Muy buenos días, tardes y noches, amados lectores!

Cómo se encuentran? Están bien?

Bueno, como podrán notar, he decidido realizar un one-shot respecto a un fandom que nunca incursioné antes. Principalmente esto es porque si bien he leído el manga tiempo atrás, recientemente retomé la lectura del séptimo arco (uno de mis favoritos junto al primero), lo cual despertó mis ganas de hacer un breve fic cómico.

Deseo que aumentó luego de verme un sinfín de memes y discusiones de cómo algunos emparejamientos eran mejores que otros (lo usual).

En síntesis, solo un capricho mío para ver si esto es bien recibido, deparando así un posible fic más del fandom.

Sin más que aclarar, solo diré que ningún personaje es mío.


BUTTERFLY

Acomodándose el sombrero de ala para evitar que los rayos del sol consiguiesen darle justo en los ojos, el extravagante hombre de extenso cabello rubio y dientes recubiertos en oro volvió a mirar repetidas veces al par de acompa?antes blondos que a su siniestra caminaban, donde uno de aspecto adolescente empujaba pacientemente una silla de ruedas en la cual iba el tercer sujeto que presentaba notables inconvenientes para caminar.

Ignorando el que atrajeran demasiada atención ajena en un lugar totalmente diferente al que conocía desde hace a?os, principalmente porque estaban ingresando a una inmensa feria y una tortuga era transportada sobre su hombro como si de un morral se tratara, el gallardo sujeto se decidió a saciar nuevamente su curiosidad.

-Dime otra vez cómo es que tú y Johnny están relacionados por favor- el sujeto de claro acento italiano inquirió a su acompa?ante capaz de caminar.

-Gyro…- el cansino tono, a pesar de disfrutar la compa?ía de su nuevo amigo, provino de quien era transportado en silla de ruedas.

-No, en serio quiero saber porque esto es más que confuso todavía- tratando de ser honesto, algo difícil pues era la cuarta vez que preguntaba, el nombrado previamente aseguró.

-Más que los trozos del Cadáver Sagrado? – con una ladeada mueca lúdica, el rubio de elegante traje blanco cuestionó irónicamente.

-Definitivamente, sin contar que en mi hombro llevo a una tortuga que habla- se?alando al animal que llevaba una llave incrustada en el caparazón.

-Ustedes vinieron a través de un portal por culpa de un Stand con forma de conejo…- apática sonó el acento francés del quelonio, quien en su interior albergaba el alma de una persona muerta.

-Puedes responderme, ni?o? – desestimando los reproches que le hacían, Gyro le dirigió la palabra al adolescente.

Cerrando los ojos de momento, el interrogado no detuvo su andar, empujando a un ritmo tranquilo la silla de ruedas que compró con efectiva rapidez gracias a los escoltas que caminaban a varios metros de distancia. En retrospectiva, él también halló difícil por un instante toda la disparidad de eventos que se llevaron a cabo hace menos de media hora, mas no le impedía comprender que era algo a lo que debería de esperar con el nuevo estilo de vida adquirido.

-Jonathan Joestar es mi padre. O al menos una versión alterna del mismo- empleando la mano derecha para se?alar sutilmente al discapacitado motriz, el joven alegó de la forma más concisa y simple posible.

Momentáneamente debieron frenar la caminata en un cruce peatonal, algo que mantuvo asombrado al dúo de "viajeros" dimensionales debido al avance de tecnología a comparación de la época que provenían, llegando al punto de murmurar si todo lo que veían era el logro final del presidente que debían de hacer frente y fallaron.

-Y tu parecido con Diego Brando? – retomando la plática previa que tenían, el rubio de sombrero vaquero interpeló nuevamente.

-Dio Brando también es mi padre. Pero por lo que sé, era un vampiro que usurpó el cuerpo de Jonathan y me tuvo muchos a?os después- a pesar de reconocer la persona referida, el adolescente solo optó por nombrarlo de la manera en que era conocido en el lugar actual, sintiendo un leve tremor del hombre en la silla ante la última parte pronunciada.

Sintiendo un poco de compasión por la noticia de tener su cuerpo robado, incluso si no era exactamente él de quien hablaba.

