Renuncia de derechos, los personajes que aparezcan aquí les pertenecen a sus respectivos due?os y autores.

En un consultorio médico, una bella muchacha de lacio cabello celeste sostenía un papel mirándolo con absoluto escepticismo, su rostro expresba incredulidad y sobre él estaba impregnada una mueca de mera frustración.

A su lado estaba sentado un muchacho azabache con cabello desordenado, vestía un dogi anaranjado y su rostro igualmente expresaba preocupación, sus ojos ónix irradiaban inocencia pero esta vez el asunto era serio.

Ambos estaban sentados frente a un hombre de mediana edad, llevaba puesta una bata y daba la impresión de ser un doctor. Hace unos minutos que le entregó el papel de la ecografía a la joven peliazul esperando una reacción alegre, pero no sucedió aquello.

La peliazul le devolvió amablemente el papel y el doctor lo tomó sin guardarlo directamente, observó los rostros de preocupación de ambos jóvenes así que decidió hablar:

-Enhorabuena se?or Son, su esposa la se?orita Briefs está embarazada -aserveró el doctor sonriendo mientras les mostraba una ecografía.

Goku miró el papel y se rascó la nuca porque no entendía lo que representaba la ecografía, tampoco entendía porqué el doctor le decía a Bulma 'su esposa' y mucho menos qué quería decir que estaba embarazada.

Bulma inconscientemente cogió la mano de Goku y la apretó suavemente, el azabache inclinó su cabeza a un lado preguntándose el porqué de aquella acción y al ver el rostro abatido de su amiga decidió no decir nada.

Bulma estaba en su tercer a?o de estudios universitarios, concretamente estudiaba dos ingenierías: ingeniería de redes y telecomunicaciones e ingenería civil en computación informática, realmente no le hacían falta esos estudios pero era la condición que le había puesto su padre, el famoso creador de "Capsule Corporation" la empresa más importante a nivel mundial, para poder dirigir la empresa algún día.

Era su mayor sue?o, ser en el futuro una mujer independiente y simultáneamente presidenta de una importante compa?ía tecnológica.

Bulma era la mejor de su clase obviamente, su inteligencia le permitía sobresalir como ningún otro alumno e incluso varios profesores. Además, ya sabía de antemano la mayoría de cosas que le ense?aban en la universidad pero no estaba de más tener ampliar los conocimientos que ya poseía. No por nada estaba inscrita en una de las mejores universidades del mundo.

Ser la hija del mayor científico del mundo tenia sus ventajas, podía faltar a clase varias veces sin que le supusiera un problema, sin embargo Bulma sabía que esos estudios eran por su bien, así que hacía lo posible por no faltar a menos que fuese necesario.

No obstante, ahora que estaba embarazada probablemente le echarían de la universidad como a varias de sus compa?eras de estudios que se habían quedado encintas, además de que tendría que cargar con una gran responsabilidad cuando apenas su vida comenzaba a tomar rumbo.

Goku no comprendía las palabras que decía el doctor, pero había extendido una cosa: que su primera y mejor amiga estaba disgustada y alicaída por alguna razón.

-G-gracias por todo doctor -dijo Bulma sonriendo débilmente, sus labios intentaron curvarse hacia arriba intentado mostrar alegría. Se levantó de su asiento y el pelinegro imitó el gesto levantándose simultáneamente y dedicándole una mirada de incomprensión al doctor, antes de salir de la consulta y salir de aquel hospital.

?Quién diría que por un maldito error sus vidas tomarían ese rumbo tan inesperado? El suceso que cambió sus vidas se remonta a hace una semana, cuando Goku regresó de su largo entrenamiento en la atalaya de Kami'sama y le organizaron una fiesta sorpresa.

[...]

Hace una semana.

Sobre el cielo azulado flotaba el templo del dios del mundo: Kamisama. En un rincón del excéntrico palacio divino se hallaba una azabache de cabello alborotado sentado con las piernas cruzadas mientras sus ojos permanecían cerrados en profunda meditación.

