Pero Te Conocí…

Ya era la media noche en Tokio, era un día de verano así que el aire se sentía tibio, las estrellas brillaban junto a la bella luna que había en el firmamento y alumbraba toda la ciudad…

Una muchacha de unos 18 a?os miraba el hermoso cielo sonriendo al ver que una estrella fugaz pasaba por él, cerró los ojos y junto sus manos para pedir un deseo…

"Deseo que las personas que son importantes para mi tengan salud y prosperidad y que de ahora en adelante nadie empa?e su felicidad, que logre ser una buena periodista y aunque suene egoísta de mi parte – se sonroja – quisiera poder encontrar al Amor de mi vida"

Comenzó abrir los ojos lentamente, sintió un poco de vergüenza al pedir eso para ella, justo en ese momento una persona se colocaba a su lado…

– ?Sakura? – pregunto el joven.

Ella asintió acomodándose un mechón de su cabello detrás de su oreja.

– Soy Tsuyoshi – volvió a decir – ?Te acuerdas de mi?

– Por supuesto – contestó sonriendo – que bueno que pudiste venir a la junta.

– Si – sonrió – tenía un motivo muy grande para venir.

– Ah – dijo – ?Si?

– Si – respondió rápidamente al sentir que ella lo observaba fijamente – porque los extra?aba a todos.

En ese instante dos personas llegan al lugar…

– Que tierno eres – comenzó a decir una muchacha tomándolo del brazo – ?No lo crees Sak?

La casta?a asintió y comenzó a sonreír…

– Los veníamos a buscar – decía el muchacho – para que compartamos con los demás.

– Claro – dijeron al mismo tiempo.

Sus amigos se rieron por la situación… Sakura y Tsuyoshi no habían cambiado en nada, después de tanto tiempo estaban igual.

Mientras tanto en otro lugar, en un Bar cerca del centro…

– Shaoran no puedes seguir así – decía su mejor amigo mirándolo muy preocupado.

– Eriol si te traje aquí es para que me acompa?es – empezó a decir el ambarino tomando de su vaso – no para que me sermonees.

– Pero entiende de una vez – volvió a decir – todas las personas que te queremos estamos muy preocupados por ti.

– Yo no quiero que nadie se preocupe por mí – dijo comenzando a subir la mano con su vaso hacia su boca.

El ojiazul lo detiene quitándole el vaso de la mano.

– Entonces deja de hacer lo que haces – comento en tono serio – por favor si quieres hablar solo hazlo – mirándolo – no quiero que te guardes las cosas y que te transformes en una persona introvertida.

– Tu no entiendes como me siento – decía tomándose la cabeza con sus manos.

– Claro que no lo sé – suspiro – llevo acompa?ándote todas las noches desde hace un mes – moviendo la cabeza – y no haz pronunciado palabra alguna – termino de decir.

Shaoran lo miro de reojos y acerco su vaso nuevamente a el.

– Y como pretendes que te entienda – dijo de nuevo – si no me dices nada.

– ?Y qué quieres que te diga Hiragizawa? – le pregunto mientras bebía del vaso otra vez.

– No se – moviendo la cabeza – mmm lo que esté pasando por tu mente en estos momentos.

El chino sabía que su mejor amigo tenía razón en todo lo que le decía ya no podía estar guardándose todas las cosas que sentía, la rabia, la impotencia y la desilusión que le dejo ella… ya no podía más, sentía que iba a explotar en cualquier momento y eso no sería bueno, asi que suspirando comenzó hablar…

– ?Cómo ella fue capaz de hacerme eso? –.

– Shaoran – dijo asombrado al ver que el estaba hablando sobre ella.

– Ni siquiera le importo que yo la amara – decía apretando los pu?os – solo me dejo ahí tirado en el altar – suspiro – el día de nuestra boda.

Al decir eso el ambarino se frota los ojos para limpiarse las lágrimas que estaban por salir, su mejor amigo que estaba a su lado observaba como seguía tomando de su vaso, sentía que tenía que hacer algo ?Pero qué? Aparte de estar escuchándolo, aconsejándolo y acompa?ándolo en sus borracheras ?Qué más podría hacer?... de todas maneras lo entendía bien, Akame había sido su novia de toda la vida y lo que le hizo no tenía perdón de Dios, lo había ridiculizado al frente de toda la prensa, de las Familias más importantes e influyentes del Continente y de sus amigos más cercanos.

