Capitulo VIII:Bitácora de Markus Lindgren

"Los más obstinados suelen ser los más equivocados,
como todos los que no han aprendido a dudar." – Samuel Butler

Londres, Inglaterra - 15 de mayo, 1338.

Recibí una carta de parte del Departamento de Salud Pública de Londres informando sobre la expansión alarmante de la aparente pandemia que se está produciendo en los países vecinos, existe el temor de que produzca un posible pánico colectivo debido a las características de esta nueva enfermedad. Lo más temido finalmente ocurrió, su expansión ha cubierto la mayoría del continente.

Las autoridades londinenses nos han pedido a mí y a Catarina revisar el área de Augsburgo localizado en Alemania, tal parece que la enfermedad es más agresiva de lo que se estimaba, el pánico por la expansión de la pandemia produjo que los centros médicos de todos los hospitales, monasterios y centros de salud del país intervinieran por todos los medios posibles.

La localidad que nos han pedido ir a investigar parece haber tenido un fuerte golpe de mortandad debido a la enfermedad reciente y la propagación de la misma ha sido demasiado rápida, es increíble cómo se desenvuelve en el cuerpo del ser humano, por lo que he sido informado en los reportes de las iglesias es como si este "demonio" fácilmente ataca las áreas vitales del cuerpo sin parar… estos datos podrían ayudar a mi actual investigación, esta es una gran oportunidad de poder abordar las capacidades físicas del ser humano y sus límites frente a un factor externo mortal. Debo indagar más… no puedo dejar pasar esta mina de datos.

El Departamento de Salud Pública me dará el apoyo económico y material que necesito, si fuera por mí me hubiera ido en el mismo instante de recibir la carta, pero Catarina se negó a participar. E tratado de convencerla de que hasta el momento soy el único científico-investigador que tiene las capacidades requeridas para poder encontrar una cura a esta catástrofe.

Finalmente llegamos al acuerdo de que nos quedaremos en Londres investigando y recibiendo información y noticias de las fronteras de Alemania y otros lugares cercanos en un intento de calmarla y para que su embarazo no sufra inconvenientes… a pesar de todo si tiene razón en preocuparse, sería irresponsable de parte mía llevarla en su condición a un sitio donde peligre su vida y la de nuestro hijo. Además, me urge el tener su ayuda como profesional, Catarina es casi tan capacitada como yo en investigaciones médicas y su expertiz en medicina me será de mucha ayuda.

Por ahora nos quedaremos con los reportes e investigaciones de iglesias y monasterios, y me dedicaré junto con Catarina a observar y evaluar las muestras y análisis que nos lleguen.

Londres, Inglaterra - 7 de junio, 1338.

Noticias y rumores se han propagado por todas las esquinas del centro de la ciudad, gente con verrugas negras del tama?o de manzanas muriéndose por las ciudades de Rusia y la India, esto ya se escapó de nuestras manos. Casi como una maldición la gente cae muerta como moscas, nadie sabe cómo esto se propagó incluso a través del mar, pero lo hizo y ahora temo que esto llegue a un punto en el que ya no podamos hacer nada.

E intentado investigar los síntomas de esta enfermedad, a pesar de que ha sido difícil realizar un avance sin la presencia de pacientes afectados he podido trazar ciertas ideas de lo que hace esta enfermedad, pero siempre termino con piezas faltantes. Siento solo frustración, las autoridades e iglesias presionan para tener respuestas y soluciones, pero a la velocidad a la que voy dudo que pueda encontrar algo, solo veo ampollas purulentas llenas de pus producidas por algo invisible.

Sin embargo, no me he quedado de brazos cruzados, si bien no poseo mucha información de cómo evoluciona la enfermedad en el cuerpo he podido rastrear su paso. Tuve una epifanía un día en que acompa?é a Erwin Wolf a visitar al Regente de Londres y observé un puesto de pescadores a lo lejos en el mercado… vi cómo salían peque?as alima?as peludas y sucias de entre medio de sus cajas, dejé solo a Erwin por un segundo y fui a hablar con esos hombres, les pregunté de dónde venían y me dijeron que estaban entregando mercancía de distintas partes del continente y que además traían objetos para hacer trueque con otros mercaderes. En ese momento pensé: "rutas de comercio".

