Los personajes de Robotech le pertenecen a Harmony Gold. Esto que escribo es apenas un entretenimiento en la pandemia sin ánimo de lucro para mí.


-Apresúrate Minmay, o llegaremos tarde- dijo Kyle mientras le abría la puerta de la limusina para que subiera.

-?Cómo está mi estrella, preparada para el gran día?- le preguntó su agente, que ya estaba dentro del coche.

-Un poco ansiosa.. y cansada también- respondió ella, que todavía no acababa de creer que aquello fuera real. Al día siguiente se estrenaría "El peque?o Dragón Blanco", su primer película y la primera en ser filmada íntegramente dentro de una nave espacial. Los habitantes de ciudad Macross, que aún estaban adaptándose a su nueva realidad como exiliados en el espacio, estaban eufóricos con el acontecimiento, ya que el arte y el entretenimiento eran las únicas vías de escape para sobrellevar su dura realidad.

-No te preocupes, te prometo que la sesión de fotos será breve y después ambos podrán ir a descansar por el resto del día.

-Sí… descansar...- murmuró Minmay con la vista perdida en las calles de la ciudad, empapelada por doquier con gigantografías de ella y de Kyle. Sus pensamientos volaban muy lejos, más concretamente hacia sus padres. La entristecía mucho saber que ellos no estarían ahí para ver su sue?o de ser una estrella hecho realidad. Los necesitaba, necesitaba a su lado a toda la gente que la quería y que confiaba en ella… y mientras pensaba en estas cosas, un nombre atravesó su mente... el de Rick Hunter. ?l la conocía desde antes de ser famosa y siempre estaba dispuesto a protegerla cuando ella lo necesitaba; definitivamente Rick era un buen amigo, era la clase de persona que ella quería que estuviera presente en su gran momento.

-Necesito un pase VIP para la premiere de ma?ana- dijo de pronto, mirando a su agente.

-?Y ahora lo dices? Minmay, todos los lugares fueron asignados, no sé si pueda hacer algo…

-?Por favor!

-Un momento, ?a quién quieres invitar?- quiso saber Kyle -?No me digas que a ese piloto arrogante!

-Invitaré a quien yo quiera, Kyle ?Es mi película!

-Bueno, como tú digas. Es sólo que me parece un evento demasiado bueno como para estropearlo metiendo militares. Pero ya que decidiste invitar a uno, yo quiero que venga Karl Riber también, que es el único decente de todo el ejército. Que sean dos pases VIP.

-Tres- dijo Minmay, y Kyle la miró sorprendido, como buscando una explicación.

-?No está comprometido tu amigo? Deberías invitar también a su novia.

-?Ay! Bien, serán tres pases VIP, veré cómo lo soluciono ?Y sólo porque ustedes son los protagonistas!- dijo el representante mientras se acomodaba sus gafas nerviosamente y marcaba un número en su teléfono.

.

Al día siguiente

Una multitud se agolpaba frente al gran cine de Ciudad Macross, algunos ansiosos por ver la película, y otros simplemente para curiosear, sobre todo a las personalidades que atravesarían la alfombra roja.

-?Oh no!- murmuró Rick al ver todo aquello, apenas bajando del taxi -?De verdad tendré que caminar por ahí, con toda esa gente, periodistas y fotógrafos?

-Disfrútalo amigo, es uno de los beneficios de ser VIP- oyó a su espalda la voz de Karl, que agitaba con alegría su pase.

-No sé si lo llamaría exactamente "beneficio"- resopló Rick.

-Yo también desearía que hubiera una entrada más discreta- agregó Lisa, mirando en todas las direcciones -pero parece ser la única.

-?Vamos, no sean tímidos!- los animó Karl, con la emoción de un ni?o en una juguetería -?Qué están esperando?- dijo mientras empezaba a caminar por la alfombra, prácticamente arrastrando a Lisa con él. Los primeros flashes comenzaron a apuntarlos.

Rick permaneció un rato más en su sitio contemplando la escena. Realmente Lisa y Karl se fundían bien en el entorno; "son una pareja tan atractiva que bien podrían ser actores" pensó mientras los veía posar para una foto. Lisa empezaba a desenvolverse de a poco y a sonreír más. Su vestido azul ce?ido marcaba deliciosamente su bella figura y su cabello semi recogido y maquillaje tenue acentuaban sus delicados rasgos. Era evidente que todos estaban preguntándose quién era esa belleza recién llegada.

