Hola mijines espero se encuentren bien, hoy les traigo este especial de navidad, esta historia ocurre después de los acontecimientos de Rio, la gran batalla del amazonas, espero les guste, sin más que decir, comencemos.

Mi primera navidad contigo.

Era un hermoso día en la tribu azul, los guacamayos iniciaban sus días buscando algo para desayunar, han pasado mucho tiempo desde la caída de los del Renacer Rojo y todas las aves seguían sus vidas en paz. Este día era muy especial para todos los miembros de la tribu azul, hoy es 24 de diciembre noche buena y todo sabemos que significa ese día importante, se trataba de la llegada de navidad.

Carla se encontraba volando a toda velocidad hacia el árbol de su hermana, ella llevaba un regalo muy especial para Bia, se trataba de un regalo que logro conseguir gracias a Linda.

Carla: (Ojalá le guste esto a Bia) —Pensaba ella emocionada.

Mientras no muy lejos de la tribu, se encontraba Bia acostada en su nido descansando esperando a que John trajera el desayuno para ellos, en eso siente movimientos debajo de ella y se para observar que todo esté bien.

Bia: Pasa algo mis pequeos? —Pregunto ella enternecida al ver a sus polluelos.

Bia había tenido 2 polluelos con John, la hembra de un plumaje celeste-azul y ojos marrones como su madre llamada Bianca, y un macho de plumaje azul como el de John llamado Alex.

Ambos polluelos apenas tenían una semana de nacido y no hablaban casi nada, apenas podían decir mamá y papá entre otras palabritas.

Alex-Bianca: No mamá—dijeron los 2 al unísono.

Bia: Eso espero mis bebes—dijo ella con ternura y les da un besito en la cabeza a cada uno, ambos polluelos sonríen y salen debajo de ella para abrazarla—Awww mis bellos hijos, yo también los amo mucho—dijo ella con mucha felicidad—(Sin duda convertirme en madre fue lo mejor que me pudo pasar este ao) —Pensaba ella sonriendo mientras observaba como sus hijos la abrazaban.

En ese mismo instante llegaba John con 2 nueces de Brasil y 2 mangos pequeos para sus hijos.

John: Buenos días familia—dijo él llegando con el desayuno.

Bia: Buenos días amor—dijo ella feliz de ver a su esposo.

John: El desayuno está listo—dijo él sonriendo—Qué tienes entre tus alas? —Pregunto él con curiosidad.

Bia: Pues a tus hijos—dijo ella abriendo sus alas dejando ver a los polluelos que la estaban abrazando.

En eso ambos polluelos ven a su padre John.

Alex-Bianca: Papá—dijeron los 2 al unísono corriendo hacia su padre para abrazarlo.

John: Mis pequeos jeje papá les trajo el desayuno, vengan a comer—dijo él con ternura para que lo siguiesen sus hijos y Bia también le sigue.

La familia desayunaba tranquilo juntos, John y Bia ayudaban Alex y Bianca a comerse los mangos pequeos que los polluelos comían, en eso llega Carla con un regalo muy especial.

Carla: Hola Bia, hola John—dijo ella saludando.

John-Bia: Hola Carla—saludaron ellos.

Carla: Hermana, te traje este lindo regalo por navidad, espero lo disfrutes mucho—dijo ella sonriendo dándole el regalo.

Bia: A ver—dijo ella quitando la envoltura con su pico—Un libro sobre animales! Gracias Carla! Extraaba mucho este tipo de libros—dijo ella abrazando a su hermana mayor llena de felicidad.

Carla: Feliz navidad hermanita—dijo ella aceptando el abrazo.

John miraba la escena llena de felicidad y a la vez nostalgia porque aquella linda escena le recordaba mucho a su hermano mayor Alexander cuando este aún vivía con ellos.

John: (Como quisiera volver a vivir un gran momento de lleno de aventuras con mi hermano mayor) —Pensaba él recordando a su hermano.

Carla paso un buen rato conversando con su cuado John y su hermana Bia, también estuvo haciéndole jueguitos a Alex y Bianca que le seguían lo que ella hacia al ser ellos tan inocentes, luego Carla se despide y se dirige al árbol de su hermano Tiago en donde estaban sus hijos, así es, Tiago le toco ser niero.

Layda se encontraba acostada en el nido descansando un poco mientras observaba como Tiago jugaba con Maitent, Roxy, Celia y Adam, hijos de Carla, también se encontraba Mike ayudando a Tiago con ese favor de cuidar a los pequeos guacamayos.

