisos y lo peor, lavar ba?os. Mousse trabaja sin quejarse, hasta parece disfrutar mientras trapea y ve a la descarada de Shampoo sentada en una mesa arreglándose las u?as. Pone cara de bobo y me asquea. Si, está bien, Shampoo es atractiva, pero me recuerda algo que decía una anciana que vivía cerca y siempre me ponía conversación cuando pasaba "la apariencia del cuerpo no siempre es el reflejo del alma". No es que crea que Shampoo es una mala persona del todo, en parte se puede culpar a la crianza Amazona de su forma de ser.

Mouse me mira preocupado mientras mis ojos parecen querer salirse de sus cuencas, maldición, me muerdo la mejilla hasta que siento el sabor metálico

—oye, Ranma, ?Te pasa algo? —Mousse se ha acercado sin soltar el trapeador, me interroga a través de sus gruesas gafas.

—tengo algo que decirle a Shampoo… y creo que no le va a gustar—respondo sin dejar de mirarla, no, no le tengo miedo, soy un hombre entre los hombres, no le temo a la muerte por envenenamiento, a las pócimas para quitarme la fuerza, a qué me amarren dormido y me tiren a un sótano lleno de ga-ga-gatos… no, definitivamente no le temo a la venganza amazona. Lleno mis pulmones de aire tratando de encontrar la paz que me falta.

—Ranma, estás pálido, acaso te vas a desmayar—

Miro de reojo a Mousse

—porque acabo de limpiar el piso y lo ensuciarías—responde la pregunta no realizada

—callate pato tonto

—Afeminado

Contengo la ira viceral que empieza a nacer en mí. Solo porque mi papá me vistió cuando era ni?o como una ni?a para ir a pedir comida no quiere decir que sea un afeminado, estúpido Mousse, más vergonzoso es que él duerma abrazado con un pato de peluche que ya ni forma de pato si quiera tiene, es más bien como una masa sin forma con un solo ojo. Enderezo mi postura y me aseguro de empujarlo para que se le caigan las gafas, mientras contengo una sonrisa me dirijo a mi objetivo.

—Sha— mi voz se oye temblorosa y al menos un tono más aguda de lo que es, carraspeó para corregirla —Shampoo...podemos hablar afuera un minuto.

—ya sabes que mi abuela se enfada si no haces tú trabajo—dice sin siquiera despegar la mirada de sus u?as

—?Terminaste de lavar los platos?

—ajá

—?ordenaste las mesas?

—si

—?trapeaste el piso?

—eso le toca a Mousse—elevo la voz ya cansado de su interrogatorio

Shampoo da una última pincelada y levanta la mirada complacida —está bien, Shampoo acepta la cita con Ranma.

—?Cita? ?Quién dijo que era una cita?

Ella sale decidida por la puerta y yo la sigo, no sin antes girarme hacia a Mousse, quien ya encontró sus gafas y me mira ce?udo, giro un dedo cerca de mi cabeza en se?al de la locura que acaba de mencionar su amada Shampoo, no quiero que piense lo que no es, Mousse es un poco torpe pero es buen amigo.

Shampoo tira de su vestido y se desabrocha un botón del escote

—lista.

—no es una cita Shampoo.

Ella me ignora y camina por la calle despreocupada.

—Hablé con el se?or Uchida… hay un problema.

Shampoo se gira y me mira expectánte.

Después de unos minutos de mi no tan fluida explicación, Shampoo me mira con ojos brillosos, ?Se pondrá a llorar?, Espero que no, no puedo lidiar con una mujer llorando, de pronto me da la espalda y regresa a toda prisa al restaurante, la sigo a una distancia prudencial. Al menos no me ha dado el beso de la muerte. Mouse continúa de pie en medio del salón con el trapero en la mano, ella pasa de largo y regresa enseguida con Cologne.

—querido yerno, ?Es verdad que piensan casarse pronto?

—?Cómo que casarse! —Mousse me quita las palabras de la boca

Yo solo atino a mover las manos, mientras veo a Shampoo dando peque?os brincos.