-?Acaso no es la primer oficial?- murmuró un periodista.

-?Eso crees? ?Qué estará haciendo aquí?- preguntó su colega.

-No puede ser ?Una soldado, tan hermosa?- comentó un tercero, hasta que un fotógrafo decidió confirmar la sospecha:

-?Oficial Hayes!- le gritó, y cuando ella volteó al escuchar su nombre, los disparos de las cámaras se multiplicaron, junto con las preguntas de los paparazzi.

-?La Primer Oficial de la nave en la premiere! ?Le gusta el cine?

-?Es amiga de Minmay? ?O del director?

-?Qué opina de que se haya filmado una película en plena guerra?

-?Quién es su acompa?ante?

Karl respondió con su nombre y rango y continuó sonriendo a los periodistas, pero ya empezaba a notarse el fastidio en su cara por ser visto apenas como un mero "acompa?ante".

Rick, por su parte, tragó saliva y decidió enfrentar el momento de una vez, para que aquello terminara rápido. "Bien, aquí vamos" pensó mientras avanzaba con paso dubitativo por la alfombra roja. El interés pasó rápidamente de Lisa y Karl al recién llegado.

-?Quién es este joven?

-También es militar ?verdad?

-?Qué no es el ex novio de Minmay?

-?Está aquí por una posible reconciliación?

-Teniente Rick Hunter… soy un buen amigo de Minmay, nunca fuimos novios- respondió tímidamente a la prensa, y sus propias palabras fueron como un a estaca en su corazón, al recordar el día en que oyó a Minmay decir que sólo eran amigos, a pesar de los intensos momentos que habían vivido a solas en la nave, cuando se creían perdidos para siempre.

Unas pocas fotografías más y ya se encontró al otro lado de la alfombra. Dio su nombre en la entrada y un acomodador lo acompa?ó hasta su asiento: tercera fila, al centro, a la izquierda de Lisa y Karl. Era un excelente lugar, y allí sentado se dio cuenta de que hacía muchísimo tiempo que no iba al cine, tanto que no lo recordaba. Y la verdad, lo echaba de menos. Más tarde le agradecería la invitación a Minmay.

La película no estaba mal, la trama era un poco básica pero entretenida, los maravillosos paisajes reconstruidos por computadora parecían reales y las coreografías de lucha eran impecables. Tenía que admitirlo, ese Kyle era muy bueno en el Kung Fu; sus apariciones en pantalla arrancaban a los espectadores casi la misma cantidad de aplausos que las de Minmay. Ella no luchaba, su papel era un poco más dramático: una jovencita sencilla de fuertes convicciones pero frágil, dulce e inocente… ?tan parecida a la Minmay real que él había conocido meses atrás! Sonrió involuntariamente al evocar esos recuerdos, pero su sonrisa se esfumó rápidamente al llegar el clímax de la película: el beso de los protagonistas.

"?Por qué tiene que haber romance? ?No puede ser una película simplemente de acción?" pensó Rick mientras el público celebraba ese beso que tanto lo incomodaba, quizás al pensar en que él también había rescatado una vez a esa hermosa chica, como acababa de hacer el personaje de Kyle en la pantalla, pero sin recibir posteriormente esa grata recompensa. Era ficción, lo sabía, pero en su interior sentía que había algo real en todo ese asunto, así que apartó la mirada hacia un lado para dejar de pensar en ello. Sin embargo, al hacerlo se sintió aún peor, porque se encontró con el brazo de Karl que rodeaba dulcemente a Lisa, mientras ella le acariciaba la mano. Esta imagen era aún más incómoda que la anterior porque era real, aquí no había guion alguno, y ella no era ninguna muchacha desprotegida que necesitara un hombre a su lado; si estaba sumergida en su abrazo era porque así lo deseaba.

Una vez concluida la película, tuvo lugar una cena para los protagonistas y los invitados VIP en un hotel de lujo vecino al cine.

-Qué lindo lugar- comentó Lisa cuando los condujeron al enorme salón exquisitamente decorado en tonos neutros, con sutiles toques de dorado y ramos de orquídeas blancas en cada mesa. En una esquina, una mini orquesta ejecutaba una música suave y ambiental mientras los asistentes ocupaban sus lugares.

-Vamos, esto sí les gusta ?verdad?- preguntó Karl, riendo.

-No está nada mal,- dijo Rick -seguro nos darán una buena cena, y además aquí no hay periodistas.

