(Los chicos tienen 17, Trina y Mina 19).


Kon recuerda la primera vez que tosió pétalos.

Era una tarde de un sábado, sólo su hermano y él estaban en casa por que su madre se había ido a Japón para cuidar a su abuela. Kin se ocupaba de un experimento en el sótano y Kon sólo veía televisión en la sala.

Cuando su programa favorito de comedia lo hizo reír demasiado, la risa se convirtió en tosidos y en la mano con la que se cubrió, aparecieron pétalos blanco manchados de sangre.

?Cuándo comió flores blancas?.

Corrió al ba?o para lavarse y lavar los pétalos. ?l no conocía nada de flores así que no tenía ni idea de que pétalos eran pero al verse al espejo vió que estaba tan asustado cómo se sentía.

?l no recuerda haber estado tan enfermo como para toser sangre con flores. Ahora que lo piensa, ?Hay alguna enfermedad que te haga toser flores?.

— Hermano — El golpe en la puerta y la voz de su gemelo sobresaltaron a Kon — ?Quieres ir por un helado? He terminado de experimentar con la ara?a —.

Kon miró los pétalos con agua en el lavabo y luego a la puerta cerrada del ba?o.

—Claro —Trató que su voz sonara alegre como normalmente era pero el corto silencio detrás de la puerta le alertó que Kin no se lo tragaba.

— ?Estás bien? —.

— ?Por qué no lo estaría, hermano? Ya voy a salir — Está vez su voz si salió como comúnmente era y al parecer eso tranquilizó al de lentes.

— Está bien, iré a cambiarme. Por cierto, dejaste la televisión encendida, recuerda lo que dijo mamá — Con eso, los pasos de Kin se escucharon alejarse.

El baterista volvió su vista a los pétalos. Suponía que nadie debía saber de eso, tal vez sólo era algo extra?o que pasaba una vez, seguramente no importaba.

Arrojó los pétalos a la taza de ba?o y dejó que se fueran por el desagüe.


Sin embargo, los pétalos no se detuvieron los próximos días y Kon se sentía cada vez más enfermo.

A pesar de todo eso, él no se atrevió a decirle a ninguno de sus amigos, en realidad no sabía como iban a reaccionar pero tampoco quería preocuparlos y mucho menos a su hermano.

Después de casi dos semanas de toser pétalos y flores casi completas a escondidas de sus amigos y familia, Kon decidió buscar lo que le pasaba en internet.

Hanahaki

Se trata de una condición ficticia en la cual el enfermo vomita y tose pétalos de flores por un amor unilateral o mejor dicho mal correspondido.

Oh.

Después de eso ya no quiso leer más.

?Un amor mal correspondido?.

Kon sólo podía pensar en una persona de la cual está enamorado pero como dice la enfermedad, es tan mal correspondido que no pudo evitar vomitar flores amarillas en la ba?era.


Cuando sus amigos se enteraron, fue uno de los peores momentos.

Ese día se sentía más cansado de lo habitual, con más dificultad para respirar y con falta de apetito, lo cual llamó la atención de su hermano que lo miró todo el día buscando alguna se?al. Kon tuvo que guardar las flores que escupía en su pantalón disimuladamente y fingia que tosia por otra cosa.

Pero cuando estuvo frente a su batería y tocaba junto a sus amigos una canción sin letra, miró hacía el segundo piso de la casa y la náuseas volvieron.

—?Kon? ?Qué pasa, hombre? ?Por qué dejaste de tocar? — La voz de Corey le hizo darse cuenta que efectivamente había dejado de tocar cuando sintió las raíces en su pecho y los pétalos en su garganta.

Inevitablemente se tapó la boca y tosió tan frenéticamente que se alejó de la batería cayendo al suelo.

— ?Kon! — La voz de sus amigos se escuchó distorsionada mientras sentía tosiendo flores.

Blancas, rosas y rojas, pétalos con sangre mancharon el escenario para horror de la banda.

Cuando Kon terminó de toser y vomitar flores, Kin estaba junto a él mirándolo con preocupación.