Tiago: Tú las traes Adam—dijo él riéndose mientras volaba.

Adam: Ya te atrapo—dijo él volando rápido hacia su tío.

Roxy: Jajajaja a veces eres lento para volar—dijo ella burlándose, pero no se dio cuenta que Adam andaba cerca que al escucharla le topa la cabeza.

Adam: Ups, te confiaste y hablaste muy rápido—dijo él burlándose y vuela rápido lejos de su hermana.

Celia: Uff ya estoy cansada de tanto volar, iré a conversar un rato con mi tía Layda—dijo ella dejando de volar para ir caminando hacia el nido en donde estaba su tía—Qué tal se encuentra tía Layda? —Pregunto ella amablemente.

Layda: Muy bien mija gracias por preguntar—dijo ella sonriéndole a su sobrina.

Celia: Y qué tal se encuentran los huevos? —Pregunto ella con curiosidad.

Layda: (Se levanta para observarlos) Se encuentran bien, están calientitos—dijo ella feliz al ver a sus 4 huevos.

En ese momento llega Carla volando en busca de sus 4 hijos.

Carla: Hola muchachos—dijo ella saludando.

Mike: Hola hermana, bienvenida—dijo él feliz de ver a su hermana.

Carla: Mikesito (abraza a su hermano menor) feliz navidad hermanito—dijo ella feliz de ver a Mike.

Tiago: Carla bienvenida, por si preguntas por tus hijos todos están bien—dijo él sonriendo.

Carla recibe a sus hijos con un fuerte abraza, pero se da cuenta que falta uno, observa todo el nido sin resultado alguno.

Carla: Tiago Dónde está Maitent? —Pregunto ella por su hijo.

Maitent: Aquí estoy mamá—dijo él saliendo entre un montón de hojas que estaban reunidas en una esquina del nido.

Carla: Maitent Qué hacías allí escondido? —Pregunto ella al ver a su hijo salir de ese montón de hojas.

Maitent: Estaban jugando a las atrapadas y pues me escondí de ellos para que no me atrapen—dijo él sacudiéndose un poco.

Mike: Ah eso se le llama estrategia—dijo él riéndose un poco.

Pasaron un rato conversando juntos en familia, contando muchas cosas de su día y de cómo estaban sus otros familiares, luego de un rato Carla se retira junto con sus 4 hijos para ir a visitar a sus padres Blu y Perla, al llegar fueron muy bien recibidos por ellos, pasaron casi todo el día haciendo cosas con ellos, pasaron mucho tiempo que en el momento de regresar a casa ya era de noche, algunos de los hijos de Carla estaban un poco cansados, pero con mucha energía para celebrar la noche buena.

Al llegar todos se reúnen para junto con su madre para ver que podían hacer esta noche.

Adam: Mamá Qué haremos ahorita por noche buena? —Pregunto él con curiosidad.

Carla: No lo sé Qué desean hacer ustedes mis pequeos? —Pregunto ella con cario a sus hijos.

Roxy: Cuéntanos cual fue tu primera navidad con papá cuando ya estaban casados—dijo ella emocionada.

Carla al escuchar esa petición le llego un golpe de nostalgia y recuerdos de Alexander, ha pasado mucho tiempo desde la partida de su amado, ella escuchaba como sus otros hijos les gustaba de aquella idea, pero no mucho Maitent a quien aún le dolía un poco el saber que su padre Alexander ya no estaba aquí con ellos.

Carla: Bueno viendo que desean hacer eso…les voy a contar esta linda y hermosa historia—dijo ella sonriendo con mucha nostalgia al recordar a su esposo—Hace mucho tiempo, cuando ustedes eran apenas unos bebes, menos Maitent, su padre y yo nos preparábamos para nuestra primera navidad como casados—dijo ella recordando esos bellos momentos.

Flashback

Era un hermoso amanecer en la tribu, las aves despertaban con los rayos del sol que les decía que era momento de despertarse.

Carla se encontraba en su árbol dormida en su nido junto con sus polluelos y los rayos del sol ya le avisaban que había llegado un nuevo día.

Carla: Mmmm…buenos días mi amor…—dijo ella despertándose, pero no se a su esposo—Alexander? —dijo ella confundida al no ver a su esposo.

En ese mismo instante llega Alexander con unos mangos y moras azules.

Alexander: Buenos mi gordita bella Cómo amaneciste? —dijo él sonriéndole a su amada.