Johnny en verdad no tenía idea alguna de cómo proceder ante la noticia, aún tras haberla escuchado varias veces ya. Primero estaba en una carrera a lo largo de los Estados Unidos junto a su amigo Gyro Zeppeli, y luego estaban siendo arrojados por Funny Valentine a un portal que D4C abrió luego de conseguir las partes momificadas de Joshua que habían adquirido en el viaje.

A pesar de que ambos personajes fuera de su mundo se mostraran tranquilos, por dentro estaban padeciendo una inquietud apabullante por haber sido arrancados de sus familias, las cuales si bien tenían cierta distancia aún eran allegadas. En verdad estarían perdidos de no haber aparecido frente al joven blondo y dos guardaespaldas, los cuales les reconocieron al instante como usuarios Stand.

-Giorno, sigues pensando que es bueno llevarlos a la fiesta de la ni?a? – luego de acelerar el paso, preguntó un italiano que llevaba un gorro en la cabeza y un revólver en la cintura.

-No le veo nada de malo, después de todo él también es familia- quien respondió fue una mujer de rosáceo cabello, se?alando al rubio en silla de ruedas.

-Yo también soy familia? – curioso, Zeppeli trató de averiguar mientras jugueteaba con una bola de acero verde.

-Más de lo que te puedes imaginar- musitó la tortuga parlante, viendo cómo estaban a meros metros de distancia en relación al destino indicado por la invitación previa que recibieron en Italia.

-Y cuál es la relación que tenemos con la ni?a? – Johnny habló al mismo tiempo que observaba la fachada de una imponente casa hecha con ladrillos y madera, además de estar cercada con un imponente perímetro de rejas.

-Es tu tátara tataranieta- divertido por la reacción desencajada que adoptó, Giorno le contestó a su "padre".

En el tiempo que las dos personas provenientes del siglo XIX intentaban comprender el largo árbol genealógico que precedía a uno de ellos, Giorno Giovanna dedicó un leve asentimiento a su amigo para que llamara al timbre, aguardando solo unos segundos antes de que las rejas se abriesen solas con el fin de permitirles el paso.

Retomando el empuje de la silla, el líder de Passione consiguió a lo lejos algunos rostros conocidos que salieron de la casa para recibirlos. Un corpulento hombre de larga chaqueta blanca y gorro del mismo tono lideraba el grupo, en simultáneo que una peque?a silueta intentaba asomarse tras las piernas del anteriormente descripto, mirando con inocente curiosidad al quinteto recién arribado.

-Tardaste- el semblante tosco del hombre que parecía un gigante a comparación de sus pares, habló.

-Buon giorno. Tuvimos un inesperado retraso con algunos invitados más de la fiesta- la sedosa voz del Don se encargó de notificarle los motivos a escuetos rasgos.

-El cumplea?os es para familiares y conocidos- mencionó una mujer adulta de claros rasgos asiáticos que estaba de pie entre un avejentado varón y un joven con extra?o peinado.

Las muecas lúdicas que Mista y Trish, además de una sutil risa emitida por la tortuga que aún era transportada sobre un hombro, fueron percibidas por el grupo huésped. Lo que definitivamente les confundió de sobremanera por unos instantes previo a percibir que los dos desconocidos eran usuarios como la mayoría de ellos.

Reconociéndose como el líder del peque?o grupo, Giovanna retomó su andar, cerrando la brecha que le distanciaba de la cumplea?era que fija tenía sus verdes orbes sobre él. Satisfecho con estar a meros metros de distancia, y asegurándose de que Johnny estuviese al mando de la silla, el líder mafioso llevó ambas manos por detrás de la espalda para convertir algunas piedras que previamente había recogido para crear a partir de ellas un ramillete de flores.

Acción que Gyro vio con sumo asombro, pues era algo totalmente distinto a lo que conocía.

-Buon compleanno, signorina Kujoh. Yo soy Giorno Giovanna, y quienes me acompa?an son la se?orita Trish Una junto a los se?ores Guido Mista, Gyro Zeppeli y Jonathan Joestar- hincando frente a la joven ni?a de siete a?os, el rubio adolescente hizo entrega del improvisado regalo floral previo a depositarle un casto beso en el dorso de la mano y proceder a la presentación de los demás acompa?antes.