—Si abuelita, la compa?ía Samsara quiere que la pareja que los represente sea japonesa, es decir que necesito la nacionalidad.

Mousse agacha la cabeza, me imagino lo que está pensando ese tonto.

—no, no es así, yo…

—Shampoo—interrumpe la anciana con tono serio —no puedes

La miro sorprendido como el resto de los presentes

—sería una ofensa a la tribu de las amazonas, nos cazarían cómo animales

Mousse parece recobrar su ánimo y asiente varias veces con la cabeza —por supuesto— murmura

—pero abuelita…

—Aunque pensándolo bien ninguna podría conmigo— dice Cologne y luego se echa a reír con esa voz espeluznante que puede poner a veces—Vamos—agrega, pero no sé a quién se refiere, miro a los lados, Shampoo sigue a su abuela. Mousse mira serio, le levanto los hombros, estoy igual de perdido que él. Finalmente salimos todos.

Cologne brinca a uno de los tejados y todos la seguimos, a paso apresurado llegamos a unas cuantas cuadras del restaurante. Me freno en seco al ver el letrero delante de mi "Ayuntamiento"

— No, no no no no , ya dije que no, no pienso casarme.

Cologne me mira sería, da un salto y me agarra con fuerza de la trenza arrastrandome —solo vamos a preguntar.

No sé si creerle, le lanzó una mirada de súplica a Mousse, quién es el único que puede apiadarse de mí, aparte de Hayami, pero ella está estudiando en este momento. Cómo quisiera que se saltara las clases de hoy.

No quiero, definitivamente debo huir. Shampoo me agarra por el brazo y también comienza a llevarme hacia el lugar. En medio del forcejeo terminamos todos entrando como una mara?a de brazos y piernas. Al caer junto al escritorio damos un brinco y quedamos frente a la persona que maneja el lugar. Cologne se apresura a hablar.

—Ellos dos se quieren casar—apunta a Shampoo y a mí—?Cuáles son los requisitos para un matrimonio y cuánto tiempo tardaría en darle la nacionalidad japonesa a mi nieta que es China?

El se?or de mediana edad, vestido de traje gris algo desgastado, parpadea un par de veces comprendiendo la retahíla que acaba de soltar mi maestra.

—Buenas tardes se?ora —dicta a modo de rega?o por nuestra repentina y nada cortés llegada.

—Para casarse se requiere el koseki del joven y de la muchacha, se requieren los documentos de identificación de su procedencia, luego se hace una investigación de sus antecedentes por parte de la inspección del Departamento de Asuntos Legales del Ministerio de Justicia que puede durar hasta un mes.

Suspiro, quizás muy duro porque todos me miran al tiempo. Gracias a Kami el se?or continúa con la información.

—La ventanilla para solicitar la nacionalización es la Oficina Regional del Ministerio de Justicia y se requiere lo siguiente— saca una hoja y comienza a leer

- Solicitud de Nacionalización

- Resumen de la relación familiar

- Currículo

- Una carta que describe el motivo de la nacionalización

- Documento de identidad

-Documentos de los padres y hermanos

- Certificado del registro de extranjeros

- Documentación juramentada

- Resumen de la condición financiera

- Certificado de trabajo y sueldo

- Llevar 3 a?os de casado con un ciudadano japonés

—Después habrá una entrevista, y en ocasiones hacen también una prueba escrita, todo este proceso puede tardar hasta un a?o. También le recuerdo que debe renunciar a su nacionalidad, no puede tener doble nacionalidad.

Con cada palabra dicha por el funcionario mi sonrisa se iba ampliando y la de Shampoo apagando, agradezco al cielo por todo el trámite engorroso del gobierno japonés. Nunca pensé pronunciar estas palabras, pero al fin puedo respirar tranquilo, me llevo una mano al pecho. Cologne me fulmina con la mirada, le arrebata el papel de las manos al se?or y le dedica un —Gracias— que parece más una amenaza de muerte.

De nuevo en las calles de Tokio, Shampoo se ha adelantado con su abuela y parecen analizar el papel a fondo, pero yo escuché muy bien, son como mínimo 3 a?os y la competencia es un mes, además ya firmé papeles con el se?or Uchida.