Carla: Awww mi amor, amanecí bien gracias—dijo ella sonrojada por las palabras de su amado.

Alexander: Los polluelos se encuentran bien? —Pregunto él con curiosidad.

Carla se levanta y ve que sus 3 polluelos se encuentran bien dormiditos.

Carla: Jejeje todo está bien con ellos, ya mismo despiertan—dijo ella viendo con mucha ternura a sus hijos.

Alexander: Y en donde esta Maitent? —Pregunto él por su hijo.

Carla: Dormido entre las hojas, tu sabes que a él le encanta dormir de esa manera—dijo ella riéndose un poco por la actitud de su hijo.

Ambos van a despertar a Maitent y luego a los 3 polluelos bebes que tenían para desayunar juntos en familia, hoy es 24 diciembre la noche buena de navidad.

Alexander desde hace mucho tiempo ha estado pensando en que le iba a regalar a su esposa por estas fechas muy especiales tanto para él como para ella, después de todo Carla desde que tiene memoria siempre ha celebrado la navidad.

Alexander: Bueno familia Qué desean hacer esta noche para recibir la noche buena? —Pregunto él emocionado.

Carla: Pues pensaba en que podíamos cantar villancicos mientras observábamos la hermosa luna brillar o ir donde mis padres para celebrar haya la noche buena—dijo ella pensando en opciones para hacer esta noche.

Maitent: Yo quiero galletita—dijo él con deseos de una galleta.

Carla: Awww tal vez más tarde consiga una para ti mi bebe—dijo ella enternecida por su hijo.

Carla y Alexander luego desayunar ellos van con sus polluelos para ayudarlos a comer sus mangos dándole trocitos pequeos a sus bebes para que coman.

Carla: Sabes, a pesar de ser bebes me sorprende mucho que aprendieron a volar muy rápido a temprana edad—dijo ella sorprendida de sus hijos.

Alexander: Son inteligentes y fuertes después de todo—dijo él sonriendo.

Toda la familia sale de su árbol para ir a pasear un rato por la tribu, durante el camino Alexander observaba algunas flores que se encontraban en el lugar para ver cuál le podía regalar a su esposa esta noche buena, Carla también andaba pensativa en que le podía regalar a su esposo para esta noche buena de navidad, sin duda este día será un gran reto para esta hermosa pareja.

Carla y Alexander junto a sus hijos se paran en un árbol donde se podía ver un hermoso paisaje, una cascada y muchas plantas y flores decoraban aquella hermosa vista.

Alexander observaba aquel paisaje y en eso algo se le viene a la mente.

Alexander: Mi amor…acabo de acordarme de algo, ya vuelvo por favor, cuida a nuestros pequeos—dijo él amablemente.

Carla: Claro mi Alexander, solo no te demores mucho—dijo ella dándole un beso en la mejilla a su esposo.

Alexander sale volando a toda velocidad hacia el lugar secreto donde solía llevar a Carla para darse a veces unos besitos bien ricos, en aquel lugar había algo muy hermoso que Alexander había estado haciendo a escondidas de ella, se trataba de un regalo sorpresa.

Alexander volaba con todas sus fuerzas para llegar rápido al lugar y finalmente llego y se dirige al árbol que se encontraba en aquella zona.

Alexander: A ver tiene que estar por aquí guardado—dijo él buscando algo entre las hojas secas que estaban dentro de aquel árbol—Ajá! Ahí estas…bingo…—dijo él victorioso—Ahora debo encontrar la manera en darle este bello regalo a Carla—dijo él decidido.

Mientras tanto en otro lado Carla seguía observando aquel paisaje con sus hijos, ella seguía pensando en que le podía dar a su esposo para navidad.

Carla: (Qué le puedo dar a Alexander? Y cómo le daré su regalo?) —Pensaba ella mientras observaba el paisaje.

Maitent al igual que sus hermanitos estaban cerca de su madre y él se da cuenta que su mamá estaba algo pensativa.

Maitent: En qué estás pensando mamá? —Pregunto él con curiosidad.

Carla: En las cosas que haremos en esta noche navidea mi pequeo—dijo ella sonriéndole a su hijo.

Maitent: Y si cantas esta noche mamá? Tu voz es muy hermosa mami—dijo él feliz.

En eso a Carla se le viene a la cabeza una gran idea, una idea que podía servir como regalo para Alexander.

Carla: (Cierto, a mi esposo le encanta mi voz…y sé que cantarle hoy esta noche, gracias Maitent) —Pensaba ella feliz y emocionada.