Entretanto, Lisa consultaba la lista de invitados exhibida en la recepción:

-Los tres estamos en la mesa 19- dijo, y allí se dirigieron. Parecía haber sido armada a último momento, a juzgar por lo heterogéneo del grupo que la componía: el due?o de la mayor joyería de ciudad Macross con su esposa, dos mellizos acróbatas que habían tenido una peque?ísima participación en la película y un asistente del departamento de efectos especiales.

La cena estaba realmente deliciosa y la conversación no tardó en surgir entre todos ellos, puesto que sentían mucha curiosidad por las profesiones y las vidas tan diferentes entre uno y otro. De nuevo Karl era el más animado del lugar, y aunque Rick y Lisa estaban a gusto, seguían sin sentirse del todo en su elemento.

Ya finalizando el segundo plato, la peque?a orquesta se retiró y llegó el momento en que el DJ anunciara el inicio de la fiesta, lo que motivó que varias parejas se levantaran a bailar.

-Ni lo sue?es Karl, me duelen mucho las piernas.

-Por favor, cari?o. Una sola canción, te lo prometo.

-Está bien, pero creo que tendrás que llevarme en brazos a mi barraca después- rió Lisa mientras tomaba el brazo que le ofrecía su prometido para dirigirse a la pista de baile.

Rick escudri?ó todo el lugar en busca de Minmay pero no lo consiguió. Recordó, entonces, otra situación similar: la fiesta que habían hecho en honor suyo y de su escuadrón luego de la misión en la nave zentraedi. Sintió una punzada de dolor al recordar a Ben riendo por todo, masticando con la boca abierta y ense?ando a todo el mundo sus pasos de baile. Era la persona más alegre que había conocido desde que ingresó en la milicia, y ahora la vida se lo había arrebatado, como una cruel advertencia sobre lo triste y gris que debía ser en realidad la existencia de los soldados.

-?De verdad esa chica es militar?- interrumpió sus pensamientos uno de los acróbatas con los que compartía la mesa.

-?Cómo dices?

-La chica que se sienta a tu lado, la novia del otro piloto.

-?Lisa? Sí, de hecho es quien tiene mayor rango aquí.

-?Vaya!- se sorprendió el muchacho -Es tan bonita que no lo hubiera imaginado. Es un prejuicio tonto, lo sé, pero en este lugar es mas fácil creer que se trate de una modelo o una actriz antes que una oficial de alto rango- dijo mientras posaba su barbilla en su mano y miraba en dirección a la pista de baile, con cara de enamorado. Rick sonrió divertido, pero no podía culparlo. ?l también era víctima de los encantos de Lisa, por mucho que quisiera enga?arse a sí mismo.

-Psst, miren a esas dos- intervino de pronto el técnico de efectos especiales, se?alando hacia la pista de baile con la cabeza -ya que hablamos de chicas hermosas…

Y es que cerca de ellos, dos adolescentes muy bonitas, una rubia y la otra morena, bailaban de manera sensual. Una de ellas le echó una mirada intensa a Rick y le dijo algo a su amiga, que comenzó a mirarlo también y hasta le gui?ó un ojo.

-?Vaya piloto, parece que tienes éxito!- dijo el gimnasta.

-?Por qué no te acercas y hablas con ellas?- agregó el mellizo.

-?Quién? ?Yo? No, olvídenlo- dijo Rick, sonrojado.

-?No seas tímido! Están mirándote a ti, sin duda.

-No lo sé...- dijo casi en susurro, pero observando de reojo a las chicas. Inmediatamente la morena le sonrió y Rick, para sacarse la duda, le sonrió también. La joven le dijo algo al oído a su amiga y las dos comenzaron a caminar hacia él.

-Oh, no…- dijo Rick, totalmente avergonzado.

-?Te lo dije!

-?Cómo te admiro en este momento, Rick!

-?Déjame a la que menos te guste!- bromearon sus compa?eros de mesa.

Las dos chicas se presentaron cortésmente y pronto centraron su atención en Rick. Le preguntaron si era cierto que era piloto como habían escuchado por ahí, si ganaba mucho como soldado, si era el ex novio de Minmay, si estaba soltero ahora y si quería bailar. Rick se sentía a la vez halagado y abrumado por la situación; una parte de él quería esconderse pero otra lo disfrutaba, y cuando quiso darse cuenta, ya estaba en la pista de baile con las dos jóvenes rodeándolo, bailando muy cerca de su cuerpo y tomándose selfies con él. "?A dónde irán a parar estas fotos?" pensaba Rick que, sin embargo, se estaba divirtiendo bastante y por fin se sentía parte de la fiesta.