— ?Qué tienes, hermano? —.


—??Por qué no lo dijiste antes!? — Kin caminó enojado por garaje mirando a su gemelo que estaba sentado en el sofá con la mirada baja.

— No quería preocuparlos — Murmuró avergonzado lo cual pareció hacer que los demás se enfurecieran más.

— ?Preocuparnos? ?Estamos más que preocupados! — Ahora Laney exclamó furiosa se?alando las flores — ?Vomitaste Flores! ?Flores! ?Debes ir al hospital! —.

Kon abrió los ojos alarmado por que siempre le habían asustado los hospitales y volteó a ver a Corey en busca de ayuda que estaba parado mirando toda la situación sin decir nada.

—Lo siento viejo, pero ella tiene razón, no sabemos que tienes —El líder suspiró con tristeza.

— Hanahaki — Musitó el baterista mirando a su hermano que inmediatamente fue a la computadora del garaje para buscar que era.

Con eso, el de lentes entró rápidamente a varias páginas mientras que Laney y Corey estaban detrás de él mirando lo mismo.

— "Hanahaki es una enfermedad causada por un amor no correspondido y sus síntomas son vomitar flores, debilidad, dificultad para respirar, náuseas, mareos, etc." — Siguió navegando por otra páginas —"Cuando la enfermedad avanza más, la persona que lo padece puede..." — Volteó a su hermano con angustia — ...Morir —.

—?Hay alguna cura? — Ahora Laney se notó más preocupada mirando la computadora junto a Corey que estaba igual que todos.

Kin agitó la cabeza volviendo a buscar y se detuvo en un artículo para hablar.

— "Las únicas curas conocidas para esta enfermedad son: que el amor sea correspondido o una cirugía" — Se alejó de la computadora molesto y triste — "Aunque la cirugía acabará con cualquier rastro de sentimientos y emociones, es decir, el sujeto ya no volverá a sentir nada" —.

Kon frunció el ce?o mirando a sus amigos que se volvieron a él y luego miró a otro lado.

—Supongo que puedo tomar la cirugía —Murmuró para sorpresa de todos.

— ?No! —Kin se levantó enojado una vez más y se?aló a su hermano — ?No voy a dejar que pierdas todas tus emociones por culpa de un amor no correspondido! ?Lo cual es ridículo! —.

— ??Y qué quieres que haga!? ??Morir!? — Kon se levantó enfrentando a su gemelo que se quedó quieto un segundo antes de negar frenéticamente.

—?Creare una cura! ?Un aparato! ?Lo que sea para que nada de eso pase! — El baterista notó que los ojos de su hermano se estaban poniendo cristalinos — Pero... No te dejaré morir, hermano —.

—Kin... — Se acercó al más delgado para abrazarlo en modo de consuelo.


Los siguientes días fueron de investigación para toda la banda y de cuidados para Kon que cada vez se veía peor y tosia flores más seguido. ?l aún se rehusaba a ir al hospital.

La investigación sobre la enfermedad ayudó a saber varias cosas "?tiles" por así decirlo pero de todos modos preocupantes.

La enfermedad puede durar de entre 2 semanas a un mes antes de que las flores bloqueen por completo la vía respiratoria y ya ni siquiera la cirugía podrá ayudar.

Al hablarlo con Kon, la banda se enteró que él llevaba vomitando flores desde hace casi 2 semanas y eso no les ayudó en nada por que Kin aún necesitaba más datos para alguna cura, decidió que tenía que adelantar cualquier cosa que les ayudara.

Ahora mismo, Laney y Corey habían ido al hospital para preguntar disimuladamente sobre la enfermedad y sobre la cirugía mientras que Kin estaba mezclando varios químicos en el Garaje para encontrar una cura sin la necesidad de la cirugía.

Por otra parte, Kon estaba sentado mirando televisión dentro del campo de visión de Kin que lo vigilaba constantemente. Cuando tosió con fuerza, el de lentes levantó la vista de su tubos de ensayo y miró a su gemelo.