Me disculpé con Erwin por mi ausencia e inmediatamente vine al laboratorio a corroborar mis ideas e información recolectada y compararla con las noticias de la aparición de la enfermedad en la India y Rusia. Todo tenía sentido ahora, la enfermedad se estaba propagando fácilmente a través de las rutas comerciales entre Asia y Europa, mandé lo más rápido que pude un mensaje a las autoridades sanitarias de Londres:

"…características de ser una epidemia con una velocidad de propagación demasiado alta, es aún más fácil de contraer con niveles de sanitización bajo en poblaciones numerosas y con altos niveles de pobreza, se insta a tomar medidas al respecto e informar a las ciudades y países afectados, así como también países vecinos.
Se informa además de que en teoría la propagación se deba a las rutas comerciales existentes entre los países en cuarentena, debido al perfil adaptable presente en las condiciones que los barcos mercantes y carretas pueden llegar a ser, se ruega que se tome en consideración este último punto y se realice una clausura de dichas rutas como forma de prevención…"

A pesar de la urgencia y las evidencias que presenté tomaron mi sugerencia demasiado extrema, supongo que se preocupan más de perder sus propios ingresos más que el bienestar de su población. Me llamaron lunático e impío, un ignorante de las necesidades del país, insultaron y denigraron mi nombre. Fue desalentador, pero no mostré debilidad frente a esos necios, luego volverán arrastrándose para pedirme ayuda cuando la ciudad este infestada y los trataré como los animales que son.

Solo debo esperar y seguir investigando. Tengo una reputación que mantener.

Londres, Inglaterra – 21 de febrero, 1339.

Sophie, ese fue el nombre que elegimos para nuestra hija, Catarina dio a luz e inmediatamente quiso unirse a mi investigación, al principio no quería que ella ayudara debido a que sufrió múltiples riesgos durante su embarazo y su salud estaba muy deteriorada pero aun así me obligo a dejarla hacerlo.

Aparentemente la enfermedad llegó a Inglaterra y sus países vecinos; la situación está volviéndose cada vez más complicada, noticias llegaron a la ciudad de que en Alemania la enfermedad se volvió aún más agresiva y que la gente muere a cada segundo. Por eso decidí irme de Londres, no puedo continuar la investigación... si bien tengo recursos tengo muchas limitaciones, debo ir a Alemania y ver la interacción de la enfermedad en el campo, ahí está atacando de forma mucho más agresiva y debo aprovecharlo para tratar con los enfermos directamente y así poder lograr encontrar una cura.

No quise que Catarina y Sophie vinieran en el viaje, si bien hay infectados en Londres sé que estarán seguras, Catarina sabe cómo prevenir cualquier tipo de contagio además puede seguir ayudándome a la distancia.

Le debo mucho a Erwin, me pudo conseguir un terreno a las afueras de Bremen en Alemania para que fuera e investigara de cerca el brote, aparentemente ese lugar es el de mayor infección y mortalidad en todo el continente. Espero que pueda avanzar aún más y llegar al fondo de esto antes de que sea muy tarde.

Bremen, Alemania – 17 de abril, 1339.

Ya al llegar aquí me di cuenta de que las cosas van de mal en peor, llegando al pueblo vi como campesinos trataban por todos los medios de enterrar a sus muertos, pero la mayoría de ellos estaban tirados en las calles mientras los vivos pasaban sobre ellos, esto es un infierno. Pase desapercibido, nadie se percató de mi llegada, era un pueblo fantasma.

Inmediatamente recibí la visita de un cura quien estaba encargado de organizar el monasterio que en ese momento no daba a vasto con enfermos y muertos, si bien aquellos hombres eran sabios y conocían mucho sobre el cuerpo humano y curaciones, este nuevo "demonio" superaba sus a?os de estudio y trabajo, incluso algunos de sus hermanos habían empezado a sufrir la misma suerte que los demás. Me llevaron a la iglesia principal del pueblo, con cuidado avanzaba entre medio de camas de paja y peque?as tiendas de donde olor a carne pudriéndose salía mientras el sacerdote me ponía al tanto de la situación… no podía creer lo que veía, la gente parecía estar muerta en vida, quejidos llenaban la inmensa iglesia, podría incluso decir que el dolor se hacía visible en el aire.