-?Esa es Jan Morris?- preguntó de pronto una de las chicas se?alando a la actriz que, con su copa de champán en mano, conversaba con un grupo de gente que la rodeaba.

-No pensaba que vendría a la fiesta, es obvio que le tiene envidia a Minmay- dijo su amiga.

-Pero sería peor para su imagen si no viniera ?no lo crees Nick?

-Es Rick- corrigió el piloto, y agregó, un poco avergonzado por no recordar los nombres de sus nuevas amigas -?y ustedes eran…?

-Laura- respondió la morena

-Y yo Jolene… pero debes saber que olvidar nuestros nombres no será gratis ?Ahora tendrás que llevarnos a pasear en tu veritech!- dijo la jovencita rubia entre risas.

-?Es cierto! ?Cuando nos subirás en tu nave?- preguntó Laura con voz sensual mientras separaba un mechón de pelo de la frente de Rick.

-Pronto… no lo sé…- respondió Rick aunque ya no prestaba demasiada atención a la conversación, porque se había quedado observando al séquito de Jan Morris. Entre ellos estaba Karl, que acababa de pedirle a la actriz si podían sacarse una foto juntos y ahora la estaba abrazando descaradamente. "?Cómo puede ser su admirador, o siquiera conocerla, si ha pasado los últimos cinco a?os en Marte?" analizó "No pierde oportunidad de ir adonde está el foco de atención, parece un ni?o peque?o ?Es tan distinto a Lisa!" y al pensar esto, su mirada volvió instintivamente a la mesa. Sólo estaban allí uno de los acróbatas, que le levantó el pulgar sonriendo, y por supuesto Lisa, con cara de aburrida, como él había sospechado.

-?Qué tal si vamos nosotros también a pedirle una foto a Jan Morris?- dijo Jolene con ilusión.

-No, yo paso chicas, no me gustan las fotos- se disculpó Rick, y agregó: -Vayan ustedes y, si no les molesta, yo volveré a mi mesa a beber un poco de agua porque tengo una sed espantosa.

-?Agua? ?Eres un ni?o bueno!- rió Laura

-Está bien, piloto, te dejaremos ir por ahora, pero nos debes otra pieza más adelante ?de acuerdo?- dijo Jolene antes de darle un ruidoso beso en su mejilla izquierda, al tiempo que Laura lo besaba de igual forma del lado derecho.

-Gusto en conocerlas- se despidió Rick, pero las jóvenes no lo oyeron porque ya estaban caminando hacia su próximo objetivo.

Rick volvió a su lugar y, sin siquiera sentarse, vació de un sorbo su copa de agua, ante la mirada socarrona de su oficial superior.

-Parece que tus compa?eras de baile te dejaron agotado- le dijo, gui?ándole un ojo.

-No te rías de mí Lisa, que ya pasé bastante vergüenza.

-?Vergüenza por qué? Esto es una fiesta Rick, te estás divirtiendo y no tiene nada de malo.

-Buen punto... pero en ese caso, ?qué haces tú sentada?

-Tengo las piernas terriblemente cansadas. Hice doble turno para poder venir esta noche, literalmente salí de trabajar, me vestí y vine. Sammy está cubriéndome.

-Se nota que tenías muchas ganas de venir.

-Sí, más por Karl que por mí, la verdad. ?l estaba realmente entusiasmado con el estreno y la fiesta, y verlo sonreír ahora hace que valga la pena la hinchazón de mis tobillos- rió Lisa, aunque con la mirada ligeramente ensombrecida por la pena.

-Qué afortunado es Karl, sí que lo cuidas.

-Es que no está llevando muy bien su adaptación y empiezo a preocuparme. Tiene... estrés post traumático- dijo Lisa y en seguida agregó, temiendo haber hablado de más: -Lo siento, no debería haberte dicho esto, es un tema delicado.

-Tranquila Lisa, si quieres haré de cuenta que no escuché nada. Pero sólo te diré que no te sientas culpable, acompa?arlo y darle tu apoyo es lo mejor que puedes hacer.

-Gracias, Rick. Al menos cumplí en bailar una canción con él. Creo que soy una buena novia- bromeó.

