Capítulo 19

Mi tiempo a tu lado.

Contemplo su vista apagada sabiendo que aquella decisión posiblemente le había costado un centenal de contradicciones contra su orgullo.

-Agradezco que aceptes ir.

Dijo mirando las personas pasar por el ventanal de la cafetería.

-Tengo algunas condiciones.

La escucho decir.

-No quiero detalles, si flaqueo recuérdame mi resolución.

Afirmo.

-Peque?a.

La llamo compadeciéndose de su conflictuada expresión la cual pretendía ser imponente.

-Respetaré tu decisión si es lo que deseas, pero podría preguntar ?Por qué?

- ?De qué me serviría saber?

Pregunto.

-Según tus palabras irás a enfrentarlo, ?no sería de ayuda estar informada de todo lo que ha ocurrido? Ayer cuando nos vimos estabas en contra, sin embargo, vienes hoy a decirme que lo harás por el tiempo necesario. Sé que debo estar agradecido y lo estoy en verdad, no obstante, me preocupo por ti después de todo eres mi peque?a hermanita.

Ryoga la contemplo analizar sus palabras mientras jugueteaba con sus manos.

-Se que no debería tocar un punto frágil y quizás me arrepienta de esto, pero no quiero que hagas algo que pueda terminar hiriéndote por nosotros quienes te lastimamos, sin embargo, es imperativo para poder apoyarte.

Le dijo tomando sus manos con la suya.

- ?Aún lo quieres?

Sakuno apretó los dientes con desdén.

-Eso es lo que quiero confirmar, si mi dolor está más allá de mi perdón. Quiero sanarme, pero sé que si vuelvo a verlo posiblemente mi resolución se verá opacada por mis sentimientos contradictorios y de ser así aún con todo lo que ocurrió no quiero herirlo, mi duda puede convertirse en más remordimiento… Por eso si realmente estas convencido de que mi ayuda es necesaria te pido que respetes mi decisión, no iré junto a él como su ex-novia, sino más bien como una aliada que intenta encontrar una respuesta plausible para nuestro propio dolor.

-La verdad muchas veces esta subestimada, constantemente nos encontramos con hechos que simplemente nos son imposibles de aceptar y son estos mismos los que nos brindan alivio o dolor dependiendo de la cara que nos muestren. Yo seré tu aliado, te prometo traerte a la realidad cuando te encuentres frente a esa delgada línea que otros llaman ilusión, sin embargo, debes ser consciente de que en el proceso puedes cambiar de opinión ?aún así aceptas mantener esta promesa?

Cuestiono.

-Solo quiero ser capaz de mirar hacia adelante sin remordimientos.

Sollozo bajando su mirada.

-La historia, aunque puede ser dura, es quien nos ayuda a comprender la razón de elegir nuestro punto de partida.

-Todo este tiempo he sido débil e ignorante ?realmente puedo enfrentar todo el pasado ahora?

Lo miro anhelante de una guía.

-Aceptar tu debilidad es el primer paso hacia el camino que te has fijado, quienes no aceptan su debilidad se culpan cuando ya no hay marcha atrás. Vivir con remordimientos por no haber hecho algo o vivir con culpa por haberlo hecho, al final solo quienes se enfrentan a esa encrucijada y eligen son los únicos capaces de responder si al final de su cruzada valió la pena el dolor.

Hablo Ryoga con tono tranquilo, pocas veces lo había escuchado de aquella manera, sin embargo, no le sorprendió puesto que sabia que a pesar de su constante actitud aparentemente infantil aquel hombre la había aconsejado más veces de las que podía contar con los dedos de sus manos.

-Si flaqueo intercede, si es una ilusión detenme, si es mi resolución apóyame. Esa es la promesa que quiero que me hagas.

Dijo.

-Te prometo mantener mi promesa, así como prometo proteger a Ryoma.

Sakuno sonrío ante la declaración.

-Por favor, mantén tu promesa.