Kon sólo le hizo una se?a con la mano de que estaba bien y se levantó con lentitud del sofá dirigiéndose a las escaleras aún tosiendo. Después de toser una cuantas veces más, sostuvo las flores que habían salido de su sistema y habló lo suficientemente alto para que su hermano escuchara.

— Me limpiare en el ba?o —Subió las escaleras débilmente aún bajo la vista de Kin.

—Grita si necesitas algo —Le ofreció el científico antes de verlo desaparecer en el pasillo de arriba.

Mientras caminaba hacía el ba?o, Kon observó las flores.

?Por qué seguía tosiendo flores rojas y blancas?

En serio, debería de buscar el significado de cada una. Si va a morir sería bueno que supiera el significado de las flores que lo matarán.

— Owwww ?Alguien te regaló estúpidas flores? — Una voz frente a él lo detuvo.

?El mundo lo odiara por que no le rezó lo suficiente al dios del Rock hace unos días?

Levantó la vista de las flores en sus manos cerrando los pu?os para que no viera la sangre mientras se acercaba y observó a la mujer de cabello rosa parada frente a la puerta del ba?o con una secadora. Ella se veía de mal humor pero Kon no lo podía decir, ella siempre estaba enojada por algo, supone que es por que su corazón fue reemplazado por una papa podrida.

Ay no, siente la flores subir por su garganta.

—Son sólo flores — Intentó pasar a su lado para entrar al ba?o pero el brazo de la chica le impidió el paso.

— ?De una fan? Me sorprende, nunca te dan nada a tí, siempre es para el inútil de mi hermano y para la marimacho — Habló entre burlona y molesta mirando las manos del más alto donde ahora ocultaba las flores de su vista, luego levantó la vista para mirarlo al rostro — O tal vez las compraste para sentirte mejor —.

Kon cerró los ojos tratando de calmar su corazón roto y las flores que ya no podía retener dentro de su garganta por más tiempo.

—Hazte a un lado, Trina — Su voz salió ronca y rota por las flores, lo cual hizo que la contraria alzará una ceja.

— Que pena, hoy no estás de humor — Fingió hablar con lastima y luego chasqueo los dedos — Ya sé, las flores son por que te rechazaron y las vas a desechar. Quiero decirte que no deseches esas flores en mi ba?o si eran para una cualquiera —De nuevo el tono enojado volvió y Kon quería entender cuál era su problema pero la tos amenazó con salir.

Abrió rápidamente la puerta dejando caer pétalos al suelo y pasó por debajo del brazo de la mujer antes de cerrar la puerta tras él.

— Ahg, ?Cuál es su problema? — Trina giró los ojos mirando la puerta del ba?o y luego al suelo dónde habían pétalos amarillos con manchas de algo rojo. Observó los pétalos con detenimiento antes de abrir los ojos asustada y mirar la puerta del ba?o rápidamente escuchando toser al otro dentro — ?Qué demonios...? —.

Adentro del ba?o, Kon se dejó caer en el suelo junto a la taza y comenzó a toser sin control sintiendo un dolor muy grande en su pecho y en el corazón.

Las lágrimas recorrieron por su rostro mientras seguía tosiendo y expulsando flores amarillas con sangre.

De todas las personas, de toda la gente que hay en el pueblo y en el mundo, él tenía que enamorarse de la peor persona posible.

Vómito unos pétalos más antes de caer rendido contra la pared y sollozar. ?l no quería morir ni dejar de sentir nada pero...

?Por qué tenía que enamorarse de Trina Riffin?.


— Mina, no me importa lo que estés haciendo, te quiero aquí, ?Ya!— Trina demandó por celular a Mina que en cuestión de segundos estaba a su lado.

— ?Qué necesitas, Trina? — Se quitó unas hojas de su cabello tomando varias respiraciones para calmar su respiración agitada por correr.

La de cabello rosa dejó su celular en su cama y se levantó mirando la pared vacía donde alguna vez estuvieron los cuadros de Nick Mallory.

— Todo lo que tenga que ver sobre toser flores, ahora — Chasqueo los dedos con enojo.