-?Claro que lo eres! Otra en tu lugar le pediría que se fueran, o que se quede sentado contigo el resto de la noche. En cambio tú lo dejas divertirse.

-Y vaya si me hace caso- dijo Lisa con una sonrisa en su rostro, al ver a Karl que subía a la cabina del DJ.

-Jajaja ?Qué está haciendo ahi?- preguntó Rick -Realmente admiro la facilidad que tiene para relacionarse con desconocidos ?Ya se hizo amigo del DJ también!

-No sé cómo lo hace, se nota que está a gusto aquí...A lo mejor debería dejar el ejército y dedicarse al espectáculo, ?no?- bromeó Lisa

-Jajaja ?Tú crees?

-?Y por qué no?

-Porque si Karl se mete en este mundillo luego tú tendrías que hacer lo mismo para que siguieran siendo una pareja compatible...- dijo Rick, primero en broma pero de pronto se puso serio y pensativo: -Bueno, en realidad no. No me hagas caso, estoy proyectando mi experiencia con Minmay.

Lisa se mordió el labio inferior. No sabía qué decir. Pero Rick prosiguió:

-Tal vez existan parejas donde los dos tengan profesiones diferentes e igualmente sean felices juntos... pero a mí, desde que Minmay se hizo famosa y dejamos de vernos seguido, me cuesta imaginarlo. A veces pienso que me gustaría salir con una chica que también fuera militar; sería más fácil coordinar los horarios pero además nos entenderíamos a otro nivel y... y...- Rick ya no pudo continuar porque sus propias palabras, por algún motivo, le sonaron inadecuadas. Miró a Lisa, rogando que cambiara de tema para escapar de esa situación incómoda y confusa, pero ella permaneció en silencio y mirándolo igualmente a los ojos. Sólo entonces comprendió que su boca lo había traicionado, expresando una idea que venía dando vueltas en su cabeza pero trataba de reprimir. Le faltaba saber si la mirada inquisidora de Lisa significaba lástima, o que había adivinado sus pensamientos, o incluso... ?Los compartía?

La voz de Karl, desde los altavoces, lo arrancó de sus cavilaciones:

-La siguiente canción se la dedico a la oficial más bonita del SDF1- dijo, aún en la cabina y micrófono en mano, mientras el DJ reía y preparaba el disco que pondría a continuación: -Lisa, no puedo quitarte los ojos de encima.

Rick tragó saliva, pero afortunadamente la frase de Karl no era literal sino el título de la canción. Inmediatamente sonó el saxofón y la voz de Gloria Gaynor resonó con su famosa estrofa:

You re just too good to be true

Can't take my eyes off of you*,

mientras se escucharon algunas exclamaciones de ternura y algunos curiosos empezaron a buscar con la vista a la homenajeada, aunque la mayoría la desconocían.

-Voy a matarlo ?Qué vergüenza!- dijo Lisa riendo, mientras se tapaba la cara con una mano.

-Jajaja ahora soy yo el que dice que no hay de qué avergonzarse. Es un lindo detalle de su parte, ?no?

-?Pero ni si quiera me gusta esta canción! Creo que sólo tenía ganas de usar el micrófono- concluyó Lisa meneando la cabeza.

-?En serio no te gusta esta canción, Lisa?- preguntó Minmay que acababa de llegar junto a su fotógrafo, sacudiendo su largo cabello azul al ritmo de la música.

-El DJ que acaba de subir es un poco malo- bromeó Lisa.

-?Jajaja! Díganme chicos, ?Cómo lo están pasando?

-Muy bien, Minmay. Gracias por la invitación. Estoy aquí sentada porque tuve mucho trabajo hoy y estoy muy cansada como para bailar, pero disfruté mucho la cena y la película.

-Me alegra que te haya gustado, Lisa.

-A mí me abruma un poco tanta prensa, luces y celebridades, pero me estoy divirtiendo mucho- agregó Rick -Y te felicito por la película. Tienes un gran futuro como actriz.

-?Muchas gracias, qué tierno eres!- Minmay acarició dulcemente el hombro de Rick, y agregó: -Lamento muchísimo lo de Ben. Lo conocí poco pero era un joven increíble y lleno de vida. Debe ser muy duro para ti.

Rick asintió con la cabeza, con los ojos llenos de lágrimas: -Lo es. Gracias, Minmay.