—Entonces...—la voz de Mousse me saca de mis pensamientos—?no van a poder participar en la competencia?

—?Qué?, Claro que sí

—pero yo escuché —Mousse se tapa la boca en un intento penoso de enmendar su error, como si no supiera que estaba espiando

—tranquilo, el patrocinador ya pensó en una solución… aunque no implica a Shampoo.

Ambos nos miramos sabiendo que eso va a ser un problema

—?Qué tal si tú…? —le digo en tono de súplica

—?ni lo pienses Saotome, dile tú!

—me lo debes de la última vez que me dejaste limpiando solo.

—?y quién crees que estuvo limpiando mientras ustedes se daban la graaaan vida en las Vegas?

—?Acaso crees que estuve de paseo? Tuve que patearle el trasero a un montón de incompetentes.

—uy si, me imagino el esfuerzo— dice entre dientes —Además yo alimente a Hayami.

–?Ni que fuera un perro! , Además qué tanto puede comer una chica de 16 a?os.

Mousse alza una ceja e inclina la cabeza hacia mí.

—está bien, come como un maldito camionero— digo mirando hacia otro lado antes de escucharlo echarse a reir.

—Ensé?ale modales.

—cállate pato.

No me queda más remedio que decirles, el se?or Uchida me lo pidió, es eso o renunciar a todo.

—mejor ma?ana— murmuro para mí pero Mouse tiene otros planes y me empuja por la espalda tan fuerte que por poco caigo aplastando a Shampoo.

—?Shampoo! Ranma tiene algo que decirte— declara a todo pulmón el muy estúpido.

Me enderezo y sacudo mi ropa

—Shampoo… que bonitas te quedaron las u?as

Mouse se acerca corriendo y me grita tan fuerte en el oído que tengo que taparmelo con el dedo —?Ya dile que hiciste otro trato con el se?or Uchida!

—?Cállate idiota! —lo tomó por la camisa y empiezo a sacudirlo

—ya cálmense —Cologne da un giro a su bastón y nos manda a lado y lado de la acera, mi espalda golpea la pared, pero aguanto el golpe.

—Dinos, Ranma qué otras cosas no nos has dicho— mi maestra se acerca apuntandome con su bastón y siento el miedo nacer en la boca del estómago —te recuerdo que tienes una deuda de a?os conmigo

Miro al piso con desgano —lo sé.

—una doble deuda

—lo sé

—Abuelita, no seas tan dura con él

.

.

.

—Agh—me quejo después de ejercer mucha fuerza en una patada, me tocó el abdomen. Estúpida momia.

Akane

Definitivamente Nabiki es muy buena en lo que hace y no da puntada sin dedal, ya sabía yo que eso de estar super arreglada para ir a un restaurante solo podía obedecer a dos cosas, una, una cita con algúna pobre víctima o dos un plan de negocios. Para mi fortuna se trató de la segunda opción, no sé qué tanto le diría Nabiki de mi pero hace poco recibí una llamada para participar en otro torneo internacional, ?Que emoción!, No sé muy bien los detalles, Nabiki me hizo firmar un montón de papeles, debí haberlos leído mejor, sacudo la cabeza, después de todo es mi hermana y no querría perjudicarme, de pronto siento la boca seca, me acerco al escritorio y me pasó de un trago una botella de agua.

—?Lista?

La voz de Nabiki me hace pegar un brinco, ?de dónde rayos salió?

—si, solo me falta el agua —rio tontamente ense?ando la botella vacía

Mi hermana me mira de arriba a abajo, lo que hace que yo también me mire, me puse un conjunto deportivo de licra que ella me regaló, es un top negro y shorts que me llegan a mitad de la pierna—sabía que te quedaría perfecto, ? no es mejor este que tú viejo uniforme de entrenamiento?

Dudo por un momento —?no crees que es un poco ...umm… revelador?

Nabiki ríe abiertamente y me da un toque en la cabeza — ?Ay hermanita!, Si supieras lo que se considera revelador.

