Capítulo I

Jouets

La tranquila y fría ma?ana de invierno se había visto interrumpida por un nuevo ataque por parte de Hawk Moth. El villano se había aprovechado de la frustración que sentía el viejo juguetero para enviarle una de sus tan comunes mariposas violetas. Y bautizado como Jouets, reemplazó al hombre que amaba construir juguetes de madera en un gigante cascanueces de chaqueta roja y pantalones blancos. En su mano llevaba una lanza del mismo material cuya punta de acero lanzaba un rayo de color rojizo, el cual al impactar a cualquier persona lo convertía curiosamente en un bebé.

—?Todos volverán a ser ni?os y así podrán admirar la belleza de mis juguetes de madera! —Soltó una risa malvada, mientras seguía lanzando rayos a diestra y siniestra.

—?—?—?—

Por su lado, Marinette había logrado escabullirse de sus amigos para así conseguir transformarse cuanto antes en Ladybug y correr en dirección al centro de París, solo esperaba que Chat llegará pronto. Aterrizó junto a las espaldas del villano, a su lado se encontraba el vehículo policial volcado y en su interior una versión infantil del agente Roger. Un ruido la distrajo del peque?o policía y mirando de reojo vio como su compa?ero realizaba una entrada triunfal desplazándose con su barra.

—?Qué hay de nuevo, Bugaboo? —saludó Chat con la típica sonrisa que solía dedicarle a su compa?era.

—Hawk Moth ha akumatizado un nuevo villano. —La chica suspiró con cansancio. —Y debemos actuar con cuidado, su lanza convierte a cualquiera en un bebé. ?Alguna sospecha de quién puede ser?

—?Pierre, el juguetero del centro? Es el único que veo capaz de convertirse en un gran cascanueces. Cuando era ni?o amaba sus camiones de madera, aunque mis padres nunca accedieron a comprarme uno —comentó Chat con tranquilidad.

—Yo era fans de sus colgantes de hadas —agregó Ladybug, rememorando sus recuerdos de infante. —?Recuerdas si tenía algún artículo memorable en donde puede haberse metido el Akuma?

—?Sus herramientas para tallar?

—?Cierto! Ahora que lo dices, su lanza tiene una forma bastante irregular. —La heroína colocó aquella expresión de pensador que solía usar cuando analizaba los ataques. —Usaré mi Amuleto...

—?Ladybug, Chat Noir, entreguenme sus Miraculous! —Jouets comenzó a lanzar un rayo tras otro, los cual eran perfectamente esquivados por los portadores, sin embargo, el cansancio les comenzaba a pasar la cuenta, así como la frustración, ninguno de los dos estaba siendo capaz de invocar su superpoder. —Es mejor que se rindan, es inútil huir de mí.

Los superhéroes se separaron con el fin de al menos uno de los dos lograra distraer a Jouets, lo más normal es que intentará ir por Chat Noir, quien era el que más trataba de atraer la atención de los akumatizados con sus molestos comentarios, mientras Ladybug invocaba su amuleto encantado o iba en búsqueda de alguno de los otros portadores, embargo, esta vez fue directamente por la superheroína.

—?Cuidado My Lady! —gritó Chat al ver que su compa?era se encontraba completamente distraída, por lo que solo reaccionó empujándola recibiendo los efectos del rayo de la lanza de Jouets. —Bubuu.

—?Chat Noir? —La heroína se quedó mirando sorprendida al, ahora, peque?o héroe de traje negro.

Muy bien Jouets, aprovecha que Chat Noir es un bebé para quitarle su Miraculous. Luego ve por el de Ladybug.

—Si Hawk Moth. —La típica mariposa violeta apareció en el rostro del villano, indicando la conexión con su manipulador. —Ven peque?o bebé, tengo un juguete que te va a gustar.

El hombre de madera se acercó lentamente hacia donde se encontraba el bebé mordisqueando su bastón, sin embargo, Ladybug fue más rápido, tomándolo en sus brazos con delicadeza.

—Lo siento, pero este ni?o debe ir por su siesta.

Sujetándolo en uno de sus brazos, con el otro lanzó su yoyo, escapando de la vista de los villanos. Cuando encontró un tejado lo suficientemente alejado del peligro, se detuvo tras una pared, la cual la ocultaba permitiéndole una mayor seguridad.