En el mismo momento que las palabras terminaron de ser pronunciadas, más de uno abrió grande los ojos. El último nombre definitivamente había causado un súbito revuelo, mas eso no le restaba importancia para alguien en específico el penúltimo también, quien por poco intentó avanzar de no ser por varias miradas fulminantes que le dedicaron.

-En serio? – una avejentada mujer de gafas redondas y canoso cabello le recriminó al anciano hombre del grupo.

-Joseph? – en un mismo tono, pero inclinado más a la decepción, la misma fémina nipona se dirigió al octogenario.

-Papá? – esta vez fue una madura dama de cabellos rubios quien habló en dirección al mismo varón que se mantenía de pie con ayuda de un bastón.

Confundidos por la situación que se presentó, Giorno se irguió pasiblemente no sin antes guiar a la ni?a hasta donde Johnny estaba, generando así una reunión familiar bastante peculiar. El inválido jockey dudó por un segundo en cómo actuar, sin embargo esto no duró demasiado pues eligió emitir una de sus escasas sonrisas por lo inocente que la ni?a se veía para luego sacudir con suavidad el cabello oscuro que poseía.

-Cómo te llamas? – inició diálogo el rubio proveniente de dos siglos atrás.

-Jolyne. Tú eres mi tío también? Tío Josuke es más joven que papá y mamá- se presentó al ni?a, abrazando contra su pecho el ramo dado por el mafioso, ignorando en el proceso la mueca divertida de Zeppeli cuando siguió con la vista a las personas que indicó la peque?a.

Inadvertido para el reducido grupo, las mujeres adultas habían dejado de amedrentar al anciano entre ellas para unirse a la escucha de la plática entre el hombre en silla de ruedas y la ni?a, deseando al igual que el resto saber el parentesco que existía.

-De hecho, por lo que Giorno me ha dicho, vendría a ser tu tátara tatarabuelo- inclusive si sonaba algo idílico, el participante del Steel Ball Run le respondió a la hija de Jotaro Kujoh.

Tanto ni?a como adultos se paralizaron ante la revelación, al punto de que más de uno empezó a realizar conteos con los dedos de sus manos para saber cuántas generaciones de diferencia había entre el sujeto que parecía estar en sus veinte a?os y la cumplea?era. Fijándose con detalle, más de uno halló leves reminiscencias faciales entre Giovanna y Joestar, asegurando la relación entre ambos más allá del tono de cabello.

-OH, GOD! – el dramático grito del anciano se oyó con claridad, sin saber si debía desmayarse de la impresión o buscar respuestas.

Acción física que Josuke emuló junto a sus amigos, mientras que las mujeres empezaban a envidiar de alguna manera los genes de la familia, murmurando entre dientes que poseían juventud eterna como un vampiro.

-Explícate, Giovanna- el padre de Jolyne exigió.

Soltando un suspiro por haber previsto la inevitable charla, agradeció la tácita invitación de la Sra. Kujoh para que ingresar a las inmediaciones del hogar, retomando su labor de empujar la silla de ruedas posterior a ver cómo el jockey sentaba sobre sus piernas a la ni?a que usaba ahora el gorro blanco y celeste del hombre, dedicándose a relatarle cómo había esperado este día para ver a sus parientes luego de que su padre se lo prometiese.

El Don, con ayuda de sus guardaespaldas, se tomó el tiempo de explicar lo que había ocurrido tiempo atrás, recibiendo aportes de Gyro en algunas partes para dedicar su punto de vista, generando maravilla en la mayoría cuando Zeppeli hizo una demostración del Giro y rápidamente entabló un diálogo con Joseph sobre cómo dicha técnica se asimilaba de un modo u otro con el Hamon.

-Y dime, cómo se siente tener de nieto a un hombre de ochenta a?os? – un poco más relajada al reconocer por la mirada que el rubio no era alguien problemático para ellos, Tomoko inquirió.

-De la misma forma que me siento al saber que mi hijo es cinco a?os menor que yo- el parapléjico alegó en un tono ameno, desconociendo que todos sabían y temían en menor medida el origen de Giorno.

Algo que este mismo notó y prefirió callar, declinándose a sonreírle a la ni?a que se había puesto a platicar con Trish.

-Aun así, puede que esté en shock todavía. Pero al menos es bueno saber que él fue feliz- prosiguió el rubio Joestar, mirando a quien parecía ser de mayor edad entre las féminas.