-Y ahora que por fin los encontré, concédanme una foto, por favor- dijo Minmay mientras se ubicaba entre ambos para salir en el centro de la imagen.

-?No deberíamos esperar a Karl, así salimos todos juntos?- preguntó Rick.

-No, ya tengo como cinco o seis fotos con Karl- dijo Minmay entre risas -?Y Kyle creo que aún se ha sacado más con él! Ahora estoy recorriendo el salón para tener un recuerdo con todos los que aún no han salido conmigo en una foto. ?Sonrían!

El fotógrafo disparó tres veces antes de que una persona que estaba bailando en la pista lo empujara accidentalmente, presa de la efusividad que le generó el memorable estribillo de la canción.

I love you baby

And if it's quite alright

I need you baby

To warm the lonely nights

I love you baby

Trust in me when I say...

Todos en la pista coreaban la canción e incluso Kyle subió también a la cabina del DJ para bailar el estribillo junto a su invitado y ahora también colega de parranda, Karl. Minmay rió mucho con la escena y, tras comprobar que el fotógrafo y su cámara estaban bien, decidió continuar su recorrido.

-Me voy a seguir tomando fotografías con todos los que pueda... gracias por haber venido, Rick, de verdad- y tras decir esto, lo abrazó y besó su mejilla.

-Gracias a ti- dijo mientras ella se alejaba, sorprendido y halagado por toda la atención femenina que estaba recibiendo de golpe en una sola noche. Miró a su lado, esperando un comentario burlón o una mirada pícara de Lisa, pero ella yo no estaba ahí. No era difícil imaginar que algo andaba mal así que la buscó para hacerle compa?ía.

La encontró en el balcón, con el antebrazo apoyado en la baranda y un aire indiferente en la mirada, sosteniendo con la otra mano una copa de vino tinto a la que ya le faltaba la mitad.

-Si Karl no bebe en una fiesta, lo haces tú- le dijo, bromeando sólo a medias.

-Si vas a juzgarme, Hunter, vete. Pero si te quedas, toma una copa y acompá?ame.

Rick se dio cuenta de que, si quería levantarle el ánimo a su superior, lo mejor sería hacerle caso y dejar las bromas para otro momento. Tomó una copa de la bandeja de un camarero que pasaba a su lado, se acodó en la baranda del balcón y, tras beber un sorbo, se disculpó:

-No quise molestarte, sólo quiero saber si estás bien porque me resultó raro encontrarte aquí.

-Necesitaba un poco de aire, nada más- dijo Lisa con seriedad y bebió un sorbo, pero inmediatamente empezó a reír por la incoherencia en su comentario y Rick hizo lo mismo. Por mucho que ese balcón decorado con plantas y el falso cielo simulado por artistas dieran la ilusión de estar en el exterior, seguían estando dentro del SDF-1 y respirando el mismo aire que dentro del recinto donde se desarrollaba la fiesta.

-Sólo quise alejarme un momento porque la fiesta se volvió un poco... no lo sé... surrealista. Piénsalo: yo tomándome una foto con tu novia, porque con el mío ya tiene demasiadas, mientras él está con su primo bailando una canción que dice "I LOVE YOU BABY" y que supuestamente me había dedicado a mí...- suspiró y dio otro sorbo a su copa -Déjalo, no me hagas caso.

Rick no sabía muy bien qué decir, pero entendió que Lisa necesitaba desahogarse y lo mejor era escucharla.

-No me molesta que Karl se esté divirtiendo con toda esta gente, pero quisiera que fuera más extrovertido el resto del tiempo. Que tuviera una pizca de la picardía de Roy.

-?Estás segura? Ayer Roy tuvo un llamado de atención por pellizcarle el trasero a Claudia estando de servicio...

-Bueno, por eso dije "una pizca" ?Jajaja!

-Pero ahora todo está mejor entre ustedes, ?no?

Lisa no supo qué contestar. ?Realmente estaban mejor, o ella se estaba sintiendo culpable después del ataque de angustia que tuvo Karl tras la pesadilla? En su cabeza seguía resonando el "No quiero perderte, Lisa" pero ?Karl hacía algo por merecerla a su lado?

-Lisa... ?Lisa! ?Estás ahí?

-?Eh? Ah, perdona, Rick. Estaba pensando en... no sé realmente.

