Stan debía confesar que vivir en diferentes personas le era una costumbre de mal gusto.

Prefería no indagar y solo esperar que esos días se acaben lo más pronto posible. No era cotidiano pero sí molesto. Tal vez dos cuerpos por mes, tres cuánto mucho. Solamente en personas de su misma edad, mismo sexo. Y por muy curioso que sea, nunca había despertado en gente conocida, sus cambios extremistas se iban de orilla a orilla. Un día podía despertar en el cuerpo de un árabe, después en una persona japonesa, pero nunca le había tocado con alguien conocido.

Para él estaba bien, se ahorraba en viajes costosos de turistas. La única desventaja era no recordar que fue de su cuerpo mientras él andaba paseando por París. Según sus amigos, eran días comunes y corrientes, se comportaba como siempre. Pero si ellos planeaban alguna salida o veían un tema nuevo en clases, él no lo sabía.

Esa era su única desventaja y estaba bien con los cuerpos extranjeros y desconocidos. Es decir, es una costumbre de mal gusto.

Hasta que llegó esa maana, cuando abrió los ojos y miró su alrededor.

Su tonta alarma con el tema de Red Reacer lo despertó de un sobresalto. Se levantó con total tranquilidad de la cama y tomó el celular a su lado. Una foto de un cuyo como fondo de pantalla, algunos mensajes y notificaciones pendientes, miró la localización. South Park, Colorado.

—Imposible... —Al oír la voz, su espalda se tensó, apagó la pantalla y reflejo le reveló el cuerpo en el que despertó ese día—, Tucker.

Dio vueltas alrededor de su habitación con gracia. Su primer cambio de marzo fue en el cuerpo del cara de culo Fucker, el chico que peor le caía en la galaxia. Soltó una carcajada ante esa irónica coincidencia.

—Maldita sea, Cállate Craig o te voy a arrancar esos malditos frenillos uno por uno con las uas!

Volteó a ver a la nia que se asomaba por la puerta, dándole una sonrisa desafiante porque lo que pasara con el cuerpo de Craig no era su problema.

—Quisiera ver que lo intentes, niita.

Al decir eso, pasó por su lado y tomó su cabeza con las manos, besándola en el cabello, bajando hasta la cocina después.

Pudo escuchar las arcadas que dio y tuvo que contener la risa cuando Thomas y Laura Tucker se sentaron frente a él en la mesa. Algo le decía que iba a ser un buen día.

Primero se planteó muchas cosas, como ir a la escuela. Estando ahí hablaría, comería y trabajaría con los molestos de Token, Jimmy, Tweek y Clyde. Pero también podría observar que era de su cuerpo mientras él poseía otro, y para ser su cuarto ao pasando por estas circunstancias, era una oportunidad que no podía perderse, porque nunca sabría cuando volvería a despertar tan cerca de su cuerpo original.

Así que en la parada de autobús mientras esperaba en la acera, recordó que Kyle vivía en la misma calle que Craig. Lo vio desde lejos, dudando si acercarse o no.

Eran súper duper mejores amigos, pero no era Stan, sino que Craig en ese momento. Ni siquiera sabía si le agradaba, nunca lo había escuchado hablar de él y de la única persona que se quejaba era de Cartman, así que...

—Hola Kyle —dijo levantando la mano.

Su reacción fue muy diferente a lo que esperaba, no volteó los ojos al verlo, no torció la boca, no le resultó indiferente el saludo. Al contrario, su rostro delataba sorpresa y le dio una tímida sonrisa antes de igualar la acción y saludarlo de vuelta.

—Hola Craig, debo admitir que me tomaste por sorpresa.

—Si, también tú —Stan levantó una ceja con curiosidad.

—Que tal estuvo tu fin de semana? Fue el cumpleaos de Tricia, pero no pude asistir, lo siento.

Ah, eso no lo sabía.

—Eh, bien... Eso creo.

—Ah, me alegro —Kyle volvió a mirar hacia la calle, pero su sonrisa no se borró.

Incluso lo miraba disimuladamente, como si quisiera decir algo más pero se lo guardara. Pero qué mierda estaba pasando?

Stan creía haber dejado muy en claro su desagrado por Tucker, Por qué le seguía sonriendo y por qué era amable en primer lugar? No tenía sentido.

—Que sucede? —Cuestionó ante la insistencia que emanaba.

Kyle volvió a mirarlo, cerrando los puos antes de hablar.

—No es nada, solo que me resulta raro tenerte parado a mi lado, normalmente no nos hablas.

Eso era porque a Craig tampoco soportaba a Stan y habían dejado muy en claro eso.

—No le agrado a Stan —disimuló. Eso sería probablemente lo que diría alguien que no es él, No?

Kyle negó con la cabeza por sus palabras, volviendo a sonreír. A Stan le gustaba verlo feliz, pero no le gustaba que lo fuera con Tucker. Kyle también debía odiarlo, debía hacerlo porque eran súper duper mejores amigos desde los once aos, además se sentía un poco traicionado.

—Bueno, Stan es algo... Especial con las personas —inició.

—Especial? —le interrumpió.

—Uh si, algo así. Un poco rencoroso, pero no creo que le desagrades Craig.

El pelirrojo parecía tener la sonrisa tatuada en la cara porque nunca la quitaba, chasqueó la lengua con enojo.

Este no era el Kyle que conocía, su amigo no sonreía tan a menudo como lo estaba haciendo. Hubiese dicho algo más sino fuera por el camión que se detuvo en frente de ambos. El primero en subir fue el pelirrojo y se fue a sentar al lado de Kenny.

En cambio, apenas él pisó el camión, Clyde levantó la mano para llamar su atención.

Uh, esto era incómodo. Quería ir detrás de Kyle así que lo hizo. Al final, no era su cuerpo y lo que pasara con Craig maana no le interesaba, Stan iba a hacer lo que se le antojara el día de hoy sin temer por las consecuencias de sus actos.

El cuerpo de Craig se sentó detrás de Kyle y Kenny. Sus amigos solo voltearon a verle sin entender que pasaba, en especial cuando vieron como Craig llamaba a Kyle para sentarse a su lado.

—Viejo Qué carajo? —escuchó murmurar a Kenny, al parecer lo ignoraron porque a los segundos Kyle ya estaba a su lado.

—Qué pasa contigo hoy? —bromeó con una ligera risa.

Acomodó su ushanka dándole una última mirada antes de que el camión se detenga y suba el cuerpo original de Stan Marsh.

Entonces el cuerpo de Stan lo vio y sus cejas se fruncieron.

Uh, Stan no soportaba a Craig.

HELLO I AM GREQ!No sé pq hice esto, pero me gusta. Los capítulos serán re cortos, de una vez lo digo. Gracias por leerme en otra nueva aventura yey