Aunque la contestación brindaba no fue la que se esperaba.

-Gracias/Muchas gracias- al unísono Suzie Q y Tomoko Higashikata hablaron, dejando mudos tanto al corredor de caballos como al adolescente a cargo de la mafia italiana.

Decir que los rubios consiguieron una migra?a al tratar de ordenar el árbol genealógico que tenían, era un eufemismo.

Por esto mismo, tras un fugaz cruce de miradas, ambos concordaron no hablar al respecto de ese tema, notando que a pesar de la camaradería entre las mujeres, un brillo de molestia existía.

Lamentablemente esto no podía decirse de Gyro, quien inescrupulosamente empezó a reírse de la pobre herencia que tenía su amigo, conjeturando que ni siquiera él era capaz de conectar bien las relaciones.

-Oye! No te burles del abuelo! – acusó la cumplea?era, quien tendió el ramo de flores a su madre para luego acomodarse el gorro que le había quitado al jockey.

Obviamente, escuchar cómo el paralítico era llamado por la joven desató una nueva carcajada en Zeppeli, viéndose en la obligación de esquivar una peque?a sandalia arrojada por la misma.

-Vale, vale…no más burlas sobre el pobre Jojo- dedicándole una brillante sonrisa, Gyro se aproximó a donde su amigo estaba para entregarle el calzado al joven mestizo.

Alcanzando lo que era el patio trasero de la enorme casa, lugar donde una gran mesa estaba posicionada con algunos bocadillos sobre ella, llamando en silencio a quienes tuviesen hambre y desearan empezar a tener sus estómagos un poco más llenos antes de que el pastel arribara. Aprovechando el momento, Giorno dejó de empujar la silla de ruedas y rodeó a su "padre" para inclinarse frente a Jolyne con intenciones de devolverle la sandalia.

-Ten más cuidado, tus padres te han comprado esta ropa para que luzcas como una princesa hoy- el muchacho enunció.

-Vaya, Giogio…Quién hubiese pensado que eras tan bueno con los ni?os? – lúdica por cómo se desenvolvía su jefe con la hija de Jotaro, Trish hizo mención.

-Aprendí de Bruno- sin molestarse por el mote de cari?o que su "familia" le había dado el último tiempo, respondió Haruno.

-Fue un buen ejemplo a seguir, tengo que admitir- acotó Mista, mirando curioso la renuencia de Josuke a estar cerca de la tortuga que Gyro cargaba.

-Teniendo en cuenta que los recogió y dio una motivación, Bucciarati hizo un excelente trabajo- el tranquilo animal habló después de tanto tiempo estando en silencio.

Lo que terminó de espantar al pobre Higashikata, exponiendo así su pavor a los reptiles.

-WAHHH! La tortuga ha…ha…habló! – se le oyó gritar al oriundo de Morioh, escudándose con un peque?o compa?ero de clases que lucía anonadado por lo sucedido.

-Yare yare daze. Jean Pierre? Eres tú? – masajeándose el puente de la nariz, el hijo de Holy Kujoh averiguó.

-Prometieron una fiesta Jotaro. Dónde está mi fiesta! – el alma del antiguo Stardust Crusader habló desde su nuevo cuerpo, perteneciente a Coco Jumbo, bajando para sorpresa de todos del hombro de Zeppeli.

Solo para ser elevado inesperadamente por Jolyne, fascinada por el animal parlante, meciéndolo de lado a lado sin darse cuenta que esto mareaba demasiado al pobre.

-Papá! Mamá! Miren, una tortuga que habla! Nos la podemos quedar!? – irradió inocencia la más joven de la generación Joestar.

-Jo…Jo…Jolyne! Vas a matar a Polnareff! – asustado por lo que padecía su viejo amigo a manos de su bisnieta, Joseph quiso mediar mientras daba unos pasos hacia delante.

-No! Es un regalo del se?or con sombrero! – la joven Kujoh clamó, ense?ándole la lengua al anciano y echándose a correr por el jardín mientras su madre le llamaba.

-Avdol…? Kakyoin…? Iggy…? Son ustedes? – entre zamarreos que lo dejaban al borde de la vida y la muerte, el francés habló a través de la tortuga mientras creía ver nubes doradas en el cielo.