De pronto Rick vio, a través del vidrio, a Karl conversando con las dos jovencitas que hacía un rato habían estado bailando con él. Intentó distraer a Lisa con otro tema de conversación, pero su nerviosismo debió de ser muy evidente porque ella sintió la necesidad de voltear a ver qué era lo que él estaba mirando dentro de la fiesta.

No dijo una palabra. Apenas dejó su copa vacía en la bandeja de un camarero y se dirigió con paso decidido a donde estaba Karl. Rick, sin saber muy bien si era lo conveniente, la siguió a una prudente distancia. Desde allí pudo escuchar cómo Karl se pavoneaba delante de las chicas explicándoles cómo despega un veritech, aunque ellas parecían no entender una palabra pero igualmente sonreían, tal como habían hecho con él, por lo exótico de estar hablando con un piloto de las fuerzas Robotech. También vio cómo Lisa se acercaba y tomaba la mano de Karl para ponerlo incómodo y desanimar a Jolene y a Laura, pero ellas no hicieron el más mínimo caso.

-Ella es mi prometida, la Primer Oficial Lisa Hayes

-Ajá

-Qué bueno. Ahora cuéntanos de qué color es tu nave.

Karl siguió con su monólogo sin haber siquiera notado el desdén con que fue tratada su novia, ni la forma brusca en que ella soltaba su mano y se alejaba velozmente. En el camino interceptó a otro camarero y le pidió otra copa de vino, pero antes de que se la bebiera de un sorbo, Rick la tomó de un brazo y la obligó a seguir caminando.

-Aquí no, Lisa.

-Déjame en paz.

-Lo haré cuando te comportes de una forma sensata.

-?Qué quieres que haga? Esas chiquillas están coqueteando descaradamente con mi novio y él se lo toma como lo más normal del mundo.

-Si, Lisa, lo he visto. Pero finge indiferencia. No puedes darles el gusto a ellas, ni a Karl ni a los fotógrafos de montar un drama, así que ahora a disfrutar de la fiesta.

-?Pero qué dices, Rick?

-Hazme caso, Lisa. Fingir que todo me va de maravilla cuando veo algo que no me gusta es lo que siempre hago- dijo levantando su copa y se?alando con la cabeza a Minmay y a Kyle, que bailaban muy abrazados, demasiado para ser parientes. Lisa sacudió la cabeza, porque le tomó unos minutos procesar toda la información y entender su punto. Pero cuando lo hizo, le dio la razón con una sonrisa maliciosa y bebió otro trago.

-A disfrutar la fiesta, entonces- dijo, y estas palabras, sumadas al vino, generaron que Rick la tomara de la cintura y la arrastrara a la pista.

Apenas bailaron media canción, porque ni el enojo con Karl ni el alcohol hicieron que Lisa olvidara el cansancio en sus piernas, pero alcanzó para devolverle un poco de buen humor. Mientras caminaban de vuelta a la mesa empezó a reír de la nada, y como Rick la miró confundido, tuvo que explicarle lo que pasaba por su cabeza:

-?Sabes qué es lo peor? Que elegí este vestido porque el azul es el color favorito de Karl, y él no me mira. Lo que decía la canción que eligió era mentira ?No me mira!

-Será el único en toda la fiesta que no lo hace- comentó Rick.

-No, no, no, no, no eso no es lo peor- continuó Lisa, que ya comenzaba a pronunciar erráticamente algunas consonantes, producto del vino -Lo peor es que tengo ropa interior haciendo juego ?Sabes lo difícil que es conseguir ropa interior azul? Creo que compré el único conjunto azul que quedaba en todo el SDF-1. Y Karl esta noche no lo verá.

-?Y si mejor cambiamos de tema?- preguntó Rick, ligeramente incómodo.

-?Por qué?

-Porque ma?ana tenemos que volver al trabajo, y yo habría jurado que bajo el uniforme usas un sostén blanco, pero ahora cada vez que me hables por el TacNet estaré pensando en que es azul.

-?Jajaja! Le prohíbo pensar en mi ropa interior, Teniente.

-?Es una orden?

-Sí, lo es... una que sí tendrás que obedecer.

Los dos rieron estrepitosamente por la absurda conversación, y siguieron riendo, conversando y bebiendo un poco más, hasta que Lisa decidió que había sido suficiente y lo mejor sería irse a descansar para no tener que lamentar una resaca al día siguiente.

-Hasta ma?ana Rick, y gracias.

-Hasta ma?ana, Lisa. Que descanses.