La noche buena había llegado, Carla y Alexander junto a sus hijos celebraban la navidad con Blu y Perla comiendo algunas frutas muy deliciosas y nueces de Brasil sabrosas.

Ha llegado el momento de la verdad, ya eran las 12:00 y llega la navidad y el momento de la entrega de Regalo por noche buena empieza.

Blu: Feliz navidad mi amor, te traje estas bellas flores y este lindo collar con una foto nuestra—dijo él entregando el regalo a su esposa Perla.

Perla: Awww Blu eres el mejor esposo del mundo—dijo ella muy feliz por el regalo de su amado azulito—Yo también te tengo algo muy especial (saca algo que se encontraba escondido en la antigua habitación de Carla) Feliz navidad mi Blu—dijo ella entregándole unos panqueques con sirope de maple.

Blu: Awww Perla te acordaste—dijo él feliz abrazando a su esposa.

Perla: Y a ti mi querida hija (saca un objeto envuelto en hojas) brelo—dijo ella emocionada de que su hija abriese aquel regalo.

Carla empieza a quitar y desenvolver las hojas y se llena de mucha alegría al ver de lo que se trataba.

Carla: Un iPod nuevo! Gracias mamás! —dijo ella muy feliz y emocionada abrazando a su madre.

Perla: Awww jejeje feliz navidad mi princesa—dijo ella con mucho cario.

Blu: Ten Maitent, es para ti mijin, feliz navidad—dijo él dándole un peluchito pequeo de un guacamayo azul.

Maitent: Gracias abuelo! —dijo él lleno de alegría y lo abraza—feliz navidad abuelito—dijo él feliz.

Alexander quien había escondido aquel regalo justamente en el árbol de sus suegros, saca el regalo para su esposa que estaba en medio de unas hojas que estaban a la entrada del árbol de Blu y Perla.

Alexander: Hey amor…en esta primera navidad como casados, deseaba darte algo como símbolo de nuestro gran amor eterno y verdadero—dijo él romántico.

Alexander le muestra el regalo que él llevaba detrás de sus alas, se trataba de un corazón hecho de madera que tenía escrito en el centro "Carla te amo con todo mi corazón. Atte: Alexander"

Carla al ver bello regalo por parte de su esposo sintió que sus lágrimas iban a salir, jamás le han dado un regalo tan hermoso como este que le había dado su esposo.

Alexander: Te amo Carla, feliz navidad—dijo él sonriendo.

Carla: Awww Alexander…—dijo ella abrazando a su amado con lágrimas en los ojos—Es lo más hermoso que me han dado…sniff…enserio…gracias, eres el amor de mi vida…sin ti…sniff…me sentiría sola en mi vida…gracias por llegar y hacerme feliz…—dijo ella llorando un poco en las alas de su amado.

Alexander: Gracias a ti también por llegar y hacerme feliz, eres lo mejor que me ha pasado, jamás me iré de tu lado…somos uno solo, nos complementamos…—dijo él abrazando a su amada sollozando un poco.

Carla y Alexander se dan un beso con mucho amor, un beso que significaba mucho más que las palabras, una manera de transmitir lo que sienten por el otro.

Blu y Perla veían aquella escena muy enternecidos al ver a su hija feliz con su esposo, ver a su hija feliz era lo mejor de esta noche buena de navidad.

Blu: Es bonito saber que nuestra hija es feliz con el ave que ella ama—dijo él feliz por su hija.

Perla: Sin duda hicimos un gran trabajo con ella, la hemos criado muy bien y mírala, casada, con hijos y la organizadora de fiestas en la tribu—dijo ella alegre al ver que su hija era toda una guacamaya ejemplar.

Carla: …es el momento de darte tu regalo amor…—dijo ella decidida y se para en el centro del árbol de Blu y Perla.

Carla: Prometer, nunca te olvidaré

Cómo vencer?, cómo amarte sin caer?

Por ti, te miro y puedo decir

Mis dudas se van

De alguna manera ya no están

Te acercaste

Podría morir

Y esperarte una vida

No tengas miedo a sentir

Te amaría por mil aos más

amarte por mil aos más

Alexander encantado por la voz de su esposa se une a la canción.

Alexander: No hay tiempo

Bella está, siento

Me debo atrever

Nada impedirá decirle

Cuando esté frente a mí

Por siempre, yo te cuidaré

Cada respiro guardaré

Te acercaste

Podría morir

Y esperarte una vida

No tengas miedo a sentir

Te amaría por mil aos más

amarte por mil aos más.

