Otra historia cortita, que es prácticamente lo único que he hecho aquí desde que puse mis ojos aquí. Silent Hill no me pertenece y tal, le pertenece a Konami, aunque debería pertenecerle únicamente a los antiguos integrantes del Team Silent, la verdad sea dicha.

Sólo una sonrisa

El último encuentro que James tendría con Angela ya había empezado mal. No se podía esperar que fuese de otra manera. Angela estaba ya completamente ida, perdida, en medio de todo el dolor, el miedo y los recuerdos que no puede soltar sin importar lo mucho que deseaba hacerlo, y para cuando James vuelve a encontrarla, ya hace tiempo que las sombras habían envuelto del todo su debilitaba alma.

Al momento en que Angela le pregunta a James si él sería capaz de protegerla y amarla, la respuesta era obvia. James no iba a ser capaz de darle a Angela el consuelo que necesitaba, no cuando él ni siquiera ha sido todavía capaz de cicatrizar sus propias heridas. La sombra de Mary seguía siendo larga, demasiado larga. James jamás le daría esa felicidad que tan esquiva le había sido siempre a Angela y a su cuerpo marcado por todo el da?o causado por su abominable familia por a?os, destruyendo completamente su infancia y su ilusión por la vida. Realmente Angela estaba necesitada de amor, comprensión, y no había nadie que fuera capaz de darle eso, definitivamente ya no.

He ahí la razón por la que no tenía sentido seguir adelante. Ese pueblo del demonio no hacía más que recordarle el infierno que fue su vida desde siempre, incluso cuando aquello realmente no hacía falta, y sus traumas la acosarían por siempre, sin importa a dónde vaya. Lo mejor era ponerle fin a todo de una buena vez, acabar con ese insoportable dolor.

Una vez que James se niega a regresarle el cuchillo a Angela y le da su alegato de que jamás cometería tal cosa como el suicidio, la chica se rinde. No iba a insistir en que le devolviese el cuchillo. Si él quería quedárselo, pues allá él. Ya ella encontraría otra manera de acabar consigo misma, así que sube las escaleras, y el fuego que los rodeaba a ambos forma un muro entre ambos. De ese modo James, aunque sabía a qué iba Angela, jamás lograría alcanzarla, ni impediría que se suicide. Ella misma, de manera voluntaria, había dado comienzo a su tan buscada sentencia.

─ Hace un calor terrible aquí ─ escucha que dice James, y ella voltea a verlo.

─ ?También usted lo nota? Para mí siempre es así.

Dichas esas palabras que representaban su despedida, Angela se dispone a subir las escaleras, pero justo tenía James que decir algo más, haciéndola detenerse.

─ Lo siento mucho, Angela.

─ ?Sentirlo? ?Y por qué tendría que sentirlo, James?

─ Por ser incapaz de hacer nada ─ James tenía un gesto sombrío, dolido, y a la vez preocupado ─. Tienes razón. No soy quién para poder ayudarle. Ni siquiera he sido capaz de ayudarme a mí mismo. Pero... realmente me hubiese gustado hacer algo por ayudar.

─ Piensa que has hecho suficiente, James. Al final soy yo realmente quien no quiere ser salvada de nada ya. No tengo esperanza, ni seré jamás digna...

─ No diga eso, Angela. Eso no es verdad. Usted no merece esto.

─ ?Y cómo puede estar seguro de lo que dice? ?Cómo puede pensar que yo soy digna de algo bueno, que yo no me merezco este castigo?

─ Porque en lo que a mí respecta, usted es más digna que yo.

Angela no quería creer en esas palabras ?Realmente James había escuchado lo que él mismo dijo. Por un momento tuvo ganas de llorar. Era la primera vez en su vida que había alguien que le dijera que no se merecía todo ese sufrimiento. Toda su vida había estado lidiando con su padre y su hermano violándola y tratándola mal y con su madre culpándola por ser "una mujer seductora". Eran las únicas palabras descriptivas que había escuchado de sí misma, y ahora James, que la veía cargando con todo aquello, tenía el atrevimiento de contradecir aquello.

─ Gracias por intentarlo, James. Una ayuda que llegó demasiado tarde, pero igual gracias.

Ya nada la detendría esta vez. Sube las escaleras, y James baja la mirada para luego dar media vuelta y marcharse. Incluso él comprendía que no había nada que hacer por Angela, pero sus palabras quedaban grabadas en su cabeza. A pesar de todo, pese a tener sus propios problemas, pese al miedo que había tenido Angela a tan siquiera acercarse a él, James quiso ser honesto con ella, aunque a la propia Angela le costase creerle. Alguien la reconocía como un ser humano y no como una vil y sucia seductora, ni como un trozo de carne al cual echarle mano de manera impune. Aunque ya no hubiera vuelta atrás con su decisión y su camino estuviera ya trazado, sus labios se curvan de verdad por primera vez en su vida. Ya no era una fachada, ni tenía que fingir absolutamente nada.

Al menos algo bueno le pudo pasar antes de morir.

Fin


El final de Angela, seamos claros, fue perfecto dentro de su contexto, pero todos/as en algún momento quisimos que James lo intentara un poco más, aunque él jamás la fuese a amar, simplemente porque a James no le hizo ninguna falta amar a Angela para querer ayudarla. Sin duda algo trágico. Si llegase a ser cierto que harán algún día remakes de Silent Hill (tendrán que llamar al menos a uno de los antiguos integrantes del Team Silent, o de lo contrario no hay garantía alguna de la calidad), cuando le llegue el día al 2 ojalá que se expanda el contacto con Angela y Eddie, al menos para entrar más en detalles con los personajes, y que también exista la posibilidad de dotarlos de finales múltiples igual que con James. Eso sin duda sería un remake digno, siempre y cuando se respete la historia base, claro esta.

Hasta otra