El sacerdote Claudius me llevó al patio de la parroquia donde enterraban a sus muertos, nunca había visto algo como esto… sabía que el número de afectados era alto, pero nunca imaginé que fuera tanto, ni?os, mujeres, bebés… Tuve que apartar la mirada, fue demasiado para mí, el cura me informó de que la verdad no sabía qué hacer con ellos y prácticamente los apilaban. Era una visión grotesca.

Luego de hacer un análisis completo de la situación me llevaron a una casa a las afueras del pueblo donde me quedaría temporalmente y hacer "mi aporte científico". Después de ver todo eso no sentía muchas esperanzas para aquel lugar, si bien se esforzaban en tratar a los enfermos no tenían cura ni medicina que los sanara definitivamente y solo alargaban lo inevitable. No hay solución más que prevenir que se propaguen las ratas… pero a estas alturas veo todo negro.

Sin embargo, cuando estaba organizando mis artefactos me topé con bosquejos de una investigación que había abandonado hace a?os. Siendo joven creía que había muchos aspectos de la ciencia que no se querían observar ni aprender y una de ellas era la alquimia, es por eso que quise empezar a buscar una vía hacia la inmortalidad… si queríamos entender a Dios entonces podríamos encontrar una forma de ser como él. Debo reconocer que en ese tiempo era solo un ni?o con ideas locas y es por eso que di por sentado que ese manuscrito era un fracaso… pero ahora que volví a verlo no pude evitar pensar en un vínculo… una cuerda floja que podría ayudarme.

Mis estudios en esa época se enfocaron en encontrar la manera de alargar la vida y mejorar nuestras capacidades mezclando la alquimia con la química del cuerpo humano, pero siempre llegaba a una pared que no podía cruzar… ser un nigromante nunca fue opción para mí, sabía perfectamente que me crucificarían si llegase a pensar siquiera en ello… pero ahora…

Mi mente vacila mucho, estoy cansado y la llama de mi vela se agota… no sé si lo que estoy escribiendo tenga sentido, pero sé que si lograra encontrar la manera de sintetizar una cura usando esta enfermedad como un contrario podría salvar a todos. Puedo escabullirme y sacar algunos cuerpos del patio de la iglesia, sacar muestras… debo hacerlo, en nombre de la ciencia y de lo que es correcto, soy el único que puede nadie puede hacerlo.

Tengo que intentarlo… no puedo fracasar.

- Resultados Experimentales -

Muestra 1# - Negativo (se esperaba su rechazo a la fórmula original sin modificar)

Muestra 2# - Negativo (muchos de los estudios de alquimia son casi imposibles de sintetizar por lo que comencé con la modificación de muestras de sangre más el procedimiento que indica la alquimia, hasta ahora no veo respuestas y menos cuando aplico la bacteria)

Muestra 3# - Negativo

Muestra 4# - Negativo

Muestra 5# - Negativo (esta vez use una muestra de sangre de vaca viva, en un principio la muestra reaccionó a la bacteria, pero finalmente termino por destruirla… si bien fue un fracaso pude corroborar lo que temía… necesito muestras vivas…)

Muestra 6# - Negativo

Muestra 7# - Negativo

Muestra 8# - Negativo

Muestra 9# - Negativo

Muestra 10# - Negativo

… (Páginas rayadas con desesperación con mensajes ininteligibles)

Bremen, Alemania – 4 de marzo, 1346.

No siento más que sólida y amarga frustración, he probado con cualquier tipo de muestra para poder hacer frente al patógeno… ?Cómo es posible que alguien con la expertiz mía tenga tantos fracasos? Es inaceptable, no siento más que decepción conmigo mismo… ya ni sé qué clase de hombre soy, nada resulta, nada funciona… he aplicado todos mis conocimientos, he pasado días sin dormir ni comer para poder encontrar la respuesta y nada… maldición.

Ya casi no quedan pacientes ni cadáveres con quienes experimentar… estoy entrando en crisis, si no tengo una respuesta pronto veré mi profesión, mi vida y dignidad acabadas. He recibido cartas de Catarina, pero no las he abierto, ya nada importa… solo la solución, debo hallarla no importa como…

Tal vez… funcione… no hay otra opción…

Lo hice lo probé conmigo y funcionó, no lo creí posible… mi sangre siempre fue la respuesta, estaba en mi sangre, soy inmune a esta enfermedad. Tomé una peque?a muestra de mi sangre y la puse en una muestra base de la bacteria y después de horas de observación logré ver que no fue afectada. Pasé toda la noche asegurándome de la efectividad de mi sangre y resultó ser positiva, ahora debo encontrar la manera de sintetizar algún tipo de suero para que funcione como cura al que ya está infectado.

