Bastidas Ponce Marcia Paola Grupo: 4o. A Fecha: 11 de junio, 2020.

Textos multimodales: fantiction, minificción e hiperficción. Sesión 25

Hiperficción. Cenicienta, una nueva historia.

Ella es una se?ora que está felizmente casada con su príncipe azul, un tal Enrique, tienen dos hijos, una ni?a y un ni?o. Un día, la ni?a del matrimonio llegó de la primaria llorándole a su madre – mamá, mamá, en la escuela se burlaron porque estaba hablando con un pajarito – a lo que la madre respondió: - no les hagas caso, mi chiquita, tú eres muy bondadosa. No te dejes influenciar por ellos -. El chavito de secundaria pasó por ahí y le dijo: - ?que les valga a los compas lo que tú hagas! Tú dime quién y le rompemos la choya – La madre en risas peque?as le exclamó: - ?Daniel, te he dicho que no hables así! Ten cuidado con que te agarre peleando, sabes que hay mejores soluciones. –Lo sé, mamá, sólo me molesta que anden fregando a cualquiera que no es como ellos. Mi hermana es muy noble, no sé de quién sacó eso – dijo el jovencito con muecas y refunfu?os.

Tras las palabras de su hijo, Ella comenzó a divagar en su mundo, se quedó en shock por un tiempo y decidió contarle un cuento a su hija; la ba?ó, la puso en su cama y le dijo: - escúchame bien, querida Sofi…

Hace no mucho tiempo, existía una joven hermosa que vivía a las afueras de Guadalajara. Esta peque?a vivía tranquilamente con su madre y con su padre en una hermosa casa con piscina, sin embargo, un día, su madre se fue de la casa. Todo cambió cuando sus padres comenzaron a mentirse, gritarse, enga?arse, entre otras barbaries que los llevó a un súbito divorcio; no unos huevos divorciados donde las salsas se separan, pero terminan en el mismo lugar, sino un nefasto final que dejó al padre de la joven, amolado y en profunda depresión. La dulce ni?a se propuso en ser una chica gentil, amable y noble para no causar el perjurio que su madre le había hecho a su padre, creciendo así hasta ser una se?orita. Sería grato decir que su vida tomó un rumbo dichoso, pero no fue así, creció en un entorno familiar quebrado; mientras su padre se mantenía sumido en la caguama y el reventón, ella hacía quehacer y quehacer, lavaba ropa, alimentaba a los gatos y a unos cuantos hámsteres que tenía. – ?Como la Cenicienta! – gritó Sofi con mucha alegría – exactamente – respondió su mamá y continuó la historia…

Desesperada, llevó a su padre a una Feria del Chocolate en Tequila, Jalisco, no muy lejos de su hogar; esperando que encontrara un poco de alegría. Ahí, conoció a una dama muy bonita, muy elegante, el papá se quedó estupefacto y decidió acercarse. ?l y la mujer se juntaron en unión libre, uniendo dos familias, la mujer del se?or tenía dos hijas igual de bellas, pero nefastas de actitud. La joven estaba feliz mientras su papá lo estuviera, pensó que por fin podría descansar, pero su labor doméstica aumentó puesto que tenía que arreglárselas con tres personas más. Pasaron a?os y la joven decidió que estaba cansada de hacer tanta labor doméstica, trabajar, estudiar y aguantar las majaderías de sus hermanastras, todo al mismo tiempo. Tomó el valor y se quejó con toda la familia, les habló abierta y de manera tranquila para resolver el problema; se desahogó de aquella vez que hubo una fiesta en la casa del chico que le gustaba y que no pudo ir porque tuvo que lavar ropa y después tareas escolares cuando sus hermanas se fueron muy arregladas sin ningún impedimento. La joven se quedó callada después del pancho y pidió perdón. El padre angustiado abrió los ojos como si hubiese recibido un golpe de realidad y se disculpó por todo lo que le había hecho pasar su noble hija. - ?Pues sí! Le hizo da?o, la ignoró, pobre Cenicienta, era muy noble – la ni?ita murmuró y a su vez, la Ella respondió: - no querida, todo lo que hizo, lo hizo por gusto, no se defendió y trató de ser demasiado amable cumpliendo las responsabilidades; debió sincerarse antes-.

Después de platicar con la familia un buen rato, la chambeadora jovencita encontró paz y tranquilidad, su relación con todos mejoró y las tareas domésticas fueron repartidas entre todos. La felicidad perduró por muchos, muchos a?os hasta la actualidad.

· ?La historia terminó! Pero no lo olvides, si tienes algún problema o algún disgusto, debes de hablarlo directamente, no guardarte ningún sentimiento. Decía un gran filósofo, llamado Plauto: "vive sin perjudicar a nadie". Pero tampoco dejes que otros te perjudiquen y no te perjudiques tú. Descansa mi ni?a, ma?ana tienes escuela -.

La bella se?ora besó a su hijita, apagó la luz y salió del cuarto mientras escuchaba a lo lejos: - Mamá, ?ya acabé de lavar los platos! Ya me voy a ir a dormir.


FIN