Lección 25: Tengamos una cita

Ambos emprendimos el camino hacia la heladería más famosa de la ciudad, tenía un bonito edificio para pasar el rato y por extra?o que parezca era uno de los lugares más tranquilos para tener una cita —?Te gustaría subir al segundo piso?— pregunté cuando estuve estacionado

—Nunca he estado aquí— admitió ajustando las correas de su mochila —Cuando me fuí, este lugar no existía— contó escaneando con alegría la fachada —?Qué hay en el segundo piso?

—Lo sabrás si vamos— sugerí aumentando su curiosidad

—Entonces entremos— se entusiasmó con la idea tomando mi mano para guiarme al interior. Una vez cruzamos las puertas nos atendió un mesero para ofrecernos asientos y mesas disponibles

—Una mesa en el segundo piso por favor— pedí amablemente —A lado de los barandales— Ya había visitado la heladería con anterioridad gracias a mis amigos, en un ataque de curiosidad terminé recorriendo los tres pisos por completo; así que conocía lo suficiente para saber que esos eran los de mejor vista y privacidad

El mesero asintió se?alando el camino con ambas manos. Cuando llegamos al segundo piso la decoración no cambió mucho al nivel de abajo, sin embargo pronto caminamos hasta el fondo del complejo siendo recibidos por balcones protegidos tras ventanales de cristal polarizado —Tenemos disponibles el central y el izquierdo ?Cuál les gustaría elegir?

—El izquierdo

De inmediato abrió la puerta dejándonos ver. Aunque los arreglos florales eran diferentes a la última vez que estuve aquí todo seguía teniendo tranquilidad. Por el rabillo del ojo observé a Maka mientras escaneada cada rincón del balcón, tenía una sonrisa y sus pupilas brillaban conforme descubría su entorno

—El menú está en la mesa— nos indicaron cuando tomamos asiento. Yo no ví muchas de las opciones, hablando honestamente los helados no eran lo mío. Pero siempre que volvíamos de clases Maka se compraba un cono y parecía disfrutarlo mucho

—Uno de vainilla— pedí sin pensarlo mucho mientras ella revisaba con cuidado cada opción sobre el cartón. La miré largamente observando cada uno de sus gestos, debo admitir que desde que nos conocimos mis ojos siempre terminan fijos en su cara

—Quiero uno de estos— se?aló la opción siete. Por un momento pensé que era spaghetti, cuando se fué el mesero no pude evitar preguntarle

—?No quieres un helado?

Ella pareció no comprender del todo lo que dije, hasta que una sonrisa se elevó en sus labios —Ese es un helado, es muy popular en Alemania, se le conoce como spaghetti-eis, es helado de vainilla en forma de spaghetti cubierto de salsa de fresa y coco rallado— me explicó, toda ella era sonrisas —Nunca pensé que podría comerlo aquí— su felicidad estaba escrita en toda su cara

—Me alegra mucho que te guste— admití poniendo mis codos en la mesa para usar mis palmas como soporte de mandíbula —?Qué te parece este lugar?

—Me gusta mucho. La decoración es muy linda— de pronto, su sonrisa se borró de golpe mirándome fijamente a los ojos, no entendía lo que quería decir con sonreír y al siguiente segundo tener una expresión tan seria

—?Sucede algo malo?— quise saber

—?Cómo sabías de este lugar? Has traído a otra chica aquí ?Cierto?— me "acusó" entre cerrando los ojos. Por un momento me ví desconcertado por lo que dijo; aunque no tardé mucho en sonreír de lado

—Así es— admití abiertamente en espera de su reacción. Parecía no haber esperado esa respuesta en absoluto porque abrió los ojos rápidamente —Algunos amigos y yo celebramos el cumplea?os de Tsubaki aquí. Así que podría decirse que cuenta como acompa?ar a una chica. Aunque la idea fué de Black Star

Ella abrió y cerró la boca ante la explicación, adoraba sus momentos de debilidad donde parecía aturdirse por una palabra mía

—Tú— me dijo se?alándome con el dedo

De manera veloz atrapé su mano entre la mía para entrelazar nuestros dedos. Sentí sus intenciones de soltarse pero solo mantuve firme mi agarre —Pensé que este lugar te gustaría porque es tranquilo y cómodo— revelé una vez más dejándola en una pérdida —Me da gusto saber que te agrade

De a poco su sonrisa perdida reapareció —Me gusta mucho— volvió a pasear la vista en cada rincón —Gracias Soul

Por alguna razón no pude evitar sonreír tontamente, me gustaba tanto verla feliz que lo demás dejaba de importar. Incluso el mesero que me veía con diversión no disimulada mientras dejaba los platos en la mesa. Ambos agradecimos cuando se marchó

—Por cierto Soul. escuché que la directora de Arachnophobia vendrá a la escuela para arreglar el intercambio de sus alumnas— Me dijo levantando la cuchara de la servilleta—?Sabes cuando vendrá?