Espero que funcioné… tiene que funcionar…

Alemania, camino a Londres – 6 de marzo, 1346.

Voy camino a Londres en estos momentos, exactamente hace dos días, luego de haber hecho mi descubrimiento el sacerdote Claudius exasperado golpeó mi puerta con un mensaje urgente… Sophie estaba enferma, tenía la muerte en su espalda. Inmediatamente tomé un carruaje y partí sin vacilar a Londres.

Entre las muchas cartas que Catarina me había mandado había una que decía de lo delicada que estaba Sophie y que temía lo peor, Catarina intentó hacer lo mejor que pudo con nuestra hija, pero era inevitable, Sophie estaba enferma y su vida estaba pendiendo de un hilo. ?Cómo pude ser tan egoísta?...

Mi querida Sophie, mi amada hija está sufriendo y yo persigo una ilusión de poder y auto superación absurdo, tengo que llegar pronto antes de que sea demasiado tarde… debo encontrar la manera de curarte, de usar mi sangre como algún tipo de medicina y que se acabe esta pesadilla. No permitiré que te vuelvas como todos esos otros cadáveres en Bremen… desfigurados, olvidados en la tierra y con toda su dignidad destruida.

Londres, Inglaterra – 20 de marzo, 1346.

Al llegar inmediatamente Catarina me actualizó con los detalles mientras nerviosamente se paseaba por la habitación, sus ojos hinchados y cansados de tanto llorar reflejando noches enteras en vela tratando de hacer que su hija se recuperase. Sophie estaba empeorando a un ritmo rápido tal y como lo sospechaba, las mismas llagas purulentas que había visto en muchas ocasiones en los gentíos de enfermos en el monasterio de Alemania, la fiebre que debilitaba el cuerpo, piel pálida y débil como la de un muerto… si, Sophie estaba muriendo y no había nada que pudiéramos hacer… ?Era parte del destino dejarla morir de a poco sufriendo esa muerte llena de desgracia y dolor? ?Acaso Dios quería ponerme a prueba tal y como lo hizo con Abraham en aquel monte?

Mientras observaba en silencio arrodillado a los pies de la peque?a cama de nuestra hija como su cara se contorsionaba por el dolor mi mente repasaba, mis muchos intentos de poder hallar una cura… una y otra vez, fracaso tras fracaso, horas sin dormir… y cuando creí haber tenido la respuesta Dios castigaba mi ego y orgullo da?ando lo que más adoraba en este mundo. Oh, la ironía… lagrimas pesadas y llenas de angustia corrieron por mis mejillas cayendo en la mano derecha de Sophie…

En ese momento mi determinación se hizo más fuerte, no dejaría que mi hija muriera y quedara flotando en el olvido como los demás… seguiré mi investigación y voy a encontrar la cura a esta pesadilla incluso si eso requiere sacrificarme por ella.

- Resultados Experimentales -

Muestra 1# - Variante 1 / Negativo

Muestra 2# - Variante 2 / Negativo

Muestra 3# - Variante 3 / Negativo

Muestra 4# - Variante 4 / Negativo

Muestra 5# - Variante 5 / Negativo

Muestra 6# - Variante 6 / Negativo

Muestra 7# - … Variante Positiva… Positiva

Londres, Inglaterra – 22 de marzo, 1346.

Lo logré… lo encontré, pasé casi dos noches probando una y otra vez, fracaso tras fracaso, variante tras variante, mis brazos morados de tantas veces que la jeringa atravesaba mi piel para sacar una muestra de sangre… incluso Catarina me encontró desmayado en una ocasión en mi oficina. Pero lo encontré, encontré la cura… lo hice por ti Sophie…

Pero mi victoria no es fácil, si bien logré sintetizar una vacuna, aún tengo que probarla para verificar que es realmente efectiva y que no genera efectos adversos en el enfermo. Es por eso que le expliqué a Catarina la situación en la cual ahora estábamos atascados y tal y como esperaba ella se ofreció inmediatamente para ser el conejillo de indias, pero me negué… si bien mi hija estaba enferma y al borde de la muerte no podía arriesgarme… debó ir a verificar estos resultados con mis colegas, necesito una opinión que no esté sesgada por las emociones.