— ?Toser flores?, Eso suena como la enfermedad de Hanahaki, lo escuché una vez — Habló sorprendida la de lentes sacando su celular.

— Sin palabras difíciles Mina, sólo dime de qué se trata — Giró los ojos fastidiada ahora volteando a su amiga que buscaba en su celular.

—Aquí está — Se detuvo en un página un segundo leyendo todo para darle un resumen a la otra — Dice que la enfermedad hace que la persona que lo padezca vomite flores a causa de un amor no correspondido —.

Mina alzó la vista para mirar a Trina que extra?amente se quedó callada y se sorprendió la encontrarla con los ojos abiertos, ?Sorpresa? ?Miedo? ?Pánico? ?Dolor?. La más bajita no lo podía saber y no sabía si realmente quería.

— ?Trina? —.

?Amor no correspondido?

Ahg, Trina debió de saberlo.

Claro que Kon se iba a enamorar en algún momento de alguien.

— ?Qué estúpida cosa cura eso? — Preguntó bruscamente sin prestarle atención a Mina que rápidamente volvió a leer preocupada.

— Dice que puede curarse si el amor no correspondido es correspondido o con una cirugía pero al parecer puede quitar todas las emociones de la persona — Bajó el celular volviendo a mirar a Trina — Si no se toma ninguna de esas opciones, la persona puede morir —.

?Qué?

La de cabello rosa dió un paso hacía atrás como si eso último la hubiera golpeado de alguna forma.

De todas las persona inútiles y estúpidas en el mundo, tenía que pasarle esto a ella.

?Por qué se enamora de la mejor persona del mundo si se la van a arrebatar?.

—Mina, largo — Levantó el brazo se?alando la puerta.

— Pero... —.

— ?Largo, Mina! — La miró enojada haciendo que se fuera corriendo cerrando la puerta tras ella.

Cuando estuvo sola, Trina se dejó caer en el suelo furiosa y soltando unas cuantas lágrimas.

?Esto es injusto!.


— Vamos hermano, toma esto — Kin le entregó un recipiente con líquido azul a su gemelo que estaba pálido sentado en el escenario.

Ya habían pasado 2 días de que todos buscaban una cura y ese líquido era el resultado de la experimentación de Kin.

Corey y Laney estaban sentados a cada lado del baterista mientras que esta última sostenía un balde con flores.

Kon tomó la extra?a bebida del tecladista e hizo una mueca cuando le supo a carbón, luego bajó el recipiente mirando a su hermano.

— Me siento mejor — Le sonrió a Kin que se sintió igual de feliz que él.

— ?Funcionó? — Cuestionó Corey esperanzado de que fuera una cura.

Cuando Kon abrió la boca para responder, las flores volvieron a subir con más fuerza y giró su cabeza al balde que le ofreció con velocidad su amiga.

— ?Kon! — Su gemelo se acercó al notar que no era un ataque de tos cualquiera.

Kon sentía el ataque más violento, con más flores, fuertes mareos y comenzaba a sudar frío. Sin embargo, sus horribles síntomas no duraron mucho por que se comenzó a desvanecer.

— ?Tenemos que llevarlo al hospital! — Laney sujetó el brazo de Kon mientras que Corey se esforzaba para sostener el otro.

Desde el segundo piso, Trina estaba atenta a toda la escena y se asustó al ver lo que sucedía así que sin importarle como se vería o como reaccionaría la banda, bajó corriendo las escaleras con sus llaves en la mano.

— ?Al hospital! ?Ahora! — Les gritó a la banda caminando a su auto para abrir la puerta trasera y dejar que los demás pasaran.

La banda no tenía tiempo para sorprenderse, cuestionar o negarse a la oferta de la horrible mujer, Kon era más importante.

Subieron al baterista al auto justo a tiempo para que Trina saliera a toda velocidad de la casa y se saltara todas las leyes de tránsito.

— Kon, despierta hermano — El de lentes se veía muy angustiado sosteniendo la cabeza del robusto. El baterista ya tenía los ojos cerrados — No nos hagas esto, no me hagas esto —.

