Escribí esta historia mientras tenia COVID para matar el tiempo, me acompa?o en el sufrimiento covidiano, pensaba dejarla guardada como un archivo más en mi computadora, hasta que me puse a investigar y encontré Fanfiction, es mi primera historia, acepto toda clase de comentarios, elegí a Sakura y Shaoran porque siempre me han gustado mucho. Todos los lunes publicare un capitulo nuevo.

Cabe aclarar que los personajes, no me pertenecen, solo la historia, espero me dejen comentarios y leerlas pronto.

Destinos inciertos

El destino es de esas cosas incontrolables en la vida, se puede planear lo que deseas, pero no siempre las cosas siguen el curso de nuestros planes, esos peque?os detalles, cambian el rumbo de nuestras vidas y nos llevan a una dirección que nunca podríamos haber imaginado.

Nunca fui de esas personas que se detienen a pensar mucho en el futuro, nunca tuve un sue?o, no era de esos ni?os que querían ser maestro, astronautas, bomberos, no lo pensaba, solo vivía el momento. Hasta el suceso que cambio mi vida para siempre y me llevo a él.

Capítulo 1. Lo que soy

Soy Kinomoto Sakura, lo que se conoce como un metahumano mental. Esa condición determina mi existencia. Existen muchos tipos de metahumanos con diversas habilidades, casi todos tienen poderes relacionados con los cuatro elementos que se consideraban básicos de la naturaleza, agua, fuego, tierra y aire, unos cuantos, solo unos pocos nos encontramos en lo que se denomina el éter, ahí catalogan a los que pueden controlar el espectro electromagnético, ellos dominan la energía, hasta la que tenemos dentro del cuerpo, nosotros los mentales, controlamos sentimientos, emociones, algunos escuchan pensamientos, actuales y pasados, etc, para todos es diferente.

Vivía como una persona normal con mi padre Kinomoto Fujitaka y mi hermano Touya, en el planeta tierra ignorando mis capacidades, no sabía nada del universo, mi universo, mi madre murió cuando yo era bebé en un accidente, mi padre controla la tierra, al desterrarse del mundo mágico se dedicó a la arqueología algo bastante sencillo para él, considerando su historial. Mi hermano es un mental como yo, pero el solo tiene intuiciones, es muy perceptivo.

Nuestro padre juro nunca ense?arnos nada sobre el mundo mágico, sin embargo, el destino hizo de las suyas cuando cumplí los 17 a?os, estaba a punto de entrar a la universidad, no sabía que estudiar estaba muy confundida, pero feliz, antes de eso parecía que no poseía ningún poder, iba a la escuela tenia mis amigos, era extremadamente empática, pero nada fuera de lo normal. Hasta ese día. El fatídico día.

Cuando llegue a la escuela, me tome con la sorpresa de que había muerto la abuela de una de mis compa?eras, yo adoraba a Megumi, así que le pedí a mi papá ir al funeral, cuando entre al lugar, no sé cómo explicar la sensación, pero solo podía sentir dolor, mucho dolor, me quemaba por dentro, me ahogaba, una frustración intensa que no se quitaba, como tener algo atorado en el pecho, podía sentir el dolor de todas las personas en la habitación unido, no podía respirar, me dolía el pecho, los ojos, el cuerpo entero, me quemaba, me desmaye.

A partir de ese momento no pude parar. Ya no podía ir a la escuela, sentía todo lo que mis compa?eros sentían a mi alrededor, dolor, angústia, preocupación, furia, todo junto, no podía, no sabía cuales sentimientos eran míos y cuáles del resto, mi padre me encerró en una caba?a en el campo, pero empeoraba, cada día podía sentir lo que las personas sentían en un radio más amplio. Veía a mi papá volverse loco, considerar irnos a vivir a Alaska, hasta que la conocí.

Touya estaba lo más lejos que podía de mí, no concebía como su dulce hermana solo podía llorar, así que me la pasaba sola en mi habitación sufriendo.