Carla viendo que su esposo cantaría con ella se inspira más para cantarle a su amado.

Carla: Yo siempre supe que te encontraría

No hay tiempo para decir

Que te amaría por mil aos más

amarte por mil aos más.

Ambos guacamayos unen su voz para dejar salir todas las palabras que el corazón deseaba decirle al otro.

Alexander: te acercaste ooohhh.

Carla-Alexander: te acercaste.

Carla: Podría morir

Y esperarte una vida

No tengas miedo a sentir

Te amaría por mil aos más

amarte por mil aos más.

Alexander: Yo siempre supe que te encontraría

No hay tiempo para decir

Que te amaría por mil aos más

Carla-Alexander: amarte por mil aos más.

Kevin y Karla: Amarte por mil aos más.

Carla: Feliz navidad amor mío—dijo ella con mucho amor a Alexander.

Alexander: Awww es lo más bello que me han cantado…gracias…sniff…—dijo él empezando a llorar un poco de la emoción y la abraza.

Carla: Jejeje tú también te uniste a la canción…e hiciste hablar a tu corazón…—dijo ella también llorando un poco de la emoción mientras abrazaba a su azulito y le limpiaba sus lágrimas.

Blu, Perla, Maitent y sus hermanitos empiezan a aplaudir con mucha felicidad y felices de ver tan bella pareja ser felices, este ambiente navideo se estaba viviendo al máximo, el amor y la unión familiar era lo principal en estas épocas.

Fin de flashback

Carla: Unos minutos después llegaron sus otros tíos y bisabuelos para celebrar junto con nosotros, esa noche fue una de las mejores, talvez ustedes Roxy, Celia y Adam no se acuerden porque apenas eran unos bebes, aunque sabían volar jejeje—dijo ella terminando de contar la historia.

Celia: Que hermosa historia para recordar a papá…gracias por contarnos eso mamá—dijo ella agradecida.

Adam: Se nota que mi papá te amaba mucho mami, aún recuerdo un poco las cosas que hizo por ti—dijo él sonriendo.

Roxy: Si, nuestro padre es el mejor a pesar de que ya no esté con nosotros, pero siempre vivirá en nuestros corazones—dijo ella nostálgica.

Carla: Su padre siempre busco el bienestar de nosotros, aún recuerdo las cosas que hizo por mí y por ustedes…e incluso era capaz de entregar su propia vida con tal de mantenernos a salvo…y así lo hizo…—dijo ella melancólica al recordar como Alexander entrego su vida por ella.

Maitent quien había escuchado todo intentaba no llorar al recordar a su padre, pero le era muy difícil y sin pensarlo 2 veces salió volando del árbol y se va hacia el hueco secreto que poseía su hogar. Roxy, Celia y Adam se encontraban confundidos por aquella actitud de su hermano mayor, aunque Carla ya sabía que era lo que le pasaba.

Carla: Tranquilo mis amores, yo iré por su hermano, sé que le pasa—dijo ella saliendo en busca de Maitent.

Maitent se encontraba llorando en el hueco secreto del árbol donde estaban algunas cosas de la familia, él no pudo soportar más seguir recordando a su padre, lo extraaba mucho…era lógico…Alexander se fue muy pronto…pero lo hizo para mantener a salvo a su familia, en especial a Carla.

Carla: Maitent…amorcito…venga conmigo—dijo ella comprensiva a su hijo que estaba en una esquina cubriéndose con sus alas para esconder su llanto.

Maitent: …sniff…quiero estar solo…un rato…—dijo él llorando.

Carla: Hijo…tranquilo, mamá está aquí—dijo ella con cario a su hijo.

Carla se acerca a Maitent y le da un dulce abrazo de consuelo, a ella le dolía mucho ver a su hijo llorar y más si se trataba de alguien muy especial, entendía mucho el dolor de Maitent y trataba de mantenerse fuerte y no llorar.

Maitent: Quiero a mi papá devuelta…sniff…—dijo él llorando acurrucado en su madre.

Carla: Ya hijo…no…no llores…—dijo ella intentando calmarlo y también intentando en no llorar.

Maitent: Gra…gracias…por seguir conmigo mami…sniff…aunque quisiera verte feliz con papá…—dijo él sollozando.