Catarina no quiere hablarme y se encerró en el cuarto de Sophie, desde este alejado cuarto la escucho sollozar y no puedo evitar soltar gemidos de dolor… lo siento, pero no puedo decidir en mi condición… necesito ayuda. Tengo a mi lado los papeles y los resultados de mis experimentos, espero que cuando les muestre a los científicos puedan decirme si esto está bien.

"Las muestras resultaron ser efectivamente buenas, hacen frente a la enfermedad y la

variante logra desintegrar casi en su totalidad las bacterias. Sin embargo, logramos ver

que el suero no actúa tan positivamente en el cuerpo.

En teoría podría ocasionar serios síntomas en el cuerpo y empeorar mucho más la

condición si no es bien aplicada y sintetizada…. Se necesita una mejor calidad del suero."

.

.

Tal y como esperaba… es muy peligroso usarlo, pero estoy en el camino correcto… debo mejorarlo, en estos momentos estoy tratando de ver una nueva variante del suero junto a mis compa?eros de estudio. Por fin, Sophie estaré en casa dentro de poco.

Londres, Inglaterra – 23 de marzo, 1346.

Estoy en mi escritorio… hojas de mis experimentos, datos, cartas y otras cosas que ya no recuerdo están tiradas en el suelo, vino en una copa… siento que mis ojos gritan de cansancio, pero no quiero moverme… Catarina en su desesperación usó parte del suero cuando estaba afuera y ahora… solo gritos, dolor… todos esos a?os de estudio, mi reputación, mi orgullo, todo no vale nada ahora.

El cuerpo de mi esposa está sufriendo y contorsionado por el dolor, el suero reaccionó de la peor manera sobre ella, y mi hija pierde el conocimiento de vez en cuando mientras delira por la fiebre… ?Cómo dejé que esto ocurriera? Haber abandonado a mi familia solo para probar mis capacidades… soy un maldito… si tan solo dejaras a los dos amores de mi vida vivir y arrancarme la vida en el lugar de ellas, estaría satisfecho.

…. Sería suficiente…

No sé cuántas horas pasaron, las sirvientas corren a cambiar las ropas y atender a Sophie y Catarina lo mejor posible, pero se lo que les espera… me inyecté en un intento estúpido una variante que logré hacer luego de muchos intentos, ya en este punto mi conciencia no me hacía caso y mi razón ya se había esfumado hace varias horas… es mi último intento, perdóname…

No sucedió nada… la muestra… ?Funcionó?

Casi desesperado fui a ver como estaba nuestro perro Mordecai a quien le había inyectado al mismo tiempo mi muestra y no podía creerlo… estaba sano, no le había sucedido nada. Puedo salvarlas, puedo hacerlo…

Londres, Inglaterra – 1 de abril, 1346.

El funeral fue solemne, amigos fueron a llorar y darme ánimos, pero mi mente no procesaba nada, era como si otra persona estuviera en mi lugar y yo solo estuviera viendo a través de sus ojos… no podía pensar, mi amada no estaba… Catarina… no logró soportar el dolor y murió antes de que pudiera abrir la puerta de su cuarto. Su cuerpo pálido y sin vida entre las bellas sábanas, su rostro sin emoción… ya no era ella, solo un cascarón vacío. Solo miraba su tumba, los pájaros cantaban en los árboles y yo miraba su tumba… te pude haber salvado.

Sophie estaba viva, recuperándose aún de los da?os que la enfermedad había ocasionado en su cuerpo… al menos había podido salvarla, pero mi mente aún me castigaba por Catarina. De no haber sido por mi imprudencia ella seguiría viva, tendré que vivir con eso… pero tengo que seguir.

Fui hace unos días a pedir que entregaran el suero con urgencia a las personas enfermas, pero debido a la muerte de Catarina mi credibilidad había sido comprometida, no confiaban en que el suero fuera efectivo… no lo podía creer… la gente moría en las calles y ellos solo querían sentarse y esperar a que todo pasara por si solo… malditos…

Londres, Inglaterra – 10 de abril, 1346.

La enfermedad en Sophie prácticamente desapareció, pero aún no puede levantarse de su cama, creo que quedó con algunas dificultades, sus piernas no responden como deberían… al verla tratando de salir y tropezarse en el intento, verla tratar de caminar pero que sus piernas no responden me rompe lo que queda de mi corazón. Se supone que su vida estaría mejor ahora que había encontrado la cura a su determinada muerte, pero su sonrisa compensa todo el dolor… ella está feliz de estar conmigo y eso me da fuerzas luchando.