—Eso oí también, pero no tengo idea de cuando aparezca— Contesté honestamente, para ser franco nunca me había interesado en los alumnos de intercambio, aunque parecía que esta vez sería diferente, pues se aproximaba un examen que nos podría dar el pase a la siguiente olimpiada de matemáticas, y desde que todos animamos a mi nerd novia a participar en el examen se había entusiasmado con la idea—?Por qué la pregunta?— No entendía que tenia que ver con el coeficiente intelectual de sus alumnas

—Me gustaría ver que tipo de persona es. así podría hacerme a la idea se cómo han estudiado sus alumnas— Respondió como si fuese lo mas obvio del mundo. Eso tenía sentido, ya que los directores eran un reflejo de sus instituciones, aunque no en todos los casos. Shinigami era muy diferente a lo que se esperaría de un director para una escuela élite como el Shibusen—Debo de averiguar un poco para saber a qué me enfrento— Puntualizó como si se dirigiera a una batalla para salvar al mundo

—No importa quien sea, estoy seguro de que puedes patearles el trasero incluso estando dormida— le comenté metiéndome una cucharada de helado a la boca. por un momento crispe el gesto debido a la sensibilidad de mi colmillo izquierdo, se me había olvidado como era una punzada de frío en las encías. Cuando abrí los ojos después de mi peque?a agonía Maka tenía una sonrisa incluso mas amplia que la anterior—?Qué?— pregunté sin saber que la ponía tan de buenas

—Hiciste una cara muy graciosa ahora mismo— se burló tratando de imitar mi gesto. Por un momento me sentí poco cool ante su declaración, pero aquí no había nadie más además de nosotros así que la dejé reírse mientras fingía sentirme ofendido

—Oye— exclamé agraviado frunciendo el ce?o mientras levantaba su plato de helado y lo alejaba de ella

—?No!— Se quejó mientras el postre quedaba fuera de su alcance—Soul devuélvemelo— pidió poniendo ojos de cachorro triste. esa expresión lamentable que me hacía querer llenarla de besos—Soul— dijo otra vez—De acuerdo, lo siento

Sonreí ante mi triunfo regresándole el plato. Al mirarnos nos reímos entre dientes regresando a la calma después de esa tontería. Había sido un buen día para tener una cita

Para cuando volvimos a casa ya estaba oscureciendo por lo que pasamos a una tienda de conveniencia para comprar un par de sandwiches, después de todo no quería que Maka se pusiera a cocinar y se desvelara haciendo la tarea, mientras subíamos las escaleras del edificio nos reíamos contando anécdotas divertidas de la escuela y para mi sorpresa cuando estuvimos en el pasillo que conduce a nuestro piso vimos a Spirit parado delante de la puerta. Oh no...

—?Makita!— Gritó como si fuera el reencuentro de a?os de no verse. Corrió en nuestra dirección y antes de que pudiera esquivarlo Maka ya estaba siendo abrazada e inspeccionada a cada centímetro—?Dónde estabas? Papá estuvo esperándote desde que salí de la escuela— De repente se giró en mi dirección con las cejas juntas—Tu pervertido corrompe hijas ?A dónde la llevaste? ?Por qué vuelven a esta hora?

La llevé a un hotel, ya sabe

Quise responderle de esta manera para verlo rabiar pero sería igual a ofender a Maka así que elegí ser sincero pero no muy informativo—Tuvimos una cita— respondí, era lo más normal del mundo tener citas cuando éramos novios—?Algún problema?

—?Y quién te dijo que podías tener una cita con mi Makita? Tu degenerado dientes de pira?a

—Yo le pedí una cita— refuté sin inmutarme por el insulto. De cualquier manera, ninguna relación entre un suegro y un yerno es fácil al principio —Y ella dijo que sí, no necesita su permiso

—Yo soy su ?Padre!— dijo entonces perdiendo un poco la calma. De acuerdo, era su padre, pero no era el más ejemplar de todos. Quise decirle: Bonita manera de serlo. Más me contuve, no me corresponde entrometerme de esa manera —Makita— se quejó volteando a verla para recibir una explicación que sorpresivamente ella accedió a dar

—Fuí con Soul a la heladería, eso es todo— respondió metiendo la llave en la cerradura —?Piensas pasar?

—?Puedo?

Ese intercambio de palabras me resultó muy extra?o, parecía que Spirit no tuviera permitido acercarse a ella, o al menos, no lo suficiente para visitar su casa. Ahora que lo pienso es verdad que ella no lo visita ni él se acerca a ella fuera de la escuela

En realidad vivimos juntos desde que llegó y jamás lo ví venir a verla aunque supo que vivía con un muchacho. Porque, vamos, no es que los adolescentes de nuestra edad seamos los más sensatos

Maka asintió simplemente como si no le diera importancia al asunto, entró mientras yo dejé que Spirit pasara primero; de forma casi inmediata su papá comenzó a inspeccionar el lugar con gran fascinación mientras hablaba —Es la primera vez que veo donde vives Makita, me gusta mucho tu toque hogare?o— se?aló las decoraciones de las paredes y el florero de la mesita. Luego se encontró con su mochila que apenas había puesto en la codera del sofá

—Toma asiento ?Quieres quedarte a cenar?

Por un momento lo ví a punto de asentir, sin embargo bajó la vista con pena frotando sus manos entre sí —No, debo regresar a casa— contestó sonriendo de forma torpe —Debes descansar Makita, papá solo vino a asegurarse de que llegaran bien a casa— luego se giró para irse no sin antes verme con una mirada llena de advertencia velada —Te lo advierto Evans, voy a estar sobre tí, vigilandote— me amenazó sin ninguna discreción. Después de aquello, salió por la puerta

Yo sonreí sintiéndome extra?o, de alguna manera. Pude entenderlo, aunque fuera un poco

Continuará...

Holis! Muchísimas gracias a las personitas que siguen esta historia. de verdad me honra que se tomen su tiempo para leerla. Una saludito y hasta la próxima