Carla: Tranquilo Maitent…tu padre hizo lo que pudo para mantenernos a salvo…el sacrificarse fue la voluntad de él…—dijo ella comprensiva, pero por dentro ya estaba llorando.

Maitent: Te amo mamá…sniff…—dijo él ya calmándose.

Carla: Yo también te amo mi bello hijo—dijo ella con mucho amor.

Carla le da un besito a Maitent en su cabecita y le hace un poco de cosquillas para animarlo y lo logra.

Maitent se reúne con sus otros hermanos quienes le preguntaron que le había pasado para que se valla así de repente.

Mientras tanto Carla aprovechando que está sola en el hueco secreto del árbol se dirige hacia un cofre que estaba en el lugar y lo abre para encontrar algunas fotos de ella junto con Alexander, también había unos regalitos, pero hay uno que es muy especial, un regalo que Carla había estado haciendo durante semanas y que hoy en noche buena lo iba ir a dejar en un lugar importante.

Carla baja a ver a sus hijos y les avisa que va a salir y que regresaba rápido, ella vuela con todas sus fuerzas y velocidad hacia aquel lugar en donde deseaba dejar aquel regalo que llevaba, tras volar un rato llega a su destino, se trataba del lugar en donde estuvo por última vez con su amado Alexander, el lugar en donde se dieron el último adiós.

Carla: Hola mi amor…sniff…te dije que volvería, te he traído algo muy especial—dijo ella acercándose a la orilla de la mini montaa donde se podía observar aquel rio que se llevó el cuerpo de su esposo.

Carla saca de entre sus plumas un corazón de madera idéntico al que le había dado Alexander en la primera navidad de ellos de casados, pero este corazón lo había hecho ella y en el centro estaba escrito "Te amo Alexander, siempre serás el ave de mi corazón. Atte: Carla" y en la parte de atrás estaba pegado una pequea foto en donde salía ella junto con Alexander juntando sus picos.

Ella amarra el corazón junto con una flor que se encontraba cerca del barranco y empieza a recordar todos los momentos románticos que vivieron juntos desde que eran nios hasta la adultez y también recordó aquella frase de su ave.

Flashback

Alexander: …te…amare…por siempre…este…en donde…este…—dijo él con su último aliento cerrando los ojos.

Fin de flashback

Carla: Yo también te amare por siempre…sniff…y aun te sigo amando…sniff…y moriré amándote…esperando a que nos encontremos en el descanso eterno…—dijo ella llorando un poco al recordar aquel adiós de su esposo—Te encantara este regalo, lo hice con mucho cario y amor para ti…disfrútalo mucho—dijo ella dejando caer el corazón junto con la flor y el rio se lo lleva—Feliz navidad Alexander…te amo con toda mi alma…—dijo ella con lágrimas en los ojos y se retira volando a su árbol para seguir cuidando de sus hijos mientras que el corazón y la flor eran llevados por la corriente que pasaba justamente por donde estaba una tumba de piedras que tenía una tablita en donde estaba escrito "Alexander un gran guacamayo" y ahí se detiene el corazón y la flor.

Carla regresaba a su árbol a toda velocidad porque ya mismo eran las 12 de la noche que marcaban la hora de navidad, aparte que estando en el amazonas era algo riesgoso dejar a sus hijos solos, luego de unos minutos finalmente llega a su árbol y ve que sus hijos estaban reunidos esperándola para hacer el conteo de navidad.

Carla: No llegue tarde o sí? —Pregunto ella cansada.

Celia: No mamá, faltan 15 segundos para la navidad.

Carla se reúne con sus 4 hijos y los cubre con sus cálidas y amorosas alas para ya por fin iniciar el conteo de la navidad.

Todos: 5-4-3-2-1… FELIZ NAVIDAD! —dijeron los 5 al unísono felices por la llegada de la navidad.

Carla: Feliz navidad mis pequeos hijos, son lo mejor que tengo en esta vida—dijo ella dándoles un beso a cada uno de ellos.

Maitent-Roxy-Celia-Adam: Nosotros también te amamos mamá—dijeron los 4 al unísono y abrazan a su madre.

Carla junto con sus hijos observan la hermosa luna llena que brillaba con todo su esplendor, Carla sonreía por tener a sus hijos y siente la presencia de su esposo Alexander acompaándolos en esta navidad mágica de ellos.

Alexander: Feliz navidad mi querida familia—dijo él nostálgico que estaba observando a sus seres queridos desde una rama de un árbol cerca del lugar en donde estaba Carla y sus hijos para luego desvanecerse.

Fin