– ?Eriol tan mala persona soy? – le pregunto.

– Qué estás diciendo hombre – contestó moviendo la cabeza y sonrió – ?Ya estas borracho?

– ?A lo mejor no le di lo que ella esperaba? ?A lo mejor no la satisfacía? – suspiro – ?O no me amaba como me decía?

– Li ya basta – dijo en tono serio – ?Estas escuchando lo que estás diciendo?

– Yo soy el único culpable – termino de decir.

– Mírame Shaoran – decía y noto que el chino giro su cabeza hacia el – tú no tienes la culpa de nada me escuchaste.

– Eriol –.

– Akame siempre fue una persona malcriada y egoísta – mirándolo – solo le importaba su propia existencia y lo que podía conseguir de las personas… sobre todo de ti

– No eso no es así – responde golpeando el mesón con su mano – Hiragizawa.

– Y más encima la defiendes – moviendo la cabeza – tu estas mal… muy mal y aparte de todo ciego.

– Tengo sentimientos por ella – contesto.

– Sé que asi es – dijo – pero ya verás que el tiempo cura todas las heridas y pronto te darás cuenta que esos sentimientos ya no los sentirás más.

– Te refieres al dolor, a la rabia y a la impotencia que estoy sintiendo en estos momentos – decía sarcásticamente.

– Me refiero a todo – contesto moviendo la cabeza.

– ?Ni siquiera me dio una explicación? – sonrió – ?Ni siquiera una nota o una llamada telefónica?

– Shaoran –.

Y de vuelta a la junta de Secundaria generación 2015…

– ?De verdad te tienes que ir? – preguntaba la muchacha.

– Si Yumy – asintió – ya es muy tarde y ma?ana tengo clases muy temprano.

– ?Si quieres te puedo ir a dejar? – pregunto el joven de mirada azulada.

– No – moviendo la cabeza – no es necesario.

– Insisto – volvió a decir.

– Deja que te acompa?e – decía Yumy.

– No es que – comenzó a decir – es mucha molestia.

– Somos amigos de infancia – dijo Tsuyoshi – es mi deber – sonrió – así que vamos.

– Ok – asintió – pero solo donde pueda encontrar un taxi.

– Esta bien – le respondió – como tú digas.

Sakura se despidió de todos sus excompa?eros y segundos después ya iban saliendo del local, caminaron por la vereda con destino a la calle principal para asi poder encontrar locomoción.

– Me alegro mucho verte – empezó a decir la casta?a sonriendo.

– Si – sonrió – a mi igual Sakura.

– ?Y que estas estudiando en la Universidad?

– Literatura – contesto – como sabes me encantan las letras.

– ?Quieres realizar tu sue?o de ser Escritor?

– Todavía lo recuerdas – dijo asombrado.

– Por supuesto – asintió – también recuerdo que tú eras el que nos ayudabas a entender los libros más complicados – rio – sobre todo a mi.

– Sakura yo –.

– Siempre recuerdo lo bueno que fuiste conmigo – sonrió.

El joven sintió como sus mejillas se sonrojaron al escuchar esa palabras y ella como siempre no se dio cuenta... seguía siendo una total despistada – se decía el ojiazul caminando a su lado.

Y volviendo al Bar…

– Estas muy ebrio para conducir – le decía el ojiazul.

Shaoran movió su cabeza de un lado para el otro.

– Pásame tu cartera con tus documentos y las llaves –.

– Eriol – comenzó a decir.

– Nada de Eriol – dijo seriamente – estoy hablando en serio.

Al decir eso el ojiazul le muestra la mano derecha.

– Esta bien – responde el ambarino sacándose las cosas de los bolsillos y entregándoselos – ?Ahora estas contento?

– Por supuesto – contestó levantándose de su asiento – voy al ba?o y nos vamos.

– Ir – pregunto – ?A dónde?

– Al Hotel – lo miro – ?O quieres ir a tu departamento?

– Sabes que no quiero volver allá – moviendo la cabeza – ahí todo me recuerda a ella.

– Entonces te llevare al Hotel – término de decir mientras caminaba hacia el ba?o.