-OH NO! – dramatizó de nuevo el esposo de Suzie Q, atestiguando que si alguien no hacía algo rápido al respecto habría una tragedia.

Jotaro estaba tentado a mostrar su Stand para detener su rebelde hija, mas las miradas fijas que su madre y esposa le dedicaban, a sabiendas de lo que pasaba por su cabeza, le hicieron desistir. Decisión que al mismo tiempo se había visto complementada cuando su tío, mucho más joven que él, estaba huyendo de la cumplea?era tras escuchar cómo Koichi explicaba a Mista y Trish de la fobia que tenía el joven de prominente copete.

-Siempre es así de enérgica? – el hombre joven en silla de ruedas le preguntó a la oriunda de Morioh.

-Según tengo entendido, no- confesó Tomoko, tomando asiento a un lado de las demás mujeres mientras le ofrecía una taza de café al blondo.

-Usualmente es muy reservada en presencia de extra?os. Pero pareciera que saber del parentesco presente entre ustedes, la hizo más vivaz- Suzie Q habló respecto a su bisnieta, observándola ser perseguida por hombres concurrentes a la fiesta, trayéndole viejas memorias.

-Eso le incluye también, Sr. Zeppeli- adivinando lo que el implicado iba a cuestionar tras abrir su boca, Holy alegó.

El italiano de sombrero enarcó la ceja izquierda, dándose cuenta que la anciana dama le miraba con un dejo de nostalgia, como si le hubiese conocido antes. Ansiaba abrir la boca y pronunciar alguna frase sin sentido como las que solía emplear con su amigo durante la carrera con el fin de que se abriera a él, pero actualmente estaba perdido en sus pensamientos.

-Lo próximo que dirás es "Por qué me miras como si nos conociéramos?" – para diversión interna, la esposa de Joseph Joestar le dijo.

-Por qué me miras cómo si nos con…Hey! – como era de esperarse para ella, Gyro procedió a repetir lo previsto, solo para recapacitar antes del final y exclamar ofendido.

Provocando así varias risas en las mujeres que tenían alguna relación con el anciano Joestar. Inclusive Johnny no dudó en esbozar una tímida sonrisa por la situación mientras daba sorbos a su bebida caliente, desviando por fugaces milisegundos la mirada a la persecución que Jolyne había generado y también a la asiática mujer de cabello negro que tenía a un lado.

Nunca lo admitiría en voz alta, principalmente por respeto a una familia que lo había aceptado con más rapidez que la suya propia luego del accidente fatal que su hermano tuvo, pero algo en Higashikata le hacía voltear a verla en todas ocasiones que pudiere.

-Te pareces tanto a Caesar…salvo por el pelo largo y la forma de vestir- con pesadumbre expresó la mujer de edad avanzada, obviando que dicho nombre paralizó de momento a los dos jinetes.

Una silenciosa discusión se produjo entre los compa?eros de travesía, disputando si existía la posibilidad de que Gyro revelara su verdadero nombre a la mujer, pudiendo así demostrar que no solo por apellido o técnicas él se asimilaba al difunto.

Pese a ello, el debate mudo que llevaban a cabo no era tan disimulado como creían, puesto que notaron las fijas miradas que el trío de mujeres les daban, como si supieran que algo ocultaban de ellas. Detalles relacionados al último comentario dicho por la esposa de Joseph.

-Me abandonas y te juro que hago el mejor tiro en mi vida contra ti, Johnny- entre dientes le advirtió Zeppeli a su amigo.

Más alejado del dúo a punto de ser interrogado, Jotaro y Trish se habían resignado a esperar lo que ocurriría con la persecución que llevaban a cabo contra la joven ni?a , hallando mucho más interesante ver que Sex Pistols discutían contra Mista por un emparedado, inculcándoles la repentina idea de saber si existía la posibilidad de que Star Platinum y Spice Girl fueran capaces de comer también.

-No deberías detener todo ese jaleo? – el pistolero cuestionó, tras rendirse a los caprichos de su Stand, al padre de la cumplea?era.

-Giovanna se está encargando- revisando desde lejos la situación, Kujoh alegó.

-Definitivamente ha adquirido el trato de Bucciarati con los ni?os- dijo la hija del difunto Diavolo, apoyando la mejilla diestra en la palma de la mano y mirando cómo el rubio conseguía que la ni?a le hiciera caso.