Después de que Kon se desmaya al entrar en el auto, él despertó en el garaje tocando con su banda.

— ?Oye! — Escuchó a Corey gritar después de que la música dejara de sonar de golpe.

Kon volteó hacía la persona que había desconectado los instrumentos y encontró a Trina con una sonrisa girando el cable en su mano.

— Hoy no quiero escuchar tus estúpida música, Corey. Lárgate a otra parte y deja que tenga una tarde linda con mi novio — Observó a Trina sonreírle lo cual lo confundió.

— No tienes que desconectar los instrumentos para pedirme una cita, amor — Las palabras salieron de su boca como si estuvieran ensayadas.

— Mmmm es un premio doble — Alzó los hombros dejando caer el cable y caminó hacía Kon que se levantó para abrazarla con una sonrisa.

— Nononono, dije que no quería muestras de afecto de ustedes en este escenario, largo —Corey se tapó los ojos se?alando hacía abajo.

—Aún es asqueroso — Kin se quitó los lentes para no seguir presenciando eso.

— De acuerdo, mejor vámonos — Laney dejó su instrumento y jaló a los otros dos con ella para luego mirar a Kon antes de salir por la puerta del garaje — Respeta el escenario —.

Kon se rió despidiéndose y luego se giró a Trina que lo miraba con una sonrisa y como su deber de novio, la tuvo que besar.


Laney se sentó junto a Trina que parecía metida en sus pensamientos sentada en la sala de urgencias.

Hace un rato habían llevado a Kon adentro y no tenían noticias, así que Kin estaba impaciente caminando de un lado a otro, lo cual no ayudo a ninguno.

La pelirroja hizo que Corey fuera a comprar algo de tomar con el de lentes después de asegurarles que cualquier cosa ella les informaría.

Y ahora, cuando todo el calor del momento pasó, la bajista se acercó a la mayor que inexplicablemente seguía ahí.

— ?Qué haces aquí, Trina? — La miró con una ceja levantada esperando a que la volteara a ver.

Trina la volteó a ver enseguida y Laney notó ?Miedo y tristeza?, ?Qué diablos le pasaba?.

—?Qué mierda te importa? — Respondió bruscamente desviando la mirada otra vez.

— Me importa por que estás aquí en el hospital después de ayudarnos a traer a Kon, lo cual agradezco, pero ?Por qué sigues aquí? Oh más bien, ?Por qué nos ayudaste en primer lugar? — Comentó mirándola con sospecha.

Trina se quedó callada decidida a ignorarla pero Laney tenía otros planes.

— Ni siquiera cuando Kin se rompió el brazo hace 2 meses tú ayudaste, no dejaste que subieramos a tu auto hasta que... — La mayor la miró al darse cuenta que la pelirroja conectó algo en su cabeza y tenía una cara de sorpresa mientras hablaba con comprensión —... Hasta que Kon te lo pidió... Oh —.

Laney la siguió mirando esperando a que desmintiera todo pero Trina sólo resopló volviendo a su mirada triste.

La pelirroja pensó todo por unos segundos sin dejar de mirarla. Odiaba a la mujer, si, pero un amor sin corresponder no se lo deseaba a nadie (y mucho menos a Kon ahora), así que habló lentamente.

— Kon tiene Hana... —.

— Hanahaki, si, lo escuché hace dos días — Asintió derrotada volviendo a mirarla provocando que Laney observara sus ojos cristalinos — De quien sea que se enamoró, lo está matando —.

Laney no supo que hacer así que simplemente colocó su mano en el hombro de la mujer para que supiera que aún tenían esperanzas.


Cuando Kon despertó en la habitación del hospital, se encontró con el doctor que le preguntó algunas cosas y lo hizo beber agua.

— ?Sabes que fue muy peligroso esperar hasta ahora para venir? — El doctor lo miró con reproche mientras el bajaba la vista.

— Estaba asustado —.

El doctor lo miró con preocupación y se giró a ver sus papeles.

