Disclaimer: Los personajes de Rurouni Kenshin les pertenecen a sus respectivos autores, editoriales y productoras. Es una historia destinada sólo al entretenimiento y sin fines de lucro.

Traducción del fic "Caught in a whirlwind" de mutsumi.

Portada de もて (pixiv). ID: 6451705.


Kaoru andaba a las corridas. Apenas se contuvo de empujar a la gente de su camino mientras se apresuraba para tomar el tren. Llegaba tarde y la culpa era de sus hermanos mellizos Yahiko y Yutaro. En serio, ?no podían pasar siquiera una sola ma?ana sin discutir sobre cosas absurdas como el desayuno? Los había visto en una disputa sobre quién tendría el panqueque más grande y quién era merecedor de lo que había quedado de chocolatada. Sintiendo venir un dolor de cabeza debido al alboroto que estaban causando, Kaoru tomó el panqueque y la chocolatada para ella, ante lo cual los dos protestaron. Gru?endo para sí misma, dio golpecitos impacientes con el pie en el suelo mientras esperaba el próximo tren que la llevaría a su trabajo.

Mientras esperaba, calculaba la cantidad de minutos que le llevaría ir de la estación a su oficina. Cinco minutos de viaje si el tren llegaba ahora. Agregándole diez minutos de caminata, asumiendo que no tendría que detenerse en los cruces. Dos minutos en entrar al edificio. Dos minutos más en esperar el elevador. Cinco minutos en subir. Luego otros cinco minutos caminando hacia su escritorio. Lo que daba el total de veintinueve minutos. ?Casi media hora!

"?Al fin!" murmuró cuando el tren llegó. Tan pronto como las puertas se abrieron, se abrió camino hacia el vagón junto con los demás pasajeros y se preparó para un viaje corto pero tenso. Podía ver personas de todos los ámbitos de la vida: hombres y mujeres de negocios, estudiantes, artistas, madres, etc. Se contuvo de fulminar con la mirada a un hombre que la miraba lascivamente mientras pensaba en la razón por la que no podía legar tarde. Su departamento había contratado a un nuevo jefe que llegaba hoy y como uno de los altos directivos, era su trabajo estar allí temprano para darle la bienvenida a la empresa. Pero diablos. Sus hermanos tuvieron que elegir ese día...

Maldiciendo por lo bajo, se movió junto a los otros pasajeros y salió de la estación. A partir de allí, comenzó a caminar rápidamente, casi corriendo para evitar la se?al de 'No caminar'. Ya podía ver el edificio, y después del último cruce, cuando ya estaba enfrente, aceleró sus pasos cuando un gato negro pasó a su lado, con un pescado colgando de su boca.

"?Kuso!" maldijo en voz alta, y varias personas se dieron la vuelta para mirarla.

"?Qué!" lanzó ella, antes de retomar sus pasos hacia la entrada del edificio.

Ya había perdido minutos preciosos y eso la irritaba más. Le mostró su identificación al guardia, quien le sonrió, y se dirigió apresuradamente hacia el ascensor, pero chocó con alguien y todas sus cosas, las que llevaba en brazos, salieron volando y su cartera se deslizó de su hombro.

"Mira por dónde vas," espetó sin mirar a la persona, agachándose y comenzando a recoger sus cosas.

Una carpeta, esa que contenía los proyectos que necesitaba presentarle a su nuevo jefe, le fue extendida.

"Gracias," musitó mientras finalmente levantaba la mirada hacia quien había chocado con ella, y retrocedió un poco ante lo que vio. Unos ojos lavandas la miraban irradiando una disculpa mientras le extendía la carpeta y su largo cabello rojo llameaba con un recogido en la parte posterior. Algo en su mente le decía que le parecía conocido.

Agradeciendo por lo bajo, Kaoru recogió sus cosas y se apresuró hacia los elevadores sin mirar al hombre. Tarareó una canción para calmarse mientras esperaba a que uno de ellos se abriera. cuando sucedió, entró junto con otros empleados, de los cuales unos pocos la saludaron y otros asintieron con la cabeza.