.

.

.

- "Si flaqueo intercede, si es una ilusión detenme, si es mi resolución apóyame". Fuiste tu la que puso esa condición ?lo recuerdas?

Se?alo Ryoga frente a la joven quien aun sostenía las sabanas en forma de escudo.

-Lo recuerdo.

- ?Es esta realmente tu resolución?

Sakuno desvió la mirada sin saber que decir, era verdad que la necesidad por estar con Ryoma se incrementaba a cada momento a su lado, sin embargo ?era eso realmente lo que quería?

-La empatía y la lastima están divididas por una línea tan delgada que una puede superponerse a la otra. Te hice una promesa y la mantendré, cuidaré de ti y también de mi peque?o hermano quien no soportará tu indecisión, sé que Chibisuke aceptará tu partida mientras la copa no esté llena, pero un gotero puede perforar la piedra si mantiene un ritmo constante ?Qué crees que harían esas débiles esperanzas con un hombre sediento? Quiero que encuentres tu respuesta con el menor da?o posible, pero no puedo permitir que en el proceso provoques esperanza que no podrás sustentar.

La casta?a desvió la mirada con remordimiento sin saber que responder, sabia que todo lo que decía Ryoga era verdad, aquella línea que supuestamente se había prometido no cruzar era cada vez más delgada al punto que dudaba pudiese volver a ser tensada.

-El nunca dejo de amarte.

Lo escucho decir.

- ?Acaso tienes pruebas? De ser así no nos encontraríamos en esta situación.

Respondió con voz ahogada.

- ?Haz visto el interior de su buro?

Aquella pregunta contrajo su pecho.

- Estas en la línea, es momento de que tomes una decisión.

Le dijo. Con duda Sakuno avanzo a paso lento sin darse cuenta como una a una las sabanas iban resbalando de sus manos en un recorrido frente al mueble junto a la cama tragando pesadamente mientras abría con sigilo aquel cajón topándose con una escena que no pudo más que evocar todos aquellos cálidos pero dolorosos recuerdos quienes no le permitían avanzar.

-Esto…es…

Sus acuosos ojos dejaron recorrer finas lagrimas cuando de súbito escucho como la puerta del ba?o se abría logrando escuchar las divertidas quejas de Momoshiro mientras ayudaba a Ryoma a salir del ba?o.

- ?Ryuzaki-chan?

La llamo el pelinegro topándose con la escena de su joven amiga llorar.

-Será mejor dejarlos solos.

Lo hizo reaccionar Ryoga haciéndolo notar la mirada consternada de Ryoma al darse cuenta que había sido descubierto. Con cuidado, lo ayudo a llegar hasta la cama donde se tomo asiento en completo silencio sin despegar la vista del suelo, giro su mirada topándose con la espalda de la Sakuno quien hasta ese momento no se había movido de su lugar frente al buro despidiéndose lo suficientemente bajo para parecer un susurro hacia su amigo mientras salía en compa?ía del hermano mayor.

-Esto es…

Se dirigió a él una vez la puerta fue cerrada.

- ?Por qué abriste ese cajón? ?Ryoga te dijo?

Intento encontrar una respuesta.

- ?Por qué tienes esto en este lugar?

Le respondió con otra pregunta girándose finalmente hacia él quedando frente a frente.

- ?Dónde más podría dejarlos?

Aseguro con voz aparentemente tranquila apoyando sus manos para acercarse lo suficiente al mueble para sacar el cajón y ponerlo sobre la cama.

-Todas esas cosas, creí que te habrías desecho de ellas.

Dijo.

-Muchas veces trate de hacerlo, pero simplemente no podía así que cada vez que las arroje a la basura termine por recuperarlas…una y otra y otra vez, tantas que perdí la cuenta y solo me resigne a que son parte de mí.

Confeso tomando el retrato de la joven sonriente acariciándolo sobre la superficie que destacaba una grieta.