— Tu hermano llamó a tu madre, al parecer tomó el primer vuelo y llegará por la ma?ana — Hizo una pausa volviendo para mirarlo una vez más — Tus pulmones están demasiado da?ados junto a tu garganta, te aplicamos unos medicamentos para el dolor por lo mientras pero sin una cirugía no podremos hacer nada, es tu decisión chico —.

Kon apretó los labios contemplando sus opciones y suspiró. Sabía que si moría, Kin jamás estaría bien y ni que hablar de su madre y sus amigos, así que la única opción sería aceptar la operación.

— Acepto la cirugía —.


Kon no recuerda la última vez se rió tan fuerte estos últimos días pero agradecía que sus amigos aliviaran el ambiente tenso después de decirles que aceptó la cirugía.

— Yo Vi que esto iba aquí — Corey se colocó un desfibrilador justo en medio del pecho mientras que el otro se lo puso en la cara pensando — ?Dónde iba el otro? —.

— Aquí dice que va en el costado y que se aprieta aquí — Laney apretó un botón después de leer unas instrucciones pegadas al carrito del desfibrilador.

— Esp...— El guitarrista se retorció de dolor antes de caer en el suelo con el desfibrilador pegado a él. Luego, Kin intentando ser un buen amigo le tomó el brazo pero igual se quedó pegado gritando de dolor.

Laney rápidamente apagó la máquina y sonrió nerviosa.

— Lo siento, chicos —.

El baterista comenzó a reír más fuerte por la escena montada por sus amigos, sin embargo, su risa se convirtió en tos y estiró su brazo para alcanzar un balde para las flores pero su ataque era de los fuertes.

— Kon — Laney, al ser la que estaba disponible, se acercó corriendo para acercarle el balde y sujetarle con suavidad su cabello largo que le desataron al entrar al hospital.

Después de que Corey y Kin se calmaran, se levantaron para mirar a Kon que estaba respirando con dificultad mientras Laney le frotaba la espalda sentada a su lado. Unos segundos después, el más alto suelta una risa apagada.

— He pensado en abrir mi florería — Bromeó se?alando las flores en el balde.

— Podrías llamarla "Kowers" — El líder movió las manos mientras estiraba la última palabra.

— Suena estúpido — Comentó Laney girando los ojos.

— ?Ah sí? Dí uno mejor — La retó molesto.

— "Flowers and Blood" — Se alzó de brazos aún frotando la espalda de su amigo.

— Que horribles nombres — Kin los miró enfadado — Kon, usa... No sé me ocurre nada —.

El baterista soltó una risa y fingió pensar mientras alejaba el balde volviendo a sentarse en la cama.

— Kowers suena bien — Esto causó que Corey celebrara.

— En tu car...?Ah! — Antes de que pudiera terminar de reírse de Kin, este tomó el desfibrilador y se lo colocó en un costado encendiendolo.


Cuando Laney y Corey se fueron unas horas después para descansar, Kin se negó a pesar de las insistencias de su hermano. Así que el de lentes estaba sentado a lado de la cama de Kon.

— Jamás nos dijiste de quien estabas enamorado — Hizo una pausa mirándolo con tristeza — Pude hacer una poción de amor —.

Kon negó con la cabeza con una mueca de tristeza mientras miraba su regazo.

— Aunque la poción funcionara, no acabaría con esto, sabría que es amor falso y amor verdadero — Suspiró volviendo su vista a su hermano — Además, no tiene caso que diga de quien me enamoré, ya no —.

Kin lo miró detenidamente, su hermano era un caso perdido, sabía que no diría el nombre de la persona que lo enamoró ya que probablemente le echaría la culpa si su hermano...

— Iré por algo de comer a la cafetería del hospital, vuelvo en unos minutos — El de lentes necesitaba un descanso y le sonrió a su hermano mientras se levantaba para dirigirse a la puerta.

— No te apures — Se despidió viéndolo salir y cerrar la puerta detrás de él.

Cuando estuvo solo, suspiró una vez más y giró su cabeza hacía el balde lleno de flores junto a él. En este punto, las flores ya salían completas y su garganta ardía más que nunca.