Sin embargo, últimamente Sophie se me ha acercado diciendo de que su madre Catarina la visita de noche y la ayuda a dormir, al principio pensaba que era solo una forma de duelo por haberla perdido tan recientemente o que incluso era una secuela de su enfermedad. A la luz de mi vela en la noche lo único que puedo pensar es en las palabras que Sophie me decía una y otra vez… "mamá está de regreso, siempre me visita de noche", estoy ahora en su cuarto y nada ha pasado… quizás es solo una mala broma… una muy mala.

(Peque?as gotas oscuras se extienden por las siguientes páginas junto con escritura ilegible)

?, 1349

Ella estaba ahí… Siempre estuvo ahí…

Yo tengo la culpa… Sophie… mi hija, mi vida…

Volví a so?ar con ella, bueno… ya prácticamente las pesadillas forman parte de mi día a día… el rostro de Sophie, la sangre cubriendo sus ojos azules sin vida, y Catarina… como si fuera un monstruo empapada de lo que fue la sangre de nuestra hija, sobre su cuerpo como si se tratara de un depredador despedazando su presa muerta. Siempre trato de gritar, pero mi voz se queda atrapada en mi garganta, siento dolor, siento ira, siento asco, siento que mi alma se quiebra y se desmorona detrás mío… Todo se detiene hasta que Catarina me mira y con una mirada ensangrentada mostrando unos colmillos sobrehumanos solo dice una frase:

"Mira lo que me hiciste hacer…"

Esa fatídica noche de luna llena, luego de ver esa escena… la muerte de mi hija… de mi sentido de vivir… perdí la poca cordura que me quedaba y vi que en mis manos de un momento a otro tenía un hacha apuntándole a mi esposa… no, eso no era mi esposa… era un demonio… Me lancé sobre ella dirigiendo el hacha a su pecho, pero con una velocidad que nunca había visto en mi vida me acorraló a la pared usando el arma. Su fuerza era superior a la mía, no podía salir de esa prisión…

Desperté luego de varios días… en esa habitación, el cuerpo de Sophie seguía en el suelo, su piel pálida con claros signos de haber perdido todo lo que la hacía mi hija, la sangre ahora formaba una mancha oscura en la alfombra. Me arrastré hasta donde estaba su cuerpo y la acerqué hacia mí… mis llantos inundaron el cuarto… había perdido todo… ya no tengo nada…

Ya no sé qué día es ni en qué lugar estoy, he estado siguiendo el rastro de Catarina por casi dos a?os, pero finalmente me di cuenta que solo estaba en su laberinto, yo era el ratón y ella miraba desde arriba como iba en círculos pisando sus trampas.

Sin embargo, me he dado cuenta que mi cuerpo no es como solía ser, soy capaz de soportar el da?o de cualquier tipo de arma. Me di cuenta de ello ya que luego de enfrentarme a Catarina tenía una herida en donde estaba mi corazón, ella había intentado matarme con el hacha, me impresioné de que no había muerto con el tipo de herida que tenía… es más pude recuperarme luego de unos días… Creo que el suero que usé conmigo mismo generó una reacción que me dejo casi inmune a todo… ?Será esto a lo que se refería la alquimia con la inmortalidad?

… De una u otra forma da igual… tengo que arreglar el error que cometí, debo encontrar a Catarina e intentar deshacer cualquier cosa que le esté afectando… he logrado rastrearla gracias a las víctimas que deja a su paso. Siempre es lo mismo… se alimenta de sus víctimas bebiendo su sangre e incluso despedazándolos por placer… sé que lo hace para que me sienta culpable…

Debo detenerla… sé que está siempre observándome… sé que me está siguiendo… día y noche…

Debo alejarla de la gente… me iré lejos, a las monta?as, a los bosques, donde sea… pero sé que en cualquier lugar que yo esté ella siempre estará allí esperándome…

Siempre estará allí… siempre…

Lo siento Sophie, te falle… ya no podré ver tu sonrisa, tus ojos azules llenos de alegría y tus rizos rubios brincando en el viento… lo siento no pude salvarte… adiós mi ángel…

Adiós mi se?orita…