Giro la cabeza bruscamente evitando que me siga tocando, Nabiki es una desvergonzada, tomo la chaqueta del conjunto y subo el cierre hasta el mentón, lo cual solo ocasiona que Nabiki ría más duro.

—Vamonos ya, que vamos a llegar tarde

El tren parte hacia el centro de Tokio, algunas veces ya he ido a entrenar ahí, pero casi la mayoría de mi entrenamiento se ha desarrollado en las monta?as, el se?or Haposai es un terrible pervertido, pero no hay duda que me entrenó muy bien, espero poder tener otra medalla al final de estas competencias.

El Nippon Budōkan es un estadio gigante, su techo fue hecho para evocar la ladera del monte Fuji, me apetece entrenar de una vez. Veo mucha gente el día de hoy. Nabiki mira a lado y lado, de pronto parece encontrar lo que busca —espérame aquí — dice mientras camina a paso apresurada hacía un se?or que se encuentra cerca a la entrada. Ella siempre es así, no le doy importancia y me abro paso hacia el interior.

Comienzo un calentamiento suave, que poco a poco se va tornando en una pelea con un competidor invisible, pasan unos minutos antes que empiece a sudar, me limpio una gota de sudor que resbala por mi mejilla.

Me encojo de hombros y giro rápidamente para buscar el causante de esta sensación de piquete en mi nuca, inmediatamente mi mirada se encuentra con unos ojos azules, es muy extra?o, hasta hace unos días no había conocido a ningún japonés con ojos que no fueran negros y ahora me encuentro con esta chica que además de tener ojos azules tiene el cabello rojo, juraría que no es te?ido.

Creo que me quedé mucho tiempo viéndola porque me sonríe y agita la mano. Le dirijo una peque?a reverencia no sin antes sonrojarme. Continúo con mi entrenamiento, lanzó un pu?o al aire y de pronto la cara de la peliroja aparece frente a mí, retrocedo de inmediato cayendo sobre mi trasero —?Auch!

—Lo siento—dice la chica rascándose la cabeza, la miro desde el piso, viste un pantalón negro que le queda algo flojo y una camiseta roja, su cabello largo lo ha recogido en una coleta, si no fuera por sus evidentes atributos parecería un ni?o.

Me tiende la mano y yo la tomo levantándome.

—te pude haber hecho da?o ?Sabes?

Ella se ríe como si hubiera dicho algún chiste

—Lo siento, es que te vi entrenando y no pude resistirme a venir, ?Entrenamos?... ?Digo… juntas?

—?Entrenar?

—Sí, patadas, pu?os, combate libre ya sabes.

Que chica tan curiosa, pensándolo bien esta chica se ve de contextura atlética, algo de compa?ía no me hará mal, solo trataré de no hacerle da?o.

—En guardia — tomo posición de defensa y le sonrío. Ella me devuelve la sonrisa y adopta una posición que no me es del todo familiar

Espero a que me ataque, pero no parece querer hacerlo, qué más da, lanzó un pu?o recto a media velocidad y fuerza, la menuda chica da un salto y encoge las piernas, me mira desde arriba como una peque?a pelota risue?a. Es rápida. De inmediato aterriza y yo trato de pensar en mi siguiente movimiento, me apoyo con fuerza en un pie y lanzo una patada tan alto como puedo, pero una vez más ella reacciona saltando, abre sus piernas y brazos en el aire. Este combate aéreo no es algo que cualquiera pueda hacer, lo entiendo perfectamente, no se trata de una batalla de adolescentes aficionadas. Es hora de ponerme seria. Sonrío y ella me devuelve la sonrisa

—Vamos atacame — la invito con la mano

—está bien, pero luego no te quejes —responde ella mientras se acerca y me lanza un pu?o directo a la cara que esquivo ladeandome a un lado, sin perder tiempo ahora golpea con la izquierda. Vaya que es rápida, de nuevo lo esquivo. Retrocede un poco, parece analizar la situación, pronto arremete con una patada que bloqueo. Otro pu?o, está vez lo recibo con el antebrazo y ahí está la oportunidad que estaba buscando, la tomó por la camisa e impulso su cuerpo por encima del mío. Cae con fuerza golpeando la espalda en el suelo, gru?e. No me detengo y propinó un pu?o directo a la cara, ella cierra los ojos, pasan unos segundos , la pelirroja abre un ojo pero solo encuentra mi mano extendida.