El muchacho seguía en lo más profundo de su ser para tratar de establecer equilibrio entre cuerpo y mente.

-Ya tengo ganas de ver de nuevo a mis amigos, y que empiece el torneo -aseveró el muchacho sonriendo mentalmente, estaba haciendo sus últimos ejercicios de meditación en una parte retirada de la atalaya, tal y cómo le recomendaba Kamisama habitualmente.

Dentro de diez meses aproximadamente, tendría lugar la 23 edición del torneo mundial de artes marciales, donde Goku se enfrentaría al hijo de su enemigo Piccolo.

Sudor surcaba su rostro lleno de seriedad y pues concentración, sentía que el interior le ardía en llamas pero tenia que seguir meditando.

-?Goku! -gritó el namekiano protector de la tierra, así que Goku decidió posponer sus ejercicios de meditación para más tarde y se dirigió adonde lo llamaba Kamisama.

-Sí Kamisama estoy listo -dijo Goku, el azabache estaba ya con la rosada mochila que contenía todas sus cosas en la espalda dispuesto a descender de regreso a casa

-Fuiste un gran alumno, creo que te echaré de menos incluso -Kamisama burlescamente dijo aquellas palabras y el pelinegro sonrió rascándose la nuca- Tienes tu báculo sagrado en la sala de descanso ahí puedes ir a cogerla y marcharte -dijo el dios, se retiró a sus quehaceres, que normalmente eran vigilar la Tierra.

Goku por su parte se dirigió a dicha habitación para coger su báculo sagrado, él ya tenía todas sus pertenencias en la mochila y sólo faltaba su báculo, aquel que le regaló su abuelo Gohan en un tiempo sumamente lejano para él.

-Te tengo -Goku sonrió al tenerlo en sus manos e inmediatamente, lo ajustó correctamente en su espada, salió de la sala y se dirigió adonde estaba Kamisama.

-Kamisama -el dios se volteó ante la mención de su nombre y arrugó lentamente su frente al notar la expresión sería de su discípulo- antes de irme, ?me podría dar algo para comer?-preguntó Goku rascándose la nuca como de costumbre- es que me muero de hambre.

Kamisama y su asistente de tez oscura se cayeron al suelo al estilo del anime y el pelinegro les miró con una gota de sudor cayendo en su nuca. Al instante de recomponerse el dios le ordenó a su sirviente que le diese un "banquete de despedida" al azabache, quien sonrió satisfactoriamente ante aquel acto.

Minutos después.

Después de la aquella comida digna de los dioses, el pelinegro charló satisfactoriamente con su maestro, se estaba haciendo tarde y pronto oscurecería.

-?Adios Kamisama! -dijo Goku saltando de la Atalaya para después tomar rumbo a la tierra con su nube mágica, el dios namekiano al igual que su sirviente Popo se despidieron de Goku alzando la mano.

-Probablemente el mejor alumno que he tenido -aseveró Kamisama sonriendo nostálgicamente, recordaba los primeros entrenamientos de Goku y su evolución.

-Pienso lo mismo se?or, el joven Gokú es muy agradable -dijo Mr Popo volviendo a sus quehaceres que normalmente consistía en regar las plantas.

"Ahora le haré una peque?a visita al maestro Karin"-. Pensó Goku sonriendo, realmente echaba de menos a su viejo maestro, saltó de su nube mágica y entró en el templo donde estaban el maestro Karin y el rudo Yajirobe.

-Hola Goku, ?cuanto tiempo ha pasado desde la ultima vez que nos vimos? -dijo el maestro Karin sonriendo- has crecido bastante -alagó.

-Jajaja tres a?os maestro -respondió Goku riéndose nerviosamente mientras levantaba tres de sus dedos, Karin asintió sorprendido, en tan sólo tres a?os Gokú había crecido tanto.

-Es increíble cuanto has cambiado, supongo que vienes a por semillas para el torneo ?verdad? -preguntó el felino recibiendo un asentimiento por parte del pelinegro, tras ello se fue a buscar las semillas.