?Por qué no pudo enamorarse de alguien más? O incluso, jamás enamorarse.

La primera vez que se enamora y lo está matando, literalmente.

La puerta se escuchó nuevamente llamando la atención de Kon ya que su hermano no había salido hace mucho. Para su sorpresa, la persona que se detuvo en el marco de la puerta, no era su hermano.

— Te ves horrible — Habló Trina haciendo una mueca al mirar al chico en la cama.

La tos vino sin previo aviso junto a flores rojas y amarillas.

Trina se acercó corriendo para darle el balde y hacer que vomitara en él. E ignorando el asco por el sonido del vómito, se sentó en el borde la cama para sostener el cabello del chico.

En otras circunstancias, Trina hubiera amado tocar su cabello pero ahora no era un buen momento para apreciarlo.

Al terminar de sacar las flores, Kon se dió cuenta de lo que hizo Trina y por instinto se echó hacía atrás lejos del agarre de la otra mientras se limpiaba con su mu?eca los restos de sangre.

— ?Qué haces aquí? — La cuestionó con el corazón adolorido.

Trina se sorprendió por el tono y el gesto del chico pero parecía que no debía esperar más de alguien a quien a molestado toda su vida.

— Sé que tienes Hanahaki y... — Comenzó a hablar lentamente para que entendiera lo que diría pero Kon la interrumpió.

— Y viste una oportunidad para molestarme en mi lecho de muerte — Continúo el baterista asintiendo y se preguntadose si era posible que su corazón se rompiera más.

— ?Qué? ?No! — Negó rotundamente con la cabeza nerviosa — Osea, yo vine a decirte que... La persona de la que te enamoraste y que te está matando, es una estúpida —.

— ?Qué? — Entrecerró los ojos mientras se cruzaba de brazos — ?Por qué piensas eso? —.

La de cabello rosa se quedó callada unos segundos causando más drama antes de abrir la boca.

— Ya sé que es el peor momento para decir esto y así pero... Ahg, ?Sabes qué? Al diablo — Lo miró decidida sabiendo que si no lo decía ahora, jamás se lo diría — Kon, estoy enamorada de tí —.

La habitación se quedó en silencio y Trina sintió que la iba a rechazar. Bueno, por supuesto que la iba a rechazar, era Kon, una de las mejores persona que conoció y que la odia, pero aún así era más dolorosa vivirlo que imaginarlo. Pudo soportar el rechazo de Nick hace casi 5 a?os pero no sabe si puede soportar el rechazo de Kon ahora.

Y entonces Kon comenzó a reír con dolor mientras juntaba sus manos en su pecho.

— No puedo creerlo — Se giró hacía la mujer y Trina notó las lágrimas rodando por sus mejillas lo cual seguramente Kon aún no sentía — ?Me estoy muriendo y lo único que vienes a hacer es burlarte de mí?, Sabía que eras mala pero esto es demasiado incluso para mí —.

Trina abrió los ojos sorprendida sintiendo como ella misma estaba apunto de llorar. Ni siquiera le creía.

— No estoy haciendo eso — Habló con la voz rota tratando de tomar la mano del chico pero él evitó el contacto.

— Deja de jugar con esto y vete de aquí — De nuevo las flores subieron por su garganta cuando se?aló hacía la puerta.

— No estoy jugando, Kon — Se levantó de la cama para mirarlo mejor.

— Si, por supuesto que no estás jugando — Habló con sarcasmo — y yo debo de creer que la mujer que no sólo me ha molestado a mí sí no a la banda, me ama. Claro, eso haré —.

Para esto, Kon sólo quería descansar y volver a su miseria inicial donde podía fingir que Trina lo odiaba e ignoraba en vez de esta cruel escena donde jugaba con su situación.

Antes de que Trina pudiera hablar otra vez, Kon se dió cuenta de algo, ?Por qué razón, ella vendría a jugar con estar enamorado de él?.

— Así que lo sabes... — Susurró con horror mirándola — Tú sabes que estoy enamorado de tí y quieres destrozarme hasta el último segundo, claro, por eso me ayudaste a llegar al hospital, sólo para ver como agonizaba por tí. ?Te divierte que vomite flores por tí mientras muero? ?O este es otro retorcido plan para destrozar la banda? —.