-Teniendo en cuenta lo poco que sabemos de su pasado, no me sorprendería que fuese tan empático con ellos- Guido comentó, extrayendo un par de emparedados más para evitar que los peque?os seres sintientes hicieran un caos en la mesa.

-Es mucho más sorprendente si vemos quién es su padre- acotó estoico Jotaro, vigilando la interacción de su hija con el Capo mafioso, donde este último creó una nueva tortuga a partir de una peque?a roca y la intercambió por Polnareff.

Un bufido escapó del guardaespaldas que ocupaba el puesto número tres en la cadena de mando, comandando con un simple movimiento de la mano el regresar al tambor del revólver a las peque?as balas tras terminar de comer.

-Giogio podrá ser muchas cosas, pero nunca una viva imagen de ese monstruo que Polnareff nos relató. Si debiera compararlo con alguien, sería con él…- declaró Mista lo que pensaba en realidad de su jefe, solo para quedar en silencio cuando se?aló a Johnny.

Hecho que atrajo la atención de las dos personas que le acompa?aban en la mesa, ya que el rubio parapléjico estaba absolutamente tieso mientras Tomoko se estiraba para quitarle la pluma que llevaba en la parte posterior de su ropa, enganchada entre los hilos.

-Estamos viendo lo mismo, verdad? – Una cuestionó, abriendo grande los ojos después de que el jockey bajara la mirada al regazo mientras Higashikata hablaba con él.

-De qué están hablando? – uniéndose a la plática, un fatigado Josuke tomó asiento junto a su tío mientras el resto le emulaba, dejando que Giorno y Jolyne jugaran cerca de una piscina.

Absteniéndose a decir palabra alguna, el usuario de Star Platinum se?aló con el dedo índice de la mano izquierda al lugar donde las mujeres estaban reunidas con los jinetes.

-Qué estás se?alando, Jotaro? No puedo ver bien a mi edad ya- el anciano inquirió, reacomodándose las gafas mientras dejaba sobre la mesa a un ya recuperado Jean Pier.

-Ehm…Sr. Joestar, no creo conveniente que lo sepa- nervioso de lo que era testigo, Koichi musitó.

-Por qué dices eso? Qué está pasando? – volteando para ver al joven de baja estatura, el hijo de Lisa Lisa exigió saber.

La tortuga, interpretando que nadie se animaba a revelar lo que sucedía, procedió a estirar su cuello con el fin de observar lo que calló a muchos, entiendo de inmediato esbozando una mueca lúdica en el verde rostro nuevo que poseía.

-Bueno, bueno…tal parece que la madre de Josuke cambiará el modelo viejo de su coche por uno más antiguo pero en mejor estado- el francés hizo mención a lo ocurría no tan lejos de ellos.

-QU?!? Pero…Pero…Pero está en una silla de ruedas! – consternado por la noticia, y recordando muy bien cómo lo vio llegar junto a Giorno, el hijo de Tomoko clamó.

-Vele el lado positivo, no desaparecerá por dieciséis a?os como alguien que conocemos- Jotaro bromeó, dejando atónitos a todos los que le conocían bien.

Ausentes de las dos pláticas que se producían a metros de ellos, Giovanna y la peque?a Kujoh habían tomado asiento en el césped por pedido de la última y venían cómo unas mariposas creadas por el Stand del rubio revoloteaban cerca de la ni?a. Un sencillo diálogo, donde ambos se enteraron de los gustos que tenían, sirvió para que el líder de Passione creara una decena de lepidópteros cuyos colores variaban al antojo de Jolyne, aplaudiendo cada vez que se creaba una nueva o manteniéndose quieta cuando se posaban en su cabello.

Risas soltaba esporádicamente Giorno cuando la celebrante del cumplea?os se esforzaba en querer repetir los actos, frunciendo el ce?o de una manera muy similar a su padre para después hacer una faneca adorable y ponerse de pie con los brazos en jarra, como si intentara juzgarlo de la misma forma que su madre lo hacía con ella cada vez que le desobedecía.

-No te rías! – pisando con fuerzas el suelo, chilló en protesta quien cumplía siete a?os.