Yajirobe por su parte estaba alucinando pues Goku le duplicaba el tama?o, cuando hace tan sólo tres a?os era un mocoso, sin duda los entrenamientos de Kamisama habían surtido un cambio en él.

-Goku, dime, ?Que te dieron ahí arriba para crecer tanto? -cuestionó Yajirobe sorprendido mientras devoraba una deliciosa pata de cerdo- ?o hiciste algún truco?

-Jijiji comida normal, lo de siempre -contestó el azabache rascándose la nuca nerviosamente, al instante vino el maestro Karin con una bolsa de semillas.

-Ten Goku, cuidalas bien -farfulló Karin entregando la bolsa de semillas al pelinegro, quien las tomó sonriente- queda menos de diez meses para el torneo, así que de momento puedes usarlas para tus entrenamientos.

-Claro que lo haré maestro -profirió Goku sonriendo mientras alzaba su pulgar derecho- le prometo que haré mi máximo esfuerzo -aseveró y su maestro felino asintió- bueno maestro Karin, Yajirobe, me tengo que ir, ma?ana y el resto del tiempo entrenaré para perfeccionar mi técnica -dijo saltando sobre su nube voladora- aunque debo hacerles una visita a mis amigos jijiji, llevo mucho tiempo sin verles.

El maestro Karin lo estaba mirando afablemente, a pesar de haber cambiado tanto físicamente, seguía siendo el ni?o que subió a su torre hace tres a?os.

-?Uh?-pregunta Yajirobe hurgándose el dedo en la nariz.

-?NOS VEMOS! -gritó Goku perdiéndose en el horizonte con su nube voladora- es hora de volver a ver a mis amigos, espero que me reconozcan jijiji.

"A este chico se le avecina un gran futuro"-. Pensó Karin viendo cómo Goku desaparecía en el horizonte.

Más tarde.

Goku le avisó a Bulma y los demás que pasaría más tarde a visitarlos, claro, antes necesitaba descansar un rato en su viejo hogar en el monte Paoz, su amiga de la infancia le contestó que "no hay problema", ahora tenía el tiempo suficiente para organizar una fiesta sorpresa.

Recién despertado, el pelinegro decidió que era hora, llamó a su nube voladora para dirigirse hacia Capsule Corporation donde lo esperaban sus amigos.

En cuestión de minutos llegó a su destino, bajó y se despidió de Kin'toun, notó que las puertas estaban abiertas para sorpresa suya, entró pero al parecer no había nadie, el interior del sitio estaba oscuro y vacío.

-?Hola? ?Hay alguien? -preguntó Goku y su voz hizo eco en las paredes, estaba apunto de dar marcha atrás cuando repentinamente se encendieron las luces y.

-?SORPRESA! -los amigos de Goku exclamaron saliendo de sus escondites, el pelinegro reaccionó asustado pero al instante sonrió rascándose la nuca, se alegraba bastante de volver a verles de nuevo.

-Guau, ?e-eres tú G-goku? -preguntó Bulma acercándose a él y tocándole la mejilla, completamente alelada- ?en verdad eres tú?

-Claro jijiji, soy yo ?acaso he cambiado? -preguntó Goku sonriendo inquietantemente y todos le miraron con una gota de sudor en sus cabezas.

-Sí, en verdad eres tú -farfulló Yamcha y todos rieron ante ese comentario- has crecido bastante.

-Es cierto, te ves más alto jejeje -dijo Krilin sonriendo.

-En cambio tú no has crecido -profirió Goku inocentemente y el calvo bufó con molestia ante las risas de sus amigos, en verdad Goku seguía siendo el mismo de siempre, había cambiado físicamente pero no mentalmente.

Siguieron conversando para ponerse al día, y cuando acabaron de charlar la fiesta comenzó con música alta, bailes y risas, Goku estaba más que satisfecho pues había comida de sobra, era de esperar siendo Bulma la organizadora del evento.