Trina retrocedió un paso con dolor y sorpresa. Entonces Kon está enamorado de ella, siempre fue ella.

Debió de decirle antes, debió de decirle que estaba enamorada de él antes de su enfermedad, tal vez así le hubiera creído y para este momento ellos serían novios.

Pero ya era demasiado tarde, Kon estaba al borde la muerte con una cirugía para remover sus sentimientos por ella junto a todo lo demás programa para ma?ana y sin creer en su amor.

No, ella no dejará que eso pase.

Enderezó su postura sentandose nuevamente frente al chico y luego cambió su rostro a uno enojado acercándose para tomarlo del rostro.

— ?Quieres que te lo demuestre? De acuerdo — Lo jaló con brusquedad hasta que sus labios estuvieran unidos.

A pesar de que Kon estuvo por un momento en shock por el acto tan repentino, después trató de negar el beso pero cuando notó que ella no se alejaría se dejó llevar aunque sea un segundo por este truco.

Para Trina fue lindo besar a la persona de la que se enamoró hace poco más un a?o. Movió sus labios tratando de demostrar su punto y sin soltar su rostro.

Cuando se separó, Trina abrió los ojos que había cerrado en algún momento y notó que Kon también lo había hecho lo cual encendió un rayo de esperanza en ella.

— Créeme, en serio estoy enamorada de tí — Le suplicó sin alejarse más de lo necesario para hablar.

Kon no quería creerlo pero de todos modos se recargó en la palma de la mano de la mujer y murmuró.

— Promete que esto no es un juego y que cuando te canses, no me romperas el corazón — La miró con tristeza lo cual apu?aló el corazón de la mujer.

— Te lo prometo, esto no es un juego y no me cansaré de tí — Sonrió esperando a que él le creyera.

Kon la miró con lágrimas y se acercó para besarla una vez más donde Trina participó con entusiasmo. ?l le cree, claro que le quiere creer aún cuando en el futuro tal vez se arrepienta.

Al separarse, Kon sonrió antes de comenzar a toser alejando a la chica para tomar el balde nuevamente y vomitar. Esta vez dejó que Trina le sujetara el cabello preocupada.

— Creí que terminaría cuando tú amor fuera correspondido — Habló confundida cuando dejó de vomitar.

— Al parecer así es — Kon se?aló el balde con las flores rojas que vomitó y estas estaban marchitas — Puedo respirar mejor, se está acabando —.

— Oh Kon — Lo volvió a tomar del rostro dejándole un corto beso en los labios — No volvamos a pasar por esto —.

— Jamás — Negó con la cabeza riendo volviendo a besarla.

Más tarde, Trina llamaría al doctor y esta les diría que el cuerpo de Kon estaba desechando la flores muerta, más tarde le darían medicamento para el dolor y la recuperación, más tarde tendrían que explicarle a Kin lo que había sucedido cuando el volviera a la habitación con pánico al ver al doctor, unas enfermeras y Trina adentro con su hermano, más tarde Kin le gritaría a Trina y viceversa, más tarde sus amigos se enterarían teniendo la misma reacción que Kin.

Pero ahora, ellos estaban bien.


El KonTrina me da vida y más si es de angustia y pelusa fubfifnkf.

Todos mis borradores de ellos son cursis, de angustia y largos jsjsjs.

Ya tenía ganas de escribir sobre el Hanahaki y ellos eran la oportunidad.

Las flores que se mencionan, en su mayoría son estas:

?Ciclamen Rojo: Resignación.

?Clavel amarillo: Desdén, rechazo.

?Clavel blanco: Amor puro, ingenuidad, inocencia, talento.

?Clavel rojo: Amor vivo, admiración.

?Crisantemo amarillo: Amor frágil, amor menospreciado.

?Tulipán amarillo: Amor sin esperanza.

?Tulipán rojo: Declaración de amor, amor eterno, amor irreversible, amor perfecto.

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