—qué buen encuentro —digo con sinceridad

La menuda chica toma mi mano y se levanta —vaya—se limpia el sudor que cae desde su frente y hace una reverencia que yo imíto.

—espero ser igual de buena a ti cuando tenga tu edad

—?Mi edad?

—si, bueno, nada mal para una chica de secundaria como yo. ?No crees?

—?se-cun-da-ria?

Ahora que lo pienso no es que sea una chica menuda, ?Es una ni?a! , Bueno una ni?a no, pero si una adolescente. Me quedo con los ojos fijos y la boca entreabierta. Ella se pone en puntas de pies, mira sobre mi hombro y abre los ojos. Antes de poder girarme para ver qué sucede, se acerca a mí oído y me susurra.

—no le digas a Nito que me viste, lo amo pero está un poco loquito

—?Nito?— ahora sí que no entiendo nada

Giro para buscar pistas de lo que menciona, veo a mi hermana que ya ingresó y habla con dos hombres que se encuentran de espaldas a mi, hay un grupo de chicos entrenando con su sensei, no veo a nadie más.

—A que te— la peliroja ya no está —refieres

Escucho pasos que se acercan. Trato de organizar mi cabello alborotado por la peque?a batalla, debe ser mi patrocinador

—Hermana— dice Nabiki mirándome con un gesto de desaprobación, pero si no puedo verme tan mal, tuerzo la boca como respuesta —veo que te adelantaste al entrenamiento.

— si… bueno algo de calentamiento—respondo mirando el piso

De nuevo Nabiki me dedica una mirada con el ce?o fruncido, pero inmediatamente cambia a una cara amable y se dirige a la persona que viene con ella —Se?or Uchida, mi hermana Akane...ella siempre está entrenando

—?Oh pero que dedicada!, Es un gusto conocerla al fin se?orita Tendo, su hermana me habló maravillas y yo ví otras tantas en sus competencias.

Me sonrojo y hago algunas reverencias —el gusto es mío se?or Uchida.

El se?or mira a lado y lado — ?Ranma muchacho sal de ahí!, ?Que no quieres conocer a tú compa?era?. El se?or Uchida se hace a un lado y deja ver un joven que se encuentra de espalda, agazapado detrás suyo. —pero, ?qué te pasa chico?— tira de la camisa de tirantes y lo gira.

—Saotome Ranma

Continuará

Quiero dedicar un saludo especial a todos los que se tomaron el tiempo de escribir un comentario y también a los que siguen la historia y la han agregado a sus favoritos ?

Algunas aclaraciones

-Los datos de la nacionalidad Japonesa son verídicos, se necesita tiempo para que la otorguen y se debe renunciar a la otra nacionalidad.

-El estadio que menciono Nippon Budokan existe realmente y está situado en el parque Kitanomaru de Tokio, con una superficie de 21.000 metros cuadrados.

- el koseki es el registro familiar de Japón , cada familia tiene uno

- llegó la peliroja, me gusta que sea un personaje aparte, ya veremos cómo va en esta historia.

Ahora si los saludos

Alexandraa4 saludos a ti también, espero que este sea de tu agrado

Hikari no fue muy rápida la actualización pero ojalá te guste

James Birdsong thanks

Batido de chocolate gracias

Guest que bueno que te gustó, y lo de la ortografía , es lo justo y necesario jejeje

Bombi Chan espero que este tambien te deje con ganas de más jejeje

Benani0125 saludos y ojalá te guste también

An3li Saludos

CarolFVargas Wow que sorpresa que leas mi fic, muchas gracias, me encantan tus historias

Kris de Andrómeda que bueno que te guste este Universo Alterno , saludos

Elisa LJ que bueno que te guste, aunque no es precisamente Ranma x Shampoo. Un abrazo