-Talvez porque acepte que mi mayor tesoro era mi tiempo a tu lado viéndote sonreír.

Sakuno intentaba articular palabras sin éxito alguno, ?acaso había conservado aquellas peque?as cosas todos esos a?os? Había cosas que reconoció fácilmente como pelotas de tenis que ella decoro, lápices que le presto, pero por alguna razón nunca recupero, cartas, fotos, incluso un peque?o broche que creyó perdido se encontraba ahí.

-Eso…

Se?alo una peque?a caja azul en un rincón del cajón viendo tensar el cuerpo de Ryoma en el acto. Sin reparo lo tomo en sus delgadas manos abriéndolo incrédula de lo que sus ojos veían.

-Un anillo.

-Mi plan era volar a japón después de ganar el torneo y pedirte matrimonio… lo planee por mucho tiempo e incluso pedí a la entrenadora una cena con ella y tus padres para celebrar…hasta le pedí consejo a mi padre para hablar pedirles permiso de casarnos… había horrado lo suficiente para comprarte una linda casa tal como me dijiste que te gustaría tener a una buena distancia de la casa de mis padres por si te sentías sola si tenía torneos…También le había pedido a Momo-sempai reunir a todos como en los viejos tiempos para darles la noticia luego de la propuesta, quería que todos supieran que finalmente serias mía.

El discurso progresaba lento y pausado tornándose en susurros audibles ante cada palabra difícil de pronunciar producto de las incontables lagrimas que recorrían las mejillas rojas del joven.

-Yo…quería consentirte en todo, deseaba ver tu sonrisa solo para mi vestida de novia…deseaba ser quien causara esa sonrisa… poder decir que tú eras mía y yo era tuyo mientras reíamos al ver tus mejillas arder…deseaba ser quien te haría feliz…

Sakuno no lo soporto, aquella imagen de Ryoma tan sumiso y dolido era algo que nunca espero ver y para ser sincera deseaba nunca haber visto, pues ahora comprendía que aquel día ambos habían huido.

- ?Ah, que felices hubiéramos sido!

Expreso derramando lagrimas de la misma forma que él.

-Hubiéramos… entonces ?ya no hay un seriamos?

Pregunto.

- ?De qué nos sirve so?ar y preguntarnos sobre el pasado?

Respondió.

-A veces, un recuerdo es a lo único que las personas se pueden aferrar para flotar.

Sakuno lo miro comprendiendo a lo que se refería, aun un navegante perdido en una tormenta necesita aferrarse a la esperanza de que el mar se calmará y el barco no se hundirá, pues si acepta su destino desde el primer momento aquello que pudo ser salvado con voluntad perecerá.

-Yo no quiero tener ni darte falsas esperanzas, no vine por una reconciliación sino por una finalización. Quiero soltar, no quiero vivir con la esperanza de lo que pudo haber sido, sino de lo que será; quiero ser capaz de confiar en que no me traicionarán y que caminaré hacia donde deseo ir y no hacia donde me lleven, y para ello no puedo anteponer el dolor de alguien más al mío, no a menos que esa persona lo valga.

-No te pido que antepongas mi dolor al tuyo, si fuese posible desearía que jamás hubieras estado en esta situación. Ni siquiera te pediré que seamos como solíamos ser, tu y yo y todos hemos pasado por muchas cosas que difícilmente nos permitan regresar a lo que fuimos, pero si no puedo regresar a quien solía ser al menos permíteme intentar ayudarte a ser quien estas buscando.

-Ryoma-kun, dos mitades rotas no forman una entera. Podemos apoyarnos, pero cada uno es responsable de lidiar sus batallas. Decidas que hacer no lo hagas pensando en mí, ni en tus amigos, ni siquiera en tu familia ?quieres avanzar? Apóyate en nosotros de ser necesario, pero nunca hagas las cosas debido a nosotros, porque la responsabilidad no recaerá en nadie más que en ti mismo.