Allí estaban todos sus amigos: Krilin, Bulma, Yamcha, Kame-sennin, Oolong, Puar, Launch, los padres de Bulma, Tenshinhan y Chaoz, disfrutando de la fiesta a su manera.

Bulma bebía bastante sake y otras bebidas alcohólicas, necesitaba disfrutar la noche pues su mejor amigo había regresado después de más de dos a?os. Poco a poco comenzaba perder la cordura, el alcohol nublaba su juicio y le impedía razonar adecuadamente.

-Oye Goku -dijo Bulma con las mejillas coloradas, estaba bastante ebria; el pelinegro se volteó hacia su amiga con su sonrisa característica- ?puedes acompa?arme a un sitio? es para que juguemos a algo divertido- indicó.

-Claro, he comido bastante y no vendría mal calentar los músculos jijiji -contestó Goku sonriendo, la peliazul no esperó un segundo más y le llevó a su cuarto alejándose de la fiesta, cerró la puerta con seguro, lo cual sorprendió al pelinegro- ?a qué jugaremos? -preguntó ansioso.

Sin previo aviso la peliazul le empujó hacia su cama, el pelinegro se recostó desconcertado y vio como Bulma comenzaba a retirarse la ropa.

-?Bulma? -preguntó Goku anonadado, su estupefacción se hizo más grande cuando delante de sus ojos la peliazul se desnudó revelando sus grandes senos y sus genitales- ?Qué...? -no pudo terminar cuando sus labios se unieron con los de Bulma en un impúdico beso.

El saiyajin podía sentir el aliento alcoholizado de su amiga, quien había puesto sus manos alrededor del cuello de Goku y seguía besándolo con fuerza.

-Tan sólo relájate y yo te ense?aré a jugar~ -gimió Bulma completamente extasiada y ofuscada por el alcohol- Te he echado bastante de menos, dejaste de ser un crío y ahora eres un hombre, veamos qué tanto has crecido ahí abajo -susurró y el pelinegro miró con confusión...

[...]

Una semana después.

Bulma se estaba despertando e inmediatamente corrió hacia el ba?o con náuseas y mareos, vomitó durante un tiempo y regresó a su cuarto temiendo lo peor.

Recordaba fragmentos de lo ocurrido y se avergonzaba bastante pues nunca antes le había ocurrido algo similar. Fue su "primera vez" y jamás espero que ocurriese de esa manera y sobretodo con Goku, habían tenido sexo inconscientemente. Le pidió al pelinegro que no le dijese a nadie nada de lo que había ocurrido entre ellos, sería su secreto, pero ahora que lo recordaba lo habían hecho sin protección lo que significaba que...

-?ESTOY EMBARAZADA! -gritó y enseguida llamó a Goku, necesitaban ir a un hospital para realizar una ecografía, Bulma rogaba mentalmente que no fuese verdad.

[...]

Actualmente.

Cuando salieron del hospital, Bulma le pidió discreción al pelinegro sobre el tema de su embarazo, y éste asintió confundido sin entender muy bien lo que quería decir.

Bulma necesitaba reflexionar acerca de lo ocurrido, estaba la opción de abortar pero aquello no entraba dentro de su ética moral, por otro lado no podría criar sola al futuro ni?o aunque estaban sus padres pero, ?qué pensarían ellos?

Realmente se arrepentía de lo ocurrido, sucumbió al alcohol por primera vez y el resultado era éste, estaba embarazada y el padre de la criatura sería su mejor amigo Goku, pero ahora habría que afrontar las consecuencias, tendrían que salir adelante sea como sea.

Goku no comprendía lo que estaba sucediendo, recordaba lo que ocurrió aquella noche, jugó con Bulma a un juego extra?o y placentero y después regresó a su casa siguiendo con sus entrenamientos. Pero una semana después Bulma le llama y ahora sucedía esto.

-Bulma, ?qué quiere decir que estás embarazada? -preguntó Goku deteniéndose en seco, en mitad del camino- ?y por qué estás triste?