Y dicho esto, se quedó solo en la mesa. Tampoco estaban los acróbatas, ni el técnico, ni el matrimonio de la joyería. Adonde quiera que mirase, la gente se divertía, y él ya no se sentía parte de eso. Le dió otro sorbo a su copa, que resultó ser el último, y decidió que el final de la fiesta también había llegado para él.

Bajó las escalinatas del hotel y, atravesando una plaza, se encontró nuevamente con Lisa que miraba al suelo.

-Pensé que ya estarías durmiendo.

-?Perdí uno de mis pendientes! Qué rabia ?Son mis favoritos!

-?Te ayudo a buscarlo?

-Déjalo Rick, quizá lo perdí en la fiesta así que ya no tiene sentido que lo busque aquí.

-Y además en este estado no creo que lo encontremos ?Jajaja!

-Tienes razón, jajaja, el suelo se mueve un poco.

-?Sabes qué es bueno para morigerar la borrachera? ?Cafeína!- dijo Rick, orgulloso de haber recordado ese dato que alguna vez le diera Roy.

-Es cierto, debimos pedir un café en la fiesta antes de salir.

-No hará falta ?mira!- dijo se?alando la máquina de refrescos de cola. Estaba a punto de meter una moneda pero la mano de Lisa fue más rápida y lo detuvo:

-Los comandantes ganan más que los tenientes, permítame invitar.

Compró un refresco común para Rick y uno cero azúcar para ella, y se?aló uno de los enormes bancos de piedra que se erigían frente a los ventanales laterales de la nave, para que los habitantes de ciudad Macross pudieran ver el espacio exterior cada vez que lo desearan.

-Sentémonos allá- dijo, pero antes de llegar, se tropezó y Rick le ofreció su brazo.

-?Puedes caminar?

-Sí, pero por si acaso, me quitaré los zapatos- dijo sin soltarse del brazo de Rick, que le sostenía su refresco, mientras ella con la otra mano se quitaba los zapatos.

-Qué brazo fuerte, teniente.

-Es el entrenamiento militar- dijo Rick sonrojado, sin saber si ella le estaba jugando una broma o era el vino que la hacía soltar ese tipo de observaciones.

-Pero Karl tiene el mismo entrenamiento que tú y no tiene tan definido el bíceps- dijo, palpándolo desde el hombro hasta el comienzo del antebrazo.

-?Jajaja, basta!- rió porque empezaba a sentir cosquillas -Si yo no puedo pensar en tu sostén, tú no puedes hablar de mis brazos.

-Lo siento, jajaja. Tienes razón- dijo y soltó el brazo de Rick para tomar asiento. Colocó los zapatos a un lado y dio un sorbo a su lata de refresco. Miró por la ventana la inmensidad del espacio, mientras las burbujas le hacían picar la garganta. Rick se sentó a su lado e hizo exactamente lo mismo. El silencio de aquella parte de la nave era justo lo que necesitaban después de la larga fiesta.

-No eres mala compa?ía, Hunter- soltó de pronto Lisa.

-Tampoco tú, Hayes.

Y, al igual que unas horas antes en la fiesta, se miraron mutuamente por un momento que a Rick le pareció una eternidad, aunque no sabría precisar cuanto duró; y es que aquellos ojos esmeralda le hacían perder la noción del tiempo, porque sus efectos sobre él eran peores que los del alcohol.

.

Más tarde, en las barracas femeninas

Unos golpecitos nerviosos a la puerta sorprendieron a Claudia, que hablaba por teléfono con Roy.

-Espera cari?o, voy a ver quién llama a la puerta ?no cuelgues!- dijo, se ató su bata de dormir a la cintura y abrió. Se sorprendió bastante al ver a Lisa, a la que creía todavía de fiesta, llevando sus zapatos de tacón en la mano.
-Perdón por la hora, Claudia ?puedo hablar contigo?- dijo con tal cara de preocupación que su amiga se asustó.
-Por supuesto Lisa ?Qué pasa?
-Dime, ?Un beso cuenta como infidelidad?
Sin dejar de mirarla, con los ojos muy abiertos, la invitó a pasar con un gesto y tomó el teléfono de nuevo.
-Roy, mejor hablamos ma?ana, buenas noches mi amor- dijo y colgó.


*Eres demasiado bueno/a para ser real, no puedo quitarte los ojos de encima. Los versos iniciales de la cancíon "Can t take my eyes off of you" de Gloria Gaynor