Notando que el rubio no desistía, la hija de Jotaro buscó con la mirada a su padre en busca de apoyo, solo para recibir un firme asentimiento al igual que lo hizo su madre, excepto que esta última parecía disfrutar de verla divertirse con el hombre al cual todos le tenían cierto recelo.

Acto seguido, Jolyne corrió hasta donde Giorno estaba, obligándolo a ponerse de pie y prepararse para lo que sea que vaya a ocurrir, mas nunca esperó verla saltar directo a sus brazos e intentar darle golpes suaves con sus pu?os en los bíceps.

-ORA! ORA! ORAAAA! – exclamó una onomatopeya que muchos reconocieron al instante, la jovencita ni?a.

De haberse fijado bien, todos podrían haber visto cómo el nieto de Joseph Joestar se limpiaba una lágrima de orgullo. Acto emulado por Star Platinum cuando este mismo se proyectó detrás.

Sorprendido por la reacción que se llevó a cabo en su contra, pero entendiendo rápidamente el juego, Giovanna se dejó caer con suavidad en el césped mientras soltaba un quejido de derrota y cerraba los ojos, ignorando que tanto revuelo le había desatado el trenzado cabello y esparciendo su dorada melena sobre el verde césped.

-Te gané! – sentándose sobre el abdomen del mafioso adolescente, la peque?a muchacha declaró orgullosa, cruzando los brazos a la altura del pecho.

-Acepto mi derrota, signorina Kujoh. Ahora haré todo lo que usted quiera con tal de no ser asesinado- fingiendo dolor en simultáneo que esbozaba un gesto de pérdida, Giorno propuso.

-Lo que sea? – interesada en la oferta, ella preguntó.

-Así es. Por ser este tu día, y por ganarme en una lucha, te has ganado el derecho de pedirme lo que sea- irguiéndose paulatinamente mientras hacía a un lado a la ni?a, el Don de Passione determinó.

-Entonces quiero más mariposas! Muchas más! – sentándose sobre sus rodillas en el suelo, sin importarle que ensuciara así su vestido pues el rubio lo tenía peor ya, Jolyne se decidió.

-Como usted lo desee- inclinando apenas la cabeza en una se?al de respeto, Giorno no tardó en buscar peque?as rocas a su alrededor para convertirlas de inmediato en tantas mariposas como pudo, consiguiendo que la ni?a chillara y empezara a saltar para alcanzarlas en pleno vuelo.

De alguna manera, los mismos padres de la peque?a estaban agradecidos con el líder mafioso por animarle el día a la cumplea?era debido a la falta de amigos que tenía gracias a los constantes viajes entre Estados Unidos y Japón que realizaban. Si bien les causó un poco de renuencia la idea de invitar al blondo debido a su parecido con el difunto vampiro capaz de detener el tiempo, los resultados terminaron por demostrarles que eran sospechas mal infundadas.

-Whoa…- musitó Gyro, quien acompa?aba hasta la mesa principal al resto de las mujeres adultas.

-He visto varias habilidades en mi vida debido a las aventuras que Joseph llevaba, pero crear vida de algo inmaterial es nuevo- Suzie Q anunció mientras tomaba asiento al lado de su esposo.

-Creen que sea capaz de hacer un caballo? – ilusionado, quiso saber Johnny luego de ser dejado cerca de la mesa luego de que Tomoko insistiera en empujar su silla de ruedas.

-Piensas volverte instructor ecuestre acaso? – la madre de Josuke inquirió, un tanto escéptica aun sabiendo que él y Zeppeli participaban en una carrera de caballos.

-No es una idea mala si lo pienso bien. Fui jockey antes de mi accidente, e inclusive si no puedo mover mis piernas, cabalgar es algo que se me da muy bien. Sin contar que debo de vivir por mis propios medios ahora que estoy aquí- el Joestar blondo comunicó, recibiendo un asentimiento de apoyo por parte de su amigo italiano.

El resto omitió el peque?o detalle de que podría recibir una compensación mensual por parte de la Fundación Speedwagon, queriendo ver si la fuerza de voluntad del joven era tan fuerte como caracterizaba a cada miembro de la familia. No obstante, más de uno creyó sentir que no sería necesaria darle aquella información, pues sentían que prosperaría sin lugar a dudas.