Bulma no respondió al instante, sin embargo caminó hasta un banco y se sentó. El pelinegro imitó el gesto sentándose a unos centímetros de su amiga, miró sus ojos cerúleos notando que estaban vidriosos.

-Goku... vas a ser papá -profirió Bulma sonriendo frágilmente y miró la expresión estupefacta del azabache, nunca se habría imaginado decir aquellas palabras.

-?Voy a ser papá?-preguntó Goku con voz entrecortada -pero si no tengo un hijo ?por qué lo dices Bulma? -farfulló encogiéndose de hombros.

-Tu hijo... está aquí dentro -indicó la peliazul masajeando su vientre y Goku miró confusamente- ?recuerdas cuando hicimos... "aquel juego" hace una semana? -preguntó con voz exánime y el azabache asintió- pues cuando una chica y un chico hacen "ese juego" significa que van a tener un hijo, la chica será la mamá y el chico será el papá -explicó Bulma lo más simple que podía.

Goku asintió comprendiendo lentamente, en otras palabras ahora tendría un hijo con Bulma y ambos serían padres, recordaba a su amiga Suno y a sus padres o incluso a la misma Bulma y sus padres.

-Voy a ser papá -murmuró Goku perplejamente, sentía una extra?a sensación en el pecho, se volteó hacia Bulma y aún parecía desalentada- ?entonces vas a ser mamá?

-Goku... no lo sé, mis estudios están en juego además, ?qué pensarán mis padres cuando les dé la noticia? -preguntó Bulma con preocupación.

-No te preocupes Bulma, te prometo que todo saldrá bien jijiji -dijo Goku ense?andole el pulgar a su amiga de la infancia- seremos padres...-musitó, aún sorprendido.

-Sí, seremos padres Goku -repitió Bulma cogiéndole de las manos y mirándole a los ojos-,?estarás conmigo en esto? -preguntó la peliazul, lo único que necesitaba era el apoyo de su amigo y el padre de su hijo.

-Claro, somos amigos jijiji -respondió Goku sonriendo.

Bulma sabía que Goku no entendía el significado de ser padre o siquiera tenía consciencia alguna del acto que había hecho, incluso ella misma desconocía el significado de ser madre, esperaba que sus padres le apoyaran en la decisión que había tomado.

-?Va a salir el bebé? -preguntó Goku se?alando el vientre de Bulma y ella sonrió.

Seguramente habrían mejores candidatos para ser el padre de su hijo pero le alegraba sobremanera que fuese su mejor amigo, sería peor si fuese alguien como Yamcha, había dejado de amarle hace tiempo, pero ahora que Goku sería el padre su hijo, ?tendría que amarle?

-Aún no Goku, dentro de nueve meses -respondió Bulma entrecerrando sus ojos- ?quieres que vayamos a comer algo? -preguntó sonriendo.

-CLARO, VAYAMOS -gritó Goku levantándose al instante pues su estómago le reclamaba y la peliazul río tiernamente, definitivamente serían largos nueve meses de paciencia. Quién diría que por un "peque?o accidente" ambos serían padres.

-Conozco una pastelería cerca de este lugar, está a unos cien metros de aquí sólo tienes que -Bulma no terminó cuando Goku la tomó en brazos al estilo nupcial sin previo aviso y empezó a correr velozmente en dirección a la pastelería- ?GOKU TEN CUIDADO CON EL BEB?! -gritó con una vena de enojo en la frente y el pelinegro tragó saliva con una gota de sudor, realmente Bulma daba miedo cuando estaba enfadada.

-Fin del capitulo.Aquí la diferencia de edades entre Goku y Bulma será de dos a?os por motivos de guión, o sea se conocieron cuando tenían 12 y 14 a?os respectivamente y ahora tienen 21 y 23 a?os. Habrá GokuxBulma y ambos experimentarán un gran desarrollo psicológico.Espero que les haya gustado, dejen su voto y comenten.Sin más que decir se despide su vecino y amigo del alma Destroit-san.