Al llegar a su piso, fue directamente a su oficina, cediendo sus carpetas a su secretaria Shura, y comenzó la tarea de arreglar su escritorio.

Carpetas por un lado. Portalápices por el otro. Lápices dentro de los portalápices. Grapadora en su lugar. Papeles en otro lado.

Estaba a punto de alcanzar sus resaltadores para guardarlos en el cajón cuando Shura entró.

"Aquí está su café, Se?orita Kami-," dijo mientras colocaba la taza sobre el escritorio.

La mano de Kaoru golpeó la taza y el café caliente se derramó por toda la mesa.

"?Shura!"

La secretaria rápidamente llevó la taza a otra mesa y agarró un par de pa?uelos para limpiar el desorden.

Kaoru gimió antes de salir y preguntar en voz alta, "?Alguien tiene un trapo?"

"Aquí, Kao," respondió su compa?era Misao, mientras entraba a su propia oficina, salió, le arrojó la tela a Kaoru, quien la agarró, y volvió a su oficina, mientras su amiga comenzaba a limpiar el desastre.

"Déjeme, Se?orita Kaoru," le pidió Shura en voz baja.

Con un suspiro, Kaoru le entregó el trapo y la dejó limpiar antes de sentarse y frotarse las sienes mientras cerraba los ojos.

Esa ma?ana no estaba yendo según lo planeado.


"Atención todos, este es el Sr. Kenshin Himura, nuestro nuevo Vicepresidente Ejecutivo del Sector de Operaciones Globales."

Todo el mundo aplaudió con respeto al nuevo jefe y los dedos de los pies de Kaoru se curvaron al mirar a Himura, mientras golpeaba sus manos metódicamente.

Era el tipo con el que se había encontrado antes.

Y también era el tipo del que estaba secretamente enamorada durante su primer a?o en la secundaria, mientras que él estaba en el último.

Por eso le parecía conocido.

Kaoru ahora deseaba que la tierra se la tragase y la escondiera de la vergüenza que seguramente pasaría a continuación. Estaba tan ocupada revolcándose en la autocompasión debido a tal humillación, que sólo logró captar los últimos fragmentos de la presentación que el gerente hizo de ella a él.

"... de nuestro Grupo de Servicios de Banca Económica, la Srta. Kaoru Kamiya."

Sus ojos se fijaron en su rostro y le dedicó una sonrisa forzada. "Buenos días, Sr. Himura," dijo mientras le tendía la mano. "Espero que le resulte fácil trabajar con nuestro grupo."

Su rostro se sonrojó cuando él tomó su mano y la estrechó, ?era ella o la sostuvo más de lo necesario?

"Gracias, Srta. Kaoru. Creo que trabajar aquí me resultará bastante satisfactorio." Sus ojos brillaron como diciendo "yo sé algo y tú sabes lo que es" y su voz sonaba bastante burlona si uno prestaba atención. Se complació al notar que los ojos de la chica se ensancharon levemente y que se puso aún más roja.

La mujer ya le había llamado la atención al chocar con él y decidió buscarla, hasta que la vio en el grupo que iba a liderar. No se molestó en ocultar su sonrisa ante su suerte y la obvia incomodidad de ella. Especialmente cuando escuchó quién era ella.

Después de la presentaciones, Kenshin hizo una pausa para mirar al grupo.

"Oh, a propósito, Srta. Kamiya. ?Esto es suyo?" extendió una carpeta azul para que la viera.

Sonrió de lado al ver que ella se congeló en su sitio por unos segundos antes de sonreírle, pero no antes de que la viera dirigirle una breve mirada molesta.

"Sí, gracias. La necesito," dijo rígidamente mientras caminaba hacia él para recuperar la carpeta.

Kenshin asintió, antes de darse la vuelta y seguir al gerente general hacia su nueva oficina.

.

.

.