Y casi llegando a la calle principal…

– ?Estas viviendo aquí en Tokio? – pregunto el joven.

– No – moviendo la cabeza – aun no.

– ?Entonces? –.

– Aún sigo viviendo en Yokohama con mi Padre – respondió – pero este fin de semana me mudare con Tomoyo a Tokio y viviremos muy cerca de la Universidad.

– ?Con Tomoyo? – volvió a preguntar – en todo caso no la vi en la reunión.

– Lamentablemente no pudo asistir – comenzó a decir – ya que se encontraba visitando a unos parientes en el extranjero – sonriendo – pero me dijo que les diera saludos a todos de su parte.

– A me imagino – rio.

– Cuando me instale por completo y tengas tiempo libre puedes visitarnos – decía Sakura – a Tomoyo le encantara volverte a ver.

– Oh si claro – respondió – dame tu número de teléfono para que no perdamos el contacto.

– Por su puesto – contestó.

Y a los segundos…

– Ahora que tenemos nuestros contactos no perderemos la comunicación – sonrió – lo prometo.

– Bueno si lo dices – Tsuyoshi rio.

– Oye es en serio – sonríe – prometo que sabrás de mi.

– Así es porque espero que no sea la última vez que nos veamos – dice tocándole la nariz con su dedo – ya que no quiero que perdamos el contacto.

– Y no la será – sonrió mientras miraba a ambos lados dándose cuenta que ya habían llegado a su destino – me puedes dejar aquí Tsuyoshi – mirando hacia delante – ya llegamos a la calle principal.

– ?Estas segura? – pregunto un poco preocupado al notar que no se veía a nadie por estos lugares.

– Si – asintió – ya te desviaste demasiado del lugar donde están todos los demás.

– Esta bien – dijo tocándole la cabeza con la palma de la mano – ?Me podrías avisar que llegaste bien?

– Claro – dice comenzado a dar unos pasos – nos vemos Tsuyoshi.

– Hasta luego querida Sakura – respondió.

A los segundos la casta?a comienza a caminar igual que el muchacho aunque el se dio vuelta para observar como ella se perdía por la calle.

– Espero verte muy pronto – dijo sonriendo y con las manos en los bolsillos volvió a caminar hacia su destino.

Shaoran se levantó del asiento y recogiendo la chaqueta del respaldo de la silla camina hacia la salida del Bar solo quería desaparecer… si es que eso fuera posible – se decía mientras caminaba hacia la esquina de la calle, diviso un taxi, estaba dispuesto a tomarlo y ojala perderse por ahí.

Minutos antes Sakura había llegado al mismo lugar, miro la hora en su reloj de pulsera y se dio cuenta que era muy tarde, ya había pasado un buen rato donde no pasaba locomoción y eso la estaba preocupando.

– Si no pasa nada tendré que hospedarme en una residencial – dijo suspirando – no me quedara de otra.

A los segundos se dio cuenta que venía un taxi, lo hizo parar y subió en el.

– Buenas noches – dijo la casta?a mientras se acomodaba en lado izquierdo del vehículo.

– Buenas noches se?orita – respondió el chofer.

– Me podría llevar a Yokohama –.

Justo en ese momento se dio cuenta que la puerta se abría nuevamente y un muchacho subía en el.

– ?Pero que? – dice ella un poco desconcertada al ver que a su lado se sentaba alguien más.

– Joven – comenzó a decir el chofer asombrado – el taxi ya está ocupado.

– ?Cómo dice? – trato de decir el ambarino.

– Dice que ya está haciendo una carrera para mi – empezó a decir la muchacha mirándolo.

– Akame eres tú – Shaoran balbuceo mientras trataba de alcanzarla con su mano izquierda.

– No – dijo tratando de apegarse hacia la puerta – creo que me está confundiendo con alguien más.

Pero en ese momento el chino sonrió diciendo…"Si eres tú" y segundos después perdía el conocimiento cayendo en las piernas de la joven, el chofer y Sakura quedaron con la boca abierta.

– ?Qué hacemos se?orita? – preguntó el hombre.

– Yo – dijo mirando hacia sus piernas – por el momento solo conduzca.

– Como ordené – respondió.

Saori Kinomoto Tsukino…