—?Qué te han hecho? —Inspeccionó con su mirada al bebe que tenía entre sus brazos, debía liberar cuanto antes al akuma para que su compa?eros volviera a la normalidad. —?Crees que ya sea seguro invocar mi amuleto encantado? —le preguntó con ternura.

—?Buuu! —balbuceo Baby Noir mientras movía sus brazos con emoción.

—Tomaré eso como un sí —rió.

Por precaución dejó al infante en el suelo, y sacando su yoyo procedió a activar su poder.

?Amuleto encantado!

El peque?o ladeo su cabeza al ver el aparato que apareció entre sus manos, sus peque?os ojos verdes presentaban curiosidad. Era ni más ni menos que un serrucho rojo con puntos negros.

—?Cómo se supone que use esto? —Levantó su mirada buscando por todos lados alguna pista que le indicará cómo usar el amuleto encantado, visualizando todo paisaje parisino incoloro a excepción del Canal Saint-Martin, el cual destacaba a los lejos con el típico patrón rojo con lunares negros. —?Claro! Si logramos que Jouets quede atrapado en el canal, el agua afectará sus piernas, y dado a que no podemos hacer uso de tu gataclismo tendré que hacer el trabajo pesado.

Miró al peque?o esperando alguna prueba de que este había comprendido, pero el bebe únicamente la quedó mirando mientras llevaba su bastón a su boca, sin embargo, Ladybug se lo apartó, no sin antes extraer de su yoyo un chupón negro con una peque?a garrita verde.

—Deja de llevarte eso a la boca, está sucio. —Le recriminó con dulzura y cierto grado de frustración. Realmente le hacía falta la versión adulta de su compa?ero. —Bien, necesito concentrarme, no volverás a ser tu molesta versión normal si no derrotamos a este akuma.

Tomando nuevamente al peque?o gatito entre sus brazos y moviéndose por medio de su yoyo se dirigió nuevamente hacia el centro de la plaza, desde donde atraería la atención del akumatizado.

—Ahora solo tenemos que llamar su atención —comentó Ladybug al ver que su rival se encontraba al otro lado del canal, más cerca de la torre Eiffel que de ellos. —Normalmente eres tú quien hace eso.

Suspiró. Y sin previo aviso, el peque?o Chat comenzó a llorar a máximo pulmón, cosa que asustó a la superheroína hasta que se percató lo que su compa?ero trataba de hacer, la estaba ayudando a captar la atención del villano.

—Gracias Chat. —Ladybug le sonrió cuando Jouets estaba lo suficientemente cerca de ellos.

—Ladybug, Chat Noir es hora de que me entreguen sus Miraculous, ya no tienen a donde escapar —exclamó Jouets mientras se acercaba peligrosamente hacia la dupla.

3… 2… 1…

Perfecto. Como siempre solía ocurrir, su plan estaba saliendo a la perfección. En aquel momento Jouets se había dispuesto a atravesar el canal caminando por sobre el agua, sin embargo, no había analizado los efectos del agua en la madera. Dejando al peque?o sobre una banca y le murmuraba un "No te muevas de aquí", lanzó su yoyo agarrando la lanza para tirar de él, evitando así que continuará lanzando sus rayos rojos.

—?Qué crees que haces Ladybug? —El akumatizado comenzó un forcejeo con la superheroína, sin embargo, dado a la gran cantidad de agua que habían absorbido sus piernas de madera estas ya no tenían la fuerza necesaria, por lo que terminó por soltar la lanza. —?Qué está pasando?

—Deberías reforzar tus conocimientos sobre lo que pasa con la madera cuando tiene contacto con el agua.

Aplicando un poco de esfuerzo y con la ayuda del serrucho que su amuleto le había entregado, Ladybug partió por la mitad la lanza liberando así la mariposa violeta, sin embargo, antes de atraparla, atrajo a Pierre con la ayuda de su yoyo evitando así que se ahogara.

—No más maldades para ti peque?o akuma. —Con agilidad atrapó la mariposa violeta que aún revoloteaba para finalmente liberar una mariposa blanca. —Adiós mariposita ?Miraculous Ladybug! —Lanzó hacia el aire el artefacto, soltando así las mariquitas mágicas, quienes comenzaron a reparar todo lo da?ado, sin embargo, al ver que su compa?ero seguía siendo un bebé, confirmó que algo no había salido bien.