Esa noche, estaba intentando dormir con todas mis fuerzas, pero el dolor era tal, que no quería estar acostada, no quería hacer ejercicio, no quería nada, solo me ahogaba, de repente, ya no sentí nada, esa sensación de preocupación con nerviosismo combinada con angustia, el dolor en el pecho desapareció, me senté en mi habitación completamente feliz a buscar a Touya, fue ahí cuando la vi por primera vez, su nombre Murakami Minerva.

-Kinomoto Sakura, así que, tienes poderes princesa, que sorpresa- dijo

-?Quién es usted? -respondí- sorprendida me miro y dijo -?no sabes nada de mí?, soy Murakami Minerva- me sonrió. En ese momento supe que algo no andaba bien, pero tendría solución.

Murakami Minerva era una mujer de unos 50 a?os, era peque?a y delgada media como 1.60 metros, piel y cabello completamente blancos, lo que hacía que resaltaran completamente sus ojos de un tono que jamás había visto azul eléctrico.

Ella me dijo que era un metahumano mental, la razón por la que ella podía calmar mi dolor es porque estaba fungiendo de escudo para mí, su habilidad especial es que imposibilitaba el poder de los demás, desgraciadamente para ella tenía que estar muy cerca 5 metros, completamente inútil, según sus propias palabras, ella era la directora de una escuela para meta humanos y prometió ayudarme.

Cuando llego mi padre y la vio supe que las cosas en mi vida jamás volverían a ser igual, pero había tomado mi decisión iría a esa escuela, no podría soportar como mi padre y mi hermano sufrían, porque no era yo misma y jamás lo seria, abandonaría todo y saldría adelante.

Esa noche Touya, se despidió de mí, me dio el abrazo más grande que nos habíamos dado hasta entonces o al menos el que recuerde, me dijo -cuídate monstruo, te quiero, pero sé que es lo mejor para ti -él estaba a punto de cumplir 21, tenía novia, amigos, planes en su vida, tantas cosas que no podía tener, cumpliría sus sue?os, aunque no pude evitar sentir la primera ráfaga de soledad al despedirme de él. Lo abrace de nuevo, le dije que lo quería con el fuego de miles de soles, chiste local, le di un beso y me prepare para decirle adiós a papá.

Toque la puerta del cuarto de mi padre y entre, ahí estaba el sentado viendo a la nada, -Papá soy Sakura, tú Sakura, sigo siendo yo-no soportaba su mirada de perdida- pero en serio quiero ir, quiero aprender, para poder volver y seguir siendo la misma de siempre, te amo, no sabes cuánto te amo, no obstante, debo hacerlo, así estaré cerca de ti, de Touya, aprenderé a controlar esto y volveré, perdóname si te decepciono, no quise hacerlo, jamás quise hacerlo, sin embargo, esto que me pasa es mucho más fuerte que yo- al terminar esa frase solo sentí como mi padre me abrazo, tan fuerte que sentí que mis costillas se romperían.

-Sakura tu eres mi hija, siempre serás mi hija, te amo tanto, yo creía que este momento no pasaría, eras tan ajena a los poderes, tan tranquila, pero tu poder es tal que yo no puedo ayudarte, y escúchame bien, tu nunca me decepcionarías, nunca no podrías, me duele tener que entregarte a un mundo al que jure nunca volver, pero las cosas siguen su curso y eres tan parecida a tu madre, siempre he sido consiente que serias espectacular.

Después de una larga conversación en la que lloriquee un montón y él me dijo que me amaba.

-Estoy orgulloso de ti, sigue tus instintos, eres inteligente, sabrás que hacer, siempre has lo que consideres correcto y por supuesto, siempre piensa en ti, por sobre todas las cosas. - Esa frase me descoloco totalmente, no lo entendía, no sabía lo que se avecinaba. Lo abrace por última vez, le dije nuestra frase de amor platónica en la familia -Te amo con el fuego de miles de soles- sonrió, me beso y me hizo prometer que llamaría y volvería para las vacaciones.

Así que hice mis maletas, me despedí de todo lo que fui y nunca más volvería a ser, con Minerva a mi lado, ?podría ella sentir mis sentimientos?, no lo sabía, pero podía sentir el dolor en mi corazón, sabiendo perfectamente que ese dolor era mío, absolutamente mío y de nadie más.