-Hija, ya terminarás allí? – dejando de lado por un momento la plática que se llevaba a cabo en la mesa, la nuera de Holy Kujoh llamó al dúo que se mantenía quieto cerca de la piscina previo a buscar algo en la cocina del hogar junto a su suegra.

Principalmente porque la ni?a se propuso a intentar arreglar la prolija trenza que le desarmó al mafioso mestizo durante la ri?a que tuvieron, mientras que el varón se encargaba de realizar algo similar con unas flores por pedido de ella.

-Ahí voy, mami! – clamó la peque?a, soltando la enmara?ada trenza que con tanto esfuerzo hizo, recibiendo una corona floral en la cabeza por parte de Giorno antes de correr hasta la mesa.

Satisfecha con su nueva adquisición, Jolyne corrió hasta los brazos de su padre, apresurándose en tomar asiento en el regazo lista para comer primero antes del pastel. El rubio, por su parte, sacudió su blanco traje antes de acercarse a donde los demás estaban, recibiendo cómplices miradas por parte de sus guardaespaldas.

-Qué? – preguntó el rubio al percibir las no tan disimuladas muecas burlonas.

-Lindo peinado- mencionó Mista.

-Quieres volver a ser el número dos? – refutó de inmediato el Capo, silenciándolo de manera efectiva.

Un solo vistazo tentativo a Trish sirvió para que esta alzara las manos en rendición y borrara la sonrisa de su cara, satisfaciendo a su jefe.

'ROAD ROLLA DA!'

Escandaloso resultó la reacción de Jotaro al caer de su silla sin dejar de abrazar a su hija, ocasionando que cada uno de los invitados le mirada como si estuviese loco, aunque la tortuga Polnareff y el anciano Joseph podrían haber jurado escuchar la voz de DIO antes de la caída del pelinegro.

-Qué pasó!? – Josuke trató de averiguar, yendo junto a Koichi hasta donde el hombre adulto estaba.

-Solo le dije que quiero casarme con Giorno cuando crezca- temblando un poco por la exagerada reacción de su padre, Jolyne repitió en voz alta lo que murmuró antes.

Decir que el líder de Passione no sabía cómo responder a algo así, era un eufemismo.

El resto solo le restó importancia, alegando que eran meras fantasías infantiles.

-Bueno, todos a sus lugares. Aquí vengo con las pizzas de mozzarella que tanto le gustan a Jolyne! – la esposa de Jotaro dio aviso, cargando un par de bandejas hasta la mesa en compa?ía de Holy.

Sin embargo, nadie pasó por alto la reluciente sonrisa áurea que Gyro Zeppeli ense?ó al escuchar la oración de la mujer. Algo que activó todos los sentidos de alarma en el pobre Johnny Joestar.

-Ni se te ocurra- sentenció el parapléjico, llegando al límite de apuntarle con su mano y haciendo que la u?a del dedo índice derecho empiece a girar sin parar.


Final del one-shot, gente querida!

Qué les pareció?

Se esperaban algo similar?

Gustó que aparecieran Gyro y Johnny por obra de Funny Valentine?

Podrá Giorno tener una buena figura paterna ahora?

La tortuga Polnareff hará realidad su sue?o de crear Polnareffland?

Acaso el árbol genealógico Joestar el complicado de leer?

Josuke curará a Johnny o le dejará parapléjico para que su madre tenga un esposo que no desaparezca?

Giorno hará delfines para Jotaro y Jolyne?

Habrá sido el fantasma de DIO quien atacó a Jotaro?

El líder de Passione activará su Requiem para evitar que Jolyne diga su deseo?

Johnny le disparará a Gyro en caso de cantar Mozzarella Rella Rella?

Por favor dejen sus comentarios, preguntas, dudas, sugerencias, etc. Solo así sabré como mejorar para el futuro.

Saludos, hasta la próxima!

PD: En serio, dejen sus opiniones para saber lo que piensan…no soy adivino.

PD2: Si se preguntan dónde está Shizuka Joestar, se hizo invisible debido a su Stand (me olvidé de ponerla en la historia, vale).

PD3: El que Johnny sienta algo por Tomoko es una alegoría al emparejamiento real dado en el arco de Jojolion. Así como el Giorno x Jolyne siendo una broma a la infinidad de imágenes y discusiones que hay en internet.